Portada

Portada
Canonización de Monseñor Romero

viernes, 20 de febrero de 2015

Cronología de un Milagro - Enero 2010-IV


Lunes 25 de enero de 2010

Jeremías 29, 12-14

Me siento cansado y alejado de Dios.  No abandonado, sino alejado, pues el dolor que siento es ya insoportable y El me deja sufrir.  Ahora mi petición es: ¡Señor Jesús, dame fuerzas para continuar adelante!  El me contestó:

12 Cuando me invoquen y vengan a buscarme, yo los escucharé. 11 Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavé. 13 Y cuando me busquen me encontrarán, siempre que me imploren con todo su corazón. 14 Entonces haré que me encuentren y los haré volver de donde fueron desterrados, palabra de Yavé.

No pasó nada en todo el día.  Sólo me puse a buscar algún negocio en qué invertir y no llego a nada y la posibilidad de una impresora, que siempre me han gustado y una extrusora, que también siempre me han gustado.  ¿Qué hacer?  No sé, acabé abatido y nos fuimos a misa.
Después fui a ver a mi mamá y gracias a Dios, la reunión fue positiva.  Me sentía muy mal y deprimido, pues además tengo un dolor en el estómago que me preocupa, puede ser algo grave.  Después del Rosario, Sylvia Regina también se sintió bien mal del estómago, o sea que el enemigo está coleteando fuerte, ¡Señor Jesús, ten misericordia de nosotros! ¡Virgen María, intercede por nosotros!

Martes 26 de enero de 2010

Juan 14, 16
Hechos 2, 13
Santiago 1, 20

Me levanté desesperanzado y desconsolado, sobre todo porque no veo que se cumplen las profecías de Edith y Sylvia Ann y eso me produce Desesperanza.  Sylvia Ann nos dijo que La Virgen iba a hacer que los Bancos no vieran los fondos depositados en la Corte, para que no se presentaran a reclamarlos y lo hicieron… ¿cómo es eso?  Sólo que quiso decir, que va a provocar que no les importe mucho y tengamos una negociación a corto plazo favorable.  Pero tampoco me llaman, en relación al email que les mandé el viernes, pidiéndoles una cita.  El Señor me dijo:

16 Yo rogaré al Padre y os dará otro Paraclito, otro Consolador, para que permanezca con nosotros eternamente. 13 Llenos del Espíritu Santo, como borrachos, estaban los Apóstoles.

Luego me dijo:

20 En cambio ustedes, queridos hermanos, construyan en vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo, 21 y manténganse en el amor de Dios, aguardando la misericordia de Jesucristo, nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna.

Por la tarde, nuestro abogado me mandó un nuevo petition para meter en Brazoria y eso me hizo sentir súper bien, pues venía del Señor y me daba Esperanza.  Al rato me habló Guadalupe, que me había correspondido el presidente del Banco B.  Lo llamé y me dijo que estaban abiertos a escuchar una oferta… ¡Gloria a Dios!  Por la tarde me fui a misa y después al Santísimo.  El Espíritu Santo me llevó a leer un librito que habían dejado que se llama “El Poder de la Eucaristía”.  El libro que Monseñor Ramírez ha escrito, Obispo de Filipinas, que habla sobre el Padre Martin, que fue quien le ayudó a establecer la Adoración Perpetua en Filipinas.  Me sentí súper protegido por el Señor y seguro que vamos a salir adelante.  
Después me fui a observar la Asamblea de “Salvador del Mundo”.  Me sentí bien acompañado del Señor.  Señor tú eres mi confianza.

Miércoles 27 de enero de 2010


Josué 5, 13-15; 3, 7-8
1 Samuel 10, 1

Me levanté a orar y el Señor me confirmó de fabricar jabón y armar una red de distribución con gente necesitada y mendigos para distribuirlos y así ayudarle a toda esta gente a tener un ingreso con un producto fácil de vender.  Hacer unas carretillas para transportarlos, darles crédito y diseñar una nueva red de distribución.  ¡El Espíritu Santo me iluminó el camino a seguir!  Luego el Señor me dijo:

