Lunes 6 de julio de 2009
Zacarías
14, 1
L.
de H. III 384
Tuve un sueño… “que yo
era el encargado de vender unas tierras a una persona famosa, para que las
dedicara al cuidado de unos leones y eso traía mucha prosperidad al país”. Luego el Señor me dijo:
1
Aquí viene el día de Yavé, en que se repartirán tus despojos dentro de tus
muros. 12 Este es el castigo que Yavé dará a todos los pueblos que
hayan atacado a Jerusalén: se les pudrirá su carne mientras aún se mantienen de
pie; sus ojos se descompondrán dentro de sus órbitas y su lengua se echará a perder
en su misma boca. 13 Aquel día, Yavé les infundirá un miedo
horrible: se volverán el uno contra el otro y se pondrán a pelear entre ellos
mismos. 14 Los hombres de Judá participarán en el combate de
Jerusalén, y luego recogerán los despojos de todas las naciones vecinas: oro,
plata, trajes en grandes cantidades. 20 En ese día, hasta los
cascabeles de los caballos llevarán escrito: «Consagrado a Yavé.» 21…
Desde ese día no habrá más mercaderes en la Casa de Yavé.
A mediodía fui a Nejapa
Power, por orden de nuestro abogado, a ver unos papeles que habían producido en
el juicio, pero me topé con lo que esperaba, que el gerente no estaba ahí y los
papeles tampoco. Fue otra
humillación que me acordó de la lectura de hoy en la Liturgia de Las Horas:
Dejadlo que me maldiga, porque se lo ha mandado el Señor. Quizá el
Señor se fije en mi humillación y me pague con bendiciones, estas maldiciones
de hoy.
Lo mismo me pasó con el
gerente del Banco C, después de misa, que me dijo que yo me había sacado de la “manga
de la camisa” el que los Bancos se habían comprometido a pagar los honorarios
de los abogados. Me dolió tanto el
comentario, en mi corazón, que sólo me pude contener porque también me acordé
de la Palabra de hoy y consideré que, si así era, era porque el Señor así lo
quiere y debo aceptar su voluntad para que, como dice David: “Tal vez me pague estas maldiciones de hoy,
con bendiciones”.
Martes 7 de julio de 2009
Hechos
16, 25
Me levanté apesadumbrado
y tarde. Cansado, sin ganas de ir
a hacer nada… deprimido. Me puse a orar y le pedí al Señor que me diera Palabra
para reanimarme y que mi Fe y mi Esperanza en El se fortalezcan. Que me confirme porqué es que me siento
así, si aunque no lo entiendo cómo, debo tener la seguridad que El va a hacer
el milagro. Me contestó:
25
Hacia media noche Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios, y los demás
presos los escuchaban. 26 De repente se produjo un gran temblor tan
fuerte que se conmovieron los cimientos de la cárcel; todas las puertas se
abrieron de golpe y a todos los presos se les soltaron las cadenas. 27
Se despertó el carcelero y vio todas las puertas de la cárcel abiertas. 29
El hombre pidió una luz, entró de un salto y … se arrojó a los pies de Pablo y
Silas. 30 Después los sacó fuera y les preguntó: «Señores, ¿qué debo
hacer para salvarme?» 31 Le respondieron: «Ten fe en el Señor Jesús
y te salvarás tú y tu familia.»
Miércoles 8 de julio de
2009
No pude orar, pues me
fui donde Alex, que hoy era el día que lo habían citado en el Juzgado a las
11:00 a.m., en el caso en que lo ha demandado uno de sus mejores amigos y
pariente de nosotros. Nos fuimos
temprano donde los abogados y nadie estaba seguro qué podía pasar, pues no se
sabía qué es lo que iba a presentar la fiscalía. Llegamos y su “amigo” ya estaba ahí. Cuando pasó frente a nosotros, Alex
saludó a su amigo y él le contestó que no lo saludaba pues “ahora era su
enemigo”. Me recordó el pasaje de
David, cuando va saliendo de Jerusalén, huyendo de su hijo. Lo que el Señor me dijo el pasado lunes.
