Lunes 28 de mayo de 2007
Salmo 95, 7-9
Juan
7, 37-38; 8, 12
Me
levanté a las 4:00 a.m., el Espíritu Santo me dijo que viniera a orar, pero yo
estaba incrédulo, sin Esperanza, sin saber qué hacer, pues el dolor que siento
es inmenso. Ya no tenemos dinero y
no tengo ni para ir al viaje a Houston y Savannah. Mi única esperanza es el Señor, pero no sé si El todavía quiere
que siga sufriendo más. ¡Señor,
sálvame! Me dijo: 7 … Ojalá pudieran hoy oír su voz. 8 «No endurezcan
sus corazones como en Meribá, como en el día de Masá en el desierto, 9
allí me desafiaron sus padres y me tentaron, aunque veían mis obras. Luego me dijo: 37 … El que tenga sed;
que venga a mí. 38 Pues el que cree en mí, tendrá de beber. Lo dice
la Escritura: Del él saldrá ríos de agua
viva.» 8, 12 … Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no
caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida.»
Le
mandé la carta al representante del nuevo accionista de Nejapa Power, en el
momento de estarla mandando, me habló el Padre Martin, para preguntarme como
estaba y la verdad es que estaba sintiéndome bien deprimido, pero comprendí que
su llamada era de “aliento”, de parte del Señor. La carta se fue y le mandé copia a Lori, encargada de la
oficina legal de Nejapa Power. Por
la tarde me reuní con Jorge y antes de comenzar la reunión me llamó nuestro
abogado penal local, que la Cámara había revocado la decisión del juez, o sea
que el proceso penal en contra mía continua y yo sego sin poder salir del país.
Me sentía bien mal y ¡abandonado
de Dios! Por la noche
reflexionamos en el grupo de Encuentros el Salmo 10: 1 ¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes
en los momentos de angustia? 17 Tú escuchas, Señor, el ruego de los
humildes, reconfortas su corazón y están atentos tus oídos 18 para
defender al huérfano y al oprimido y así los hombres de barro no puedan
oprimirlos. ¡Los hombres de barro! Gracias Señor, porque cada vez haces de mí un hombre menos de
barro y más de tu soplo divino; de Tú Espíritu.
Martes 29 de mayo de 2007
Manual del Animador – Pág. 142
Me
levanté muy preocupado. Ya no
tenemos dinero. Ayer fui a sacar
los últimos dineros de mi cuenta y
no tengo efectivo para ir a Houston ni Savannah… no sé si debo ir. Ayer mi mamá me dijo que no debía ir y
más me duele, pues lo sentí como que es el equivalente a lo que todos piensan y
que es: “te lo dije, Dios no tiene nada
que ver con esto y eres un loco soñador”. Me dolió, pero el Espíritu Santo calmó mi dolor. Fue como que me aplicó un “ungüento” y el
dolor desapareció. Además,
no entiendo porqué Dios no nos ayudó con lo de la resolución del juzgado o la
resolución de la Cámara – “¿Dios mío,
Dios mío, por qué me has abandonado?”
Comencé
a pedirle su paz y me fui a hacer las reservaciones de hotel y como dejé todo
en las manos del Señor, me dije:
“Si El quiere que vaya, El me va a facilitar todas las reservaciones y
abrirá el camino – Señor, guíame y sé mi luz”. Me fui a la computadora, eran las 5:30 a.m., todas las
reservaciones me salieron a la perfección y baratas, pues pude inclusive conseguir
hotel en Savannah… “con puntos de Marriott”. Me iluminó para ocupar la tarjeta de Sofía, pues ésta se
vence en mayo y ni se la han entregado o sea que si la pido, puedo inclusive
sacar el efectivo que necesito en el ATM, pues yo tengo su PIN, era como el
Señor diciéndome: “No te preocupes, deja todo en mis
manos”. Además, al
levantarme me llamó la atención la enorme cantidad de pájaros cantando, era
como un concierto que me daba el Señor para levantarme el ánimo. Después vine a orar y el Señor me hizo
abrir el libro “Manual del Evangelista Animador”, y me dijo: Si yo alimento
las aves del cielo y visto los lirios del campo, mucho más me preocupo de ti,
mi servidor. Ten confianza en mi palabra y promesa: «Venid a mí todos los que
están cansados y agobiados que yo los aliviaré» y en todo momento debes
recurrir a mí, sabiendo que no serás defraudado.
Desayunando,
me enteré en el periódico que Globeleq había vendido su participación en Nejapa Power, se me fue el alma
al cielo… no lo podía creer, ahora no sé a donde estamos parados, pues ellos
nos habían confirmado que habían comprado las acciones para el largo plazo.
