Lunes 16
de agosto de 2010
Pensamientos de San Agustín P. 80-325
Me
levanté a orar, postrado con el corazón y pidiendo al Señor que me dé paz y me
ilumine con las decisiones que debo tomar y he tomado, con relación a lo de
Rober y su Universidad. ¿Debo ir a
dejarlo, si no tenemos dinero? Me
contestó de la forma más simpática, pues abrí o más bien me dispuse a abrir La
Biblia y de pronto el Espíritu Santo me dijo que no era allí donde me quería
hablar, así es que me dirigió al libro de San Agustín y me dijo:
325 Nada tiene estabilidad en
nuestra vida: la infancia pasa volando para llegar a la pubertad; buscas la
infancia y ya no existe porque se ha desvanecido con la niñez. Esta luego pasa
a la adolescencia; el adolescente se hace joven; el joven se vuelve viejo; lo
buscas y no lo encuentras. Así nuestra vida carece de estabilidad.
Y luego
al guardar el libro se cayó un papelito de unos papeles que tenía y dice:
Los que miran a Dios, quedan radiantes de alegría
y jamás se verán defraudados.
Martes 17
de agosto de 2010
No pude
orar, pues nos levantamos para prepararnos a ir a dejar a Rober. Fui al Banco a sacar los últimos $160
que tenía, para llevar un poco de efectivo, pues la remesa de Miguel no había
llegado. En mi mente le daba y daba
vueltas de si debería ir o no, pero gracias a Dios, mi Fe pudo más y comprendí
que si Dios quería que fuera y así me lo había dicho, pues El iba a proveer los
fondos necesarios y la transferencia iba a llegar hoy; para así poder pagar a
los empleados, antes que regrese.
Ya no
tenía dinero ni para echarle gasolina a la Previa y nos quedamos en mi cuenta
con $20.00 y la cuenta de Sylvia Regina sobregirada y casi sin sobregiro. En las tarjetas llevaba el saldo
suficiente para pagar el hotel en una y el carro en otra y las comidas en otra;
todo lo justo. Se me olvidaba
mencionar que fuimos a misa de 7:00 a.m., para encomendarle al Señor a Rober,
en su nueva etapa.
Llegamos
a las 11:30 p.m., antes que Camila y Rober, pues ellos se fueron por otro lado
en Delta. Los esperamos en el lugar de las maletas
y de pronto aparecieron a lo lejos. Yo los estaba esperando y mi corazón se llenó de alegría al
verlos, como que tenía años de no verlos. Cuando estábamos en Houston recibí un aguijón o dardo de
satanás, pues Miguel me había mandado un email, que ya no nos podía seguir
dando lo del mes o sea que eso nos dejaba sin tener dinero para el regreso. El Señor me iluminó e inmediatamente le
envié otro email por Black Berry bien sereno y explicando la situación, pues
comprendí que era un ataque del enemigo y bastante fuerte o sea que las
bendiciones del viaje iban a ser bastantes.
Fuimos a
alquilar el carro todos juntos y el Señor nos hizo ver que estaba de acuerdo
con lo que estábamos haciendo, de llevar a Rober a la universidad, pues nos
dieron en “Thrifty”, que era lo más barato que pude encontrar, una camioneta
lindísima “Explorer” y además de color “blanco”, el color puro de Dios o sea
que no sólo era lo más barato, sino lo mejor que se podía; pues cupimos con el
equipaje “justo”. Si nos hubieran dado el carro que alquilamos en realidad, no
hubiéramos cabido y hubiéramos tenido un gran problema y a las 12:30 de la
noche. Le dimos gracias a Dios, pues
Sylvia Regina también comprendió que era un regalo de Dios.
Miércoles
18 de agosto de 2010
Nos
levantamos temprano para ir a “Orientation” y me sentí súper feliz de estar con
Camila y Rober, durmiendo en el mismo cuarto y todos contentos. Desayunamos todos juntos y nos fuimos a
“Villanova” a orientation. Llegamos
y no había prácticamente nadie. Conocimos a los tres de la oficina de
International: Steve, Herbert y Deborah. Steve nos hizo caer en la cuenta que llevamos el mismo
apellido de la Universidad, así que Rober va a ser muy especial aquí. Después me fui a comprar mi cachucha de
Villanova, que tenía tiempos de querer una y le compré también a mis hermanos. Almorzamos en la oficina de Orientation
y después nos fuimos a comprar las cosas de Rober. Gracias a Dios, pude pagar todo lo que compramos con mi
tarjeta, pues creí que no iba a pasar.
Jueves 19
de agosto de 2010
Efesios 3, 14-19
Nos
levantamos temprano, pues orientation comenzaba a las 9:00 a.m. El discurso inicial lo dio el Father
Peter, me encantó el discurso y me sentí confiado que es la decisión del Señor,
que Rober estuviera en esta Universidad, donde va a estar expuesto no sólo al
conocimiento de su carrera, sino al ¡conocimiento de Dios! Yo saltaba de alegría, porque el Señor
nos había dado este regalo.
