Portada

Portada
Canonización de Monseñor Romero

sábado, 4 de julio de 2015

Lo que está bien, no hay que arreglarlo


Los dos partidos mayoritarios, ARENA y FMLN, tienen en sus agendas importantes eventos de posibles cambios para este año. 

En el caso del FMLN, su agenda le plantea un congreso para definir que clase de socialismo es el que va a impulsar desde el actual gobierno del presidente Sánchez Cerén; lo cual está afectando desde ya, a muchos salvadoreños.

Para comprender la razón del congreso, “socialismo” se define según el diccionario, como: “Un sistema de organización socioeconómica, basado en el principio de la propiedad pública de los medios de producción” o sea que debemos esperar que durante este congreso, el FMLN va a definir cuales son las empresas que van a continuar siendo privadas y cuales van a intentar nacionalizar o si van a continuar el modelo de ALBA; por medio del cual no es el gobierno el dueño de las empresas, sino el partido.  Los cuales, a su vez, se vuelven una misma cosa.   

Aunque la experiencia ha demostrado que los países que han adoptado el modelo del Socialismo del Siglo XXI, hacia el cual los dirigentes del FMLN quieren cambiar, están todos experimentando un retroceso en las condiciones de vida de la mayoría de sus ciudadanos.  La propuesta se vuelve atractiva porque es indudable que los altos dirigentes de esos gobiernos han mejorado sustancialmente sus condiciones económicas y las de sus allegados.  Luego para ellos es buena, pero no para las grandes mayorías.

De ahí que, aunque no se puede influir mucho en los resultados de este evento, lo que sí se puede exigir, a los actuales dirigentes del FMLN, es que les recuerden a sus correligionarios que, si bien el artículo 1 de sus estatutos definen al partido como “socialista”; también este mismo artículo aclara que el FMLN es: “Democrático… que busca aglutinar y defender los intereses de las grandes mayorías populares y de las fuerzas democráticas y progresistas”.  No solo las de su partido.

Además, que el artículo 5 de sus mismos estatutos aclara que: “Son principios de las y los militantes los siguientes… I. Compromiso con la unidad de las fuerzas del pueblo y de concertación desde la izquierda, con las demás fuerzas democráticas, patrióticas y progresistas de la sociedad, que permita la solución de problemas… j. Pensamiento y práctica democráticos dentro del Partido, en el poder público y en la sociedad”.

Por el otro lado, el partido ARENA tiene su asamblea general para elegir a sus futuros dirigentes, lo cual también está afectando ya a muchos salvadoreños y lo que sus correligionarios deben recordar es que: “lo que está bien, no hay que arreglarlo”.

Los actuales dirigentes del COENA son quienes han sabido llevar a este partido a que, por primera vez en su historia como partido de oposición, vuelva a ser la primera fuerza política del país; con el mayor número de diputados que cualquier otro partido político.  Por lo que sus actuales dirigentes merecen continuar en sus cargos para que, sobretodo, terminen de cambiar el partido hacia donde la mayoría de salvadoreños ha votado que quiere y que en la próxima elección presidencial sea la alternativa democrática de esperanza; hacia el progreso e institucionalidad democrática por la que ya han votado.

Lo que los actuales correligionarios de ARENA deben comprender es que lo que esperan los votantes, que no son militantes de su partido, no es que se elijan dirigentes con cargos públicos, aunque sus estatutos lo permitan.  Sino al contrario, que sus actuales dirigentes, que hasta ahora han hecho una buena labor, renuncien a sus intereses de poder aspirar a cargos públicos en el futuro.  De forma que su labor administrativa y de cambio del partido se vuelva más efectiva y sincera.  Sin el afán de buscar protagonismo personal, con el objeto de aprovecharlo en futuras elecciones para cargos públicos.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario