Parece que este año, el gobierno quiso ocupar el
Día del Trabajo para tratar de quitar la atención a los verdaderos problemas
del país, olvidándose que la única solución para solucionarlos es al revés o
sea, procurando menos división entre los distintos sectores y que vuelva a
existir un esfuerzo genuino para buscar los consensos necesarios que nos
permitan generar lo que se ha dado en llamar el “acuerdo de nación”, tan
deseado por la mayoría de salvadoreños.
Mucho se habla y comenta sobre este acuerdo. Sin embargo, lo que va quedando en
evidencia es que desgraciadamente, esto se debe sobretodo a que el gobierno y
el partido FMLN, cada vez más demuestran menos interés en construirlo y se
comportan como una sola cosa. Cuando
al menos, lo que deberían respetar es que los funcionarios de gobierno se deben
a todos los salvadoreños y no solo a los militantes del FMLN; pues la mayoría no
votó por ese partido.
Afortunadamente la democracia se sigue fortaleciendo
y hay claras evidencias de esto, como lo revela el hecho histórico que el
diputado Juan Valiente le haya ganado una demanda a la Asamblea Legislativa, para
que esta le proporcione la lista de empleados del mismo organismo que él
representa y lo cual debería ser de dominio público; ya no digamos información
que él tiene derecho a recibir, como diputado.
Debemos también celebrar que la marcha de los
trabajadores en el Día del Trabajo se pudo llevar a cabo, a pesar de la
intromisión de los funcionarios de gobierno y partidarios del FMLN. Aunque, desgraciadamente, esto generó disturbios
y daños a la propiedad privada, que son manifestaciones que ya no deberían
existir y el gobierno repudiar; pues en la medida que se dan, la generación de
empleos se disminuye y lo que se debería de estar promoviendo es que hayan más
empleos y no aprovechar la ocasión para que estos disminuyan.
Por el otro lado, a pesar de la cada vez más evidente
intención del FMLN de querer controlar todas las instituciones propias de una
democracia, debemos celebrar el que la independencia de los Órganos de Estado
se vaya fortaleciendo; como quedó demostrado por la asistencia al ENADE 2016
del presidente de la Corte Suprema de Justicia y Fiscal General de la República;
a pesar que el presidente de la República y la presidenta de la Asamblea
Legislativa manifestaron que no iban a asistir.
Resulta importante reconocer los avances
democráticos, pues recientemente el gobierno ha realizado cuando menos tres
acciones relevantes que hacen pensar que a lo mejor no está muy interesado en favorecer
la misma, como son: a) La no asistencia de ningún funcionario público al evento
más importante de ANEP y el cual trataba sobre uno de los temas de mayor
incidencia antidemocrática, como lo es la corrupción, b) el lenguaje despectivo,
de la mayoría de funcionarios públicos, hacia el sector empresarial; en ocasión
de la celebración del Día del Trabajo y c) la insistencia en seguir tratando de
aprobar una nueva ley de fondos de pensión, la cual los mismos documentos
internos del gobierno demuestran que sería un acto confiscatorio de fondos
privados, que actualmente pertenecen a miles de ahorrantes.
Para promover empleo, vivir en democracia es
esencial y es una de las banderas que el FMLN enarboló, por varias décadas,
para llegar a los Acuerdos de Paz.
Quizás el “acuerdo de nación” es muy complejo de
lograr y por eso no se avanza en ese sentido. Sin embargo, cuando menos nuestro querido país lograría
bastante, si todos los partidos políticos acordaran que: “vamos a promover la
democracia y no se van a confiscar los bienes de las personas”.
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