Lunes 18 de enero de 2010
L. de H. III
Marcos 14, 14
Isaías 53, 12
Me levanté a orar y no le pregunté al Señor
nada, lo dejé libre de contestarme lo que él quisiera. Antes de eso, en la oración me puse a
cantar una oración:
Hoy
que sé que mi vida es un desierto, en el que nunca nacerá una flor. Vengo a
pedirte Cristo Jardinero, por el desierto de mi corazón.
Haciéndome ver el Señor que no soy nada sin El y
me sentí contento de comprenderlo. ¡Me sentí feliz!, pues sé que la voluntad del Señor es siempre
la mejor y luego me dijo, comiendo conmigo en La Pascua… mi Pascua:
14 El Maestro dijo: ¿Dónde está mi
pieza, en que podré comer la Pascua con mi discípulo.
Y luego me dijo:
12 Te daré en herencia muchedumbres y te
contaré entre los grandes porque te has negado a ti mismo hasta la muerte y has
sido contado entre los pecadores, cuando llevabas sobre ti los pecados de
muchos e intercedías por los pecadores.
Confirmándome que ya toda la familia está
liberada y todo se va a componer de ahora en adelante y yo ¡debo promover La
Palabra! Sí, Señor, ¡envíame a mí!
Después de esto leí lo que el
Señor me había dicho, a través de Sylvia Ann, el mismo 18 de enero del año
pasado. ¡Gloria a Dios! Pues el
Señor obra así de perfecto. Después
me fui a enviar el email que he estado preparando todo el fin de semana y tenía
temor de enviarlo. Pero en una de
esas, sentí que mi angel de la guardia me presionó el dedo y el email se fue. Me sentí contento que eso había
sucedido, pues es una confirmación que todo se va a componer y luego el Señor
me dijo lo que dice la cita de hoy de San Agustín:
El
bueno será siempre libre aunque sea esclavo; el malo será esclavo, aunque sea
rey.
Martes 19 de enero de 2010
Exodo 34,
5-27
1 Samuel 17,
46; 18, 6
El Señor me dijo:
5 Yavé bajó en una nube y se quedó allí
junto a él. Moisés entonces invocó el Nombre de Yavé, 6 y El pasó
delante de Moisés diciendo con voz fuerte: «Yavé, Yavé es un Dios
misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad. 7
El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía
y el pecado, pero nunca deja sin castigo, pues por la falta de los padres pide
cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación. 22
Yavé terminó diciendo a Moisés: «Pon por escrito estas palabras, pues esto es
el compromiso de la Alianza que he pactado contigo y con los hijos de Israel.
El Señor me confirmaba que todo ha pasado. Sin embargo, yo espero… a ver si los Bancos
no se van a presentar el jueves, que sería el inicio del fin. No el fin, pues tengo Fe que el regalo
del Señor es algo más significativo, más evidente de su Gloria, ¡que no haya
duda! Y que nos permita dedicarnos a promover su Palabra… todavía no sé cómo.
Estaba esperanzado en que este “original agreement”
fuera la “Carta de Edith”, pero Mike me contestó que no tenía tiempo para
verla, en estos momentos, pues estaban concentrados en retirar el dinero. Me fui al Santísimo, como a las 4:00
p.m. y el Señor me llevó a ver la “Primera Lectura” que corresponde al día de
mañana, que es último día que tienen los bancos para presentar su demanda de
los fondos. Me dijo:
46 Toda la tierra sabrá que hay un Dios
en Israel, 47 y sabrán todas esas gentes que Yavé no necesita espada
o lanza para dar la victoria, porque la suerte de la batalla está es sus manos.
48 Cuando el filisteo se lanzó contra David, 49 éste
metió rápidamente su mano a su bolsa, sacó la piedra y se la tiró con la honda.
La piedra alcanzó al filisteo, hundiéndosela en la frente. Este cayó de bruces
al suelo. 50 Los filisteos al ver muerto a su campeón, huyeron.
Y luego me hizo leer la del jueves, día del
Hearing con el Juez:
6 Cuando David volvió al pueblo,
después de haber derrotado al filisteo, las mujeres salieron de todas las
ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl, con tambores y arpas y con gritos
de alegría.