13 Josué levantó los ojos y vio delante de sí a un hombre con la espada desenvainada en la mano. Se dirigió a él y le dijo: ¿Eres tú de los nuestros o de los enemigos? 14 Y él le respondió: «No, yo soy el jefe del ejército de Yavé, y acabo de llegar.» Josué se postró en tierra, lo adoró y dijo: «¿Qué ordena mi Señor a su servidor?» 15 El jefe del ejército de Yavé le dijo: «Quítate el calzado de tus pies; el lugar que pisas es santo.» Así lo hizo Josué. 3, 7 Entonces Yavé dijo a Josué: «Hoy comenzaré a hacerte famoso delante de Israel y sabrán que estoy contigo, como lo estuve con Moisés. 10, 1 Entonces Samuel tomó la alcuza de aceite y la derramó sobre la cabeza de Saúl y después lo besó diciendo: «Yavé es quien te ha ungido como jefe de Israel. Tú dirigirás al pueblo de Yavé y lo librarás de los enemigos que lo rodean. Y ésta será para ti la señal de que el mismo Yavé te ha ungido.»

Escribí la oferta al presidente del Banco B y me reuní con Alex y ¡le pareció bien!  También nos reunimos con nuestro abogado y parece que todo va bien encaminado para poder poner la demanda penal al genrente de Nejapa Power.  Por la noche se la mandé a nuestro abogado, para ver qué pensaba, pero ya no hemos caminado nada.  ¡Señor, protégenos!

Jueves 28 de enero de 2010

Salmo 91

Me levanté a orar, temeroso, inseguro, desesperanzado.  Lo único que me sostiene es La Promesa del Señor y la seguridad que El está conmigo.  Me dice:

10 La desgracia no te alcanzará, ni la plaga se acercará a tu tienda; 11 pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos. 12 En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra; 13 andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.

Me pasé toda la mañana preparando la oferta al presidente del Banco B.  La discutimos al mediodía con Alex y le pareció, así es que la mandé pidiendo la bendición del Espíritu Santo y escribiendo Alex:  “¡Dios nos bendice y nos protege. Amén!”  Se fue el email y en mi quedó, de nuevo, el saber que de nada sirve tanto trabajo, pues todo lo nuestro se estrella contra corazones duros, fríos; ante la necesidad de tanta gente.
En cambio, hoy era el caso en Nueva York o sea que para los Bancos sí todo va volando con la jueza en Nueva York.  No sé qué va a resolver, pero de seguro o a lo mejor aquí se acaba toda Esperanza y nosotros trabajando a presión… sólo nos queda esperar en el Señor.

Viernes 29 de enero de 2010

2 Macabeos 8, 36

No pude orar, pues me tuve que ir a la Escuela Militar, a reservar el Salón para el evento de Encuentros, el domingo.  En el camino me entró otro fax de nuestro abogado, de nuevo comentando sobre los contratos y me puse a escribir un mail, lo terminé como a la 1:00 p.m. y se lo mandé a nustro otro abogado.  Me dijo que le parecía y me autorizó a mandarlo.  No lo mandé inmediatamente, pero en el camino de la oficina a la casa, el Espíritu Santo me dijo que lo enviara.  Lo envié, de nuevo implorando la bendición del Espíritu Santo.
A las tres, me vine a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, a las 3:00 p.m.  El Señor me dijo:

36 El que se había propuesto pagar el tributo a los contrarios, con lo que nos corresponde a nosotros, afirma ahora que nosotros somos invencibles e invulnerables, pues tenemos a Alguien que lucha por nosotros, siempre que obedezcamos las leyes prescritas por El.

No pasó nada, excepto que le escribí un email a nuestro abogado, explicando cómo me sentía con la idea de firmar un nuevo contrato y le contestó otro a Jorge, del cual me envió copia.  Jorge me dijo que llamara a nuestro abogado, pero yo no lo hice y así se quedó la cosa.  Aparentemente Mike ya había comprendido, pero en realidad no era así, pues leí el email que le había mandado a Jorge y su posición era la misma; aunque ya un poco preocupado por mi posición.

Sábado 30 y domingo 31 de enero de 2010

Jeremías 1, 5

Nos levantamos temprano para ir a dejar a Rober a su Retiro de Seniors.  Lo dejamos en la escuela y le pedí al Señor que lo bendijera y a la Virgen que lo protegiera y que hiciera con él lo que el Señor quiere que haga.
El sábado en la noche hice un ayuno, para que todo el Retiro saliera bien y él saliera con deseos de conocer al Señor y de servirlo.  Por la mañana preparé el programa y el Señor me dijo:  

5 Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré y te destiné a ser profeta de las naciones.

