Lunes
20 de octubre de 2008
Salmo
116
Lucas
19, 10
Señor
Jesús, tú sabes cómo me siento. Siento
que no me hablas, que estoy alejado de Tí, como un barco a la deriva en el
mar. Que aunque sé que el viento
que me lleva eres Tú, me siento sin fuerzas para continuar y quisiera mejor
hundirme en el mar, para que el viaje termine. ¿Señor, a dónde voy?
¿Qué te cuesta que el viaje hacía Tí termine ya? Dame fuerzas Señor, que ya no puedo… Me
contestó:
¡Aleluya! 1 Amo al Señor porque escucha el clamor de mi
plegaria; 2 Inclinó hacia mí su oído el día que lo llamé. 3
Me envolvían los lazos de la muerte, estaba preso en las redes fatales, me
ahogaban la angustia y el pesar, 4 pero invoqué el nombre del Señor:
«¡Ay, Señor, salva mi vida!» 5 El Señor es muy bueno y justo,
nuestro Dios es compasivo; 6 El Señor cuida de los pequeños, estaba
débil y me salvó. 7 Alma mía, vuelve a tu descanso, que el Señor
cuida de ti. 8 Ha librado mi alma de la muerte, de lágrimas mis ojos
y mis pies de dar un paso en falso. 9 Caminé en presencia del Señor
en la tierra de los vivos. 10 Tenía fe, aun cuando me decía:
«Realmente yo soy un desdichado». 11 Pensaba en medio de mi
confusión: «¡Todo hombre decepciona!» 12 ¿Cómo le devolveré al Señor
todo el bien que me ha hecho? 13 Alzaré la copa por una salvación e
invocaré el nombre del Señor; 16 ¡Mira, Señor, que soy tu servidor,
tu servidor y el hijo de tu esclava: tú has roto mis cadenas!» 19, 10 El Hijo del Hombre ha
venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Martes
21 de octubre de 2008
Isaías
11, 1-3; 12, 1-2
Me
levanté temprano y le cantamos por teléfono a la “Babibi”, en su primer año
(Camila, nuestra nieta, que vive en México). La Virgen sonreía en el jardín, pues le cantamos Camila,
Rober y yo, desde la mesa de desayuno. Luego me fui a orar, pidiéndole al Señor su misericordia y
que escuchara mi oración, pues mis fuerzas se me terminan. Me contestó:
1 Una rama saldrá del tronco de Jesé,
un brote surgirá de sus raíces. 2 Sobre él reposará el Espíritu de
Yavé, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de prudencia y valentía,
espíritu para conocer a Yavé y para respetarlo, y para gobernar según sus
preceptos. 3 No juzgará por las apariencias ni se decidirá por lo
que se dice, 4 sino que hará justicia a los débiles y defenderá el
derecho de los pobres del país. 12, 1 Y dirás aquel día: «Te doy
gracias, Yavé, porque estabas enojado conmigo, pero se te pasó el enojo y me
levantaste. 2 ¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y
no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi
salvación.
Luego,
el Señor me hizo leer el mensaje de Sylvia Ann del 23 de julio pasado, un día
antes de morir mi papá:
“Tell him that I
love him, that the service will happen very soon. Our Lord has his plan. He
knows what is in your heart. Your mission is to service and bring back souls to
Him. Everything is in our Lord’s hands. Praise be to God the Almighty Father in
Heaven”. Amen! So be it!
No sé
cómo va a ser esto, pero El lo dice y hoy fue el cumpleaños de la "Babibi", nuestra nieta y me
sentí triste, de no haber podido estar con ella. Pero Dios sabe porqué es que
no me permitió ir. Fuimos con Rober a la piñata de Isabella y la reunión estuvo
positiva, con Guayo, Alex, mi mámá y Carmen Elena. ¡Me siento triste Señor! ¿Por qué duermes?
En
el juicio no pasó nada… nada.
Miércoles
22 de octubre de 2008
Filemón 15, 22
Me
levanté a orar por todos los del grupo, especialmente por un matrimonio. A media oración, el Señor me dijo que
fuera a mandarle a ella el email de lo que me había dicho hace unos días para
ella y se lo mandé.
Al
regresar, continué orando y el Señor me dijo además:
15 A lo mejor Onésimo te fue quitado
por un momento para que lo ganes para la eternidad. 16 Ya no será
esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy
querido, y lo será mucho más todavía para ti. 17 Por eso, en vista
de la comunión que existe entre tú y yo, recíbelo como si fuera yo. 18
y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo en mi cuenta. 19 Yo,
Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré… sin hablar de la
deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo. 20 Vamos, hermano,
espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo. 21
Te escribo con plena confianza en tu docilidad; sé que harás mucho más de lo
que te pido. 22 Además, prepárame alojamiento, pues, gracias a la
oración de todos ustedes, espero serles devuelto.
