Lunes 11 de mayo de 2009
Salmo 6
Salmo 115
Me levanté cansado,
pidiendo al Señor su misericordia, pues el dolor que siento es grande. El Señor
me dijo que me fuera a orar al Santísimo, hoy a las 9:00 a.m., a la misma hora
en que se va a reunir el Juez con los abogados. Además me confirmó, para darme ánimo:
2
Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues si estás enojado. 3
Ten compasión de mí que estoy sin fuerzas; sáname pues no puedo sostenerme. 4
Aquí estoy sumamente perturbado, y tú Señor, ¿hasta cuándo?... 5
Vuélvete a mí, Señor, salva mi vida, y líbrame por tu gran compasión. 6
Pues, ¿quién se acordará de ti entre los muertos? ¿Quién te alabará donde reina
la muerte? 7 Extenuado estoy de tanto gemir, cada noche empapo mi
cama y con mis lágrimas inundo mi lecho. 8 Mis ojos se consumen de
tristeza, he envejecido al ver tantos enemigos. 9 Aléjense de mí,
ustedes malvados, porque el Señor oyó la voz de mi llanto. 10 El
Señor atendió mi súplica, el Señor recogió mi oración. 11 ¡Que todos
mis contrarios se confundan, y no puedan reponerse, que en un instante se
aparten, llenos de vergüenza!
Pasé toda la tarde
esperando noticias de nuestros abogados, de alguna manera sabía que no iba a
ser nada positivo o más bien animadoras.
Pedía al Señor que no fueran negativas. A las 9:00 a.m. me fui al Santísimo, hasta pasadas las 10:00
a.m. En la tarde me desesperé,
pues no sabía nada y nuestra situación ya es preocupante. En el Santísimo el Señor me enseñó cómo
orar, me dijo:
1
¡No a nosotros, Señor, nos des la gloria, no a nosotros, sino a tu nombre,
llevado por tu amor, tu lealtad! 2 Quieres que digan los paganos:
¿Dónde está, pues, su Dios?
Por la noche nos vino un
email de nuestros abogados, que era esperanzador, pero visto con puros ojos de
Fe. Experimentando que el Señor
está obrando y está cambiando el corazón del Juez. Por la mañana al regresar del Santísimo, tuve la buena
noticia de parte de Guadalupe, que nuestro abogado local había hablado para
notificarnos que ya La Corte había dado un fallo favorable en lo de nustro
proveedor local.
Martes 12 de mayo de
2009
Lucas 7, 44
Me levanté a orar. Me siento sin dirección, pues me cuesta
comprender la voluntad del Señor. ¿Señor, qué quieres de mí? ¡Aquí estoy! Para que tanto dolor y sufrimiento de tantas
personas? ¡Glorifícate Señor!! Me contestó:
44
Entonces, mirando a la mujer, Jesús dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu
casa y no me diste agua para mis pies, esta mujer me ha bañado los pies con sus
lágrimas y los ha secado con sus cabellos. 45 No me saludaste con un
beso, pero ella, desde que entré, no ha dejado de besarme los pies. 47
Por esto te digo que tus muchos pecados son perdonados, pues has amado mucho;
pero la persona a quien poco se le perdona, poco amor aprende. 48
Luego, me dijo: Tus pecados te son perdonados. 50 Jesús añadió,
dirigiéndose a mí: Por tu fe, has sido salvado; vete tranquilo, que todo se va
a arreglar a tiempo.
No fui a la oficina,
pues me reuní con Alex, que se iba de viaje hoy, para asistir a la premiación
de los premios Emmy, que es la nominación que le han dado a Kira, su hija. La reunión fue positiva.
Por la tarde me reuní
con nustro abogado y también la reunión fue súper positiva. Por la tarde, entró un email que me
desconcertó, pues aparentemente no encajaba con este adelanto positivo que
estábamos teniendo y eso me hizo ponerme triste. Le conté a Sylvia Regina y eso me hizo comprender que esto
iba a ser para bien y que el Señor lo estaba permitiendo para que el caso se
comprendiera mejor.
Fuimos a cenar donde los
Escobar y al regresar me puse de nuevo a estudiar los documentos y cual va
siendo mi sorpresa, que en cuestión de minutos encontré todo lo que andaba
buscando. ¡Gloria a Dios! No lo podía creer y me acosté lleno de
alegría, diciéndole a Sylvia Regina que si esta era la “Carta de Edith, iba a
aparecer en el Día de La Virgen, 13 de mayo. ¡Gracias Señor!
