Lunes 7
de junio de 2010
Josué 1, 5-9
L. de H. III, 1323
Me levanté
a orar, pidiéndole al Señor Su misericordia y que se glorifique haciendo que el
Juez Federal de la orden de remand. Pues no entiendo porqué se tarda tanto ¿Qué de bueno habrá en
tanta tardanza? Es algo que no
comprendo y sólo confío en el Señor diciendo:
¿A quién iremos, si sólo Tú tienes palabras de
vida eterna?
El Señor
me consoló reafirmándome:
5 Como estuve con Moisés,
estaré contigo, ¡ánimo, sé valiente! Que tú has de introducir a mi pueblo en la
tierra que mana leche y miel. No te acobardes, que yo estoy contigo, en todas
tus empresas, no te dejaré ni te abandonaré. ¡Animo!
Y luego
me recordó las palabras de St. Tomás Moro a su hija Margarita, en una carta:
1323 Nada puede pasarme que Dios
no quiera. Y todo lo que él quiere, por muy malo que nos parezca, es en
realidad lo mejor.
Por la
tarde fuimos al banco, para ver si nos daban la constancia que necesitamos,
para obtener la visa de Rober. Yo iba
algo nervioso que no nos la iban a dar e iban a poner alguna traba, pero ya la
transferencia había llegado y sólo me dijeron que sólo la podían hacer a nombre
de Sylvia Regina, o sea que todo salió bien y el Señor obró para que todo
saliera como El lo desea.
Por la
noche fuimos al Grupo de Encuentros y me llamó la atención cómo el Espíritu
Santo va obrando en todos y gracias Dios, todos creciendo en su Fe, Amor y Esperanza
en Dios. Por la mañana llegaron los inquilinos a querer devolvernos la mitad
del terreno de Santo Tomás, para reducir el pago; pero yo les dije o más bien
el Espíritu Santo me iluminó para saber cuál era la respuesta para que no se
reduzca este ingreso y aparentemente lo van a aceptar. Para nosotros este ingreso es importante,
pero que se haga la voluntad de Dios. A lo mejor ya quiere que hagamos algo distinto con el
terreno.
Martes 8
de junio de 2010
Imagen de Cristo 186 (L.I.C. 25, 5)
Hoy me
levanté súper tarde, más tarde que cualquier día de semana que me acuerdo en mucho
tiempo. No tenía ganas de
levantarme, total no tengo nada que hacer más que “esperar” y aún el “esperar”
no tiene sentido, pues nada puede ocurrir sino hasta el próximo viernes, pues
el Juez sólo resuelve en días viernes. Luego la desesperación es bastante grande y me deprime, ¿Por
qué el Señor no me contesta y hace que todo camine más rápido?
No iba a
orar, pues era ya muy tarde, pero el Espíritu Santo me ancló a mi puesto de
oración y me contestó, para darme ánimo y que comprenda por lo que estoy
pasando y porqué el Señor hace que todo se tarde:
5 Un hombre que se sentía
angustiado fluctuaba muchas veces entre el temor y la esperanza. Un día,
abatido por la tristeza, entró en una iglesia y postrándose al pie del altar,
oraba y discurría así en su corazón: “Si supiera con certeza que iba a
perseverar hasta el final” y al punto oyó en su corazón la divina respuesta:
¿Qué harías si lo supieras? Haz ahora lo que quisieras hacer en tal caso y
estarás firmemente seguro”. 6 Y al instante se levantó consolado y
fortalecido, se abandonó al divino beneplácito y cesó aquella incertidumbre. 7
Ya no quiso indagar con curiosidad lo que iba a ser de él, sino más bien, trató
de averiguar cuál sería la voluntad de Dios más agradable y perfecta, para
emprender y llevar a cabo toda obra buena.
Me dijo
además:
8 Dice el profeta: Espera en
el Señor y obra el bien y habita en la tierra y te nutrirás de sus riquezas. 3
Si perseveras en la acción fiel y fervoroso, Dios sin duda será fiel y se
mostrará magnífico en recompensarte. 4 Abriga la firme esperanza de
que alcanzarás el galardón, pero no es conveniente que sientas una seguridad
absoluta, pues te haría desistir en tu empeño a ensoberbecerte.
Hablando
con Miguel, como a las 12:00 p.m., recibimos la noticia que el Juez Hoyt había
resuelvo sacar a Cenérgica del juicio, o sea que era bueno para nosotros.