Le
mandé esta Palabra a ella, pues era para ella, no para mí.
Por
la mañana me contestó y no sentí que le había causado mayor impresión, lo cual
me hizo sentir triste.
Pasó
el día, hablé con Mike y todo sigue igual, esperando Noviembre 3, que es el
próximo Hearing.
Después
me mandó una respuesta del abogado de Nejapa Power, con relación al Indemnity y
cada vez que leo los planteamientos de Najapa Power siento que el estómago se
me retuerce, pues todo es una ensarta de mentiras, como que están impregnadas
de intenciones malévolas.
Inmediatamente
me puse a buscar mis emails para contradecirles y fácilmente encontré todo,
pero el golpe anímico negativo ya me lo habían dado. Sólo confío en el Señor.
Jueves
23 de octubre de 2008
Romanos 8, 37
Salmo 44
Salmo 121
Me levanté triste y derrotado. A veces siento que este camino del juicio
no va a terminar nunca.
Al nomás abrí los ojos, repetí como siempre: “Buenos días Espíritu Santo; Señor Jesús, ten misericordia de mí”. Siento que las fuerzas me faltan y me
siento deprimido; como que las fuerzas se me agotan. El Señor me recordó que no somos nosotros quienes vamos a
ganar el juicio, sino El y me dijo:
37 En todo
vencemos fácilmente, por aquel que nos ha amado. 44, 5 Tú mi Rey y
mi Dios eres quien decide las victorias de Jacob. 7 No es mi arco en
quien yo confío ni es mi espada quien me da la victoria. 121 Dirijo la mirada
al Señor, hacia los montes, ¿de dónde me llegará ayuda? 2 Mi socorro
me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra. 3 No deja que tu
pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián, 4 jamás lo rinde el
sueño o cabecea, el guardián de Israel. 7 te preserva el Señor de
todo mal, El guarda tu alma. 8 El te guarda al salir y al regresar,
ahora y para siempre.
Recibí una llamada del Banco y no resultó muy buena, pues ya no nos
pueden esperar y quieren que les entreguemos los terrenos en garantía. Esto me puso triste, pero a la vez “comprendiendo”
que viene del Señor. Pienso que
tiene que ser para bien, pero me siento triste y deprimido. Me fui a misa… ¿Señor, a quién iremos, si sólo Tú tienes Palabras de vida eterna? Es lo que repetía en mi mente.
Viernes
24 de octubre de 2008
Nahúm 1, 7-11
Isaías 35, 3-6
Le
pedí al Señor que me hablara y me reforzara mi Esperanza, pues siento que me
falta. Me contestó:
7 Yavé es bueno; para los que en él
confían, es un refugio en el día de la angustia. Conoce a los que en él
confían, y los salva de las aguas embravecidas. 8 Mas extermina a
los que se alzan contra él, a sus enemigos los persigue hasta en la oscuridad. 9
¿Qué traman contra Yavé? El va a llevar a cabo la destrucción y la ruina, y la
maldad no volverá a triunfar. 10 Porque ellos, espinos enredados,
serán consumidos enteramente como se consume la paja seca, 11 Yavé
sacará de Judá a su enemigo, al que medita el mal.
Me
pasé todo el día chequeando el internet, para ver si la Corte de Apelación
resolvía algo de lo del caso, pues usualmente resuelven en viernes, pero no
vino nada. Tampoco supimos nada de
nuestro abogado.
Estoy
como en la “noche oscura”, que menciona San Juan de la Cruz.
Sábado
25 y domingo 26 de octubre de 2008
Me
levanté a preparar el programa y estuvo lleno del Espíritu Santo. Por la tarde me fui al ensayo de la obra
y me sentía triste.
El
domingo fuimos al mar con Luigi, Ariana, Paolo, Camila y Rober. Allá estaban Alex, Antonietta, Isabella
y Guayo, la reunión fue positiva. Fuimos al mar los tres hermanos juntos y pudimos
platicar de cosas triviales, normalmente y de forma positiva. Yo le daba gracias a Dios, por todas sus
bendiciones. A mediodía me fui a
orar al Santísimo por las parejas del grupo. Sólo podía llegar un rato y le pedí al Señor, Palabra, para
una de ellas. Me dijo, para ambos:
3 Robuztescan las manos débiles y
afirmen las rodillas que se doblan. 4 Díganles a los que están asustados: “Calma, no tegan
miedo, porque ya viene su Dios a vengarse, a darles su merecido; Él mismo viene
a salvarlos a ustedes.”
" Procura conocer la "vía de infancia espiritual", sin esforzarte a seguir ese camino.
Deja obrar al Espíritu Santo."
San JoséMaría Escrivá de Balaguer
Camino 852
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