Lunes 21 de julio de 2008
Salmo
73, 21-28
Judit
8, 25
Me levanté a orar y lo primero que hice fue pedirle perdón a Sylvia
Regina, comprendiendo que el enojo de anoche venía del enemigo. El Señor me dijo:
21 Cuando se
exasperó mi corazón y punzadas sentía en mis entrañas, 22 era
estupidez, no cordura y no comprendía más que las bestias. 23 ¿No he
estado yo contigo todo el tiempo? Me tomaste de mi mano derecha, 24
me guías conforme a tus designios y me llevas de la mano tras de ti. 25
¿A quién tengo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada más quiero en la
tierra. 26 Mi carne y mi corazón se consumen por ti, mi Roca, mi
Dios, que es mío para siempre. 27 Sí; los que se alejan de ti se
pierden, tú aniquilas a los que son infieles. 28 Para mí lo mejor es
estar junto a Dios, he puesto mi refugio en el Señor; proclamaré tus obras en
las puertas de Sión. 8, 25
Recordad como fueron probados nuestros padres para ver si verdaderamente
servían a Dios. Recordad como fue probado Abraham, nuestro padre y purificado
por muchas tribulaciones, llegó a ser amigo de Dios.
Pasamos toda la tarde en los preparativos para el Reencuentro y ya no
preparamos el Paso. Por la noche
tuvimos la reunión y ya no íbamos a presentar nuestra charla, pero Sylvia
Regina pidió hacerlo. Salió todo
bien y su testimonio estuvo lleno del Espíritu Santo y sanación. ¡Gloria a Dios! Pues comprendí que el Señor nos había
protegido, para que esto saliera tan bien.
Martes 22 de julio de 2008
2
macabeos 4,
El documento que recibimos no era lo decisivo que yo esperaba y eso me
hizo preguntarle al Señor, que qué le costaba que ese documento fuera lo que
estábamos esperando y el documento que nos había dicho Edith? Todo se agilizaría enormemente. El me contestó:
17 Porque no se
violan impunemente las leyes divinas; el período siguiente lo manifestará.
Por la mañana me habló Ma. Antonieta y me dijo que veía mal a mi papá y
que si le podía llevar un sacerdote. Llegamos a mediodía a verlo y nos reunimos todos los
hermanos. Hablamos del caso de Alex con el amigo y pariente nuestro y la
reunión fue positiva. Al final, sentí el llamado del Espíritu Santo, para que mi
mamá fuera a hablar con él; pues hablando con ella, el Espíritu Santo me
iluminó para comprender que esto estaba sucediendo para que hubiera una
reconciliación de familia, pues su papá y mi mamá son hermanos y el papá del
abogado de la contraparte, primo de ellos o sea que todo el conflicto viene como
consecuencia de pecados de parientes, de otras generaciones.
Por la tarde llegamos con Monseñor Fernando y le conté a él sobre la
visita de Edith y todo lo que nos estaba sucediendo en el caso. No nos dijo nada, sólo escuchó. Le dio la unción de los enfermos a mi
papá y la Comunión. Yo sostuve la
hostia durante toda la ceremonia.
Miércoles 23 de julio de 2008
Lucas
9, 23
Deuteronomio
18, 15-22
Me levanté a orar triste y desconsolado, pues el tiempo pasa y si bien
todo ha cambiado sustancialmente y tenemos a nuestro abogado, que como San
Miguel Arcángel nos está protegiendo, las cosas todavía no se les mira un
final. Le pedí al Señor que me
hablara, que me consolara, pues El sabe cómo me siento. Me dijo:
9, 23
Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de
cada día y que me siga. 25 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo
entero si se pierde o se disminuye a sí mismo? 18, 15 Yavé hará que
se levante para ti, de en medio de tus hermanos, un profeta como yo; a él
habrán de escuchar. 22 Si algún profeta habla en nombre de Yavé y lo
que dice no sucede, tú sabrás que esta palabra no viene de Yavé. El profeta
habrá hablado para jactarse y no le harás caso.
