Lunes
13 de octubre de 2008
Hechos
2, 41
Isaías
56, 1-2
Gálatas
2, 8-10
Proverbios
15, 16
Nos
levantamos a misa, pues íbamos a ir a misionar por la paz de El Salvador, con
los Cercos de Jericó a Chalatenango y La Palma. Fuimos a misa y después nos juntamos con Rosario y Raquelina.
Antes de ir a misa había orado y
el Señor me dijo:
41 Los que acogieron la palabra de
Pedro, se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas.
Luego,
cuando me vio Rosario me comentó que la secretaria de la iglesia le dijo que
cuando la vio, se le vino a la mente la palabra
Chalatenango
o
sea que comprendí que la misión iba a ser bien importante y de mucha conversión
en Chalatenango.
Luego,
en la iglesia de Chalatenango, el Señor me dijo:
1 Esto dice el Señor: Guardad el
derecho, practicad la justicia, porque mi salvación está para llegar y mi
justicia por manifestarse. 2 Feliz el hombre que esto hace y el hijo
de Adán que se atiene a ello, que observa el sábado sin profanarlo y guarda sus
manos limpias de todo mal.
En
la iglesia, cuando iba entrando, se me cayó el reloj, pues se rompió el
brazalete.
Cuando
íbamos para La Palma, de repente, a mi camioneta Discovery se le descompuso la
caja de velocidades y se quedó en neutro; no metía ninguna velocidad y se quedó
“varada”. Como a 50 metros había una medio gasolinera que se llama
El Refugio,
era
una gasolinera muy pobre, sin techo. Miguel Angel fue a llamar a dos hombres (ángeles) que estaban
ahí, para que nos empujaran y vinieron con gusto. Comenzamos a empujar la camioneta cuesta arriba y ellos
comentaron que no sentían que empujaban y que la camioneta como que caminaba
sola. En verdad la camioneta
caminó bien fácilmente, hasta que llegó al lugar adecuado en la gasolinera. Todo se nos facilitó y conseguimos una
grúa de otra persona que por ahí pasaba. Tomamos el bus para irnos a La Palma a almorzar, mientras
venía Mauricio desde San Salvador.
Antes
de tomar el bus, apareció un policía que al despedirnos nos dijo:
Vayan por el mundo a propagar el Evangelio.
Luego,
en el bus, a Sylvia Regina le dijo una señora que si le ayudaba a detener su
bolsa (su carga) y que después le iba a dar su puesto. Le
preguntó si eran misioneras (es el rol de la
Virgen) y después le hizo un comentario que lo que más costaba es la humildad.
Sylvia
Regina le preguntó que cuál era su nombre y ella le contestó María.
Almorzamos
en el hotel La Palma y Mauricio llegó exactamente después de terminar de
almorzar, a recogernos. Durante el
almuerzo, Rosario nos dijo que debíamos chequear si todavía tenemos alguna
“puerta” abierta, por donde el enemigo pueda entrar. Esto nos lo dijo por lo del reloj y el carro.
En
San Ignacio, el Señor me dijo:
8 Pues de la misma manera que Dios
hizo de Pedro el apóstol de los judíos, hizo también de mí el apóstol de los
paganos. 10 …debíamos acordarnos de los hermanos pobres de
Jerusalén, lo cual he tenido cuidado en cumplir.
O sea que no sólo hay que evangelizar y orar, sino ayudar a los pobres y necesitados. Desde que salí en la mañana, salí preguntándole al Señor: ¿Señor, qué es lo que quieres que haga? ¿Para qué me has estado preparando?
Cuando
llegamos a la iglesia de La Palma, Rosario nos recordó que ahí se llevó a cabo
el primer diálogo con la guerrilla el 15 de octubre de 1983. En el altar estaba escrito, a la par de
la cruz de San Francisco, la frase; ¿Señor, qué quieres que haga? y a San
Francisco, el Señor le contestó:
Reconstruye mi iglesia… ayuda a los pobres.
Y
luego me dijo:
15, 16 Más vale tener poco y temer a Yavé, que guardar
tesoros y no tener paz.
