Lunes 1 de marzo de 2010
Génesis 27,
27
2 Reyes 6,
16-17
Me levanté a orar, como sin saber quién soy, a
dónde voy y qué es lo que tengo qué hacer. Sólo buscar al Señor. El me dijo:
27 ¡Oh!, el olor de mi hijo es el de un
campo al que Yavé bendijo. 28 Que Dios te dé el rocío del cielo y la
fertilidad de la tierra, y abundancia de trigos y mostos. 29 Que te
sirvan los pueblos y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus
hermanos, que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Sea maldito quien te
maldiga, y bendito quien te bendiga.
Sentí que era el Señor quien me daba su
bendición y era mi papá quien pronunciaba las palabras, dándome él también su
bendición; como Isaac se la dio a su hijo Jacob.
Por la tarde pasé queriendo contestar un email a
Miguel. Me fui a misa, sintiendo
desesperanza, pidiendo al Señor su misericordia, pues ya no soportamos más el
sentirlo lejos de nosotros. Me fui
al Santísimo y me entró en el BlackBerry un email de Miguel, que había recibido
una llamada de Billack, pidiéndole que si no se oponía a unir los dos casos que
estaban en Federal Court y terminaba diciendo que esto le confirmaba que nuwatro
anterior abogado está ahora al lado de El Paso. “Así pienso yo desde su actitud en el Appeal, no hay ninguna
otra razón para que se comporte de esta manera”. Comprendí que esto iba a hacer reaccionar a Miguel de todo el
mal que ha habido en este caso y que el Señor iba a quitar el velo de los ojos
de todos, para que todos comiencen a ver la verdad y el caso tenga un giro
provocado por la mano de Dios.
Me recordé que a mediodía, antes de almuerzo,
había visto la Homilía del Padre Mucci en la televisión y él había citado las
palabras Eliseo:
6, 16
El respondió: «No temas, porque hay más gente con nosotros que con ellos.» 17
Oró Eliseo y dijo: «Yavé, abre sus ojos para que vea”. Abrió los ojos de Mike y
vio el cerro lleno de caballos y carros de fuego en torno a Eliseo.
Martes 2 de marzo de 2010
2 Reyes 7,
1-16
Hoy estuvimos
con Jesús José
(Vidente de la Virgen de Onuva)
Me levanté a orar, el Espíritu Santo me hizo
buscar y leer la cita que el Padre Mucci había citado ayer y pasé leyendo
Eliseo. El Señor me dijo:
1 Eliseo contestó: «Escuchen esta
palabra de Dios: Mañana a esta hora, en la entrada de Samaria, la medida de
flor de harina se comprará por una moneda de plata, y la doble medida de cebada
por una moneda de plata también.» 5 Se levantaron al anochecer para
ir al campamento, pero cuando lo alcanzaron no encontraron allí a nadie. 6
Miren lo que el Señor había hecho: los arameos habían oído ruido de carros y
caballos como de un gran ejército. Y habían pensado: «El rey de Israel ha
mandado dinero a los reyes de los heteos y de los musritas para que vengan a
atacarnos.» 7 Se habían retirado, pues, al anochecer, para salvarse,
abandonando sus tiendas de campaña, caballos y burros, dejando el campamento
tal como estaba y… 16 La medida de harina se vendió en una moneda de
plata y la doble medida de cebada también se vendió por una moneda, como lo
había dicho Eliseo.
Terminando de escuchar esta Palabra, me entró
otro email de Miguel, en contestación al que le había mandado ayer, diciéndome
que ya está preparando un Remand buenísimo, dándome a comprender que hoy ya se
le habían abierto los ojos y comprendía todo el mal que nos han hecho y que él
se va a encargar que se haga justicia.
Por la tarde, a las 4:30 p.m., nos reunimos con
Jesús José en la casa de Carmen Elena.
Pude sentir la presencia de la Virgen y su bendición a toda la familia. Nos explicó el dolor que sintió como
madre al ver la pasión de su Hijo, que a Ella fue a quien primero se le
apareció resucitado y eso la calmó de todos los dolores.