Pasamos ahí hasta las
2:00 p.m. y la angustia fue grande, pues pensé que el Señor iba a querer que
pasáramos por esa “purificación” de ver que a Alex se lo llevaban a la cárcel.
Pasé orando todo el tiempo, pidiéndole al Señor que me diera fortaleza, si esa
era su voluntad y que sobre todo mi Fe no se viera afectada. Realmente fue un momento de lucha con
Dios, como la de Jacob, pidiéndole y exigiéndole al Señor su misericordia y su
bendición. Al momento de salir, me
dijeron que la Juez había decidido dar el veredicto hasta mañana a las 3:30
p.m. y después en el almuerzo con los abogados comentábamos que no se podía
saber qué es lo que ella iba a decidir.
No había más que regresar mañana, o sea que la penitencia del Señor
continuaba.
Así lo entendí, que
tanto Alex como yo teníamos que pasar por este “desierto” para obtener la
misericordia y el perdón del Señor, para toda la familia. Fuimos a misa con
Sylvia Regina y mis oraciones continuaron.
Jueves 9 de julio de
2009
Tampoco pude orar, pues
a Camila se le ocurrió que fuéramos a desayunar todos juntos al Sr. Tenedor,
para festejar nuestro 34 Aniversario de casados y el cumpleaños de Sylvia
Regina. Pasamos un momento
bendecido por el Señor, pero nos hicieron falta y extrañé mucho que no pudieran
estar Luigi y Paolo; Sofía, Poncho y Camila, nieta. Luego fuimos con Camila y Rober a buscar el regalo de Sylvia
Regina y también fue un momento muy agradable. Después recibí la llamada de una posible posibilidad de abrir
un empresa, en la oficina y me dio mucho gusto que Rober la pudo oír toda y
pudo tener esa experiencia.
Por la tarde nos fuimos
de nuevo a los Juzgados y estaba casi seguro que a Alex le iban a abrir el
juicio y meterlo a la cárcel, que esa era la voluntad del Señor, como castigo
por todos nuestros pecados. Yo
pasé orando todo el tiempo, pidiendo su misericordia, pero aceptando Su Voluntad,
si esa era y pidiéndole que se apiadara de nosotros, pues el dolor para toda la
familia iba a ser grande.
En el momento de la
oración, el Espíritu Santo me fue iluminando para decirme que todo iba a salir
bien, pero que era necesario que pasáramos por ese momento de purificación y
penitencia, para obtener el perdón del Señor, entonces le di gracias al Señor
por su misericordia y por tener compasión de nosotros. Contento de haber pasado por todo este
problema, pues era necesario para obtener su perdón absoluto.
Como a la hora salieron
y me confirmaron que la Jueza había “sobreseído definitivamente a Alex. ¡GLORIA A DIOS! ¡GRACIAS SEÑOR, por tu
inmensa misericordia! Fuimos a darle gracias al Señor y el Espíritu Santo me
iluminó que debíamos ir a la Iglesia de Don Rúa. Ahí nos quería el Señor, en la Iglesia de María Auxiliadora,
su mamá, y que era el lugar donde se dirigía mi mamá al momento que le avisaron
que nuestro hermano José Adriano había sido asesinado y donde mi mamá quiso que
lo velaran; pero que se resintió con el sacerdote porque no se lo permitió. Además, al salir me contó Alex que es
donde ellos hicieron su Primera Comunión.
Además, hoy es la fecha de Aniversario de Bodas de mis papás y por la
noche fuimos a la reunión de Encuentros y el que habló fue Monseñor José Luis
Escobar (ahora Arzobispo) y el tema fue la Adoración Perpetua. Gracias a Dios lo pudimos saludar y él
se acordaba de nosotros. Se me
había olvidado que sí oré por la mañana y que el Señor me dijo:
1 Macabeos 14, 46 El
pueblo entero estaba de acuerdo en conceder a Simón el derecho a obrar conforme
a estas disposiciones, 47 y Simón aceptó y le pareció bien ejercer
el sumo sacerdocio y ser general y jefe de los judíos y de los sacerdotes y
estar al frente de todo.