Cuando me estaba bañando, realicé cuán afortunado soy o más bien
bendecido, pues me levanté triste y después de platicar con el Señor, me sentía
ya reconfortado y feliz. Entonces
comprendí que el Señor me habla a través de La Biblia, pues no tiene otra forma
de hablarme y tenemos ya una conversación fluida, como con un amigo; le
pregunto y El me contesta, me desespero y El me alienta. Me recordó lo que había leído:
16 Acuérdate de lo
que pediste a Yavé, tu Dios, en el Horeb, el día de la Asamblea; tú dijiste:
“No puedo seguir más oyendo la vos de Yavé, ni soportar este gran fuego, y si
me quedo mirando, voy a morir.” 17 Entonces Yavé me dijo: “Dicen
bien. 18 Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un
profeta, lo mismo que hice contigo. Yo pondré mis palabras en su boca y él les
dirá todo lo que yo mande.
Como a las 3:00 de la tarde me entró un email de Jorge con el documento
que se va a meter a la corte de apelación, pidiendo que se regrese el caso a la
corte estatal, sentí una enorme bendición y alegría, pues eso sólo podía venir
de Dios, como una bendición a toda la familia. Todo es perfecto, el timing es perfecto, pues mañana se
vencía la entrega, un brief que por obra de Dios la Corte ha pedido que se
volviera a hacer, pues tenía un error. ¡Me puse a cantar, a bendecir y alabar a Dios con una enorme
alegría! Escuché a Rober que le
hablaba a Sylvia Regina, diciendo que Sylvia Ann había mandado un email y sabía
que era un mensaje para nosotros. Me me sentí lleno del Espíritu Santo y feliz,
tan feliz que me fui a buscar un parlante para donarlo a Encuentros y además el
Señor me regaló un equipo de sonido que estaba baratísimo; para cantar, tocar y
alabarlo a El… ¡con cuatro entradas!
Me sentía súper feliz, pues además Pepe me había traído el CD de las
canciones del Reencuentro y pude además pasarlo a la computadora. Todo esto venía de Dios, como un regalo
para nosotros. ¡GLORIA A DIOS!
Fuimos a misa y comulgué, para darle gracias a Dios por todas sus
bendiciones y por ser tan maravilloso! Por la noche vimos el email que había mandado Sylvia Ann y
decía (a la 1:00 p.m. o sea a la misma hora que yo estaba leyendo el email)
Our Lady said: “Tell him that I love him. That the mission will happen
very soon. Our Lord has HIS plan. He knows what is in your heart, your mission
is to help the country and bring back souls to Him! Everything is in Our Lord’s
hands. Praise be to God the Almighty Father in Heaven, Amen! (So be it).
Gracias Señor por hablarnos… ¡gracias Virgen Santísima! Me
recordé de lo leído en la mañana y cómo el Señor nos habla a través de los
profetas. Por la noche fuimos a
una reunión de hermanos en casa de Lorena y la reunión fue positiva; reímos tal
y como lo hacíamos antes. ¡Today is a beautiful day! ¡Gracias
Virgen Santísima!
Jueves 24 de julio de 2008
2
corintios 10, 3-17
Hoy
falleció mi papá
Me levanté súper contento y deseoso de servir al Señor. Tengo que ir a combatir por el Señor, ¡salvando
almas! El Señor me contestó (esto
lo escribí antes de salir de la casa y de saber que mi papá iba a morir hoy):
4 Nuestras armas no
son las humanas, pero tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas: todos
esos argumentos 5 y esa soberbia que se oponen al conocimiento de
Dios. Todo pensamiento tendrá que rendirse a nosotros y someterse a Cristo, 17
El que se gloríe, gloríese en el Señor.
Me fui a la fiscalía, pues tenía una cita en Sta. Tecla con una fiscal.
Cuando ya había dicho que estaba ahí y la llamaron (9:10 a.m.), recibí la
llamada de Alex que si sabía que mi papá estaba mal, yo le dijo que no. Me dijo que iba a irse para allá y me
iba a avisar. Al rato bajó la
Licenciada y venía algo molesta, así es que mejor no suspendí la reunión, pues
iba a pensar que era un ardid mío; sin embargo le dije que si podría ser un
poco rápida la entrevista. Al rato
recibí la llamada de Alex que me viniera ya y llorando o sea que comprendí que
a lo mejor ya había muerto. Salí
corriendo y dejé a la Licenciada esperando. Sólo le dije que había tenido una emergencia e iba a
regresar. Le hablé a Sylvia Regina
para decirle que iba a pasar por ella, pues mi papá estaba grave. Ella estaba en la Escuela Americana
vendiendo uniformes con la P.T.A. Cuando
llegamos, bajé al cuarto de mi papá y … ya había fallecido. Se me salieron las lágrimas y me quedé
ahí, seguro que el Señor nos iba a hacer el milagro e iba a resucitar, pues la
Virgen nos había dicho que el iba a “ver” el momento en que todo se compusiera,
luego no podía ser que muriera antes.