Que no se pudo sentar durante toda La Pasión y
después de muerto, durante el viernes y Sábado Santo, hasta que lo vio
resucitado.
Que Ella no se puede describir, pues el color de
su piel (morena), de sus ojos, de su manto, son colores que no existen en la
tierra, pero el manto es como blanco celeste. Tiene como 15 años y es igual
desde hace 42 años, que es cuando se le apareció, a él, por primera vez. Que él sí ha envejecido, pero Ella no.
Que nos ama por igual a todos con amor de madre,
sin distinción de color y religión. Que Ella siempre está alegre, pues sabe que cualquier
sufrimiento que estamos pasando ahora, Ella ya conoce el final y sabe que todo
va a terminar bien y su Hijo va a triunfar.
Que el mal ya está vencido, pero lo que pasa es
que está haciendo una gran polvareda y revoloteo.
Que ningún sacrificio u oración que hagamos pasa
desapercibido por Ella y su Hijo.
Que un solo gesto amor, es suficiente para
ganarse el cielo.
Que la justicia de Dios está cercada por su
misericordia; que hasta la persona más mala, puede encontrar la misericordia de
Dios, pues a veces esas personas tienen atenuantes, debido a que no tuvieron un
hogar, una educación, fueron maltratados, etc.
Que el amor de Dios y de Ella es enorme, hacia
todos por igual.
Que existe igual vida en una rosa que en un
roble antiguo; o sea que las personas que mueren niños o niñas, es porque ya
llegaron a su madurez y la vida con mayúscula comienza.
Guayo le pidió que orara por él, para que le
incrementara su Fe y él le dijo que le iba a decir a la Virgen. Sylvia Regina y yo le pedimos que
bendijera nuestros Rosarios, igual María Antonieta y mi mamá, que tenía ya un
Rosario que se lo había dado él y que le había dicho que la Virgen lo había
tenido en sus manos.
Que cuando él ve a la Virgen entra en otra
dimensión, como que otra cosa que está a la par del mundo y sólo la ve a Ella.
Que no sabe cuándo se le va a aparecer, sino que
viene de repente y cuando viene comienza con un silencio enorme.
Que Ella no le dice cuándo lo va a visitar, pues
sino Ella sabe que sólo estaría esperando ese momento y no haría nada más.
Que lo visita de 2 a 3 veces al año en cualquier
parte, hasta en los aviones.
Que tiene cuatro hijos y tiene los mismos
problemas con ellos, que todos nosotros. Se dirigió a Roberto Adriano y le recomendó que aunque se
fuera a preparar a la Universidad, no se olvide de su alrededor y de ayudar a
todas las personas necesitadas.
Que todos tenemos una misión y hay que cumplir
la voluntad de Dios.
Que la Virgen ya está resucitada y en el cielo y
ese es el camino que todos tenemos que recorrer, hasta llegar al cielo;
habiendo también resucitado.
Luego cenamos todos juntos, los seis hermanos y
mi mamá y toda la familia; la reunión fue positiva. Yo me sentí cansado, no sé porqué. Reparé después, que Jesús José lleva el nombre del esposo y
el Hijo de la Virgen.
Habíamos ido a misa a las 3:00 p.m. a la iglesia
de San José y me llamó especial atención su imagen, teniendo en sus brazos al
Niño Jesús. Al inicio pasamos
hablando, hablando con Jesús José, un gran rato sobre Monseñor Romero, pues se
acordaba que la vez pasada mi mamá se lo había mencionado. Todo comenzó porque yo le pregunté por
qué sólo le decía “Romero” y no Monseñor Romero y me dijo que era por abreviar,
pero que no entendía porqué aquí nadie lo apreciaba mucho y la iglesia había permitido
que se le secuestrara por el partido de izquierda, cuando en el mundo entero es
una figura comparable a Madre Teresa y otros. Que la imagen de Monseñor Romero se debía de rescatar de la
política y que vuelva a ser de la iglesia.