Que significa que oremos todos nosotros (la
familia), cantando de alegría.
Miércoles 20 de enero de 2010
Deuteronomio
7, 6
Me levanté a orar y el Señor me confirmó que
mañana se comienza a resolver todo, porque esa es su voluntad y me dijo:
6 Eres un pueblo consagrado de Dios.
Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la
tierra, para que seas su propio pueblo. 7 Yavé se ha ligado a ti y
te ha elegido no por ser el más numeroso de los pueblos. 8 Más bien te
ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho a tus
padres. Por eso Yavé, con mano firme te sacó de la esclavitud y del poder de
Faraón, rey de Egipto. 9 Reconoce, pues, que Yavé, tu Dios, es el
Dios. Es el Dios fiel, que guarda su Alianza y su misericordia hasta mil
generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos, 10 pero
castiga en su propia persona a quien lo odia y lo sanciona sin demora.
Amén, Amén y Amén.
Pasé esperando toda la tarde, si los Bancos iban
a intervenir en el juicio. Ya casi en la noche, nuestro abogado me mandó un email
que habían iniciado un juicio en Nueva York. Me sentí contento, pues creí,
sobre todo, después de La Palabra de hoy, que eso significaba que no iban a
intervenir en Texas y entonces los fondos se iban a liberar. Tanto que comenzamos a hablar con Sylvia
Regina de cómo los íbamos a usar el dinero y sobre todo, como guardar lo de la
Universidad de Rober y que con eso ella estaba ya tranquila. También me contó
que hoy una amiga nuestra la había felicitado porque una conocida de un
director del Banco A, le había dicho que nosotros íbamos ganando el juicio; lo
cual es un indicio que o más bien una Esperanza, que no se van a presentar en
Texas. ¡Gloria a Dios!
Jueves 21 de enero de 2010
Salmo 119,
65-72
Me levanté pidiéndole al Señor su misericordia,
pues hoy es el día del hearing, para liberar el dinero. Oré para que el Señor cambiara los
corazones de los Bancos y nuestros exabogados y todo saliera bien. Que su Nombre se glorificara. Me contestó:
65 Señor, tú has tratado bien a este
siervo tuyo, conforme a tu promesa. 66 Enséñame a tener buen juicio
y conocimiento, pues confío en tus mandamientos. 67 Antes de ser
humillado cometí errores, pero ahora obedezco tu palabra. 68 Tú eres
bueno y haces el bien ¡enséñame tus leyes! 69 Tus insolentes me
acusan falsamente, pero yo cumplo tus preceptos de todo corazón. 70
Ellos tienen la mente entorpecida, pero yo me alegro con tu enseñanza. 71
Me hizo bien haber sido humillado; pues así aprendí tus leyes. 72
Para mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y
plata.
Terminando de escribir
esto, que yo creí que el Señor me estaba confirmando que los Bancos no iban a
intervenir y ya íbamos a respirar un poco, recibí un email que los Bancos
acababan de intervenir. ¡El mundo
se volvió a parar para mí! Le
conté a Sylvia Regina y sólo me vino a dar un abrazo de consuelo, pues ya
estábamos hablando de lo contento que nos sentíamos que nos iba a entrar un
poco de dinero. Estamos que ya no
tenemos ni para los gastos de mañana.
Sin embargo, seguí orando y le dije al Señor, que si esto es su
voluntad; pues aunque no lo entienda, estoy seguro que: ¡siempre será para mejor! Jesús, yo confó en ti y confío que es lo
que estás haciendo.
Le hablé a Alex y
también se decepcionó bastante, pero me consoló que también dijo: “Bueno, si
eso es lo que quiere Dios, por algo será”. ¡Amén! Por la
tarde vino Edith y me confirmó que el caso lo íbamos a ganar. Desgraciadamente, nuestro abogado me
había hablado antes que quería hablar conmigo y Edith sugirió que mejor fuera a
hablar con él, pues eran buenas noticias. Gilberto me dio la palabra del Salmo 140. Hablé con nuestro abogado y no fueron ni
noticias buenas, ni malas. El
también estaba desconcertado, pues no se habían imaginado el ataque de los
Bancos. Me sentí confundido, no
defraudado, por Dios; pues sé que todo esto debe ser para mejor. Pero sí bien confundido, pues estuvimos
a dos horas de haber saltado de alegría y estar con el problema más bien de qué
hacer con el dinero. Ahora no tenemos
ni para los gastos del mes. ¿Por
qué será esto? Sólo Dios lo sabe,
pero siempre será para mejor.
