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Canonización de Monseñor Romero

martes, 8 de abril de 2014

Cronología de un Milagro - Febrero 2009-I

Lunes 2 de febrero de 2009

Deuteronomio 32, 26-52; 34-10
Isaías 41, 8-20
Salmo 91

Me levanté comprendiendo el momento caótico con el personal, pues no tenemos dinero, los bancos deciden hasta el martes y no sé qué hacer.  Le pregunté al Señor y me dijo:

26 ¿Acaso diré: A polvo los reduciré, borraré su recuerdo de en medio de los hombres? 27 Temo que se jacten sus enemigos, ya que no entenderían y dirían: “Les ganamos nosotros, no es Yavé quien lo hizo.” 51 Bien sabes que han desconfiado de mí en las aguas de Meribá, en el desierto de Zin, cuando no me proclamaron frente al pueblo. 52 Por eso no entrarás en la Tierra; sólo la contemplarás de lejos. 10 No ha vuelto a surgir en Israel profeta semejante a Moisés. Con él, Yavé había tratado cara a cara… como con Job.

Nos fuimos al juzgado, que hoy era la audiencia del juicio del Seguro Social.  Ya llevábamos un acuerdo de arreglo, pero al final el Seguro se retractó y comprendí que esa era la voluntad del Señor y ni modo, algo mejor iba a salir.  Lo que salió bien, era que el delito se cambió por uno que no es penal o sea que fue mejor.  Pero salí triste, porque todos los inconvenientes de estar teniendo que ir a los juzgados continúan… pero el Señor sabrá. Pasé bien preocupado por cómo pagar a los empleados.  Nos reunimos a las 5:00 p.m., a la hora de la oración y les conté de la reunión de mañana de los presidentes de los Bancos y todos lo tomaron con una pasividad que sólo puede venir de Dios.  Además, por la mañana el Señor me hizo el  milagro que me encontré en mi cuenta más fondos de los que yo suponía que tenía! ¡Gloria a Dios!  Con eso creo que aguantamos el mes de febrero.  Al regresar, después de ir a misa de la Virgen de Candelaria en San Benito, me encontré con un email de nuestro abogado, que le había escrito el abogado de los Bancos para ponerse de acuerdo y liberar los fondos de Nueva York.  ¡GLORIA A DIOS!  Sylvia Regina me dijo que leyera lo que había escrito el año pasado en mi Agenda.

Martes 3 de febrero de 2009

Apocalipsis 7, 13-17
Deuteronomio 28, 29

Nos levantamos a hacer el tercer día de purificación.  Me sentía súper contento, pues el Señor me confirmó ayer que ya todo se va a arreglar a tiempo.  Además me dijo:

13 Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde vienen?» 14 Yo contesté: «Señor, tú lo sabes.» El Anciano me replicó: «Esos son los que vienen de la gran persecución; han lavado y blanqueado sus vestiduras con la sangre del Cordero. 15 Por eso están ante el trono de Dios y le sirven día y noche en su templo; el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos; 16 ya no sufrirán más hambre ni sed ni se verán agobiados por el sol ni por viento abrasador alguno, 17 porque el Cordero que está junto al trono será su pastor y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida, y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.»

Pudimos pagar a los empleados un poco de dinero.  Me habló Sylvia Regina que le habían dado el empleo a Camila en Adolfo Domínguez, ¡Gloria a Dios!.  Comprendí que las bendiciones iban a comenzar a llegar, pues además le confirmamos al Banco C el arreglo y al momento me estaba contestando Roberto Ortega, que estaba de acuerdo y la relación volvió a ser de respeto y amigable.  El cuadro que estoy preparando me comenzó a fluir y ¡Aleluya!  Lo pude cuadrar como a las 11:30 p.m..  Inmediatamente le dije a Sylvia Regina y me contestó: Tenía que ser el día de hoy, confirmando lo que sentía, que hoy el Señor nos liberó a toda la familia y comienzan nuestras bendiciones y es que además, a las 12:00 me habló mi mamá que había una conferencia de un sacerdote colombiano y yo inmediatamente le dije que iba a ir con ella, no sé porqué.  Fuimos y también llegó Guayo y la charla era sobre liberación y sanación y pude sentir cómo el Espíritu Santo nos liberó a toda la familia –bailamos y cantamos, nos abrazamos y  mi mamá estaba contenta- Gracias Señor!!!
Por la  noche me habló el presidente del Banco A, que el presidente del Banco B y él se querían reunir conmigo el lunes a las 11:00 a.m.  ¡GLORIA A DIOS!

