Lunes 23 de febrero de
2009
2 Timoteo 1, 3-11
2 Timoteo 3, 14
Me levanté a orar. Resé La Llama del Amor y luego fui a mandar
la carta de Edith a nuestros abogados.
Oré antes y bendije la computadora con agua bendita. Mi esperanza es que esta carta sea la
carta de Edith. Luego el Señor me
dijo:
3
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con conciencia limpia como mis antepasados,
cuando constantemente te recuerdo en mis oraciones noche y día. 4 Al
acordarme de tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para llenarme de
alegría. 5 Recuerdo tu fe sincera… 6 Por eso te invito a
que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. 7
Porque Dios no nos dio un espíritu
de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio. 9
El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a
nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. 11
Este es el mensaje para el que fui hecho predicador, apóstol y maestro…
Los Bancos tampoco han
contestado nada. ¿Señor, qué
quieres que haga? Por la noche no
iba a ir al grupo, pues comencé a preparar otro cuadro contable y ya no iba a
ir a la reunión de grupo, pero al final me acordé de lo que dice el Señor:
Preocúpate de
mis cosas y yo me preocuparé de las tuyas.
Y me fui. Además llegamos a tiempo y el Señor me
dijo:
14 Tú
sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estas convencido, ya
sabes quienes te lo enseñaron.
Martes 24 de febrero de
2009
2 Macabeos 15, 1
Me levanté cansado y
deseoso de ir a acabar el cuadro, pues me entra una como ansiedad cada vez que
se me ocurre que hay que mandar algo, pues creo que eso va a ser la carta de
Edith. El Señor me dijo:
6
Nicanor estaba tan seguro de la victoria, que se propuso levantar un monumento
con los despojos de Judas y de los suyos. 7 Este, por su parte, se
sentía seguro y confiaba en que Dios le auxiliaría. 8 Alentaba a los
suyos a no temer el ataque de los paganos y a no olvidar las veces que Dios los
había ayudado, convencido de que también ahora Dios les daría la victoria. 11…
Para confirmar todo esto, les narró un sueño digno de fe o, mejor dicho, una
visión por la que todos se alegraron. 12 Había visto a Onías,
antiguo jefe de los sacerdotes… Este, con las manos levantadas, estaba orando
por toda la comunidad judía. 13 Luego, se le había aparecido, orando
en igual forma, un anciano canoso y digno que se distinguía por su buena
presencia y su majestuosidad. 14 Entonces Onías le había dicho a
Judas: «Este es el que ama a sus hermanos, el que ruega sin cesar por el pueblo
judío y por la Ciudad Santa. Es Jeremías, el profeta de Dios.» 15 Y
Jeremías había extendido su mano derecha entregando una espada de oro a Judas,
mientras le decía: 16 «Recibe como regalo de parte de Dios esta
espada con la que destrozarás a los enemigos.»
Esa espada es el cuadro
que estoy preparando. Estaba
preparando el cuadro cuando me habló el abogado que han recibido una oferta de
los Bancos.
Miércoles 25 de febrero
de 2009
Apocalipsis 2, 9-11
Me levanté contento, pero
cansado, porque ayer sentimos la bendición de sentir al Señor cerca de nosotros
y nuestra Fe se ha fortalecido. No
tengo ninguna duda que todo se va a componer y se va a componer a tiempo. Me contestó:
Conozco tus apuros y tu pobreza y sin embargo, eres rico. Sé fiel
hasta la muerte y te daré la corona de la vida. El vencedor no tiene nada que
temer en la segunda muerte.
Jueves 26 de febrero de
2009
No pude orar, pues quise
ir a preparar la reunión con el Banco C y además, terminar de enviar el cuadro.
Tengo Fe que éste sea la carta de Edith, pues al final no ha aparecido todavía
y no sé qué pueda ser. Después me
fui al Santísimo a orar, pidiendo al Señor su misericordia, pues sé que todo se
va a resolver a tiempo; pero mis fuerzas ya me fallan y estoy triste, a pesar
que debiera estar contento, pues el Señor está cerca de nosotros y lo hemos
podido sentir en los últimos días.
Viernes 27 de febrero de
2009
Me levanté a orar. A media oración el Espíritu Santo me
dijo que fuera a traer mi guitarra y que me pusiera a cantar y ensayar para
mañana y cantarle con alegría a todas esas parejas que van al Encuentro. No tenía ganas, pero obedecí y la fui a
traer. Me puse a cantar “Yo Quiero
Ser Feliz”. Luego de eso, la
felicidad vino de nuevo a mí y le di gracias al Señor, pues tenía ya días, sino
meses, de no cantar y no leer; pues no he estado en paz y confiando en
Dios. Perdón, Señor, perdón. Me dijo:
11
Finalmente, hermanos, estén alegres, sigan progresando, anímense, tengan un
mismo sentir y vivan en paz. Y Dios, el amor y la paz estarán con ustedes.