¡Amén!
Viernes 10 de julio de
2009
Proverbios 8, 31-36
Me levanté temprano para
felicitar a Sylvia Regina por nuestro 34 Aniversario de Bodas. Luego me vine a
orar y el Señor me dijo:
31 Me
entretengo con este mundo, con la tierra que he hecho, y mi gusto más grande es
estar con los humanos. 32 Pues bien, hijos míos, oíganme, ¡Felices
los que siguen mis caminos! 33 ¡Acepten mi enseñanza y sean sabios,
no la menosprecien! 34 Feliz el que me escucha, que aguarda cada día
junto a mi puerta y permanece a la espera, en el umbral. 35 Porque
el que me encuentra ha encontrado la vida, sobre él vendrán los favores de
Yavé; 36 pero el que me ofende atenta contra su vida, todos lo que
me odian eligieron la muerte.
Fuimos a misa a mediodía,
con Ariana, Luigi y Rober. Camila
no pudo ir. Al salir se me acercó
Mauricio Altamirano (La Lora), compañero del Externado y me dijo que él está
colaborando con la hermana Daisy y sigue trabajando en lo de la Adoración
Perpetua y que quieren hablar con Celina. Me acordé de la plática de ayer de Monseñor José Luis y me
pregunté si eso es donde nos quiere el Señor sirviendo. Me encuentro tan confundido con respecto
a mi misión, que no sé qué hacer. ¿Señor, qué quieres que haga?
Por la tarde, nos fuimos
al Flor a celebrar el cumpleaños de Sylvia Regina. Llegamos ya como a las 8:00 p.m. Me siento cansado y agobiado.
Sábado 11 y Domingo 12
de julio de 2009
Génesis 9
Zacarías 12
Nos levantamos temprano
para cantarle a Sylvia Regina en su 56 cumpleaños. Amanecimos en el Flor, después nos fuimos a caminar y correr
todos en la playa: Camila, Rober, Sylvia Regina y yo. Me sentía triste, pues el regalo que le
di a Sylvia Regina, me dio la impresión que no le había gustado, pero estando
en la playa el Señor se encargó de regalarle algo mucho mejor, pues al nomás
empezar me dijo que el Señor le había regalado un cristal, con la forma de un
corazón, confirmándole cuanto nos ama. Luego se encontró otro corazón hecho de ladrillo, luego una
huella del Señor hecha en piedra y por último un cristal amarillo. Ella le había pedido uno azul, pero me
dijo que se lo había dado amarillo, pues era como para decirle que se lo iba a
dar, pero como El quería.
Luego vinieron Luigi y
Ariana y Paolo y desayunamos todos juntos, bendecidos por Dios con este lugar y
poder estar juntos. Luego habló
Sofía y las vimos por la computadora. Por la tarde nos pusimos a pescar y el Señor nos regaló que
Rober pudiera sacar un pescado y después nos hizo el mejor regalo del día, que
es ponernos un arco iris prácticamente enfrente de nosotros. Casi lo podíamos tocar. Pudimos ver adonde comenzaba en el mar
y donde terminaba, pues terminaba antes del peñón de los Wegger o sea que
estaba ahí cerquita. Me hizo acordarme de la alianza con Noé, pues era como
recordándonos su alianza eterna con nosotros, que nos decía:
17 Y
dijo Dios a Noé: Esta es la señal de la alianza que yo he establecido entre mí
y todo ser terrestre.
El domingo no pude
orar. Más bien me puse a
reflexionar sobre la alianza de Noé. Pasé todo el día triste, bien triste. La verdad es que aún con todas estas
manifestaciones, no me siento contento, pues no veo a Camila y Rober contentos;
no veo a Guayo contento; no veo a nadie contento. ¿Dónde estás Señor? ¿Qué quieres de mí?
"Cuando Dios nos descarga, también nos carga; porque nos carga con su beneficio, cuando nos descarga de nuestro pecado"
San Bernardo
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