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Canonización de Monseñor Romero

martes, 27 de septiembre de 2016

Se busca líder en ARENA


Líder lo define el diccionario, como aquella persona que ejerce su autoridad sobre los miembros de un grupo, basándose en la confianza que le otorgan.

Muchos opinan que el problema del porqué el mundo está tan complicado es porque éste está careciendo de líderes políticos.  Es decir, la mayoría de países y el mundo en general se encuentran divididos en más o menos la mitad de personas que le otorgan su confianza a una persona y la otra mitad que le otorga su confianza a otra.

Uno de estos ejemplos es lo que está ocurriendo en estos momentos en la campaña presidencial del país democrático más importante del planeta y donde ambos candidatos no han sido capaces de ganarse más que, más o menos, la  mitad del total de votos; pero a costa de obtener el repudio de una parte importante de la otra mitad.

En nuestra Latinoamérica, la falta de líderes es más que evidente y lo cual ha quedado evidenciado por el fracaso de la reciente reunión de países No Alineados y donde de 120 países miembro, solamente asistieron 15 presidentes de sus respectivos países; lo que obviamente denota que su agenda no representa ningún liderazgo y más bien es un cuestionamiento a como su dirigente actual, el presidente Maduro de Venezuela, pretende dirigir su país.

Desafortunadamente, la misma carencia de liderazgos está sucediendo en nuestro querido país, donde los últimos presidentes no han sabido traspasar las barreras ideológicas del partido que los eligió y han sido incapaces de ganar la confianza de la otra mitad de ciudadanos que no votó por ellos, que también son salvadoreños y que sin ninguna duda es la causa principal que mantiene al país estancado y no permite que se generen los empleos necesarios para que los jóvenes salvadoreños no vean en las maras su única forma de buscar el sustento diario; sino que encuentren que su país les proporciona las oportunidades para vivir cómodamente, por medio de un empleo digno.   

Todo equipo de trabajo necesita un líder y según el diccionario, como se aclara al inicio, el liderazgo no se “obtiene”… sino se “otorga”.  Es decir, no se trata de que una persona “obtenga” el liderazgo, sino se trata de un grupo de personas inteligentes que reconocen la necesidad que exista un líder y deciden entregarlo a la persona que ha demostrado tener las mejores habilidades, para que el grupo en su conjunto pueda beneficiarse al “otorgar” este liderazgo.

Recientemente, el partido ARENA ha sido escenario de este ejercicio de “otorgar” el liderazgo de la dirección de su partido a un grupo de personas y es el único partido que lo ha sabido hacer con éxito; pues lo ha hecho de forma planificada, en democracia y sin ningún tipo de manipulaciones internas.

Si bien el partido ARENA ha sabido hacer esta transición de la dirección de su partido, lo que no tiene que olvidar es que la finalidad de un partido político es ganar elecciones y por el momento solo ha elegido a las personas que lo van a dirigir, pero estos no pueden ser candidatos a elección popular en las próximas elecciones; por lo que, cuanto antes, hay que otorgar el liderazgo del partido a la persona que va lograr que en las próximas elecciones de alcaldes y diputados, ARENA consiga ganar la mayoría de diputados y el máximo número de alcaldes.

La experiencia demuestra, que esta responsabilidad recae en el candidato que se elija para correr como aspirante a la alcaldía de San Salvador, por lo que, este nombramiento se debería hacer lo antes posible y desde ya, comenzar a proyectar el partido renovado en que ARENA se ha convertido.  

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