Me sentí mejor después
de cantar y más confiado que todo se va a arreglar. Por la tarde recibí un email del abogado preguntándome
acerca del préstamo de Nejapa Power y me puse a redactar otro email, que mandé
ya tarde.
Por la noche fuimos con
Guayo a escuchar la charla de Arturo Zablah y lo que más me llamó la atención
es que dijo que: “el problema es que, como sociedad, nos hemos alejado de Dios
y necesitamos volver a El”.
Después fuimos a cenar
con Sylvia Regina, al turno de la Escuela. Le hablé a Francisco y Janice, para decirles que no nos
podíamos reunir mañana por el turno de Sylvia Regina y quedamos de reunirnos el
domingo; pero que ellos nos iban a confirmar la hora.
Sábado 28 y domingo 1 de
marzo de 2009
Salmo 89
Nos levantamos temprano
para ir a despedir a las parejas de Viveros, que hoy es el Encuentro. Me fui con mi guitarra y las letras de
las canciones que había preparado: cantamos bien alegres.
Regresé y me encontré
con un email del abogado. Pasé
todo el sábado preparando el email y el programa, pero decidí no mandarlo el
día de hoy.
Antes de ir al programa
me sentía bien triste y preocupado y me fui al Santísimo con bastante tiempo de
antelación, a estar con el Señor. Al
nomás llegar, terminé el Rosario que habíamos comenzado con Sylvia Regina en la
mañana y al terminar, el Señor me dijo:
“Lee el Salmo 89”
y me dijo:
Dios es fiel; construye la historia y dirige nuestra vida conforme a
sus promesas, que nunca fallan. 2 El amor del Señor por siempre cantaré, tu fidelidad
proclamaré de siglo en siglo; 3 yo digo: tu favor es eterno, al
hacer el cielo, pusiste en él tu fidelidad.4 Una alianza hiciste con
tu preferido, le juraste a David, tu servidor: 5 «Establecí tu
linaje para siempre, asenté tu trono de siglo en siglo.» 25 Mi
fidelidad y mi amor lo acompañarán, mi Nombre le asegurará la victoria.
¡Amén! Entró en mí una paz y una seguridad y
confianza que todo se iba a componer a tiempo. Le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.
Al regresar seguí
escribiendo el email y comprendí que tenía que ir a la oficina, así es que lo
dejé preparado para mandarlo el domingo.
Amanecimos temprano el
domingo para dar el servicio de llevar el desayuno a la Rondalla. Fuimos con
Annel y Verónica y llegamos a la Casa de Retiro a las 5:30 a.m. y todo salió
bien, gracias a Dios. En el camino
rezamos el Rosario por los matrimonios del Encuentro. Al regresar nos llamó
Janice que querían que la oración fuera en la oficina y que nos veíamos ahí a
las 2:00 p.m. Yo ni lo podía
creer, pues siempre me había preguntado por qué Monseñor Fernando nunca nos
había dicho que oráramos en la oficina; además, yo tenía que ir de todas maneras.
Comprendí que era un momento de
Dios muy especial, pues esta es la última oración de liberación y el Señor
quiso que fuera en la oficina, para bendecir toda la empresa y todo comience a
resurgir. ¡Gloria a Dios!
Llegamos a la oficina y
Janice quiso que la oración fuera donde tengo la computadora y donde están la
foto de La Divina Misericordia que me regaló mi mamá y la foto de la Virgen de
Medjugorje y además el Rosario, hecho de madera de los árboles del Monte de Los
Olivos. Nos hicieron una oración
individual de purificación a Sylvia Regina y después a mí. ¡Gracias Señor!
Al venir de regreso, nos
fuimos con las niñas, Rober y Paolo a tomar un café a la Gran Vía y pasamos
súper contentos. Después fuimos a
misa y comulgamos. ¡It was a
beautiful day!
Seguí preparando el email,
pues Francisco me dijo que ahora todo lo que yo dijera y Sylvia Regina dijera,
iba a estar lleno del poder de La Voluntad de Dios y que íbamos a notar cómo lo
que nosotros decíamos iba a ser tomado en cuenta e iba a cambiar voluntades.
Con esa Fe y esa confianza,
mandé el email y nos fuimos a acostar. Antes de eso, como a las 8:00 p.m. nos llegó un email
de Sylvia Ann con un mensaje de la Virgen y decía:
“Tell him that I love him very much. That he will lead God’s people soon. Everything is in God’s
hands my sweet child. Our Lord is calling you to deeper prayer. Amen!
Hallelujah! Praise be to God the Almighty Father in Heaven!”
"Aunque sea bueno lo que se hace, no se hará bien si no se hace con buena voluntad."
San Bernardo de Claraval
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