Martes
14 de octubre de 2008
2
Timoteo 1, 6-11
Isaías
41, 10
Daniel
6, 47-48
Me
levanté temeroso, pues nada se resuelve y el tiempo pasa, ¿Señor, qué quieres
que haga? Me estoy sintiendo
inútil, ¿Cuál es mi papel? ¿En qué quieres que te sirva? ¿Para qué me has
preparado? Me contestó:
6 … Te invito a que reavives el don de
Dios que recibiste por la imposición de mis manos. 9 El nos ha
salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros
méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. 11 Una cosa es
cierta: Si hemos muerto con El, también viviremos con El. 12 Si
sufrimos pacientemente con El, también reinaremos con El. Si lo negamos,
también El nos negará. 13 Si somos infieles, El permanecerá fiel,
pues no puede desmentirse a sí mismo. 41,
10 No temas, pues yo estoy contigo; no mires con desconfianza,
pues yo soy tu Dios; yo te he dado fuerzas, he sido tu auxilio, y con mi diestra victoriosa te he sostenido. 2, 47 El rey dijo a Daniel:
«Verdaderamente el Dios de ustedes es el Dios de los dioses y el Señor de los
reyes, el revelador de los misterios, puesto que tú pudiste explicar este
misterio.» 48 Y el rey concedió a Daniel un cargo importante y le
dio muchos y magníficos regalos. Lo hizo gobernador de toda la provincia de
Babilonia y jefe supremo de todos los sabios.
Hoy
fuimos con Alex a los juzgados para reportarnos, por el juicio con el Seguro
Social. Luego el Señor me hizo sentir como mendigo, pues tuve que prestarle
dinero, pues ya no tenemos para pagar la planilla. Pero el Señor me hizo sentir, es decir, quiso que sintiera lo
que se siente ser mendigo, pues la petición la sentí como que fue personal,
para seguir viviendo.
Esto
me hizo recordar lo que el padre había dicho en misa hace unos días, que hay
que depositarse en la voluntad del Señor y confiar en su infinita misericordia,
hasta el punto de llegar a “pedir con dignidad”.
Esto
llegué a hacer hoy, pero confieso que estaba triste y le pedí al Señor
fortaleza.
Miércoles
15 de octubre de 2008
Salmo
6
Salmo
101, 2
Me
levanté a orar. Ayer la Corte de
Apelación debía haber resuelto sobre la petición de regresar el caso a Brazoria
y además se venció el plazo para presentar el brief de parte nuestra y no
apareció nada en el internet, ni supimos nada de los abogados.
Ayer,
con Alex, reflexionamos el Salmo 6, así lo
quería el Señor y hoy quiso que lo volviera a leer, me dijo:
3 Ten compasión de mí que estoy sin
fuerzas; sáname pues no puedo sostenerme. 4 Aquí estoy sumamente
perturbado, y tú, Señor, ¿hasta cuándo?... 5 Vuélvete a mí, Señor,
salva mi vida, y líbrame por tu gran compasión. 10 El Señor atendió
mi súplica, el Señor recogió mi oración. 11 ¡Que todos mis
contrarios se confundan, y no puedan reponerse, que en un instante se aparten,
llenos de vergüenza!
Y
luego me dijo:
101, 2 Señor,
escucha mi oración; que mi grito llegue hasta ti; porque tú, Dios mío, no
desprecias las peticiones de los desamparados.
¡Amén!
Por
la tarde nos llegó el Brief que han preparado los abogados y estaba excelentemente
preparada. ¡Gloria a Dios! La sonrisa regresó a mis labios, pues
pude comprender el porqué, el Señor ha retrasado todo y permitido todo. ¡Señor,
aquí estoy!
Jueves
16 de octubre de 2008
L.
de H. IV, p 386
El
Señor me dijo:
Pero por el amor que nuestro Dios y Señor nos tiene, no debemos pensar
que si no aparta de nosotros aquellos contratiempos es porque nos olvida; sino
más bien por la paciente tolerancia de estos males esperamos obtener bienes
mayores y así en la debilidad se muestra perfecto su poder.» … Sin duda en lo
más mínimo que lo que nos conviene para nosotros es lo que acaece según la
voluntad de Dios y no según la nuestra. Por lo cual entendemos perfectamente
que por la obediencia de uno solo, todos quedarán constituidos justos.
Nos
reunimos con Alex y la reunión fue positiva. No pasó nada en el juicio. Habló Sylvia Ann y nos dijo que debíamos poner una Virgen en
el jardín.
Cuando
regresaba de donde Alex, pasé viendo una y me enamoré de ella, aunque no es
para exteriores, sino para interiores. Le conté más noche a Sylvia Regina y el Espíritu Santo me
confirmó que la Virgen le había dicho que me dijera que hoy es un: ¡beautiful day!
