Cronología de un Milagro - Julio 2009-III

Lunes 13 de julio de 2009

Salmo 123

1 Pedro 1, 6

No me quería levantar.  Me siento cada vez más inseguro y deprimido, que no puedo enfrentar el que nada avanza y nada se resuelve y sobre todo el no ver la Mano de Dios, actuando; sino que el tiempo sólo pasa y Sylvia Regina me comentó en la oración su preocupación de Camila y Rober y tiene razón.  También están muy tristes y ya no sé qué hacer, ¿adónde ir?  Seguí orando y el Señor me contestó:

¹ A ti he elevado mis ojos, a ti que habitas en los cielos. ² Como los ojos de los siervos se fijan en la mano de su dueño, como miran los ojos de una esclava la mano de su dueña, así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios, ¿cuándo tendrá piedad de nosotros? ³ Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad, porque estamos saturados de desprecios. ⁴ Nuestra alma está colmada de las burlas de la gente acomodada, del desprecio de los engreídos. 1, ⁶ Dios aprieta, pero no ahoga, ¡Cuando veamos al justo oprimido, sepamos pues, que eso no durará!

Pasé todo el día bien triste, por lo que me había dicho Sylvia Regina.  Al final, pareciera como que no he hecho nada bien.  No tengo nada material, no tengo trabajo, no tengo una misión del Señor y además no he sabido educar a nuestros hijos.  ¿Señor? ¿Adónde estás? Pasé esperando noticias toda la tarde, pues sé que El va a responder y se va a glorificar en mi debilidad; pero a veces mi Fe se quebranta. Fuimos al grupo por la noche e igualmente en la reunión me sentí bien triste.

Martes 14 de julio de 2009

2 Pedro 1, 5-8

1 Reyes 19, 4

Salmo 31

Me sentía bien triste y no me quería levantar.  Me cuesta enfrentarme a otro día de triste realidad, en que nada pasa… sólo pasa el tiempo… y el Señor calla.  No puedo soportar su silencio, aunque sé que está ahí, pero a veces no lo comprendo, ¿Y quién soy yo para pretender comprenderlo?  Me contestó:

⁵… Pongan el máximo empeño en incrementar su fe con la firmeza, ⁶ la firmeza con el conocimiento, el conocimiento con el dominio de los instintos, el dominio de los instintos con la constancia, la constancia con la piedad, ⁷ la piedad con el amor fraterno y el amor fraterno con la caridad. ⁸ Pues si tienen todas estas virtudes en forma eminente, no serán inútiles ni estériles, sino que más bien alcanzarán el conocimiento de Cristo Jesús, nuestro Señor.

Y luego me dijo:

⁴… «Ya basta, Yavé. Toma mi vida, pues yo voy a morir como mis padres.» ⁵… Un ángel vino a tocar a Elías y lo despertó diciendo: «Levántate y come.» ⁷… por segunda vez el Angel de Yavé lo despertó diciendo: «Levántate y come; si no, el camino será demasiado largo para ti.»

Pasé el día triste y sin recibir ninguna noticia.  Como a las 6:00 p.m. entró un email de uno se nuestros abogados.  Me hizo comprender que Dios está obrando en el corazón de cada uno, especialmente del Juez y que El, al final, nos dará la victoria; no sé cómo, pero sí sé que El lo hará.

Por la noche leímos el libro de La virgen, que hemos comenzado a leer el día de ayer. Sylvia Regina me dijo: “La Virgen lo está viendo” y también me sentía con una nueva Esperanza.  Realizando su promesa, que es que ella cambiará su corazón, por el mío; como dice la oración que estamos leyendo: “Today, it was a beautiful day”.

Miércoles 15 de julio de 2009

Job 9, 1

Me levanté un poco más animado y el Señor me dijo:

² En verdad, yo sé muy bien que es así. ¿Cómo puede un hombre justificarse ante Dios? ³ Si quisiere discutir con él, no podría responderle ni una entre mil veces. ⁴ Su corazón es sabio y su fuerza es enorme, ¿Quién puede resistirle impunemente? ⁵ El traslada los montes sin que se den cuenta y los sacude en su furor. ⁷ Si él no quiere, no aparece el sol, y si él las tapa, no lucen las estrellas. ¹¹ Si pasa junto a mí, yo no lo veo, si me pasa a rozar, no me doy cuenta. ¹⁴ ¿Quieren que yo vaya a replicarle y me ponga a discutir con él, ¹⁵ o que le suplique a mi juez que no me responde aun cuando tengo la razón? ¹⁶ Podría apelar a él, aguardando una respuesta, pero, ¿cómo creer que me atenderá? ¹⁹ ¿Recurriré a la fuerza? El es más forzudo, y si le meto pleito, ¿Quién le hará la citación? ²⁰ Si me doy la razón, mi boca puede condenarme, y si me encuentro inocente, ella me declara culpable. ²¹ Pero, ¿realmente soy bueno? ¡Ni yo mismo lo sé! ¡La vida no tiene sentido! ²⁵ Mis días han sido más rápidos que un correo, se me fueron sin conocer la felicidad. ²⁷ A pesar de que digo: “Voy a olvidar mis quejas, cambiaré de semblante y me pondré alegre”, ²⁸ mis pruebas me dejan angustiado porque entiendo que tú me condenas. ²⁹ Y si debo ser culpable, ¿para qué cansarme en vano? ³⁵ Puesto que es así, yo hablaré a solas conmigo sin tenerle miedo. 10, ¹⁵ Si soy culpable, ¡Desgraciado de mí! Y si soy inocente, no me animo a levantar la cabeza; estoy saciado de vergüenza, embriagado de aflicción. ¹⁶ Estoy agotado, pero como un león me persigues, quieres demostrar tu superioridad; ¹⁸ ¿Por qué me sacaste del seno materno? Habría muerto y ningún ojo me habría visto. ¹⁹ Sería como si no hubiese existido nunca y me habrían llevado del vientre materno al sepulcro. 13, ¹⁵ No me importa que me quite la vida quiero defender en su presencia mi punto de vista. ¹⁶ A lo mejor esto me salva, pues ningún impío comparecería ante El. ²⁴ ¿Por qué me vuelves la cara y me tratas como a un enemigo tuyo?

