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Canonización de Monseñor Romero

viernes, 9 de mayo de 2014

Cronología de un Milagro - Febrero 2009-IV


Lunes 23 de febrero de 2009

2 Timoteo 1, 3-11
2 Timoteo 3, 14

Me levanté a orar.  Resé La Llama del Amor y luego fui a mandar la carta de Edith a nuestros abogados.  Oré antes y bendije la computadora con agua bendita.  Mi esperanza es que esta carta sea la carta de Edith.  Luego el Señor me dijo:

3 Doy gracias a Dios, a quien sirvo con conciencia limpia como mis antepasados, cuando constantemente te recuerdo en mis oraciones noche y día. 4 Al acordarme de tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para llenarme de alegría. 5 Recuerdo tu fe sincera… 6 Por eso te invito a que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. 7 Porque Dios no  nos dio un espíritu de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio. 9 El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. 11 Este es el mensaje para el que fui hecho predicador, apóstol y maestro…

Los Bancos tampoco han contestado nada.  ¿Señor, qué quieres que haga?  Por la noche no iba a ir al grupo, pues comencé a preparar otro cuadro contable y ya no iba a ir a la reunión de grupo, pero al final me acordé de lo que dice el Señor:

Preocúpate de mis cosas y yo me preocuparé de las tuyas.

Y me fui.  Además llegamos a tiempo y el Señor me dijo:

14 Tú sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estas convencido, ya sabes quienes te lo enseñaron.

Martes 24 de febrero de 2009

2 Macabeos 15, 1

Me levanté cansado y deseoso de ir a acabar el cuadro, pues me entra una como ansiedad cada vez que se me ocurre que hay que mandar algo, pues creo que eso va a ser la carta de Edith.  El Señor me dijo:

6 Nicanor estaba tan seguro de la victoria, que se propuso levantar un monumento con los despojos de Judas y de los suyos. 7 Este, por su parte, se sentía seguro y confiaba en que Dios le auxiliaría. 8 Alentaba a los suyos a no temer el ataque de los paganos y a no olvidar las veces que Dios los había ayudado, convencido de que también ahora Dios les daría la victoria. 11… Para confirmar todo esto, les narró un sueño digno de fe o, mejor dicho, una visión por la que todos se alegraron. 12 Había visto a Onías, antiguo jefe de los sacerdotes… Este, con las manos levantadas, estaba orando por toda la comunidad judía. 13 Luego, se le había aparecido, orando en igual forma, un anciano canoso y digno que se distinguía por su buena presencia y su majestuosidad. 14 Entonces Onías le había dicho a Judas: «Este es el que ama a sus hermanos, el que ruega sin cesar por el pueblo judío y por la Ciudad Santa. Es Jeremías, el profeta de Dios.» 15 Y Jeremías había extendido su mano derecha entregando una espada de oro a Judas, mientras le decía: 16 «Recibe como regalo de parte de Dios esta espada con la que destrozarás a los enemigos.»

Esa espada es el cuadro que estoy preparando.  Estaba preparando el cuadro cuando me habló el abogado que han recibido una oferta de los Bancos.

Miércoles 25 de febrero de 2009

Apocalipsis 2, 9-11

Me levanté contento, pero cansado, porque ayer sentimos la bendición de sentir al Señor cerca de nosotros y nuestra Fe se ha fortalecido.  No tengo ninguna duda que todo se va a componer y se va a componer a tiempo.  Me contestó:

Conozco tus apuros y tu pobreza y sin embargo, eres rico. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida. El vencedor no tiene nada que temer en la segunda muerte.

Jueves 26 de febrero de 2009

No pude orar, pues quise ir a preparar la reunión con el Banco C y además, terminar de enviar el cuadro. Tengo Fe que éste sea la carta de Edith, pues al final no ha aparecido todavía y no sé qué pueda ser.  Después me fui al Santísimo a orar, pidiendo al Señor su misericordia, pues sé que todo se va a resolver a tiempo; pero mis fuerzas ya me fallan y estoy triste, a pesar que debiera estar contento, pues el Señor está cerca de nosotros y lo hemos podido sentir en los últimos días.

Viernes 27 de febrero de 2009

Me levanté a orar.  A media oración el Espíritu Santo me dijo que fuera a traer mi guitarra y que me pusiera a cantar y ensayar para mañana y cantarle con alegría a todas esas parejas que van al Encuentro.  No tenía ganas, pero obedecí y la fui a traer.  Me puse a cantar “Yo Quiero Ser Feliz”.  Luego de eso, la felicidad vino de nuevo a mí y le di gracias al Señor, pues tenía ya días, sino meses, de no cantar y no leer; pues no he estado en paz y confiando en Dios.  Perdón, Señor, perdón.  Me dijo:

11 Finalmente, hermanos, estén alegres, sigan progresando, anímense, tengan un mismo sentir y vivan en paz. Y Dios, el amor y la paz estarán con ustedes.

