El banderillazo de salida de la campaña política se
ha dado, pero los candidatos a diputados y alcaldes han estado en campaña desde
hace ya más de cuatro meses. El
TSE calla a este respecto y obedece órdenes de sus propios partidos. Su excusa es que la ley dice que lo que
no se puede pedir es el voto. Lo
que calla es que eso no quiere decir que lo demás es permitido.
Mientras tanto, los electores ya están cansados de
tanta publicidad electorera y los partidos políticos se hacen los “locos”, de
que esto repercuta negativamente en las oportunidades de empleo de la mayoría
de salvadoreños y cada uno más bien trata de sacar ventaja del “vacío” de ley;
pensando que tiene mayores recursos o favoritismos oficiales o especiales, que
le permiten sacar ventaja y promocionarse antes que el otro.
Luego, la llamada de inicio de la campaña política
no es para los candidatos y partidos políticos, sino más bien para nosotros los
votantes. Es para que nos demos
cuenta que dentro de pocas semanas vamos a tener que ir, de nuevo, a las urnas y elegir a las personas que queremos que
dirijan nuestros destinos en los próximos tres años; quizás, en algunos casos, hasta
más.
La llamada de atención es importante, pues ahora, a
diferencia de las anteriores elecciones, la forma de votar va a ser poniendo
nuestra marca ya no solo en la bandera del partido de nuestra predilección y
dejarles a ellos la posibilidad de elegir a la persona que nos iba a
representar como diputado; sino que ahora tenemos la oportunidad de elegir a la
persona que más nos gusta, independientemente del partido político a que
pertenezca.
Esto es lo importante de este banderillazo de
salida, pues ahora los que tenemos que poner atención somos los votantes,
tratando de encontrar en los distintos candidatos, cuales son sus verdaderas
cualidades e intenciones.
Por el momento, todos dicen y se comprometen a más
o menos lo mismo. Todos han
abandonado las ideas radicales de izquierda o de derecha y ahora parece que el
FMLN es “moderado”, presentado a sus candidatos de saco y corbata, nítidamente
vestidos. En contraste, ARENA los
presenta en mangas de camisa y sombreros campesinos.
Al escuchar los planteamientos de la mayoría de
candidatos, parece que ahora ARENA quiere ser de izquierda y el FMLN de derecha
y los planteamientos de ambos resultan bastante parecidos; al menos en su
contenido.
El reciente acuerdo firmado por todos los partidos
políticos, a iniciativa de la OEA y el PNUD, es un claro ejemplo de lo atento
que debemos estar, todos los votantes, pues el acuerdo refleja como, en épocas
electoreras, todos los partidos políticos quieren hablar el mismo idioma de
“moderación”, “diálogo” y “concertación” y que el intercambio debe ser
“fraterno, armónico y productivo”; tal y como reza el acuerdo mencionado.
Ante este “teatro” electoral, lo que el
banderillazo de salida debe recordarnos es que nuestro esfuerzo debe estar
centrado en identificar quienes de los actuales contendientes dicen la verdad y
hablan con el corazón y quienes dicen una cosa, pero hacen lo contrario y
mienten.
Afortunadamente, dentro de todos los partidos
existen candidatos que son sinceros y dicen la verdad. Por estos son por los que hay votar,
para que nuestro país tenga la oportunidad de cambiar.
Como lección del pasado, el voto por bandera lo
debemos rechazar… para que sea nuestra decisión personal la que cuente y no la
de las cúpulas partidarias; cuyo egoísmo personal es el causante de la
situación tan lamentable en que se encuentran la mayoría de familias
salvadoreñas.
En sus marcas, listos… fuera… todos los políticos que mienten. Independientemente a que partido
político pertenezcan.
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