Hace unos días, el presidente de una famosa e
importante empresa de los Estados Unidos despidió a cuatro de sus más altos ejecutivos.
La reacción del público ante esto fue
negativa y como resultado, el valor de la empresa bajó considerablemente. Comentando la acción, un consultor de
empresas resumió el sentimiento del público y dijo que la empresa no necesitaba
“un cambio de jugadores, sino cambiar de juego”.
Lo mismo pudiera estar pasando en nuestro querido país,
ya que en vista del incremento de los problemas, el año comenzó con la noticia
que el presidente de la República iba a cambiar a varias personas de su
gabinete… y al igual que ocurrió con la empresa de Estados Unidos, las
reacciones negativas no se hicieron esperar.
Un indicio que confirma lo anterior es que, recientemente,
el gobierno de turno celebró, una vez más, la firma de los Acuerdos de Paz, que
es un evento que todos los salvadoreños debiéramos estar aplaudiendo y el
resultado fue negativo, pues no todos los firmantes y sectores invitados asistieron
al evento. El presidente, en lugar
de buscar las causas del porqué no asistieron, lo que hizo fue acusarlos que
con eso buscaban crearle problemas o sea, tratar de justificar que el problema
son las personas y no las causas del porqué los invitados no tienen el deseo de
asistir.
Aunque el comportamiento anterior, de falta de
colaboración de algunas personas, es similar en muchos ámbitos e instituciones,
en el caso de la celebración de los Acuerdos de Paz es más que evidente que
existen distintas opiniones, pues la verdad es que no estamos en paz y esta es
la verdadera razón del porqué las diferentes personas o sectores no tienen el
deseo de participar en una celebración en este sentido; pues consideran que
sería mentirse a ellos mismos y más importante a todos los salvadoreños, si
fueran partícipes de un espectáculo sobre algo que no existe y que el único que
saca ventaja de promoverlo es el gobierno de turno y el partido político que
está en el gobierno de turno o los sectores que se están beneficiando de que el
partido de turno esté en el gobierno.
Para que todas los personas o sectores participen
de una celebración, lo primero que se necesita es que realmente existan motivos
para celebrar y es importante recalcar que la paz no es solo un acuerdo que se
firmó entre el FMLN y el gobierno de turno de aquel entonces o sea de ARENA;
sino una paz de la cual gocen todos los salvadoreños y sobretodo comprender que
esta no solo incluye el callar las armas subversivas, sino la paz en los
hogares y también el callar las acusaciones verbales; que también es una forma de
violencia, igualmente dañina.
Resulta contradictorio el que el presidente de la
república llame a ARENA a celebrar los Acuerdos de Paz, si los miembros de su
gabinete y miembros de su partido, en cada momento no cesan de acusarlos de
todos los problemas del país; remontándose hasta antes del período de la firma
de los acuerdos.
Los problemas de país se mejorarían,
considerablemente, si el gobierno y FMLN hicieran caso del comentario del
consultor de Estados Unidos y comprendieran que la causa de estos no se debe a
las personas, sino a que se debe comenzar a jugar un nuevo juego, el cual
incluya la solidaridad y respeto mutuo y en vez de acusaciones, lo primero que debiera
hacerse es comprender que no se trata de las personas, sino de buscar lo mejor
de ellas y sobretodo evitar la violencia verbal; la cual nos aleja de una
verdadera paz.