El pasado 12 de Diciembre, hubo momentos en que se
necesitaron cuatro horas y media de cola, para poder venerar a la Virgen en la
Basílica de Guadalupe. La “Ceiba
de Guadalupe”, como todavía le dicen muchos.
Se necesita mucha Fe y Esperanza, para poder estar
haciendo cola durante ese tiempo sin poder sentarse, pues se pasa en constante
movimiento y además, se podía ver a muchos padres de familia con dos y hasta
tres hijos, uno chineado y dos caminando, completamente agotados; pues era más
de media noche. Además, ambos
padres tenían que trabajar al día siguiente.
En la cola había también un pobre muchacho en silla
de ruedas, pidiendo ayuda, pues tiene un tumor en el cerebro y no tiene dinero
para la operación que necesita. Un
matrimonio donde ambos son médicos de gran experiencia y hoy no encuentran
trabajo. Había también en la cola un
vendedor de maní, con limón y chile, otro de garrapiñadas; ambos esperanzados
de poder vender algo, para poder subsistir ese día.
Además, la Basílica se encontraba rodeada de
personas acampando. La mayoría
completamente a la intemperie, pues habían venido de distintas partes del
interior del país, para pedirle a la Guadalupana su intercesión por alguna
necesidad específica. Se escuchaba
la música de distintos mariachis y grupos de alabanza, que venían a cantarle a
la Virgen con sus distintas canciones.
La luna estaba de un tamaño y belleza
increíble. Como recordándonos que
era el día de la “Emperatriz de las Américas”, como la llamó el Papa Pío XII.
Había también muchos servidores con chalecos que
dicen “Virgen de Guadalupe”, tratando de ayudar y orientar a todas las
personas, como que fueran sus hermanos.
Se podía sentir grandes necesidades económicas y sociales de todos estos
peregrinos y… no se miraba ningún político conocido a la vista.
Mientras este cuadro explica la realidad y anhelos
del pueblo salvadoreño, la semana pasada el presidente de la República
sorprendió con la noticia de llamar a una cadena nacional, lo cual puso nerviosos
a muchos. Gracias a Dios, en
resumen esta fue solo para informar lo que el gobierno ha hecho durante el
presente año y aprovechar la ocasión para expresar a todos un saludo navideño.
Sin comentar sobre el contenido de lo expresado por
el presidente, pues estamos seguros que todos los salvadoreños tendrán su
propia opinión, sobre si lo que el gobierno dice que ha hecho está de acuerdo
con su propia realidad, vale la pena recalcar que lo expresado por el
presidente tuvo algo de positivo, pues no incluyó ataques o recriminaciones a
sectores o personas específicas; lo cual ayuda a los entendimientos necesarios
que necesita el país para salir del momento crítico en que se encuentra.
Sin embargo, toda la buena actuación del presidente
se vino abajo el siguiente fin de semana, cuando su partido político arremetió,
oficialmente, contra los magistrados de la Sala de la Constitucional y ARENA;
terminando con una manifestación de repudio a otra institución importante como
lo es ANEP, el mismo día que el
pueblo celebraba a la Virgen de Guadalupe.
De sobra se ha dicho que lo que el país necesita para
salir adelante es un consenso nacional de los distintos sectores. Al parecer, los únicos que no entienden
esta necesidad son algunos importantes políticos, luego, lo que urge es que
surjan nuevos políticos de sinceras intenciones; que no solo estén preocupados
de cómo van a permanecer en sus puestos más tiempo, sino en las necesidades de
todas esos salvadoreños esperanzados en la intercesión de la Virgen de
Guadalupe, como medio para solventar su situación económica y social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario