Lunes
27 de octubre de 2008
2 tesalonicenses 1, 3
Me
levanté sin Esperanza, pidiéndole al Señor que me hablara, pues El sabe cómo me
siento. Mi única Esperanza es El,
pues todo lo demás parece que no tiene solución. Le pido al Señor un milagro, pues mis fuerzas ya no me dan. Mi Fe tambalea y los recursos ya se nos
agotaron. Me contestó:
3 Debemos dar gracias a Dios en todo
tiempo, es justo hacerlo, ya que siguen progresando en la fe y crece el amor de
cada uno a los hermanos. 4 Nosotros mismos hablamos de ustedes con
orgullo en las iglesias de Dios porque se mantienen firmes y guardan su fe en
medio de todas las persecuciones y pruebas que deben soportar. 5
Estas han de ser para ustedes una muestra del justo juicio de Dios, pues deben
mostrarse dignos de ese Reino de Dios por el cual ahora padecen. 11
Estos son nuestros pensamientos en todo momento mientras rogamos por ustedes:
que nuestro Dios los haga dignos de su llamada, y que, por su poder, lleve a
efecto sus buenos propósitos, haciendo que su fe sea activa y eficiente. 12
De ese modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado a través de
ustedes y ustedes lo serán en él, por gracia de nuestro Dios y de Cristo Jesús,
el Señor.
Por
la tarde me fui al Santísimo a pedir al Señor su misericordia y que me dé
Fortaleza. Me encontré una
papeleta que nos dice cómo es Dios y me dijo que la llevara a la reunión del
grupo de hoy, para que todos los del grupo comprendieran cómo es Él. Hice más papelitos y se los dí a cada
uno con las distintas citas de: ¿Cómo es Dios? En la reunión le pedí a Verónica que escogiera La Palabra y
escogió: Job 42,
5 Yo te conocía sólo de oídas; pero ahora te han visto mis
ojos. 6 Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia sobre el
polvo y la ceniza.
Y
entonces comprendí que era como el Señor me consolaba para decirme que Él es un
Dios vivo y que está junto a mí, aunque yo lo sienta lejos. Luego, La Palabra que me salió es: Judit
9, 11
11 Dios es amparo y socorro de los débiles. Eres Dios de los
humildes, socorredor de los pequeños, protector de los débiles, defensor de los
desanimados, salvador de los desesperados.
Martes
28 de octubre de 2008
Salmo
72, 1
Mateo
6, 8
2
Corintios 9, 7
Me
levanté a orar y el Espíritu Santo me llevó a leer: “El Cielo Habla”, página
182 y el Señor me dijo:
1 “El Padre os ama, os da lo que pedís.
Cuanto es bueno Dios con los justos, con los hombres de corazón puro! 8 “Vuestro Padre
sabe las cosas de que tenéis necesidad, antes aún de que se las pidas.” 7 “Dios ama a quien da con alegría”.
Señor
Jesús, ten misericordia de mí. Me
fui a almorzar donde mi mamá y ahí estaba Alex. La reunión fue positiva, pero
el enemigo (satanás) está atacando. Lo mismo me había dicho Antonietta, esposa de mi hermano
Alex, en una llamada que me hizo en la mañana. Señor Jesús, protégenos del mal y cúbrenos con tu sangre. No pasó nada en el caso, me fui a
misa. Estoy triste y… débil.
Miércoles
29 de octubre de 2008
Salmo 115
Salmo 116
Me
siento como “muerto en vida”, mi única Esperanza es el Señor. ¡Señor
Jesús, ten misericordia de mí y Glorifícate! Que todos vean el poder de tu Gloria. No lo pido por mí, que ya no soy nada, sino
porque todo el mundo pueda ver Tú magnificencia y Tú Poder. Me contestó:
1 ¡No a nosotros, Señor, nos des la
gloria, no a nosotros, sino a tu nombre, llevado por tu amor; tu lealtad! 2
¿Quieres que digan los paganos: «¿Dónde está tu Dios?» 3 Nuestro
Dios está en los cielos, él realiza todo lo que quiere. 11 ¡Los que
temen al Señor, confíen en el Señor, él es su socorro y su escudo! 12
El Señor no nos olvida, nos bendecirá: bendecirá a la casa Vilanova, bendecirá
a la casa de Aarón. 116, 1
Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria; 2 Inclinó
hacia mí su oído el día que lo llamé. 6 El Señor cuida de los
pequeños, estaba débil y me
salvó.
La
definición de Dios, que me salió el lunes en la reunión de grupo es:
“DIOS ES AMPARO Y SOCORRO DE LOS DEBILES.”