Miércoles 13 de mayo de
2009
Hechos 12, 7
¡Día de la Virgen de
Fátima! Me sentía contento y podía
sentir su presencia y ganas de ir a una celebración en su nombre. Me levanté temprano para ir a mandar el
email a Mike y antes de mandarlo, oré y le pedí a la Virgen su intercesión,
para que ésta fuera la “Carta de Edith”. Le eché a la computadora agua bendita, ¡de la botella con la
imagen de la Virgen de Guadalupe! El
email se fue y después envié otro a los Bancos. Me vine a orar y el Señor, tan lindo, me dice:
7 De
repente la celda se llenó de luz: ¡estaba el ángel del Señor! El ángel tocó a
Pedro en el costado y lo despertó diciéndole: ¡Levántate en seguida! 8…
«Ponte el cinturón y las sandalias.» Así lo hizo, y el ángel agregó: «Ponte el
manto y sígueme.» 11 Entonces Pedro volvió en sí y dijo: «Ahora no
cabe duda: el Señor ha enviado a su ángel para rescatarme de las manos de
Satanás y de todo lo que proyectaban los de El Paso en contra de mí.
¡Amén! La alegría me duró muy poco, pues cuando
llegué a la oficina, tenía la contestación y no era la “Carta de Edith”. Me sentí bien desilusionado. ¿Señor, a dónde estás? Si ya mis fuerzas no me dan.
Pudimos, gracias Dios,
pagar la planilla. Por la tarde
mandamos a decir las 10 misas: “Por una intención especial a los Corazones de
Jesús y de María”, en la iglesia de María Auxiliadora, del Don Rúa, como se le
había pedido Marisol a Sylvia Regina; para que el Juez de Nueva York resuelva
positivamente. Me fui a almorzar
con mi mamá y Guayo y la reunión fue positiva.
Le hablé a la señora de
los juzgados de vigilancia y me dijo que llegara mañana a las 8:00 a.m. Pasé toda la tarde tratando de encontrar
la carta de Edith… no la pude encontrar.
Por la tarde fuimos a
misa y por primera vez en mucho tiempo, mi dolor era tan fuerte, que no sentí
felicidad en asistir, ni deseos de quedarme ante el Santísimo; pues había
demasiada gente y el bullicio me desconcentraba. Nos venimos a preparar para ir a la 12ª Cena del Amor. La pobre Sylvia Regina sufrió además la
tristeza, que el único vestido bonito que le quedaba se le rompió el zíper. A mí se me rompió el corazón de verla
en esta calamidad, sabía que estaba sintiéndose bien humillada y yo no podía
hacer nada, pues hoy sí que ya no podemos ni comprar un vestido. En la misa, Sylvia Regina me contó que
una amiga le había regalado un tancada de gasolina de la Previa… ¡gracias Señor!!
Que pena, pero si esa es tu
voluntad, pues ni modo. Además el
Señor nos quiso votar más nuestra soberbia en la Cena de Ágape, donde estábamos
en una mesa a la orilla y solo nosotros dos sentados. Gracias a Dios, que llegó la mamá de
nuestro cuñado y una amiga. El
Señor quiso ejercitárnos nuestra humildad y me dolió, pero me dolió más ver a
Sylvia Regina pasar por todo eso. Pero el Señor así lo quiso y estoy seguro que para algo bueno
será.
Comencé el Día de la
Virgen de Fátima pensando que iba a ser uno de felicidad. Pero la verdad es que fue uno de
bastante tristeza, sobre todo por no sentir al Señor cerca.
Jueves 14 de mayo de
2009
El Cielo Habla Hoy 64
Salmo 72, 1
1 Samuel 3, 18-19
Me levantó el Espíritu
Santo a orar a las 3:30 a.m.. ¿Cómo me siento? Sin Fe… ¡Señor, ayúdame a creer con más firmeza! Me dijo: del libro de “El Cielo Habla
Hoy”, abrí la página 65, donde hay una imagen de La Virgen y el Niño Jesús, con
ojos de misericordia y llorosos:
Si alguien no cree que la Santa y siempre Virgen María, Madre de Dios…
ha concebido el propio Verbo de Dios sin intervención humana, por obra del
Espíritu Santo, lo ha generado sin corrupción y se ha conservado intacta en su
virginidad, incluso después del parto, que sea condenado… 72, 1 Que
bueno es el Dios de Israel.