Miércoles
3 de marzo de 2010
Isaías 25,
6-10
Nos levantamos a orar y Sylvia Regina me dijo:
6 Yavé de los Ejércitos está preparando
para todos los pueblos, en este cerro, una comida con jugosos asados y buenos
vinos, un banquete de carne y vinos escogidos. 7 En este cerro
quitará el velo de luto que cubría a todos los pueblos y la mortaja que
envolvía a todas las naciones. 8 Y destruirá para siempre a la
Muerte.
¡Gloria a Dios! ¡Gracias por habernos liberado el día de ayer a toda la
familia! ¡Gracias Virgen
Santísima! Pasó el día y no pasó
nada en el juicio.
Fuimos a misa y durante la misa el Señor me
iluminó que en vez de hacer una sociedad americana, como lo estaba sugiriendo
Miguel, lo que deberíamos hacer es una fundación americana, que sea una
institución que además nazca con el 10% de nuestras acciones en Crystal Power,
que es el equivalente a dar el diezmo sólo que por adelantado, que sirva como
vehículo para conseguir más fondos y dedicarlos a construir vivienda para los
más pobres y la idea me viene para que primero fuera para formar un Instituto Técnico,
que se llame “San José”. El nombre
me lo dio el Señor al momento de comulgar.
Antes de ir a misa, me había hablado Jaime para
darme ideas de cómo implementar la idea de Miguel, de hacer una empresa Texana,
como conveniencia para reclamar jurisdicción en Texas y nos sirva de protección
en el futuro. Pero yo no
encontraba la forma de hacerla o más bien, “la mejor forma de hacerla” y con la
idea que me había dado el Señor al momento de comulgar, todo se ponía más
claro.
Es como el diezmo antes de tiempo y el Señor nos
lo va a recompensar. Luego fuimos
al Santísimo y el Señor me iluminó que se vendería mejor una fundación para
hacer viviendas y luego cual es el nombre: “Romero”, como lo había dicho ayer
Jesús José. Me sentí lleno del
Espíritu Santo y que todo encontraba sentido, toda mi vida y todo por lo que el
Señor nos había estado preparando, pues podíamos ayudar a la gente más
necesitada.
Vine bien entusiasmado a comentarle la idea a
Sylvia Regina y me contestó que le parecía “maravilloso”. Pero después me dijo que tal vez sería
mejor para ayudar en la educación, pues eso ayudaba a la gente a salir adelante
y poder comprar una casa. Pero yo
le expliqué que era más fácil conseguir fondos para vivienda, pues la obra se
nota y los donantes se ven identificados, pero ambos nos entusiasmamos mucho y
nos sentimos contentos.
¡Oh Señor, si
en verdad me bendijeras y ensancharas mi territorio y tu mano estuviera sobre
mí y me guardaras del mal!... para así
echar a andar este proyecto y además de ayudar a la gente, ocuparlo para
evangelizar.
Me fui a dormir con la idea, pero a lo mejor
sólo era “otra” idea y que no iba a tener eco o más bien lógica con mis
hermanos. La verdad es que es
bastante ambiciosa y quizás demasiado fantasiosa! Me dormí pensando que mejor ya no les iba a decir nada a mis
hermanos.
Jueves 4 de marzo de 2010
Juan 21, 15
El Espíritu Santo me despertó y no me di cuenta
que era El, quien me había despertado.
Tuve un sueño. El sueño es que fui a visitar a Ricardo a su oficina y ahí
estaba una de sus hijas, la que canta y me presentó una escritura en un papel
blanco y de lujo. Era la escritura
de fundación: “Romero Foundation – Housing of Education for the Poor”, las
letras estaban escritas en letra dorada y todo estaba ya sólo de firmar, venía
acompañada de una Biblia y al verla y ver que era Riardo quien me la daba, lo
primero que pensé es que ya se lo había contado a mis hermanos y le pregunté
preocupado: ¿Y mis hermanos ya la aprobaron?, pues me preocupaba que a lo mejor
no la hubieran aprobado y Ricardo me contestó: “Ya, ya la aprobaron”. En ese momento comprendí que el Señor
quería que viniera a orar y vine a orar, pidiéndole al Señor que me iluminara y
me dijera claramente si esto es lo que El quería que hiciéramos; pues
todo tomaba sentido y todo para lo que nos había estado preparando cobraba una
razón de ser. Pero no fuera que yo
me estuviera entusiasmando en algo que no era su voluntad.