Miércoles 4 de febrero de 2009

Isaías 66, 22
Deuteronomio 30 – 31

Nos levantamos al cuarto día de purificación y mi corazón estaba alegre, sintiendo el amor del Señor, que aunque no sé cómo exactamente, El nos lo va a arreglar todo oportunamente. El Señor me dijo:

22 Así como los nuevos cielos y la nueva tierra que voy a crear durarán para siempre, así también tu nombre y tu raza permanecerán siempre.

Pasé todo el día trabajando en el cuadro y al final de la tarde lo terminé de cuadrar todo, aun con los centavos.  Describe el caso perfectamente y de manera concisa, éste es el papel o carta que Edith nos había profetizado ¡Gloria a Dios!
Por la  noche me habló el presidente del Banco A, que se quería reunir conmigo el lunes a las 11:00 a.m. Gloria a Dios!

Jueves 5 de febrero de 2009

Lucas 19, 9-10
Romanos 8, 1-39

Nos levantamos al quinto día de purificación, siento una fuerza interior que no puedo explicar y una confianza total, que el Señor está obrando por nosotros, para que todo se resuelva según su voluntad.  Me dijo:

9 Jesús, dijo con respecto a él: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abrahán. 10 El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Nos reunimos con Alex y la reunión fue positiva.  Tenía semanas que no era positiva, pero hoy volvieron a ser positivas.  Hablé con Lorena y quedamos de reunirnos mañana, la llamada fue positiva.  
Pasé toda la tarde preparando el cuadro.  Al final, recibí un email del abogado, diciéndonos que hoy se había comunicado con Basil y mañana se van a reunir para discutir un posible Settlement ¡Gloria a Dios!  En ese mismo momento me llamó Francisco, para preguntarnos cómo nos estaba yendo con los ayunos y la oración.  Me sentía lleno de gozo del Señor, con una seguridad que todo se va a componer a tiempo ¡Aleluya!

Viernes 6 de febrero de 2009

Jueces 6, 11-24
Hebreos 11 – 12

Nos levantamos a orar en el sexto día de purificación.  El Señor me dijo:

12… «Yavé está contigo, valiente guerrero.» 14 «Anda y con tu valor salvarás a Israel de los madianitas. Soy Yo quien te envía.» 23 «La paz sea contigo. No temas, no morirás.»

Me fui a la oficina para esperar noticias del abogado, no llegó nada sino hasta las 4:00p.m., que me dijo que lo llamara.  Lo llamé, aunque yo sabía que eso significaba que no iba a poder cumplir con la cita que tenía con Lorena y no sabía si por eso se iba a molestar; pero el Señor me dijo que la llamara.  La llamada no fue tan alentadora o esperanzadora, como todas las de la semana, pero algo de bueno tuvo, pues era el abogado, quien me estaba tratando de animar y no yo.
Estaba con la llamada, cuando me entregó Erminda un sobre... me extrañó de qué se trataba y al abrirlo… ¡Milagro!  Era un cheque de Alex con la cantidad de dinero suficiente como para que podamos esperar la liberación de los fondos de Nueva York, sin problemas.  ¡Gloria a Dios!  Esta es la confirmación del Señor que ya nos ha liberado a todos.  ¡Gracias Señor! Terminó la llamada como a las 6:00 p.m. y le hablé a Lorena y la llamada fue positiva! Estuvo bien comprensiva y quedamos de reunirnos el lunes.  Gracias Señor, gracias, gracias, gracias.  Lo único que lamento es que ya no pude ir a misa, pues era muy tarde.

Sábado 7 y domingo 8 de febrero de 2009

Zacarías 14, 11; 20
Mateo 6, 25-34
Hebreros 13, 1-17

Nos levantamos para el último día de purificación, me llenaba un sentimiento de nostalgia, como cuando que algo se nos va y ya no lo vamos a poder tener de nuevo. Mi corazón está lleno de gozo y mi confianza, Fe y Amor al Señor se ha incrementado enormemente.  ¡El sabe y el me ama!  Como dice Santa Teresa.  Me dijo:

11 Ya no habrá peligro ni maldición para Jerusalén; sus habitantes vivirán tranquilos en adelante. 20 Desde este día, hasta los cascabeles de los caballos llevarán escrito: “Consagrado a Yavé”.

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