Fuimos
a los juzgados para ver lo del fallo de la Corte, vine bien triste, pues no veo
ninguna esperanza que la Corte cambie su fallo – Señor, ¡Dame fuerzas! Dame Paz.
Por
la noche me habló la persona que nos está comprando las accciones y de nuevo me
sentí mal, pues la negociación quedó para la próxima semana y nosotros ya no
tenemos nada de dinero.
Miércoles 30 de mayo de 2007
Jeremías 5, 19; 6, 16
Apocalipsis
10, 11
El
Espíritu Santo me levantó a orar a las 4:30 a.m. Había una plaga de animalitos que no me dejaba orar y entre
oración y quitarme los animalitos, me dieron las 5:30. No podía leer La Biblia, que es lo que
quería hacer. Me sentía bien mal,
como quejoso con el Señor, pues no entiendo por qué es que no me da ninguna Esperanza
de algo, sigue sin salirnos nada concreto y este viaje podía estar más
atravesado, pues no tengo ya dinero con qué ir y tampoco voy a tener dinero con
qué regresar. El Señor, me
dijo: 19 y cuando pregunte: ¿Por qué Yavé,
nuestro Dios, ha hecho todo esto con nosotros?», les dirás: «Así como me
dejaron para adorar, en el país de ustedes, a dioses extraños, de la misma
manera tendrán que servir a extranjeros en una tierra que no es la de ustedes. 6, 16 Así dice Yavé: «Vuelvan
al punto de partida y pregunten por los viejos senderos: ¿Cuál era el camino
del bien? Síganlo y encontrarán la tranquilidad.» 11 Entonces me
dijeron: «Tienes que profetizar de nuevo, amenazando a muchos pueblos,
naciones, lenguas y reinos.» O
sea, algo estamos pagando y no debemos protestar, ni preguntar, pues no lo
entenderíamos.
Me
fui a Houston, con Jorge, él se fue leyendo el depositon de Jorge Alvarez. Yo me fui orando. Al final del vuelo,
él estaba súper contento con el deposition, emocionado, pues era el único
deposition que había hecho Mark Lanier y yo me acordaba que era muy bueno, pero
a él le pareció super excelente. Llegamos
a Houston y lo primero que hicimos fue ir de visitar al Santísimo, a la iglesia
de St. Ann y el Señor me dio consuelo. Luego nos fuimos a la casa de la hermana y ella nos invitó a
cenar. Conocí a Boni y a Emilio,
su esposo, y comprendí que Emilio era un hombre de Dios o sea que estábamos en
buenas manos.
Antes
de subirnos al avión, para venir a Houston, hablé por teléfono con el Padre
Martin y me dijo que me mandaba a decir Patrick que había dicho misa por mí y
que las bendiciones las iba a recibir por el resto de mi vida.
Jueves 31 de mayo de 2007
Me
levanté temprano para ir a misa en St. Michael y era la misa de último día del
colegio; estuvo lindísima. Después
pasé por Jorge y nos fuimos a Brazoria.
Me contó que no había podido dormir, pues estaba bien nervioso. Yo gracias a Dios pude dormir bien, en
un hotel perdido y barato, pero bonito; el Señor nos está protegiendo. Llegamos a Brazoria y nos dio tiempo de
conocer a la secretaria del Juez, de saludar al Juez, pues nos encontramos con
él en el pasillo y pudimos hablarle de forma informal… ¡obra de Dios!
Fuimos
a la biblioteca de la Corte, fuimos a almorzar, todos estuvieron muy amables
con nosotros, era como el Señor diciéndosno: “No se preocupen, Yo estoy con ustedes”.
Después de almuerzo nos reunimos con el Juez y la reunión fue positiva. El Juez estuvo muy amable con
nosotros. Fijamos el nuevo
schedule, para tener el juicio en octubre.
Al
regresar fuimos al Santísimo a la iglesia de Sta. Ann y luego a la biblioteca
que frecuenta Jorge, que se llama Alamos y nos compramos, los dos, el libro de
Benedicto XVI, “JESUS”. Ahí nos
tenía el Señor, juntos, visitando con la misma felicidad la sección de libros
de religión y llevándonos ambos este libro tan precioso que presenta a ¡Jesús!,
para que lo conozcamos. Pude notar
que Jorge se sentía bien contento y yo también.
"Hoy es Viernes Santo y ante la Cruz podemos pasar indiferentes o caer de rodillas y rendirnos ante el amor de Cristo."