Lunes 12
de abril de 2010
Imitación de Cristo 327
Me
levanté cansado. Ayer fuimos a
recoger a Rober al concierto a las 2:30 a.m. y pasamos por la capilla de La
Transfiguración… ¡estaba abierta! Ahí
el Señor nos esperaba y me dio gusto que somos parte del porqué esa capilla
esté abierta, enviando sus rayos de amor a toda la ciudad; pero mi mente sigue
cuestionando ¿porqué el juez se tarda tanto en resolver y porqué el juicio no
entra en una etapa positiva de optimismo? ¿Por qué los corazones de toda esta gente no cambian y el juez
los castiga con “punitive damages”? ¿Por qué la Discovery se nos arruinó ayer,
en lugar de mejorarse? ¿Por qué el
Padre ayer me dice que todavía me tengo que perdonar a mí mismo? El Señor me consoló diciendo:
1 Hijo mío, es preciso que
aprendas todavía mis cosas que aún no sabes del todo, ¿Cuáles son Señor? 2
Que conformes totalmente tus deseos con mi beneplácito y no te ames a ti mismo,
sino que seas un celador solícito de mi voluntad. 3 A menudo te
entusiasmas con deseos que te arrastran con vehemencia; más considera si en
estos impulsos te mueves no tanto por mi honor, como por tu propio interés. 4
Si yo soy la verdadera causa de ellas, estarás contento de cualquier modo que
disponga yo las cosas. Más si todavía oculta en tu corazón algún resabio de
propia voluntad, eso es lo que te embaraza y te abruma. 5 Guárdate,
pues, de fiar demasiado un deseo preconcebido que tuviste a lo mejor sin
preguntarme a mí previamente; no sea que después te pese y te disguste lo que
te gustó al principio.
Pasé todo
el día mandando los papeles de los bancos a Miguel y al final me sentí
contento, pues todo reafirma que todo ha sucedido porque Dios así lo quiso,
para que todos en la familis nos acercáramos más a El.
Me habló
Alex, durante el día, que ya había resuelto favorablemente con el Banco y que
ya “Dios había abierto las puertas del
cielo”. ¡Gloria a Dios! Después vino Sylvia Regina a contarme
que había ido al Santísimo para preguntarle al Señor si lo que había preparado
para su reunión del grupo era muy sencillo, ya que le daba pena que no fuera
nada elaborado. Iba a hablar sobre
La Adoración Perpetua y el Señor le contestó:
Isaías 54, 4 No temas, pues
no vas a ser defraudado, no tengas vergüenza, pues no tendrás de qué ponerte
colorado. Te olvidarás de las vergüenzas de tu juventud y de los desprecios que
te hicieron cuando viuda. 5 Pues ahora te desposa tu creador, Yavé
de los Ejércitos es su nombre. El que te rescata es el Santo de Israel, quien se
llama Dios de toda la tierra. 6 Sí, Yavé te llama como a la esposa
abandonada, que se encuentra afligida. ¿Se puede rechazar la esposa que uno
toma siendo joven?, dice tu Dios. 7 Te había abandonado un momento,
pero con inmensa piedad yo te vengo a reunir.
A ambos
se nos salieron las lágrimas y la reunión fue llena del Espíritu Santo y todo
un éxito para promover la Adoración Perpetua.
Martes 13
de abril de 2010
Juan 5, 14
1 Pedro 2, 4-5
Me
levanté con más optimismo, pues el Señor nos ha confirmado, con lo que le dijo
ayer a Sylvia Regina, que El está con nosotros y si ¿El está con nosotros, quién contra nosotros? Me dijo:
14 Más tarde Jesús se encontró
con él en el Templo y le dijo: «Ahora estás sano, pero no vuelvas a pecar, no
sea que te suceda algo peor.» 2, 4 También vosotros, como piedras vivas, entráis en la
construcción del Templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para
ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo.
Miércoles
14 de abril de 2010
1 Samuel 15
El Señor
me dijo:
1 Después de esto dijo Samuel
a Saúl: «A mí me envió Yavé para consagrarte rey de su pueblo, Israel. Escucha,
pues, lo que él te manda decir. Esta es la palabra de Yavé de los Ejércitos: 2
He decidido castigar a Amalec por lo que le hizo a Israel, puesto que no lo
dejó seguir su camino cuando regresaba de Egipto. 3 Ahora, vete y
castiga a Amalec; tú lo declararás anatema con todo lo que le pertenece. No le
tendrás compasión, sino que matarás a todos, hombres y mujeres, jóvenes y
niños, bueyes y ovejas, camellos y burros.
Todo el
día no hice nada, más que ir a cambiar las llantas de la Pathfinder, pues
mañana nos vamos a Guatemala y las llantas estaban ya en las “lonas”.
