Antes que nada hay que felicitar al actual
presidente del partido ARENA, Jorge Velado, por la excelente gestión que ha
realizado, sobretodo en tratar de convencer a sus correligionarios que un
partido político existe para ganar elecciones y no para defender privilegios y
que estas no se ganan si el partido no se adapta constantemente a las nuevas
necesidades de la población; pues la única forma de ganar es buscando el voto no
solo de sus correligionarios, sino el de la mayoría de ciudadanos.
De sobra es conocido que hay un 40% de votantes que
no son del voto duro de ningún partido y votan de acuerdo a las ideas que los
candidatos proponen en cada elección y si ARENA no comprende esta realidad y
sigue con sus mismos planteamientos simplistas y de poco beneficio para las
grandes mayorías, muy poco se puede esperar que gane las próximas elecciones;
pues ahora, hay que agregar que el FMLN tiene el control de toda la maquinaria
del gobierno, luego muchos opinan que para que el FMLN esté dispuesto a
entregar el poder, ARENA necesita ganar con un amplio margen y de manera
contundente.
En efecto, de sobra es conocida la intención del
FMLN de obtener el control de todas las instituciones del Estado y eliminar la
independencia de los tres Órganos, que es lo único que le ha impedido obtener
el control absoluto de la institucionalidad democrática. Para muchos esto, junto con otras
manifestaciones de admiración a líderes no democráticos de otros países, pone
en evidencia su voluntad de tratar de emular a los gobiernos del Socialismo del
Siglo XXI; los cuales se caracterizan por poner a su disposición todo el
andamiaje institucional democrático a su servicio y con el único propósito de
permanecer en el poder, indefinidamente.
Por tanto, mientras el contrapeso del balance de
los Órganos del Estado prevalezca, es de esperar que la alternancia en el
gobierno esté garantizada. Sin
embargo, lo que preocupa a los amantes de la democracia es que el período de
los actuales magistrados de la Sala de lo Constitucional vence en el 2018 y sus
sustitutos serán elegidos después de la próximas elecciones a diputados de 2018
y antes de las elecciones a presidente de 2019; por lo que su opinión es que si
ARENA no obtiene el control mayoritario de la asamblea en las próximas
elecciones, muy poco puede esperarse que ocurra una alternancia en las
elecciones para presidente de 2019 y en años posteriores, menos.
Esta es la enorme responsabilidad que se le
presenta al partido ARENA para las próximas elecciones del 2018 y 2019. Muy poco puede esperarse que el FMLN
cambie de forma de pensar y se decida apoyar la democracia. Muy poco puede esperarse que los otros
partidos pequeños se puedan volver una verdadera opción para los votantes. Es por esto que la única opción
realista para que la democracia no se pierda es que el partido ARENA termine de
renovarse y busque no solo su propio bienestar, sino el de todos los
salvadoreños.
Luego, los votantes de ARENA tienen una enorme responsabilidad
el próximo domingo 28 de Agosto, que les toca votar por quienes serán sus
dirigentes para los próximos años.
Su responsabilidad no solo incluye el elegir a la planilla que mejor buscará
y promoverá a los candidatos idóneos en la próximas elecciones nacionales; sino
además, que sean personas que se decidan por una definida acción de trabajo
encaminada a mejorar el empleo, la educación, la salud y la vivienda, de los
sectores más necesitados; de forma que ARENA recobre la credibilidad perdida
con la mayoría de salvadoreños y causada por la miopía política de sus
dirigentes anteriores.