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Canonización de Monseñor Romero

sábado, 31 de enero de 2015

Cronología de un Milagro - Enero 2010-III


Lunes 18 de enero de 2010

L. de H. III
Marcos 14, 14
Isaías 53, 12

Me levanté a orar y no le pregunté al Señor nada, lo dejé libre de contestarme lo que él quisiera.  Antes de eso, en la oración me puse a cantar una oración:

Hoy que sé que mi vida es un desierto, en el que nunca nacerá una flor. Vengo a pedirte Cristo Jardinero, por el desierto de mi corazón.

Haciéndome ver el Señor que no soy nada sin El y me sentí contento de comprenderlo.  ¡Me sentí feliz!, pues sé que la voluntad del Señor es siempre la mejor y luego me dijo, comiendo conmigo en La Pascua… mi Pascua:

14 El Maestro dijo: ¿Dónde está mi pieza, en que podré comer la Pascua con mi discípulo.

Y luego me dijo:

12 Te daré en herencia muchedumbres y te contaré entre los grandes porque te has negado a ti mismo hasta la muerte y has sido contado entre los pecadores, cuando llevabas sobre ti los pecados de muchos e intercedías por los pecadores.

Confirmándome que ya toda la familia está liberada y todo se va a componer de ahora en adelante y yo ¡debo promover La Palabra!  Sí, Señor, ¡envíame a mí!  Después de esto leí lo que el Señor me había dicho, a través de Sylvia Ann, el mismo 18 de enero del año pasado. ¡Gloria a Dios!  Pues el Señor obra así de perfecto.  Después me fui a enviar el email que he estado preparando todo el fin de semana y tenía temor de enviarlo.  Pero en una de esas, sentí que mi angel de la guardia me presionó el dedo y el email se fue.  Me sentí contento que eso había sucedido, pues es una confirmación que todo se va a componer y luego el Señor me dijo lo que dice la cita de hoy de San Agustín:

El bueno será siempre libre aunque sea esclavo; el malo será esclavo, aunque sea rey.

Martes 19 de enero de 2010

Exodo 34, 5-27
1 Samuel 17, 46; 18,  6

El Señor me dijo:

5 Yavé bajó en una nube y se quedó allí junto a él. Moisés entonces invocó el Nombre de Yavé, 6 y El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: «Yavé, Yavé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad. 7 El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca deja sin castigo, pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación. 22 Yavé terminó diciendo a Moisés: «Pon por escrito estas palabras, pues esto es el compromiso de la Alianza que he pactado contigo y con los hijos de Israel.

El Señor me confirmaba que todo ha pasado.  Sin embargo, yo espero… a ver si los Bancos no se van a presentar el jueves, que sería el inicio del fin.  No el fin, pues tengo Fe que el regalo del Señor es algo más significativo, más evidente de su Gloria, ¡que no haya duda! Y que nos permita dedicarnos a promover su Palabra… todavía no sé cómo.
Estaba esperanzado en que este “original agreement” fuera la “Carta de Edith”, pero Mike me contestó que no tenía tiempo para verla, en estos momentos, pues estaban concentrados en retirar el dinero.  Me fui al Santísimo, como a las 4:00 p.m. y el Señor me llevó a ver la “Primera Lectura” que corresponde al día de mañana, que es último día que tienen los bancos para presentar su demanda de los fondos.  Me dijo:

46 Toda la tierra sabrá que hay un Dios en Israel, 47 y sabrán todas esas gentes que Yavé no necesita espada o lanza para dar la victoria, porque la suerte de la batalla está es sus manos. 48 Cuando el filisteo se lanzó contra David, 49 éste metió rápidamente su mano a su bolsa, sacó la piedra y se la tiró con la honda. La piedra alcanzó al filisteo, hundiéndosela en la frente. Este cayó de bruces al suelo. 50 Los filisteos al ver muerto a su campeón, huyeron.

Y luego me hizo leer la del jueves, día del Hearing con el Juez:

6 Cuando David volvió al pueblo, después de haber derrotado al filisteo, las mujeres salieron de todas las ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl, con tambores y arpas y con gritos de alegría.