Por la
noche me vine a orar. El Señor me
iluminó a poner una empresa para fabricar zapatos de plástico para la gente
pobre; para que la gente pobre tenga acceso a un calzado barato.
Por la
mañana, Memo me hizo una presentación de la máquina impresora de Xerox y aunque
me gustó, no me ilusionó el hecho que no tiene nada de ayuda a los pobres. Con esto de fabricar zapatos para los
pobres, mi corazón sí se entusiasmó.
Jueves 15
de abril de 2010
Nos levantamos
temprano para ir a Guatemala a ver jugar a Rober, los dos íbamos bien
ilusionados y contentos que el Señor nos había consedido que fuéramos a verlo. Nos fuimos en la Pathfinder, pues era o
es el único carro confiable que nos queda. Gracias a Dios le pude comprar llantas nuevas para el viaje y
eso me hizo sentir seguro durante todo el viaje. Llegamos a las 11:30 y fuimos a almorzar a Skillet. Luego nos fuimos al Colegio
Interamericano y ya había comenzado el primer juego de Rober; pero igual lo
gozamos viéndolo jugar, a pesar que perdieron los dos juegos de la tarde y se
ve que se sentían algo frustrados.
Pero pasamos bien contentos y luego cenamos con Debbie y Carlos, pues
nos hospedamos en su casa. El
Espíritu Santo estaba en todo nuestro alrededor.
Viernes
16 de abril de 2010
(Lecttio Divina 4, 118-119)
Nos
fuimos al primer juego de Rober, que comenzaba a las 8:00 a.m., en la
Universidad Rafael Landívar. En el
segundo juego ganaron un set y se fueron al tercero, pues el segundo lo perdieron
por dos puntos; pero jugaron muy bien. Para ayudarles, en el tercer set me fui un rato frente al
Santísimo, en una Capillita que queda en medio del Campus y cerca del gimnasio
donde estábamos jugando. Le pedí
al Señor que les diera la felicidad de ganar aunque sea un juego, pero que no
se hiciera mi voluntad, sino la de El. Estando frente al Santísimo, recibí una efusión del Espíritu
Santo inmensa. Sin embargo
perdimos el juego, o sea que el Señor no quería que ganáramos y por alguna
razón que permaneciéramos humildes y gozando sólo de la oportunidad de estar
ahí.
Ya Carlos
nos había contado que había Adoración Perpetua en una Capilla en el Blvd. Vista
Hermosa en la iglesia de San Martín de Porres, así es que como a las 5:30-6:00
p.m. nos fuimos a ver si había misa y como no había nos fuimos a visitar el
Santísimo. Me llamó la atención
que la Capilla estaba repleta de gente, el Espíritu Santo me llevó a una
pequeña biblioteca que había y escogiera la “Lecttio Divina”. Ahí estaba el libro. Me puse a leerla y el Señor me dijo:
Salmo 26, 14 «Espera en el Señor y sé
fuerte.» «Concédeme la humildad necesaria para aceptar lo que tú quieres y para
secundar de corazón tus planes, misteriosos con frecuencia, pero siempre
infalibles.» «Cautivado del todo por mi afán de eficiencia, me olvidé de
preguntarme lo que estás llevando a cabo y así tus sorpresas que son muchas, me
inquietan y me turban.»
Sábado 17
y domingo 18 de abril de 2010
Nos
fuimos al segundo juego de Rober en la Universidad Rafael Landívar y llegamos
algo tarde, pues no entendíamos a dónde quedaban las canchas y nadie sabía
tampoco. Me tocó ir a parquear
bien lejos.
Hoy la
pasamos todo el día en los juegos de Rober y gracias a Dios ganaron uno,
quedaron de novenos.
Por la
tarde fuimos a misa a las seis, a la misma capilla y luego nos regresamos a la
clausura que estuvo bien bonita. Nos
regresamos como a las 2:30 p.m. y gracias Dios sin ningún percance, ni molestar
del carro; pues veníamos solos.
Por la noche
nos contó Rober que lo habían castigado anoche, por hacerle una broma a unos y
meterse al cuarto del hotel y desarreglarles el cuarto. Sin embargo, aparentemente la Directora
lo estaba sacando de proporción el incidente y lo estaban acusando de delincuente.
Sylvia Regina se preocupó mucho y
yo comprendí que era un ataque del enemigo. Que lo que había que hacer era orar, pues todo iba a llegar
a su verdadera proporción. Me puse
a orar y el Señor me dijo:
Salmo 120, 1-2 1 Al Señor en medio de mi angustia yo clamé y El me respondió.
2 Salva mi alma, Señor, de los labios mentirosos, de la lengua calumniadora.
"La grandeza de nuestro amor a Dios, debe probarse por nuestro deseo de sufrir por amor suyo."
San Felipe Neri
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