Me sentí mejor después de cantar y más confiado que todo se va a arreglar.  Por la tarde recibí un email del abogado preguntándome acerca del préstamo de Nejapa Power y me puse a redactar otro email, que mandé ya tarde.  
Por la noche fuimos con Guayo a escuchar la charla de Arturo Zablah y lo que más me llamó la atención es que dijo que: “el problema es que, como sociedad, nos hemos alejado de Dios y necesitamos volver a El”.
Después fuimos a cenar con Sylvia Regina, al turno de la Escuela.  Le hablé a Francisco y Janice, para decirles que no nos podíamos reunir mañana por el turno de Sylvia Regina y quedamos de reunirnos el domingo; pero que ellos nos iban a confirmar la hora.

Sábado 28 y domingo 1 de marzo de 2009

Salmo 89

Nos levantamos temprano para ir a despedir a las parejas de Viveros, que hoy es el Encuentro.  Me fui con mi guitarra y las letras de las canciones que había preparado: cantamos bien alegres.  
Regresé y me encontré con un email del abogado.  Pasé todo el sábado preparando el email y el programa, pero decidí no mandarlo el día de hoy.  
Antes de ir al programa me sentía bien triste y preocupado y me fui al Santísimo con bastante tiempo de antelación, a estar con el Señor.  Al nomás llegar, terminé el Rosario que habíamos comenzado con Sylvia Regina en la mañana y al terminar, el Señor me dijo:

“Lee el Salmo 89”

y me dijo:

Dios es fiel; construye la historia y dirige nuestra vida conforme a sus promesas, que nunca fallan. 2 El amor del Señor por siempre cantaré, tu fidelidad proclamaré de siglo en siglo; 3 yo digo: tu favor es eterno, al hacer el cielo, pusiste en él tu fidelidad.4 Una alianza hiciste con tu preferido, le juraste a David, tu servidor: 5 «Establecí tu linaje para siempre, asenté tu trono de siglo en siglo.» 25 Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán, mi Nombre le asegurará la victoria.

¡Amén!  Entró en mí una paz y una seguridad y confianza que todo se iba a componer a tiempo.  Le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.
Al regresar seguí escribiendo el email y comprendí que tenía que ir a la oficina, así es que lo dejé preparado para mandarlo el domingo.  
Amanecimos temprano el domingo para dar el servicio de llevar el desayuno a la Rondalla. Fuimos con Annel y Verónica y llegamos a la Casa de Retiro a las 5:30 a.m. y todo salió bien, gracias a Dios.  En el camino rezamos el Rosario por los matrimonios del Encuentro. Al regresar nos llamó Janice que querían que la oración fuera en la oficina y que nos veíamos ahí a las 2:00 p.m.  Yo ni lo podía creer, pues siempre me había preguntado por qué Monseñor Fernando nunca nos había dicho que oráramos en la oficina; además, yo tenía que ir de todas maneras.  Comprendí que era un momento de Dios muy especial, pues esta es la última oración de liberación y el Señor quiso que fuera en la oficina, para bendecir toda la empresa y todo comience a resurgir.  ¡Gloria a Dios!
Llegamos a la oficina y Janice quiso que la oración fuera donde tengo la computadora y donde están la foto de La Divina Misericordia que me regaló mi mamá y la foto de la Virgen de Medjugorje y además el Rosario, hecho de madera de los árboles del Monte de Los Olivos.  Nos hicieron una oración individual de purificación a Sylvia Regina y después a mí.  ¡Gracias Señor!
Al venir de regreso, nos fuimos con las niñas, Rober y Paolo a tomar un café a la Gran Vía y pasamos súper contentos.  Después fuimos a misa y comulgamos.  ¡It was a beautiful day!
Seguí preparando el email, pues Francisco me dijo que ahora todo lo que yo dijera y Sylvia Regina dijera, iba a estar lleno del poder de La Voluntad de Dios y que íbamos a notar cómo lo que nosotros decíamos iba a ser tomado en cuenta e iba a cambiar voluntades.  
Con esa Fe y esa confianza, mandé el email y nos fuimos a acostar.   Antes de eso, como a las 8:00 p.m. nos llegó un email de Sylvia Ann con un mensaje de la Virgen y decía:

“Tell him that I love him very much. That he will lead God’s people soon. Everything is in God’s hands my sweet child. Our Lord is calling you to deeper prayer. Amen! Hallelujah! Praise be to God the Almighty Father in Heaven!”


"Aunque sea bueno lo que se hace, no se hará bien si no se hace con buena voluntad."

San Bernardo de Claraval

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