Para comenzar volví a rezar la oración a
Monseñor Romero, que todavía tenía en nuestro espejo de tocador y que rezamos
por un largo tiempo, pero teníamos ya rato de no rezar. Luego recé La Llama del Amor, invocando
a María Auxiliadora, sonando antes la campanita, para que venga. Después de esto, el Señor me dijo:
15 Cuando
terminaron, Jesús dijo a Roberto: «Roberto, hijo de Adriano y Tony, ¿me amas
más que éstos?» Contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo:
«Apacienta mis corderos.» 16 Le preguntó por segunda vez: «Roberto,
hijo de Adriano y Tony, ¿me amas?» Roberto volvió a contestar: «Sí, Señor, tú
sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Cuida mis ovejas.» 17 Insistió
Jesús por tercera vez: «Roberto, hijo de Adriano y Tony, ¿me quieres? Roberto
se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le
contestó: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le
dijo: «Apacienta mis ovejas. Y añadió: «Hazlo»
Luego continué orando, pidiendo más confirmación
del Señor, pues así le pedí desde el principio, que fuera contundente en su
respuesta y me siguió diciendo:
Juan
16, 21
La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le llega la hora
del dolor. Pero después que ha nacido la criatura se olvida de las angustias
por su alegría tan grande; piensen: ¡un proyecto de Dios para ayudar a la gente
ha comenzado en el mundo de hoy!... Nadie le podrá arrebatar ese gozo. 23
Cuando llegue ese día, que ahora ha llegado, ya comprenden que no hay que
preguntarme nada. En verdad les digo, que todo lo que pidan al Padre en mi
Nombre se lo concederá. 17, 3 Esta es la vida eterna: conocerte a
ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo.
Y luego me confirmó que nos estaba dando esta
misión en el día de hoy, día de San Casimiro y de él se dice:
Hijo
del rey de Polonia (1458) Cultivó de manera eminente las virtudes cristianas,
sobre todo la castidad y la caridad a los pobres. Gran defensor de la fe, tuvo
particular devoción a la Eucaristía y a la Virgen María. No había cosa más
agradable y más deseable para él, que repartir sus bienes y entregarse a sí
mismo a los pobres de Cristo, a los peregrinos, enfermos, cautivos y
atribulados.
Y luego me ratificó:
Sirácides
29, 11
Invierte tu tesoro siguiendo los mandamientos del Altísimo, esto te será más
útil que el oro. 12 Repleta tus graneros con tus generosidades,
éstas te preservarán de la desgracia; combatirán por ti frente al enemigo, 13
mejor que un sólido escudo o una pesada lanza.
Almorzamos con Alex y Guayo y la reunión fue
positiva. Después le conté a Alex
la idea de la Fundación, pero noté que no le parecía mucho y ponía
resistencia. A raíz de esto ya no
llegué a leerle todo lo que me había dicho el Señor, hoy por la mañana. Había llevado mi Agenda, pero ya no
consideré oportuno leérsela.
Comprendí que el Espíritu Santo no quería… no
quería qué? Me sentí bien triste
de nuevo, ¿Señor, qué es lo que quieres de mí? Me llegó un email de Miguel, que
los Bancos, McGuire y El Paso se habían unido para unir los dos juicios en
Corte Federal. ¡Todo el mundo
contra nosotros!! El Señor me
dijo:
Salmo
37, 32
El malvado anda espiando al justo y trata siempre de darle muerte. 33
Pero el Señor, no lo deja en sus manos ni permite que sus jueces lo
condenen.
