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Canonización de Monseñor Romero

martes, 25 de marzo de 2014

Cronología de un Milagro - Enero 2009-I

Jueves 1 de enero de 2009

Isaías 10, 1-25

Amanecimos un año más en El Flor.  De nuevo en las mismas condiciones... sin esperanzas humanas, sin nada a la vista; sólo confiando en Dios.  Ya no tenemos dinero ni para pagar la escuela de Rober y para pasar el mes de enero.  No sé cómo vamos a hacer y mi única confianza es en el Señor.  Me levanté temprano a orar y el Señor me dijo:

1 Pobres de aquéllos que dictan leyes injustas y ponen por escrito los decretos de la maldad. 2 Dejas sin protección a los pobres de mi país; roban a los pequeños de sus derechos, dejan sin nada a la viuda y despojan al huérfano! 24 Por tanto, así se expresa Yavé de los Ejércitos: Oh pueblo mío, que vives en Sión, no le tengas miedo a Asur, que te da de palos, o que te pega con su bastón, como hacía Egipto. 25 Porque dentro de muy poco tiempo desaparecerá mi enojo y mi cólera se tornará contra él.

Esta Palabra me dio una gran calma para el resto del día.  Hemos pasado unas vacaciones llenas de paz y alegría con una gran presencia del Espíritu Santo.  Gracias Señor, por haber podido pasar el Fin de Año con todos nuestros hijos, yernos y nietos y demás familia, en este lugar tan especial que Tú nos has dado.
Por la noche fuimos a misa en Cristo Redentor, a dar gracias a Dios por todo el año anterior y pedir su bendición para el año que está por comenzar y que esta prueba termine ya; en cuanto sea Su voluntad.

Viernes 2 de enero de 2009

Nos levantamos temprano y no pude orar, pues nos fuimos a dejar a Poncho, que se regresaba a Navojoa. 
Pasé todo el día preparando la información que quería nuestro abogado y Dios nos ha preparado tanto, que toda la información estaba en la computadora y lo pude preparar sin tener que ir a la oficina. Terminé como a las 11:30 p.m. y encontré una carta de Basil, que espero sea la carta que dijo Edith.  Siempre ando buscando esa carta.  Dentro de mi fe, esto es algo que me la desmorona; por algo será que el Señor no quiere que salga.  Por la tarde fuimos a despedirnos de Ma. Antonieta y Chuck y todos los Castaneda, que se regresan mañana.  Llegamos todos, excepto Carmen Elena y Lorena; la reunión fue súper positiva.  ¡Gloria a Dios!

Sábado 3 y domingo 4 de enero de 2009

Salmo 120
Juan 12, 28

Me levanté muy preocupado a orar, pues el tiempo corre.  Al solo abrir los ojos vi una estampa de la Virgen de Lourdes y le pedí que interceda por nosotros, pues el peso que siento es ya bastante grande.  Me contestó con un pensamiento en mi mente:

PARA DIOS, TODO ES POSIBLE

y eso me calmó bastante, pues si El no quiere, todavía, poner gracia en los corazones de mi amigo y del presidente del Banco, para que firme el acuerdo el lunes, pues por algo será.  El Señor me dijo:

1 Al Señor en medio de mi angustia yo clamé y El me respondió. 2 Salva  mi alma, Señor, de los labios mentirosos, de la lengua calumniadora. 6 Mi alma halló muy larga su permanencia entre aquellos que detestan la paz. 7 Estoy por la paz, pero apenas de eso hablo, ellos no piensan más que en guerra.

Pasé un sábado triste, me costó irme a dormir.  La angustia me agobia… ¡Señor, dame fortaleza!.  El domingo fuimos a almorzar al Campestre todos juntos: Ariana y Luigi con Paolo; Sofía y Camila Fer.; Camila, Rober, Sylvia Regina y yo; sólo faltó Poncho y el novio de Camila.  Pasamos un rato lleno de Dios.  En mi inmensa angustia, pudimos pasar un rato tan agradable. Por la tarde me puse a orar, el Señor me dijo:

28 Padre, ¡da gloria a tu Nombre! Entonces se oyó una voz que venía del cielo: «Lo he glorificado y lo volveré a glorificar.»