Pero luego pensé que no necesariamente tenía que ser con el cuerpo, sino
en espíritu, entonces fui comprendiendo que su muerte en estos momentos era una
bendición para nosotros, pues íbamos a tener un intercesor directo en el cielo
y que todo se iba a comenzar a componer; por su intercesión directa con Dios
(me acordé que el Señor nos había dado la biendición de que Monseñor Fernando
le diera la Unción de los Enfermos y la Comunión, antier). En ese momento mis oraciones
cambiaron, a pedir su intercesión para que la familia se una y se resuelva todo
lo económico. Comprendí que lo que
yo quería es que él no se nos fuera hasta que viera que todo se había resuelto,
la unión familiar y la situación económica; pero que Dios había dispuesto que
era por su intercesión directa en el cielo que todo se nos iba a comenzar a arreglar
a partir de este momento; pues, no me quedaba ninguna duda, que él ya estaba
con Dios en el cielo.
Como a las 11:00 a.m. le rezamos el primer Rosario, con todos los hermanos
(pues por providencia de Dios, aquí estaba Maria Antonieta) y mi mamá. Antes de eso, el Señor nos habló y nos
dijo:
1 Corintios 15, 35-57 35 Algunos dirán: ¿Cómo resurgen los
muertos? ¿Con qué clase de cuerpo vuelven? 36 ¡Necio! Lo que tú
siembras debe morir para recobrar la vida… 44 Se siembra un cuerpo
animal y despierta un cuerpo espiritual. Pues si los cuerpos con vida animal
son una realidad, también lo son los cuerpos espirituales.
Viernes 25 de julio de 2008
Nos levantamos temprano para ir a la misa de cuerpo presente de mi
papá. El Espíritu Santo reinaba en
toda la familia. Empujamos el
cofre Alex y Guayo al frente y yo agarrado de la mano de Sylvia Regina, atrás. Cantaron en la misa el Coro de Sylvia
Regina y ella también; sonó todo lindísimo. La misa la celebró Monseñor Fernando y el Padre Eduardo
Granadino, de Onuva. Después
fuimos a despedirnos de mi papá al “Cuartito del Adiós”, pues lo iban a
incinerar hasta el día martes. En
el Ofertorio cantaron una de las canciones que he compuesto: “Te Necesito” y se me salieron las
lágrimas, pues pude comprender, en este momento tan importante, como en todas
nuestras vidas ha estado siempre la mano de Dios, protegiéndonos.
Almorzamos donde mi mamá y tanto Sylvia Regina como yo, sentíamos que mi
papá todavía estaba en el cuarto, durmiendo su siesta, como siempre lo
hacía. Me fui a su cuarto un rato,
como esperando sentirlo y cuando regresé, Sylvia Regina al verme, pensó que
venía de verlo a él. El Espíritu
santo llenaba toda la casa y la familia.
Le daba gracias a Dios, por su presencia, que nos hacía todo hasta
alegre. Por la tarde comprendí que
el Espíritu Santo quería que no dejáramos de servirle al Señor, hiyendo al Retiro
del Reencuentro y fuimos a arreglar
el salón donde se iba a dar, pues comenzaba mañana. Le dedicamos al Señor ese servicio, por
el alma de mi papá. ¡Aleluya!
Sábado 26 y domingo 27 de julio de 2008
Fuimos a servir al Retiro de Reencuentro No. 14, a pesar de la muerte de
mi papá. Sentí el llamado del
Señor a ir al Reencuentro, como señal que la muerte de mi papá no era más que
su nuevo renacer a la vida en el cielo y que no debíamos estar tristes, sino
contentos; pues él ya estaba en el cielo, gozando de la presencia del Señor,
intercediendo por nosotros. Esa
confirmación la recibí en el Reencuentro.
"Es absolutamente más sublime, que todo el universo, el alma que está unida a Dios"
San Agustín