Por la mañana, temprano, nos fuimos a recibir al retiro de “Guerreros de la Luz”.  Pasamos ahí todo el domingo hasta las 3:00 p.m., ya que nos tuvimos que ir para ir a recoger a Rober en la misa de recibimiento, pero al final hubo un testimonio de Roberto, el cual me impactó sobremanera y que era lo que el Señor quería que oyera este día, sintiéndome como me siento; pues la verdad es que me sentía bien desesperanzado.  Sólo me consoló durante el día algo que me dijo Sylvia Regina en la dinámica de que qué es lo que nos une y ella me dijo: “su buen humor” y eso me hizo recordar que el humor es algo que ya casi he perdido y muy pocas veces lo he tenido en ya mis casi 60 años de vida; pues siempre ha habido un motivo de tristeza.  Me alegró mucho que Sylvia Regina me dijera que por lo menos “algo” de humor he tenido en todos estos años.

viernes, 13 de febrero de 2015

Monseñor Romero es de todos


El Papa Francisco nos acaba de mandar una señal muy clara a todos los salvadoreños: pronto, Monseñor Romero será declarado santo.

Esto de “santo”, no muchos salvadoreños lo comprendemos.  La gran mayoría piensa que solo los santos son los que se salvan de ir al infierno.  Otros creen que solo los que la Iglesia católica declara “santos”, son los que se van al cielo.  Nada más alejado de la realidad.

La verdad es que, no solo son santos los que la Iglesia católica declara santos, sino todos los que se van al cielo.  Pero, la Iglesia católica, no pudiendo conocer aquí en la tierra la justicia divina, en muy pocos casos se ha atrevido, a través de su historia, a proclamar a una persona “santo o santa”; lo que significa que no hay “ninguna duda” que se ha ido al cielo, pues a lo largo de toda su vida ha demostrado un comportamiento digno de Dios. 

En otras palabras, la proclamación de Monseñor Romero como “santo” la debemos de analizar detenidamente, pues eso significa que no existe ninguna duda que él está en el cielo y que todo lo que hizo o dijo durante toda su vida, debe llevarnos a reflexión y comprender que ese es el camino que Dios quiere que sigamos; como nación que lo vio nacer y como personas en lo individual.

De sobra esta dicho lo que Monseñor Romero predicaba.  Sobretodo, lo que resalta es su preferencia hacia la democracia, como el sistema político más justo y el amor que debemos tener por los más necesitados; tal y como nos enseñó nuestro Señor Jesucristo.

La preferencia de Monseñor Romero por la democracia y su predilección por los pobres, es quizás más conocida fuera de nuestras fronteras, que localmente.  “Romero”, como se le conoce en el mundo, es ya un estandarte de ejemplo a seguir en muchos países y sus homilías constituyen textos de estudio en muchas universidades prestigiosas de la mayoría de países con democracias más avanzadas que la nuestra.

En nuestro país, debido a la polarización que desgraciadamente se ha acentuado en los últimos años, lamentablemente su mensaje se ha distorsionado durante los años y muchos tratan de politizarlo para su propio beneficio. 

Sin embargo, al ahora proclamarlo santo, el mensaje que el santo papa está pretendiendo enviar a todos los países del mundo y especialmente a El Salvador, es que replanteen el rumbo que están siguiendo y reconozcan que el sistema político más adecuado es el de la democracia, versus el totalitarismo.  Pero más que eso, que la democracia no se debe definir como únicamente el que existan elecciones, muchas veces amañadas por las cúpulas de poder, sino que como enfatiza Monseñor Romero, que los gobiernos democráticamente elegidos, sean solidarios con los más necesitados y esta sea su mayor fuerza de motivación.

Al ahora prepararnos, como país y con orgullo, para celebrar el nombramiento de nuestro primer “mártir” y “santo”  salvadoreño.  Quiera Dios que las autoridades encargadas y todos los funcionarios de gobierno, presentes y anteriores, no se olviden que Monseñor Romero es de todos y que las celebraciones sean motivo, no para dividirnos más, sino para festejar lo que Monseñor Romero más predicaba y deseaba y que es un El Salvador donde no exista la polarización entre los distintos sectores políticos y un país donde para todos, ricos y no tan ricos, funcionarios públicos y partidos políticos, su mayor motivación sea el de compartir algo de lo que Dios nos ha dado, con aquellos que han sido menos favorecidos.