Viernes
17 de octubre de 2008
Imitación
de Cristo p 225
L.
de H. IV p 391; 396
Hoy vino una amiga
de Sylvia Regina con el don de visualizar el mal
Me
levanté postrado de rodillas, pidiendo al Señor su misericordia y seguro que la
Corte nos iba a devolver el caso a Brazoria en estos días; por voluntad de
Dios. El Señor me dijo:
El hombre desconsolado se debe ofrecer en las manos de Dios, ¿Qué tiene
tu siervo, sino lo que recibió de ti aún sin merecerlo? Tuyo es todo lo que me
has dado y hecho conmigo y mi alma se entristece algunas veces hasta llorar y
otras se turba en sí misma por las
pasiones que se levantan. Deseo el gozo, la paz; pido la paz de tus hijos, que
sean apacentados por Ti en la luz de la consolación. Padre, justo y siempre
digno de ser alabado, ha llegado la hora en que tu siervo sea probado. Padre
digno de ser amado, justo es que tu siervo padezca algo por Ti en esta hora,
sea despreciado y humillado un poco y desechado delante de los hombres, sea
quebrantado con pasiones y enfermedades, porque resucite contigo a la aurora de
la nueva luz y sea clarificado en las cosas celestiales. Señor, bueno es para
mí que me hayas humillado, para que aprenda tus justificaciones y destierre de
mi corazón toda vanidad y presunción. Hazme piadoso y humilde discípulo como
bien sueles hacerlo, para que ande siempre según tú querer. Todas mis cosas y a
mí te encomiendo para que me corrijas; mejor es aquí ser corregido que en la
vida futura. 391 Os tienta el Señor, vuestro Dios, para ver si lo amáis, es
decir, para que vosotros conozcáis si lo amáis. 396 El mismo Señor ha dicho: Mira, llega en seguida y traiga conmigo
mi salario; yo daré a cada uno según sus obras. Yo soy el Alfa y la Omega, el
Primero y el Último, el Principio y el Fin.
Por
la tarde fuimos a visitar a la amiga de Sylvia Regina. Igual se tardó bastante en llegar y la
paciencia de Sylvia Regina es lo que hizo que no nos fuéramos. Resultó que yo ya la conocía, pues es la
esposa de mi médico, que ya había consultado en el pasado varias veces y ella,
en una oportunidad, ya me había hecho un examen de audición. Nos dijo que inmediatamente tenía que
ir a nuestra casa, pues teníamos una nueva maldición y que era urgente sanar la
casa. Quedamos de juntarnos más
tarde y nosotros aprovechamos para ir a comprar la Virgen que Sylvia Ann nos
había dicho el día de ayer, para ponerla en el jardín. Todas las vírgenes nos encantaron y
Sylvia Regina decidió sortear cuál nos llevábamos y resultó ser La Virgen de
Fátima. La pusimos en el jardín,
antes que llegara Marigel y se veía preciosa.
Al
no más terminar de ponerla, llegó nuestra amiga, oramos una oración de
liberación y mientras nosotros rezamos un Padre Nuestro y un Ave María y un
Gloria, ella se fue a vaciar agua bendita y sal bendita a alguna parte del
jardín y luego regresó y nos dijo que ya todo iba a componerse, que lo que
estaba ahí ya no estaba y que era lo último que había quedado. Que en la casa se percibía un ambiente
espiritual lleno de Dios y que por eso, “eso”, el mal que fuera, se había
quedado rezagado en una orilla de la casa, pero que todo iba a salir bien a
partir de este momento y que nos felicitaba porque en toda la casa se podía
percibir un buen ambiente de amor a Dios y del Espíritu Santo.
Se
despidió de nosotros, pero antes me hizo tomar en mis manos una hostia
consagrada que andaba llevando y yo me llené del Espíritu Santo y se la dio a
Sylvia Regina para que la tuviéramos juntos.
Aún
ahora que estoy escribiendo estas líneas, siento el amor del Espíritu Santo en
nosotros, ¡It’s a beautiful day!,
como dice la Virgen.
Sábado
18 y domingo 19 de octubre de 2008
El
sábado nos levantamos temprano para ir a dejar a Sylvia Regina que se iba a
Navojoa para el cumpleaños de la Babibi. Yo quería ir, pero el Señor no quiso que fuera. Él sabrá porqué.
Por
la mañana preparé el programa y luego fuimos a almorzar con Luigi, Ariana,
Camila y Rober y estuvo bien positivo… perdón, Rober no estaba, pues se había
ido a Guatemala a la fiesta de graduación de Cassandra, su prima.
El
domingo fuimos a desayunar con Camila al Señor Tenedor y pasamos un rato bien
positivo. Platicamos bien agradable
y luego nos quedamos el resto de la mañana preparando el plan de trabajo que
iba a proponer a su jefe. ¡Gracias, Señor, por este momento tan especial con ella!
Por
la noche fuimos a misa. Todo el fin de semana fue positivo, pues además habló
Sylvia Regina que ya había llegado y todo les fue positivo.
"Boca de Cristo es el Evangelio; esta sentado en el cielo, pero no cesa de hablar en la tierra."
San Agustín
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