Que significa que oremos todos nosotros (la familia), cantando de alegría.

Miércoles 20 de enero de 2010

Deuteronomio 7, 6

Me levanté a orar y el Señor me confirmó que mañana se comienza a resolver todo, porque esa es su voluntad y me dijo:

6 Eres un pueblo consagrado de Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo. 7 Yavé se ha ligado a ti y te ha elegido no por ser el más numeroso de los pueblos. 8 Más bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho a tus padres. Por eso Yavé, con mano firme te sacó de la esclavitud y del poder de Faraón, rey de Egipto. 9 Reconoce, pues, que Yavé, tu Dios, es el Dios. Es el Dios fiel, que guarda su Alianza y su misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos, 10 pero castiga en su propia persona a quien lo odia y lo sanciona sin demora.

Amén, Amén y Amén.

Pasé esperando toda la tarde, si los Bancos iban a intervenir en el juicio.  Ya casi en la noche, nuestro abogado me mandó un email que habían iniciado un juicio en Nueva York. Me sentí contento, pues creí, sobre todo, después de La Palabra de hoy, que eso significaba que no iban a intervenir en Texas y entonces los fondos se iban a liberar.  Tanto que comenzamos a hablar con Sylvia Regina de cómo los íbamos a usar el dinero y sobre todo, como guardar lo de la Universidad de Rober y que con eso ella estaba ya tranquila. También me contó que hoy una amiga nuestra la había felicitado porque una conocida de un director del Banco A, le había dicho que nosotros íbamos ganando el juicio; lo cual es un indicio que o más bien una Esperanza, que no se van a presentar en Texas.  ¡Gloria a Dios!

Jueves 21 de enero de 2010

Salmo 119, 65-72

Me levanté pidiéndole al Señor su misericordia, pues hoy es el día del hearing, para liberar el dinero.  Oré para que el Señor cambiara los corazones de los Bancos y nuestros exabogados y todo saliera bien.  Que su Nombre se glorificara.  Me contestó:

65 Señor, tú has tratado bien a este siervo tuyo, conforme a tu promesa. 66 Enséñame a tener buen juicio y conocimiento, pues confío en tus mandamientos. 67 Antes de ser humillado cometí errores, pero ahora obedezco tu palabra. 68 Tú eres bueno y haces el bien ¡enséñame tus leyes! 69 Tus insolentes me acusan falsamente, pero yo cumplo tus preceptos de todo corazón. 70 Ellos tienen la mente entorpecida, pero yo me alegro con tu enseñanza. 71 Me hizo bien haber sido humillado; pues así aprendí tus leyes. 72 Para mí vale más la enseñanza de tus labios, que miles de monedas de oro y plata.

Terminando de escribir esto, que yo creí que el Señor me estaba confirmando que los Bancos no iban a intervenir y ya íbamos a respirar un poco, recibí un email que los Bancos acababan de intervenir.  ¡El mundo se volvió a parar para mí!  Le conté a Sylvia Regina y sólo me vino a dar un abrazo de consuelo, pues ya estábamos hablando de lo contento que nos sentíamos que nos iba a entrar un poco de dinero.  Estamos que ya no tenemos ni para los gastos de mañana.  Sin embargo, seguí orando y le dije al Señor, que si esto es su voluntad; pues aunque no lo entienda, estoy seguro que: ¡siempre será para mejor! Jesús, yo confó en ti y confío que es lo que estás haciendo.
Le hablé a Alex y también se decepcionó bastante, pero me consoló que también dijo: “Bueno, si eso es lo que quiere Dios, por algo será”.  ¡Amén!  Por la tarde vino Edith y me confirmó que el caso lo íbamos a ganar.  Desgraciadamente, nuestro abogado me había hablado antes que quería hablar conmigo y Edith sugirió que mejor fuera a hablar con él, pues eran buenas noticias.  Gilberto me dio la palabra del Salmo 140.  Hablé con nuestro abogado y no fueron ni noticias buenas, ni malas.  El también estaba desconcertado, pues no se habían imaginado el ataque de los Bancos.  Me sentí confundido, no defraudado, por Dios; pues sé que todo esto debe ser para mejor.  Pero sí bien confundido, pues estuvimos a dos horas de haber saltado de alegría y estar con el problema más bien de qué hacer con el dinero.  Ahora no tenemos ni para los gastos del mes.  ¿Por qué será esto?  Sólo Dios lo sabe, pero siempre será para mejor.
Por la noche, la pobre Sylvia Regina tampoco aguantó y en el momento de la oración, también sintió desesperarse, aunque yo tuve la culpa, pues también yo estaba desesperado y se lo manifesté.  Nos logramos controlar, entendiendo que el ataque venía del enemigo y que tenemos que confir en la promesa de el Señor.