El
día pasó y yo me seguí sintiendo triste. Almorzamos los tres hermanos, con Carmen Elena y mi mamá y
Rober. La reunión fue bien
positiva. Señor Jesús, ten misericordia de mí!
Jueves
30 de octubre de 2008
Sabiduría 5, 1-4
Me
levanté temprano para mandar un email al abogado, que había preparado durante
la noche de ayer. Mi esperanza
flaquea, cuando leo alguno de los planteamientos de Nejapa Power. Se me revuelve el estómago, pues están
llenos de mentiras y sólo pongo mi Esperanza en el Señor. Me vine a orar y me dijo:
El justo estará en pié sin temor, en presencia de los que lo afligieron
y despreciaron sus trabajos. Ellos al verlo se estremecerán de pavor, atónitos
ante la salvación imprevista; dirán entre sí arrepentidos, entre sollozos de
angustia: “Este es aquel de quien un día nos reíamos con coplas injuriosas,
nosotros insensatos…
Me
fui al Santísimo a Cristo Redentor a implorar al Señor su misericordia. Estando en la oración del Santísimo, le
pedí al Señor que iluminara mi mente, para saber adonde podía encontrar en que
día se echó a andar la planta. Como
cosa rara me senté al lado derecho, cabal en medio de los seis Apóstoles que
están al lado derecho. Siempre me
siento en medio, enfrente al Santísimo. No tuve deseos de seguir la oración que estaban siguiendo en
voz alta, sino de quedarme en silencio, pidiendo al Señor que me iluminara. De repente, en la oración, la directora
dijo que le debíamos pedir al Señor lo que quiere que nos dé, pues debemos
tomar en cuenta que los Apóstoles le pidieron que “incrementara su fe” y que miren como se las había incrementado. Entonces cambié mi petición al Señor y
sólo le pedí que incrementara mi Fe, pues en realidad eso era lo que me estaba
flaqueando en este momento de prueba y de cara al próximo hearing. En ese momento, el Espíritu Santo me
iluminó y me dijo que me acordara que el día que inauguraron la planta hubo una
fiesta en la planta, que salió en los periódicos y que ahí iba a encontrar
cuando había sido. Me puse a
pensar que Guadalupe estaba de vacaciones y por tanto no podía saber a dónde
estaban los recortes de periódico; pero en eso, el Espíritu Santo me recordó
que Sylvia Regina me había regalado unos libros para mi cumpleaños 50, con todos
los recortes de periódico de varios años.
Me vine a la casa a buscar esos libros, pidiendo a Dios que estuviera el
del 1995. Efectivamente ahí
estaba, abrí la página y una gran alegría se posesionó de mi corazón, cuando
leí que en la primera página que abrí, Sylvia Regina había puesto una oración
(que había puesto en cada uno de los libros) y la de 1995 decía:
El fruto del silencio es la Fe.
En
la segunda página que abrí, al azar, estaba la foto de la madera del periódico,
del Presidente de la República, el presidente de CEL y este servidor, el día de
la inauguración de la planta. La
fecha era 9 de julio o sea que la planta se había inaugurado el día anterior,
un 8 de julio de 1995, que es lo que queríamos probar en el juicio. ¡Gloria a Dios!
Por
la noche, hablé con Sylvia Regina para contarle, enfrente de Rober y Camila y
del otro lado estaba Sofía y Doña Sylvia. Estoy seguro que mi testimonio les ayudó mucho a todos, para
el fortalecimiento de la Fe de la familia. ¡It’s been a beautiful day!, como dice la Virgen. ¡Gloria a Dios!
Viernes
31 de octubre de 2008
No
pude orar, pues me levanté temprano para poder enviar los recortes del
periódico a los abogados. Me
sentía muy bendecido.
En
eso pasé todo el día y al final pude enviar todos los emails, a tiempo para el hearing
del lunes.
Sábado
1 y domingo 2 de noviembre de 2008
Fuimos
a almorzar Ariana, Luigi, Paolo, Camila y Rober. La reunión estuvo positiva. Por la tarde, me dormí toda la tarde y el domingo me levante
para irme a Houston. Tenemos el
hearing el lunes 3, el cual hemos esperado desde hace ya bastante tiempo.
Al
llegar recogí Sylvia Regina, que venía de estar con Sofía y me sentí bien
contento de verla. Como que “la vida” había
regresado a mí. ¡Gracias Señor,
por habernos reunido de nuevo! Rezamos juntos el Rosario de nuevo, pues ya
ambos lo habíamos rezado en el avión y nos dormimos temprano.
"Sabed, Cristianos, que la misa es el acto de religión más sagrado. No pueden hacer otra cosa para glolificar más a Dios, que asistir a misa y tan a menudo como les sea posible."
San Pedro Julián Eymard