Luego, después de un
rato, en que mi Fe se fortalecía, pues si
Dios quiere que pasemos por todo esto, siempre será lo mejor, me dijo:
18…
El es Yavé, que haga lo que le parezca. 19 Samuel creció y Yavé
estaba con él. Y todo lo que Yavé le decía se cumplía.
Viernes 15 de mayo de
2009
Marcos 7, 29; 7, 34
Me desperté en la
madrugada y me dio pereza ir a orar, lo debí haber hecho pero estaba bien
cansado, más bien agotado. Por la
mañana le pedí perdón al Señor y que me diera ánimos, que aumente mi Fe! Me contestó:
29
Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte, por lo que has dicho, el demonio ya ha
salido de tu hijo.
Pasé todo el día preparando
otro documento explicando el caso y esperanzado que éste fuera la “Carta de
Edith”. Sigo buscando con
esperanza de la “Carta de Edith” y me desconsuela que no aparece, pues pone en
duda mi Fe y todo lo que Edith nos ha dicho. ¿Hasta cuándo Señor?
Después de almorzar me
fui a registrar al Juzgado de Vigilancia y el Señor quiso que pasara por otra
humillación. Después de mandar el
documento, que espero que sea la “Carta de Edith”, pues ya no queda más que
decir y más que encontrar, me vine a orar y el Señor me dijo:
34 En
seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo: «Effetá», que quiere decir:
«Ábrete.» 35 Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el
defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente.
Se refería a todo lo
referente al caso y a que esto es la “Carta de Edith”. Me acosté bien triste, pues las
humillaciones que hemos tenido estos días han sido fuera de serie. ¿Para qué Señor? Sólo pude entender que han sido
necesarias, para que nos demos cuenta por lo que pasan todas estas personas
marginadas y cuando podamos, podamos ayudarles. Pienso que ya me hizo el Señor recorrer todo el sistema
judicial del país y debe ser para algo. ¿Señor, cuál es mi misión? ¡Aquí estoy!
Sábado 16 y Domingo 17
de mayo de 2009
Imitación de Cristo 461
Me levanté a orar y el
Espíritu Santo me dirigió mi mirada hacia el libro de “Imitación de Cristo” y
me dijo:
1
Hijo mío, no te aflija ver tu prójimo honrado y ensalzado y verte a ti en
cambio despreciado y confundido. 2 Levanta tu corazón al cielo,
fíjalo a mí y no te hará mella el menosprecio de los hombres de la tierra. 3
Estamos ciegos, Señor, caminamos a tientas y la vanidad nos fascina al momento.
Si me examino atentamente, jamás recibí un ultraje de criatura alguna y así
Señor, no tengo razón para lamentarme contra ti. 4 La verdad es que
habiéndote yo ofendido tantas veces y tan gravemente, con razón se arman ahora
contra mí las criaturas todas. Con justicia, pues, se me debe a mí la confusión
y el desprecio; a ti, en cambio, la alabanza, el honor y la gloria. 5
Y mientras no esté dispuesto a verme de buen agrado, menospreciado y olvidado
de los hombres y ser tenido en nada, no podré fijarme en la paz y equilibrio
del alma, ni ser iluminado espiritualmente, ni unirme a ti con toda plenitud.
Fuimos al Prom de Rober
y me dio gusto verlo ya maduro y responsable. Me sentí muy orgulloso de él. El domingo me levanté a escribir la “Carta de Edith”, pues
el Espíritu Santo me iluminó lo que era importante. Me fui a la computadora y comencé a escribir, todo se me fue
iluminando por el Espíritu Santo hasta que terminé. ¿La “Carta de Edith” Señor,
por qué no aparece? Tan sólo eso
llenaría mi corazón, pues confirmaría mi Fe. Sería un alimento palpable de tu existencia y fidelidad. ¡Amén!
¿Se podrá concebir el amor de todo un Dios para con sus miserables criaturas? Esforcémonos por ejecutar las leyes del verdadero amor de Cristo: amor por amor, sacrificio por sacrificio; sufrir cuanto nos pida, con tal que el hombre lo venere a El."
Santa Genoveva Torres Morales
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