Lunes 20 de abril de
2009
Continuó la preparación
del juicio. El Juez no podía
continuar el juicio hoy, pues tenía que hacer y aunque mañana la Corte estaba
cerrada por ser el Día de San Jacinto; el Juez abrió su Corte y comenzó el
juicio, sólo estábamos nosotros en la Corte.
Martes 21 de abril de
2009
Mateo 6, 24-34
Juicio: Día 4
Comenzamos el juicio a
las 10:08 a.m. Este día fue todo de “Opening Statements” y saludamos a Fred
Bradley a mediodía, nuestro abogado anterior, ¡que ahora iba a declarar en
contra nuestra¡?? No lo podía
creer. Durante la reunión de la
Corte, el Señor me dijo:
24
Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá a otro, o será fiel
a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas. 25
Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para
vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. 26 Miren las
aves que vuelan por el aire, no siembran, ni cosechan, ni guardan la cosecha en
graneros; sin embargo el Padre de ustedes que está en el Cielo les da de comer.
¡Y ustedes valen más que las aves! 33 Por lo tanto, pongan toda su
atención en el Reino de los Cielos y en hacer lo que es justo ante Dios y
recibirán también todas estas cosas. 34 No se preocupen por el día
de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante
con sus propios problemas.
Miércoles 22 de abril de
2009
1 Samuel 13, 9-14
Salmo 119, 71-72
Juicio: Día 5
Los abogados de Nejapa
Power me llamaron a declarar. No
me sentía listo, pero el Señor así lo quiso. Mi declaración terminó al mediodía,
pues el Juez quería que Fred Bradley terminara hoy, pues tenía una cita mañana
y por decisión del Juez sólo declaró de 10:00 a 11:00. Antes fuimos al Santísimo y el Señor me
dijo:
9
Entonces Saúl ordenó: Tráiganme animales para los holocaustos y los sacrificios
de reconciliación y él mismo ofreció el holocausto. 10 En el momento
en que Saúl terminaba de ofrecer el holocausto, llegó Samuel. Entonces Saúl
salió para recibirlo y saludarlo, 11 pero Samuel le dijo: ¿Por qué
has hecho eso? Saúl respondió: Cuando vi que la gente comenzaba a reírse y que
tú no llegabas a la fecha indicada y que los filisteos estaban reunidos en
Micmas 12 pensé que ellos bajarían a atacarme en Guilgal, sin que yo
me hubiera encomendado al Señor; por eso me vi en la necesidad de ofrecer yo
mismo el holocausto. 13 Samuel le contestó: ¡Lo que has hecho es una
locura! Si hubieras obedecido la orden que el Señor te dio, El habría
confirmado para siempre tu reinado en Israel. 14 Pero ahora, tu
reinado no permanecerá. El Señor buscará un hombre de su agrado y lo nombrará
jefe de su pueblo; porque tú has desobedecido la orden que El te dio.
Luego, en la Corte me
dijo:
71 Me
hizo bien haber sido humillado, pues así aprendí tres leyes. 72 Para
mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y plata.
Como en la iglesia no
hay misa en la mañana del miércoles, no pudimos ir a misa y fuimos a darle
gracias al Santísimo, por la tarde.
El Señor nos regaló
asistir a una boda de unos mexicanos, en español y nos sorprendió escuchar al
sacerdote hablar en español. El
Señor nos había traído a celebrar el milagro, como me dijo Sylvia Regina, a una
boda tal y como su primer milagro en las Bodas de Caná. La efusión del Espíritu Santo era tal,
que el novio, con todo y lo “macho” que se veía, se le salieron las lágrimas al
momento de decir las palabras de compromiso. Yo comprendí que era el Espíritu Santo hablándonos a
nosotros, para que no nos sintiéramos desamparados y darnos fuerzas. Al finalizar la misa, nos fuimos a los
pies de la Virgen de Guadalupe y sentí un lleno del Espíritu Santo
increíble. El amor de Dios estaba
sobre nosotros, confirmándonos que todo iba a salir bien. ¡Gloria a Dios!
Jueves 23 de abril de
2009
Josué 22, 1-8
Juicio: Día 6
Fred Bradley continuó
testificando y nuestro abogado se sintió bastante contrariado por sus
declaraciones, obviamente a favor de Nejapa Power; pues nosotros fuimos su
cliente, pero el juez no permitió que lo siguiera interrogando.
1
Entonces Josué llamó a las tribus de Rubén y de Gad y a la media tribu de
Manasés, 2 y les dijo: “Ustedes han cumplido todo lo que les ordenó
Moisés, el siervo del Señor, y han obedecido todas mis órdenes. 3
Hasta el día de hoy y durante todo este tiempo, no han abandonado a sus
hermanos y han cumplido fielmente los mandamientos del Señor y Dios de ustedes.
Viernes 24 de abril de
2009
Juicio: Día 7
Como siempre, fuimos a
misa cerca de la corte. Ya todos
los vecinos nos comienzan a conocer y saludar. Al final del día, el Juez llamó a los abogados a su oficina y
después, nuestro abogado nos dijo que el Juez quería que el juicio terminara ya
y que fuéramos a mediation, con el mediador anterior. Yo no lo podía creer, pero el Espíritu Santo me dio la
fortaleza de mantenerme sereno y dejar todo en manos del Señor… ¡Si el Señor
así lo quiere, siempre será lo mejor!
Nos regresamos al hotel,
sin saber qué iba a pasar el lunes. Nos fuimos al Santísimo, a pedir la misericordia de Dios. Yo estaba bien preocupado y sin
comprender la voluntad de Dios.
Sábado 25 y Domingo 26
de abril de 2009
Génesis 22, 1-19
Nos levantamos sin tener
nada que hacer y esperando oír algo de nuestro abogado. Fuimos de tiendas, sin comprar nada,
pues no tenemos dinero. Más que
todo fuimos a ver si encontrábamos la guitarra de Rober y no la encontramos,
excepto una que valía el doble, o sea que no la compramos.
El domingo fuimos a
desayunar de nuevo al “Busy Bee”.
Llegamos a la misma hora que habíamos llegado el domingo anterior, para
ir a misa de 11:00. Todo se volvía
a repetir, sólo que ahora estábamos una semana después y sin saber qué iba a
pasar el lunes y en el futuro.
Por la tarde, tuve
tiempo de orar un poco y el Señor me dijo:
1
Después de algún tiempo, Dios puso a prueba a Abraham, lo llamó por su nombre y
él contestó: Aquí estoy. 2 Y Dios le dijo: Toma a Isaac, tu único
hijo, al que tanto amas y vete a la tierra de Moriah. Una vez allá, ofrécelo en
holocausto sobre el cerro que yo te señalaré. 3 Al día siguiente,
muy temprano, Abraham se levantó y ensilló su asno, cortó leña para el
holocausto y se fue al lugar que Dios le había dicho, junto con su hijo Isaac y
dos de sus siervos. 7 Poco después Isaac le dijo a Abraham: ¡Padre!
¿Qué quieres hijo? Le contestó Abraham. Mira dijo Isaac, tenemos la leña y el
fuego, pero ¿Dónde está el cordero para el holocausto? 8 Dios se
encargará que haya un cordero para el holocausto, hijito. Respondió su padre y
siguieron caminando juntos.
"Para amar una cosa es preciso estudiar sus cualidades. No amaremos de veras a Dios si, por medio de la meditación de la vida de Cristo, no nos enteramos de sus hechos."
Santa Genoveva Torres Morales
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