Jueves 16 de julio de 2009

Mateo 11, 28

No pude orar, pues nos fuimos con Sylvia Regina a la misa para celebrar La Virgen del Carmelo, eso era lo que quería el Señor.  Nos regalaron una oración de La Virgen del Carmelo.

El resto del día pasé bien triste, pues me llegaron unos emails, bastante no positivos; luego eso me resta mi Fe.  

A mediodía nos reunimos con Alex y nuestras reuniones continúan siendo negativas; pero al final con paciencia, se vuelven positivas.  Pero me llama la atención como han vuelto a no ser positivas.

Me puse a preparar la Reflexión del Evangelio de hoy, que me tocaba reflexionar en la Asamblea de Encuentros.  El Señor me dijo:

²⁸ Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.

Nos fuimos a la Asamblea y dimos nuestra charla, el Señor había querido que la diéramos este día, pues coincide que el jueves pasado estuvo Monseñor José Luis Escobar, hablando de la adoración perpetua en la Asamblea y hoy nos tocaba a nosotros dar nuestro testimonio de cómo el Señor ha aliviado nuestra carga durante todos estos años.  Me sentí más contento de ¡sentir la mano del Señor!  Que El está con nosotros.  ¡Señor, que no te deje nunca jamás!

Viernes 17 de julio de 2009

2 Crónicas 20, 15-22

Me levanté más lleno de Eperanza, lo primero que hice fue mandar un email, que había preparado anoche antes de irnos a la Asamblea de Encuentros.  Me sentí muy contento, después de enviar el email, pues antes de enviarlo resé un Ave María, pidiéndole a la Virgen que interceda por nosotros; además le puse a la computadora agua bendita.  Me vine a orar y el Señor me dijo:

¹⁵ Judíos y habitantes de Jerusalén y tú rey Josafat, presta atención. Así dice el Señor: «No os asustéis, ni acobardéis ante esta gran muchedumbre, porque esta guerra no es de ustedes sino de Yavé. ¹⁶ Bajen contra ellos mañana, ellos van a subir por la cuesta de Sis, de manera que los encontrarán en el extremo del torrente, junto al desierto de Jeruel. ¹⁷ No tendrán que pelear en este lugar, sino que se pararán y verán la salvación de Yavé sobre ustedes, oh Judá y Jerusalén. No teman ni se acobarden, salgan mañana al encuentro de ellos, pues Yavé estará con ustedes. ²⁰… «Escuchen, Judá y habitantes de Jerusalén, tengan confianza en Yavé su Dios y estarán seguros, tengan confianza en sus profetas y triunfarán.» ²² En el momento en que comenzaron las aclamaciones y las alabanzas, Yavé preparó una trampa en que cayeron los hijos de Amón, los de Moab y los del monte Seir, que habían venido para atacar a Judá.

Sábado 18 y domingo 19 de julio de 2009

Salmo 94

No pude orar, pues me levanté tarde y había que preparar el programa.  Por la tarde me puse a orar, antes de ir a ver a Vinicio, un amigo de Emilio.  Él me pidió que fuera a hablar con él y quedamos de ir hoy a las 3:30 p.m.  El Señor me dijo:

¹ Dios vengador, Señor, Dios vengador, manifiéstate! ² Impone tú, que juzgas a la tierra, dales su merecido a los soberbios. ³ Hasta cuándo Señor esos malvados, hasta cuándo los malvados triunfarán? ⁴ Hablan mal, dicen insolencias, se jactan todos esos malhechores. ⁵ Señor, aplastan a tu pueblo, oprimen a tu familia. ⁶ Asesinan a la viuda y al forastero, masacran a los huérfanos, ⁷ y dicen: “El Señor no ve nada: el Dios de Jacob no se enterará. ²¹ Conspiran contra la vida del justo y condenan la sangre del inocente. ²² Pero el Señor es para mí una ciudadela, mi Dios es la roca donde me refugio. ²³ Hará que sobre ellos recaiga su maldad y los aniquilará su propia malicia: El Señor, nuestro Dios, los aniquilará.

Por la tarde vino Sofía y Camila nieta.  Las fuimos a traer con Camila y Rober y vinieron a cenar Luigi, Ariana y Paolo.  Todos nos sentíamos muy contentos, pero mi corazón estaba triste y me imagino que todos lo sentían.  Señor, dame un corazón alegre y contento conmigo mismo, pues ya ni yo mismo me aguanto.  El domingo fuimos todos al mar y de nuevo… pasé triste.

"La humildad es necesaria para todos. Nunca podrá alguien unirse a Dios, si no está adornado de esta virtud. El soberbio con las visitas de Dios se hincha, se antepone a los otros y se vuelve malo."

San Lorenzo Justiniano