Viernes 5 de marzo de 2010
2 Macabeos
15, 21-27
Me levanté a orar ¿Señor, qué debo esperar… si
tú ya sabes que no aguantamos más? ¿Por qué todo este atraso, sin ningún sentido?
21 Levantó las manos al cielo e invocó
al Señor que obra prodigios, pues bien sabía que da la victoria a los que la
merecen y que ésta no depende de las armas, sino de la voluntad de Dios. 22
Así dijo Judas en su invocación: «Oh Señor, ya enviaste tu ángel en los días de
Ezequías, rey de Judá, e hizo perecer a ciento ochenta y cinco mil hombres del
ejército de Senaquerib; 23 envía también ahora, oh Señor del Cielo,
tu ángel bueno delante de nosotros para llenar de temor y espanto a nuestros
enemigos. 24 Manifiesta tu poder, y que tu brazo golpee a los que te
insultan y vienen a destruir tu pueblo santo. Así, concluyó su oración. 27
Mientras combatían con las manos, con su corazón oraban a Dios, y así,
magníficamente confortados con la presencia manifiesta de Dios, mataron a no
menos de treinta y cinco mil enemigos.
A mediodía le mandé un email a Sylvia Ann,
contándole lo del atraso, pues me sentía bien desolado. Ella me contestó nuevamente que no me
preocupara que todo iba a salir bien; que quería ir a Texas, a la hora del
juicio para liberar a los Jueces de la influencia negativa. Así pasó el día y la noche. Sentí un alivio de irme a dormir.
Sábado 6 y domingo 7 de marzo de 2010
M.V. 9, 377; 10,
184
Josué 6, 2-27
Isaías 45,
1-3
Mike no me escribió en todo el día o sea, además
que al Señor no lo siento cerca, tampoco los abogados me dan ninguna Esperanza.
Siento un vacío total, como no lo
había sentido nunca, desde que conocí al Señor. El no responde, la Virgen no me dice nada, los abogados no
escriben; nuestros enemigos se unen para seguirnos atacando sin piedad, no
recibimos balances desde noviembre.
Por la tarde me puse a leer La Pasión del Señor
de María Valtorta. El Señor me
dijo:
Yo
también sufro, pero yo sufro con paz. Haceos espíritu, para poder soportar la
hora. Uno que sea carne no lo puede vivir sin enloquecer…
Y además me confirmó, por intercesión de quién
es que esto se va a acabar más rápido, para que lo pueda soportar; pues me
dijo:
Las
oraciones ardientes de María, anticiparon algo mi Resurrección. Había muerto a
las tres de la tarde el viernes, y en cuanto a días, habría debido al menos
llegar a la tarde de este tercer día, para decir que había estado tres días en
la tumba.
Por la noche
me vine a orar, pidiéndole al Señor que me confirmara si íbamos a ganar el
caso, pues me llegó una enorme desesperanza. El me contestó:
2 Yavé dijo a Josué: «Te entregaré la
ciudad, su rey y todos sus hombres de guerra. 3 Por esto ustedes
tendrán que dar una vuelta a la ciudad, cada día durante seis días.
Y luego me reafirmó:
45,
1 Yo te he llevado de la mano para doblegar a las naciones y
desarmar a los reyes. Hice que las puertas se abrieran ante ti y no volvieran a
cerrarse. 2 Yo iré delante de ti y aplanaré las pendientes,
destrozaré las puertas de bronce y romperé las trancas de hierro. 3
Te daré los tesoros secretos y las riquezas escondidas, para que sepas que Yo
soy Yavé, el Dios de Israel que te llamó por tu nombre. 6, 27 Así
estuvo Yavé con Josué y lo hizo famoso en todo el país.
Íbamos ir al mar, pero nos avisaron que Bocho estaba
agonizando, así es que decidimos mejor ir a misa y orar por su alma. Por la tarde, el Señor nos regaló el que
hayamos podido ir a tomar café con Camila y Rober y su novia. Los dos quisieron venir con nosotros y
la pasamos súper bien. ¡Gracias
Señor!
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