Se me olvidaba que vino Lex para acompañarme a grabar el programa, lo invité ayer en casa de mi mamá y gracias a Dios vino a las 10:30, para que fuéramos. Durante el programa, le pedí al Espíritu Santo que lo iluminara y lo ungiera con su “aceite” de sabiduría.

Lunes 5 de enero de 2009

Juan 20, 15
Salmo 121

Me levanté a orar, pero casi ni quería levantarme.  Temeroso de afrontar esta semana, que se vuelve crítica.  ¡Señor, a dónde estás?  Me contestó:

15 Jesús le dijo: Roberto, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas?

Y luego me dijo:

1 Dirijo la mirada hacia los montes: ¿de dónde me llegará ayuda? 2 mi socorro me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. 3 No deja que tu pié dé un paso en falso, no duerme tu guardián; 4 jamás lo rinde el sueño o cabecea el guardián de Israel. 7 Te preserva el Señor de todo mal, él guarda tu alma. 8 El te guarda al salir y al regresar, ahora y para siempre.

Pasé todo el día esperando alguna noticia sobre el juicio, pero no vino nada.  Por la mañana fuimos al juicio de Alex con su amigo íntimo.  Llegamos a las 11:00 a.m. y terminamos a las 5:30 p.m.  Cuando llegó ni me saludó.  Pude oír algunas de sus declaraciones y no podía creer cómo puede existir tanto malos entendidos en el corazón de una persona.  Lo mismo podía sentir en el dolor de todas las personas que durante el día pasaron por todos esos tribunales: esposas, hijos, madres, mareros, etc. Y me preguntaba, ¿Señor, qué quieres que haga para aliviar todo este dolor? ¿Qué quieres que haga para ayudar a esta sociedad tan injusta?  ¡Con tanto sufrimiento!  No me contestó nada.  Sólo oré y oré, pidiendo al Señor, su misericordia.  Al final, pude oír cuando a Alex le daban el sobreseimiento provisional. Por un momento creí que se lo iban a llevar a la cárcel, pues aparecieron como a las 5:00 p.m. un par de policías y creí que los habían llamado del juzgado, para custodiar a Alex a la cárcel.  Gracias a Dios no fue así y pudimos regresar a la casa.  No ha terminado todo, pero por lo menos no fue a la cárcel.  
Por la noche tuvimos la primera reunión del Grupo y estuvo llena del Espíritu Santo.  Por la noche me habló el presidente del Banco y me dijo que el Banco había decidido no firmar el acuerdo; lo cual me deprimió bastante.

Martes 6 de enero de 2009

Fuimos a ver a Monseñor Fernando

Me levanté a orar, cansado y desesperanzado -sin ánimo-  Sylvia Regina me dijo que fuéramos a hablar con Monseñor Fernando.  Le hablé e inmediatamente nos dijo que nos llegáramos y fuimos.  Hablamos con él como dos horas.  Sólo nos dijo que a veces la Fe es difícil, pero que hay que continuar, pues no sabemos cómo es el tiempo del Señor. Regresamos más calmados y alegres.  Como dice Sylvia Regina, nos sirvió haber ido al tribunal de Dios, a comunicar nuestras penas.

Miércoles 7 de enero de 2009

Lucas 5, 10
Romanoa 8, 28, 31
Sabiduría 3, 1

Me levanté a orar, pidiendo al Señor su misericordia.  El Espíritu Santo me hizo leer lo que me dijo el 7 de enero del año pasado:

10 Jesús dijo a Simón: «No temas; en adelante serás pescador de hombres» 

y luego me dijo:

28 También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes El ha escogido y llamado. 30 Así pues, a los que El eligió los llamó; a los que llamó los hizo justos y santos; a los que hizo justos y santos les da la Gloria. 31 ¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?  3,1 Las almas de los justos están en las manos de Dios y ningún tormento podrá alcanzarlos.

Jueves 8 de enero de 2009

Lucas 22, 31

Me levanté a orar temprano, pues íbamos a ir a misa de 7:00 a.m., para el lanzamiento de Los Cercos de Jericó.  Me levanté pidiéndole al Señor su misericordia, pues mi plática de ayer con mi mamá me dejó bien perturbado.  Ella está sufriendo su soledad y me sentí impotente de poder ayudarla.  ¿Para qué tanto sufrimiento Señor?  Le pedí al Señor que me hablara y me reconfortara con algún pasaje sobre la Fe, para reafirmar mi Fe y confirmarme que estamos en el camino correcto y haciendo Su voluntad.  Abrí La Biblia y no en la forma usual, sino que dejé que ella se abriera por su propio peso.  Se iba a abrir donde estaba mi tarjeta de mi Primera Comunión, pues es lo más grueso; pero ya por último la página anterior se movió por sí sola.  El Señor me dijo:

31 ¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia; 32 pero yo he rogado por ti, para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.