Por la noche, la pobre
Sylvia Regina tampoco aguantó y en el momento de la oración, también sintió
desesperarse, aunque yo tuve la culpa, pues también yo estaba desesperado y se
lo manifesté. Nos logramos
controlar, entendiendo que el ataque venía del enemigo y que tenemos que confir
en la promesa de el Señor.
Viernes 22 de Enero de
2010
Hechos
17, 23-28
Me despertó a las 4:00 a.m. una luz. Creí que se había quedado encendida la
luz del teléfono o algo así, aunque la luz era súper clara y caía sobre mí, de
arriba abajo. Cuando abrí los
ojos, la luz ya no estaba. Comprendí
que era el Espíritu Santo, que viniera a orar y vine. Me dijo:
23 Mientras recorría la ciudad
contemplando sus monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta
inscripción: «Al Dios desconocido.» Pues bien, lo que ustedes adoran sin
conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. 27 Habían de buscar por
si mismos a Dios, aunque fuera a tientas: tal vez lo encontrarían. 28
En realidad no está lejos de cada uno de nosotros, pues en él vivimos, nos
movemos y existimos, como dijeron algunos poetas suyos: «Somos también del linaje
de Dios.»
Me confirmó el Señor mi Fe. ¿Por qué he dudado, en esta tribulación?
Si El está conmigo, todo esto es
para mejor y no debo dudar. ¡Señor
incrementa mi fe! Luego le pedí
que me guiara, para ver ¿qué tengo que hacer? ¿Cuál es el próximo paso? El Señor no me habló o cuando menos no lo podía oír, pero sí
pude comprobar que le mandara un email a los presidentes de los Bancos, para
abrir la puerta a una negociación. Lo escribí y lo mandé después de consultarlo con Alex. Eran las 10:30 a.m. cuando lo envié.
Sábado 23 y domingo 24 de enero de 2010
Lucas 4,
18-21
No pude orar, sólo preparar el programa, pues
había quedado de ir a jugar tennis con Rober. El Señor me recordó que todo esto
tiene un propósito y Sylvia Regina leyó la oración de La Cruz de San Benito y
repetimos varias veces: –SMQL– “Surt mala quae libas”, “Venenosa es tu carnada”
y –IVM– “Ipse venena bilas”,
“Trágatela tú mismo”.
Luego, el Señor me recordó que todo esto es
necesario para mi misión:
4, 18 El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas
nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos
que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos 19 y
proclamar el año de gracia del Señor. 21 Hoy les llegan noticias
de cómo se cumplen estas palabras proféticas.
Me sentí en paz, comprendiendo que aunque yo no
comprenda, todo esto es para mejor. Fuimos a jugar tennis con Rober y pasamos
un rato agradable, como dos buenos amigos. Hicimos cuentas que teníamos más de
nueve años de no jugar juntos. Después
de jugar, le di gracias a Dios por haberme dado esa bendición; pues es como
haber cosechado una semilla, que sembré hace tiempo, cuando íbamos casi todos
los sábados a jugar con Rober y le comencé a enseñar a jugar. Desde entonces, la Virgen Santísima me
cuidó y me hizo sembrar esa semilla, que el día de hoy estoy cosechando. ¡Me sentí tan bendecido! y así se lo
comenté a Arturo, cuando íbamos de camino a grabar el programa.
Por la tarde nos fuimos a ver “Avatar” con
Sylvia Regina y Rober; otra bendición! Pues pasamos contentos y la película me encantó. Pude sentir cómo la película
representaba la batalla que estamos pasando y que al final, por obra del
Espíritu Santo, (representado en la película por esas como “libélulas
flotantes”, que son los que dan la vida y vienen del “Arbol de la Vida”, ¡que
representa a Dios Padre!) vamos a ganar el caso y ganarlo bien. ¡Glorificando a
Dios!