Viernes 22 de Enero de 2010

Hechos 17, 23-28

Me despertó a las 4:00 a.m. una luz.  Creí que se había quedado encendida la luz del teléfono o algo así, aunque la luz era súper clara y caía sobre mí, de arriba abajo.  Cuando abrí los ojos, la luz ya no estaba.  Comprendí que era el Espíritu Santo, que viniera a orar y vine.  Me dijo:

23 Mientras recorría la ciudad contemplando sus monumentos sagrados, he encontrado un altar con esta inscripción: «Al Dios desconocido.» Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. 27 Habían de buscar por si mismos a Dios, aunque fuera a tientas: tal vez lo encontrarían. 28 En realidad no está lejos de cada uno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como dijeron algunos poetas suyos: «Somos también del linaje de Dios.»

Me confirmó el Señor mi Fe.  ¿Por qué he dudado, en esta tribulación?  Si El está conmigo, todo esto es para mejor y no debo dudar.  ¡Señor incrementa mi fe!  Luego le pedí que me guiara, para ver ¿qué tengo que hacer?  ¿Cuál es el próximo paso?  El Señor no me habló o cuando menos no lo podía oír, pero sí pude comprobar que le mandara un email a los presidentes de los Bancos, para abrir la puerta a una negociación.  Lo escribí y lo mandé después de consultarlo con Alex.  Eran las 10:30 a.m. cuando lo envié.

Sábado 23 y domingo 24 de enero de 2010

Lucas 4, 18-21

No pude orar, sólo preparar el programa, pues había quedado de ir a jugar tennis con Rober. El Señor me recordó que todo esto tiene un propósito y Sylvia Regina leyó la oración de La Cruz de San Benito y repetimos varias veces: –SMQL– “Surt mala quae libas”, “Venenosa es tu carnada” y  –IVM– “Ipse venena bilas”, “Trágatela tú mismo”.
Luego, el Señor me recordó que todo esto es necesario para mi misión:

4, 18 El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos 19 y proclamar el año de gracia del Señor. 21 Hoy les llegan noticias de cómo se cumplen estas palabras proféticas.

Me sentí en paz, comprendiendo que aunque yo no comprenda, todo esto es para mejor. Fuimos a jugar tennis con Rober y pasamos un rato agradable, como dos buenos amigos. Hicimos cuentas que teníamos más de nueve años de no jugar juntos.  Después de jugar, le di gracias a Dios por haberme dado esa bendición; pues es como haber cosechado una semilla, que sembré hace tiempo, cuando íbamos casi todos los sábados a jugar con Rober y le comencé a enseñar a jugar.  Desde entonces, la Virgen Santísima me cuidó y me hizo sembrar esa semilla, que el día de hoy estoy cosechando.  ¡Me sentí tan bendecido! y así se lo comenté a Arturo, cuando íbamos de camino a grabar el programa.
Por la tarde nos fuimos a ver “Avatar” con Sylvia Regina y Rober; otra bendición!  Pues pasamos contentos y la película me encantó.  Pude sentir cómo la película representaba la batalla que estamos pasando y que al final, por obra del Espíritu Santo, (representado en la película por esas como “libélulas flotantes”, que son los que dan la vida y vienen del “Arbol de la Vida”, ¡que representa a Dios Padre!) vamos a ganar el caso y ganarlo bien. ¡Glorificando a Dios!

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