Miércoles
9 de junio de 2010
Josué 3, 7
Salmo 110, 4-5
El Señor
me volvió a confirmar que ya todo está cerca de componerse y me dijo:
7 «Hoy comenzaré a hacerte
famoso delante de Israel y sabrán que estoy contigo, como estuve con Moisés. 8
Da esta orden a los sacerdotes que llevan el Arca de la Alianza: Tan pronto
lleguen ustedes a orillas del Jordán, deténganse en el río mismo.»
Por la
tarde me volvió la tristeza, pues no hubo resolución del Juez para enviar los
casos a Brazoria y eso me confunde, pues pareciera que no existe razón para
seguir “esperando”. Es todo lo que
hago: “esperar”… “esperar” en el Señor.
Por la noche me puse a orar, pidiendo al Señor su misericordia, el Señor
me dijo:
4 Juró el Señor y no ha de
retractarse: «Tú eres para siempre sacerdote a la manera de Melquisedec.» 5
A la diestra está el Señor, aplasta a los reyes en el día de su cólera.
Jueves 10
de junio de 2010
No pude
orar, pues nos fuimos a iniciar el curso del Ministerio de Intercesión, lo cual
me gustó mucho. Por la noche, tuvimos
la alegre noticia que Sofía estaba esperando otro bebé… ¡¡Gloria a Dios!! Todos estábamos bien contentos y le
dimos gracias a Dios en nuestras oraciones. Por la tarde vino Memo y yo pude interceder un poco por él,
ante el Señor, pues lo que había aprendido en la mañana durante el curso lo
pude aplicar con él. Después nos
fuimos a misa.
Viernes
11 de junio de 2010
No pude
orar, pues nos levantamos a ver la inauguración del Mundial, la cual no estuvo
del todo muy bonita. Después vimos
el juego de Sudáfrica contra México. Todo el día pasé esperando si iba a llamar Mike, con la buena
noticia que los casos se han mandado a Brazoria, pero la noticia no llegó.
Por la
tarde me fui al Santísimo a orar, pidiendo al Señor su misericordia, pues
siento bastante desesperanza. Pareciera
que el Señor quiere que todo esto se retrase más, no sé porqué motivo, quizás para
ejercitarme más en la paciencia; es lo único que puedo comprender.
Sábado 12
y domingo 13 de junio de 2010
Vi el
juego y luego me puse a preparar el programa y sentí una gran efusión del
Espíritu Santo. Arturo dio hoy las
gracias al público por el programa, pues ya tiene más de 10 años de estar en el
aire, de los cuales yo he participado unos 6 años. Me hizo pensar cómo pasa el tiempo y agradecí que el Espíritu
Santo nos está dando la fortaleza e iluminación para que el programa continúe.
Por la
mañana le hablaron a Sylvia Regina que la carta del banco con la constancia
para la visa de Rober ya estaba lista. Le dimos gracias a Dios! Pues es otra forma de decirnos:
La paz está con ustedes. Yo estaré con ustedes
hasta el fin del mundo.
Deuteronomio 8, 47
Salmo 13
Por la
noche me puse a orar, pues Rober se había ido a pasar el fin de semana a
Ahuachapán, a la casa de los papás de Arianna y sólo estábamos Sylvia Regina y
yo. Me sentí bien cansado,
deprimido y abatido, pues no alcanzo a comprender porqué el Juez no resolvió
nada ayer y esto ya parece el colmo, pues no existe ninguna razón lógica para
esto.
El me
dijo:
4 Ni tu vestido se ha gastado,
ni tu pie se ha lastimado a lo largo de estos cuarenta años. 5
Comprende, pues, que del mismo modo que un padre educa a su hijo, así Yavé te
ha educado a ti.
El domingo
prácticamente no hicimos nada y ya en la tarde me puse a orar y también me
dijo:
2 ¿Hasta cuándo, Señor,
seguirás olvidándome? ¿Hasta cuándo me ocultarás tu rostro? 3 ¿Hasta
cuándo sentiré angustia en mi alma y tristeza en mi corazón, día tras día?
¿Hasta cuándo mi enemigo triunfará a costa mía? 4 ¡Señor, Dios mío,
mírame y respóndeme! Ilumina mis ojos para que no me duerma con los muertos, 5 y no diga mi enemigo que acabó conmigo…
6 En cuanto a mí, confío en tu bondad; conoceré la alegría de la
salvación y cantaré al Señor que me ha tratado bien.
Hay un
comentario sobre este Salmo, que dice que: espiritualmente se puede aplicar a
que la tristeza viene de satanás, que es más fuerte que nosotros, pero siempre
es vencido por la Gracia de Dios.
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