Lunes 19 de enero de
2009
Salmo
148; 149
Me levanté de nuevo
preocupado porque el tiempo camina y nada pasa. Pero confiando en el Señor, agradecido por su Palabra de
ayer, a través de Sylvia Ann, pues con eso nuestro dolor toma sentido, ya que
está sirviendo para salvar a otros y El sabrá hasta adonde podemos aguantar.
En medio de todo esto,
no entendía por qué nos pedía preparar una charla sobre “La Felicidad”, para la
asamblea de Encuentros. Me puse a
prepararla y las citas bíblicas que El quería que usáramos en la charla, me
brotaron a montones y mi felicidad regresó, pues comprendí que esa era su
voluntad y que diéramos nuestro testimonio, aún sintiéndonos así. El me dijo:
1 ¡Aleluya! Alaben al Señor desde los cielos,
alábenlo en las alturas, 2 alábenlo todos sus ángeles, alábenlo
todos sus ejércitos. 3 Alábenlo el sol y la luna, alábenlo todos los
astros de luz; 4 alábenlo cielos de los cielos y las aguas por
encima de los cielos. 5 Alaben el nombre del Señor, pues lo ordenó y
fueron creados; 6 los puso por los siglos de los siglos bajo una ley
que nunca cambiará. 1 ¡Aleluya! Canten al Señor un canto nuevo: su
alabanza en la asamblea de los santos. 3 Su nombre alaben en medio
de danzas, el arpa y el tambor toquen para él. 4 Pues el Señor se
siente bien con su pueblo, con su salvación reviste a los humildes.
Entonces comprendí que
nos estaba confirmando que quiere que aceptemos la adoración y alabanza en el
movimiento y que con eso, el Espíritu Santo va a volver a revolotear en el
movimiento, según su voluntad.
Por la tarde fuimos a
misa y ahí estaba el Padre Martín Avalos.
Nos quedamos, a pesar que teníamos la reunión de grupo, pues sentimos
que eso era lo que quería el Señor. Me confirmó el Señor que no debo dudar de su Palabra y que
debo confiar en El… seguir adelante y confiar en El!
Martes 20 de enero de
2009
2
Corintios 12, 2-10
Malaquías
3, 1
Salmo
84, 13
Me
levanté y tuve un sueño o no sé si era en realidad, que el que se estaba
levantando no era en realidad yo, sino otra persona, en otro lugar. Me siento triste, confundido, sin saber
qué es lo que quiere el Señor de mí. Me puse a orar y el Señor me dijo:
2 Sé de un cierto
creyente, el cual hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo. Si
fue con el cuerpo o fuera del cuerpo, eso no lo sé, lo sabe Dios. 10
Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades,
humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias. Pues si me siento débil,
entonces en cuando soy fuerte.
Luego
me dijo:
1 Estoy por enviar a
mi mensajero, el que despejará el camino delante de mí; pues pronto entrará en
su santuario el Señor que ustedes piden.
Pasé
toda la tarde como buscando en el internet alguna respuesta del Juez; como creyendo
que si entre más buscaba, había más posibilidades de que contestara hoy, cuando
en realidad como podía ser hoy, pudiera ser el otro mes, pero yo seguía
buscando.
Terminó
la tarde y ya me iba a misa, pero me habló Guayo para una reunión de “Los
cuatro Vilanova”, que se me había olvidado; la reunión fue positiva.
Al
regresar me encontré con un email de nustro abogado, confirmándonos que el Juez
había dado la orden y había decidido que su orden del 14 de noviembre de 2007
había sido “Interlocutory”, o sea que nos daba la razón y el caso iba a juicio.
¡Gloria a Dios! ¡Aleluya! Estaba yo tan contento que decidí irme
al Santísimo, a la iglesia de La Transfiguración, que es donde habíamos colaborado
para poner la Capilla de Adoración Perpetua. Estuve ahí por más de una hora y el Señor me dijo:
13 ¡Oh Señor Sabaot, feliz el que confía en Ti!
Miércoles 21 de enero
de 2009
No pude orar, pues me
fui temprano a dar la buena noticia a Alex y preparar la charla de mañana. Nos reunimos y la reunión fue positiva. Me contó que él había estado en un grupo
de oración en la mañana y que le había estado preguntando al Señor, que qué más
quería de nosotros, para que las cosas se compusieran.
Jueves 22 de enero de
2009
Lamentaciones
3, 25-57
Oramos y nos pusimos a
repasar la charla de hoy con Sylvia Regina. El Espíritu Santo se derramó en nosotros y al final, el
Señor me dijo:
25 Bueno es Yavé para los que esperan en El, para
el alma que lo busca. 31 Porque el Señor no desecha al hombre para siempre.
32 Si llega a afligir, luego se compadece según su inmenso amor. 57
Te acercaste el día que te invocaba y dijiste: «No temas.»
Pasó todo el día y no
supimos nada de los Bancos, ni de nuestro abogado o sea que el tiempo sigue
pasando y la próxima planilla ya está cerca. Ya no tenemos con qué hacerle frente.
Nos reunimos con Alex
y la reunión fue desalentadora, sin llegar a ser negativa. Yo ya no tengo cómo explicar mi Esperanza
de que todo se va a componer a tiempo; pues bajo toda luz humana eso ya no es
posible, sólo es posible por la promesa Señor. ¡Jesús, yo confío en
Ti!