Después
fuimos al banco a abrir la cuenta y perdimos como dos horas (tiempo valioso,
pues no nos quedabamos mucho tiempo). Almorzamos y nos volvimos a separar con Rober, pues él se fue
a otra reunión y los papás nos reunimos en el mismo lugar de la inauguración,
con los profesores y el Dean de Ingeniería. También me encantó todo lo que dijeron. Después se fue Sylvia Regina a la
reunión con la de orientation y yo me quedé guardando puesto para la misa, para
estar cerca del altar. En un
momento dado me levanté y fui a ver el edificio de enfrente y había una Capilla
con el Santísimo expuesto. Yo
solo, con el Santísimo y me puse a orar. Había un libro abierto de misas, puesto en Efesios 3, 14-19. El Señor me dijo de todo lo que se
trataba el que Rober haya llegado a esa Universidad, que además se llama Villanova.
14 Todo esto lo ha hecho para
que dobles las rodillas en presencia del Padre, 15 de El se trata
todo en la tierra y en el cielo, pues todo viene del “Padre”. 16 Me
he dignado fortalecer en ustedes, según la riqueza de mi gloria y por mi
espíritu, su hombre interior. 17 Yo habitaré en sus
corazones por la fe que han tenido, la cual la han arraigado por amor y por
esto puedo edificar sobre ella. 18 Han sido capaces de comprender y
quiero que me ayuden a darme a conocer a los otros creyentes, cuán ancho y cuán
largo y alto y profundo Soy, 19 en una palabra, que conozcan mi amor, que supera todo
conocimiento.
Y al
inicio me dijo, pues había una Biblia abierta: Salmo 146, 5-7.
“5 Dichoso aquel que al Dios de Jacob tiene de ayuda y pone su
Esperanza en el Señor, su Dios, 6 en el que hizo los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto en
ellos encierran. El su lealtad
conserva siempre 7 y su justicia da los oprimidos, proporciona su pan a los
hambrientos. El Señor deja libres a los presos.”
Viernes
20 de agosto de 2010
Nos
levantamos temprano y fui a dejar a Rober a la Universidad, pues tenía todo el
día de orientation. Nosotros nos
fuimos al King of Prussia Mall y Sylvia Regina y Camila iban súper felices. Llegamos en menos de diez minutos. Almorzamos en el food court y yo
preocupado, pues pensando que ya no teníamos ni para la comida; pero pudimos
almorzar bien.
Por la
tarde nos habló Rober, que si podía ir al juego de los Phillies, que lo había
invitado Rodrigo, el hijo de Carmen Elena y Roberto. Lo fuimos a recoger, saliendo del mall, como a las 4:30. Al llegar a recogerlo en la Universidad,
nos salió bien molesto, sin siquiera saludar, pues dijo que tenía tiempo de
estar esperando e íbamos a llegar tarde al juego. Yo comprendí que era un ataque del enemigo, para hacernos
perder la paz y gracias a Dios me pude controlar. Nunca me recuerdo de Rober teniendo una reacción o
comportamiento de esa forma tan violenta y mi mente se puso a pensar, si
realmente no estaba preparado para afrontar la Universidad; pues hoy había sido
su primer día de college, prácticamente. Sin embargo, el Señor me fue iluminando para comprender que
era un ataque del enemigo y lo importante era no perder la paz. Pero la verdad es que ya el resto del
día no fue igual y tampoco el resto de la estadía, como que se había abierto
con Rober una puerta que abría a un cuarto que ni Sylvia Regina ni yo conocíamos
y de pronto nos invadió el temor de si habremos hecho las cosas bien o mal; no
sólo con Rober, sino con todos nuestros hijos.
La puerta
abría a un cuarto oscuro y desconocido y ya era muy tarde para poder hacer
nada, pues ya lo íbamos a dejar el lunes y tampoco vamos a estar con él mucho
tiempo; pues tiene que estar en Orientation. Lo único que puedo hacer es pedirle a Dios que lo bendiga y
lo proteja y haga con él lo que a Él más le parezca, esperando que lo haga su
servidor. Así lo hice.
Sábado 21
y domingo 22 de agosto de 2010
Hebreos 7, 17
Me
levanté bien preocupado, pues el incidente de ayer con Rober, de haber pasado
un rato desagradable no me dejaba en paz. Me di cuenta que no había consultado al Señor o sea orado,
desde hace algunos días. Me puse a
orar, pues me sentía bien débil espiritualmente. El Señor me dijo:
17 Tú eres sacerdote para
siempre, de la misma clase que Melquisedec.»
O sea,
como tratando de explicarme que a Rober, todo este cambio le está produciendo
un “stress” importante y que como tal, tenemos que comprenderlo y tener
paciencia.