Hablé con el abogado y la llamada no fue muy esperanzadora.  Entró Alex a la oficina y oyó parte de ella.  Hasta se aburrió, diciendome que no estábamos en nada.  La reunión con él fue negativa y me dijo que ya debíamos ir pensando en hacer algo adicional y no estar esperanzados el juicio, pues falta demasiado tiempo.  Me sentí bien perturbado, pues sé que en el fondo, lo que me está diciendo es que despida a los empleados, si quiero que me preste más dinero y ahora dependo de él, para seguir recibiendo ingresos; me sentí más deprimido.
Me puse a orar y me vine a la casa para mandar a los abogados los balances de Nejapa, que muestran que Nejapa Power está perdiendo desde que ocurrió el “Flip”.  Me contestó inmediatamente y entusiasmado o sea que comprendí que esto iba a ser bueno y provocar algo a corto plazo.  Además le hablé al presidente del Banco y la llamada también fue positiva.  
Por la noche nos reunimos con los Valiente y los Bukele y nos ofrecieron que por qué no nos hacíamos cargo de la Rondalla!!!??? ¿Señor… que quieres qué??  ¿No tengo aptitud para eso?? (que me recuerda lo que Jeremías le contesta a Dios, cuando le pide que sea su profeta y le dice que él no está preparado, pues apenas es un “muchacho”)  Con Sylvia Regina decidimos ponerlo en oración, para ver si éso es lo que quiere el Señor de nosotros.  

Viernes 9 de enero de 2009

Marcos 15, 34
Isaías 30, 20-21

Me desperté temprano y pedí al Señor su misericordia y su luz para poder comprender qué era lo que quería de nosotros, con esa solicitud de los Valiente.  Estando todavía en la cama, el Señor me puso en la cabeza la idea que en realidad no era que quería que sólo nos hiciéramos cargo de “La Rondalla”, sino que cambiáramos todo el concepto y se formara una “Secretaría de Adoración y Alabanza”; siendo la predicación, parte esencial de ambas. Hoy sí lo entendía.  Me levanté a orar, para que el Señor me confirmara si éste es el camino que debemos seguir y me contestó:

34… Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? 30, 20 Después que el Señor les haya dado el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es su educador, ya no se ocultará más y ustedes verán al que les educa. 21 Cuando tengan que tomar el camino ya sea para la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán sus palabras resonar detrás de ti: «Este es el camino que deben seguir.»

Llegó el fin de semana y me habló Guadalupe que el cheque del terreno que yo pensaba recibir el pasado lunes, nos lo van a entregar hasta el próximo viernes.  ¿Para qué Señor, para qué tanto sufrimiento?  Tú sabes cómo nos sentimos y todavía todo se retrasa, pero… ¡yo confío en Ti¡

Sábado 10 y domingo 11 de enero de 2009

Juan 21, 15-19

Me habló Arturo que no podía grabar hoy el programa.  A las 2:00 p.m. fuimos a los Cercos de Jericó hasta las 5:00 p.m., con Roberto y su esposa.  El domingo fuimos de regreso de las 7:30 hasta las 11:00 a.m., con María Alicia.  Al final, Sylvia Regina le pidió Palabra al Señor y me dio a mí La Biblia y el Señor nos dijo:

15 Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Contestó: «Sí Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.” 19… y añadió: «Sígueme.»

Fuimos a almorzar todos juntos a Benihana, con doña Sylvia y estuvo todo bien feliz y positivo, con los dos nietos, pues Sofía se iba mañana.  Por la noche fuimos a misa y yo me sentía triste, pues sentía temor a todo por lo que teníamos que pasar la próxima semana y sobre todo a que no pasara nada, pues ya el tiempo se está haciendo corto.



"No hay que esperar socorro ni ayuda, sino de Dios."

San Francisco Javier

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