Me fui al Santísimo a
pedirle al Señor su misericordia. Luego
me vine a preparar la charla de hoy en la noche en la Asamblea, que encima de
toda esta tristeza, tenemos que hablar sobre: “La Felicidad Depende Ti” Wow! El Señor tiene sus caminos y estoy
seguro que por algo nos ha pedido dar esta charla, precisamente el día de hoy,
cuando nos sentimos super tristes. Me cuesta, pero si El lo quiere, para algo bueno será.
Al llegar a la casa me
encontré un mensaje de Sylvia Ann, puesto sobre mi computadora, pues Sylvia
Regina ya sabía que ahí es donde primero iba a ir. El Señor me decía:
Tell him that I love him. That by being poor, you will serve the poor. Don’t worry my
sweet child, I am taking care of everything. It is a beautiful day Kuky. Amen!
Hallelujah! Praise be to God the Almighty Father in Heaven!
Dimos
la charla y el Espíritu Santo se derramó sobre nosotros y todos estaban súper
contentos de haberla escuchado. ¡Gloria
a Dios! Al regresar, encontré un
email del presidente del Banco, que me confirmaba que hoy iban a ver nuestro
caso con el presidente del otro Banco. ¡Gloria Dios!
Viernes
23 de enero de 2009
Sirácides
34, 5-6; 14; 35, 9
Ayer
que recibí Palabra de la Virgen, que nos había enviado Sylvia Ann, tengo que
confesar que me quedé un poco incrédulo de si esto significaba a corto plazo,
pues ya no se veían Esperanzas o quizás a largo plazo, pero sinceramente ya no
sé ni cómo vamos a llegar al largo plazo; si ya no tenemos con qué comer. Me levanté a orar y el Señor me dijo:
5 Predicciones, visiones y sueños son tan vacíos como los fantasmas de
una mujer en cinta. 6 A
menos que te sean enviados como una visita del Altísimo, no les prestes
atención. 7 Porque los sueños engañaron a mucha gente; los que
confiaron en ellos fracasaron. 14 El que teme al Señor no tendrá
miedo, no se asustará por nada ya que El es su esperanza. 35, 9 Da al
Altísimo como te ha dado, de todo corazón y según tus medios; 10
porque el Señor devuelve la mano, te dará siete veces más.
Hablé
con Mike a mediodía y me quedé más desconsolado, pues la verdad es que no
estamos en nada o cerca de nada, pues en todo existe todavía la apelación o sea
que estamos lejos de lograr un acuerdo.
¿Y qué es lo que me sostiene y me da tanta Esperanza? sólo es la promesa
del Señor… pero a veces mi Fe me falla y comienzo a analizar las cosas sólo
bajo el punto de vista del mundo.
Fuimos
a ver la obra de teatro de Andrés Melara con varios del grupo. Me sentí tan triste, por el tema de la
obra, pues la juventud de hoy está tan confundida y tan lejos de Dios… Estoy triste.
Pedí al Señor que guie a Rober, pues no sé ni qué decirle ¿Señor, cómo hacer
para que el “mundo” no esté tan confundido?
Sábado
24 y Domingo 25 de enero de 2009
Hechos
10, 13; 9, 16
Me
siento agotado y peor aún, olvidado de Dios. ¿Señor, qué quieres que haga? Me contestó:
13 De hecho, ustedes todavía no han sufrido más que pruebas
ordinarias. Pero Dios es fiel y no permitirá que sean tentados por encima de
sus fuerzas. En el momento de la tentación les dará fuerzas para superarla. 9, 16 Pues
¿Cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo y
¡Pobre de mí si no proclamo el Evangelio!
Pasé
preparando el programa. Por la
noche fuimos a casa de los Munés, que habían invitado a todo el grupo a
cenar. Pasamos contentos, pero
todos estaban bastante tristes. El
Señor sabrá porqué. Pasamos todo
el día en la casa. Fuimos a misa
de 4:30 p.m. y después al cine. Nos
encontramos con Lex y lo invitamos a ver “Benjamin Button”. De nuevo, me sentí más triste. Sobre todo por no poder ayudar a las
personas y darles a conocer a Dios.
A
la salida nos encontramos con el presidente del Banco. El Señor quiso que nos encontráramos
con él, para poner gracia en su corazón, estoy seguro. Me dijo que todavía no habían decidido
nada, pero que ya lo iban a resolver. Yo pensé que ya estaba resuelto, pues me había dicho que el
viernes que se iba a reunir con el presidente del otro Banco, pero me dijo que
todavía no se habían reunido. Me
acosté bien preocupado, pues el tiempo se acorta y al rato ya no vamos a tener
ni con qué comer. Además, cuando
venimos, nuestro perro Bruno estaba bien mal, pues no se pudo levantar en todo
el día… todo se junta.
Antes
de entrar al cine nos llamó Mons. Fernando y nos dijo que le habláramos a Enrique
y Janice, que ellos hacen un proceso de liberación. De nuevo, eso nos hizo sentir triste, pues me hizo dudar en
si estamos cumpliendo con todo lo que quiere el Señor. La llamada sirvió para contarle a Camila
y Rober por lo que estamos pasando y quedamos de rezar tres Ave María en la
noche; pidiéndole al Señor que nos libere.
"La mayor de nuestras cruces es el temor a tener una."
San Juan Vianney
No hay comentarios:
Publicar un comentario