Cronología de un Milagro - Febrero 2010-IV

Lunes 22 de febrero de 2010

Salmo 111

Me levanté desconsolado.  Cansado de tener que entrar a otra ronda de negociaciones con los abogados y el juicio parado y amenazado, sin ninguna esperanza positiva.  No comprendo, pero mi única Esperanza es Dios.  Que de todo esto algo bueno tiene que suceder, pues si El lo ha permitido es por algo.  El Señor me dijo:

¡Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los justos y en la asamblea. ² Grandiosas son las obras del Señor, las profundizan los que en ellas se complacen. ³ Toda su obra es grandeza y esplendor y su justicia dura para siempre. ⁴ Quiso que se recordaran sus milagros, ¿no es el Señor clemente y compasivo? ⁵ Dio el alimento a aquellos que le temen, se acuerda para siempre de su alianza. ⁹ Envió a su pueblo la liberación, fijó con él una alianza para siempre; santo y temible es tu Nombre. ¹⁰ El principio del saber es temer al Señor, es sabio de verdad el que así vive, su alabanza perdura para siempre.

Pasé el día preparando la oferta para Milo, la discutí con Alex y tuvimos una reunión negativa y confrontativa, como teníamos días de no tenerla.  Creo que el Señor la permitió, pues dio pauta para que él comprendiera que no ha perdonado.  Pero me sentí triste, pues ya no puedo soportar más contradicciones y ahora todo parece contradictorio con la promesa del Señor.

Luego me vino los comentarios de José, como a las 8:30 p.m., y fueron negativos y confrontativos.  Me puse a elaborar otra propuesta, tratando de comprender que si el Señor está permitiendo esto, tiene que ser para mejor y así fue, como a las 12:30 a.m. terminé la otra oferta y eso me produjo una gran paz o sea que comprendí que venía del Espíritu Santo.  Rezamos el Rosario con Sylvia Regina y me fui a dormir, confiado en que todo esto tiene un propósito y “Dios sabe y El me ama”.  

Martes 23 de febrero de 2010

Apocalipsis 8, 13; 11, 15

Me levanté a orar, pidiéndole al Señor que me guíe y me dé fortaleza.  ¿Señor, estoy haciendo lo que tú quieres?  Me contestó:

¹³ ¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra cuando resuene el sonido de las trompetas que los tres últimos ángeles van a tocar! 9, ¹⁵ Tocó el séptimo ángel su trompeta; entonces resonaron grandes voces en el cielo: «Ahora el mundo ha pasado a ser reino de nuestro Dios y de su Cristo. Sí, reinará por los siglos de los siglos.»  ¹⁷ Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has empezado a reinar, valiéndote de tu poder invencible. ¹⁸ Las naciones se habían enfurecido, pero tu enojo las sorprendió: ha llegado el momento de juzgar a los muertos, de premiar a tus siervos los profetas, a tus santos y a cuantos honran tu Nombre, ya sean grandes o pequeños, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Me reuní con José y gracias a Dios, pudimos llegar a un acuerdo, para enviar una propuesta Milo.  El Espíritu Santo me iluminó para saber cómo plantearle la propuesta y así resultó bien.  Me sentí bien en paz.  Luego lo comenté con Alex e igual, la aprobó.  Se la mandé a Milo.  Antes de eso, invoqué al Espíritu Santo para que la acompañara.  Eran las 3:15 p.m., no recibí respuesta.  

Me fui a ver a mi mamá y quiso venir a misa conmigo.  Me contó que a Guayo lo han invitado a un grupo de oración y la que lo ha invitado se acercó a nosotros y nos pidió que oráramos porque Guayo se encuentre con el Señor.  Ya Carlitos me había dicho el sábado que muy pronto Guayo se iba a encontrar con el Señor.  Señor Jesús, ten compasión de él y de nosotros.

Tenemos ya desde noviembre, que no nos ocurre nada significativo, que indique que el Señor nos está sacando adelante.  Todo es tristeza… bueno no todo, pero el dolor es grande.

Por la noche, Sylvia Regina lloró de desesperación y mi alma se desgarraba, pues se dio cuenta ella que le habían cargado a su tarjeta ciertas compras que prácticamente terminaban con los fondos que le acababa de dar para los gastos del mes.  ¿Señor, a dónde estás? Después de cenar en casa de doña Sylvia, Roberto le prestó a Rober el Volkswagen convertible y fuimos a dar una vuelta con él y Sylvia Regina.  Todos íbamos súper contentos y le daba gracias a Dios por ese regalo, por este momento lleno de Su Luz.  Al llegar a la casa es que nos dimos cuenta que le habían cargado a la tarjeta las compras y ya no tenemos fondos.   

Miércoles 24 de febrero de 2010

Salmo 9

El Señor me dijo dentro de toda mi desesperanza, algo en sueños, pues soñé el Salmo 9:

¹⁴ Ten compasión de mí, Señor, mira cómo me afligen los que me odian. Sácame de las puertas de la muerte, ¹⁵ para que proclame tus maravillas, en las puertas de la hija de Sión, feliz y agradecido por tu salvación. ¹⁹ Porque no será olvidado el pobre para siempre ni será en vano la esperanza del humilde. ²⁰ ¡Levántate, Señor, que el hombre no triunfe, y sean en tu presencia juzgadas las naciones! ²¹ Infúndeles terror, oh Señor, que sepan los paganos que sólo son hombres.

Por la tarde me contestó Milo y de nuevo negativo, quizás por lo menos no tan negativo como pensaba que iba a ser, pues podía haber reaccionado abandonando el caso como todos.  Pero la verdad es que me dolió como un dardo en el corazón  que me vuelve a repetir que el comportamiento de nuestro abogado anterior culpa mía, porque algo muy malo le debo de haber hecho y eso me duele.  Me puse a contestar un email y se lo mandé a José, para ver si le respondía y me fui a misa a implorar su misericordia. Al regresar, me topé con que José me decía que no le contestara y que aceptara lo que él proponía.  Entonces en un momento de tratar de hacer ver que no se trata de que sea irracional le dije que aceptábamos la propuesta de Milo y procediera y que “Dios nos ampare”, le ponía. Pero mi corazón se quedó inquieto y dolido toda la noche.  ¿De donde viene tanta incomprensión y hostilidad?

Jueves 25 de febrero de 2010

Oración ante el Santísimo, que me encontré el 23 de mayo de 2009

(está en La Biblia)

Juan 11, 4                                                                                    

Me levanté quizás como nunca me había levantado de falta de Fe y casi exigiéndole a Dios que me escuche, pues el dolor y abandono que siento es enorme.  ¿Señor a dónde estás y por qué no te manifiestas? ¿Por qué este silencio y mi angustia?  Me contestó:

Muchas cosas terribles ocurren en mi vida y muchas veces no entiendo por qué me suceden estas cosas. Te pido me des conocimiento, me des luz, me hagas ver que tú eres mi Padre y que me amas como me creaste, con amor, y que cada momento de mi vida ha sido medido, pensado y deseado por Ti. Dame luz para entender que a través de cada una de mis pruebas, de la enfermedad, de la incomprensión, de la incertidumbre, las angustias y de todas las injusticias de nuestra vida, tú buscas sacar lo mejor de mí. Que se haga tu santísima voluntad. Ten compasión de tu siervo y ayúdame en mi lucha. Amén!

Le confirmamos a Milo que estábamos de acuerdo en el contrato.  No recibí ningún comentario en todo el día.  Fui al médico del estómago, Dr. José Miguel Moreno y me dejó hacerme la colonoscopía para el sábado a las 7:00 a.m.  Me acosté apesadumbrado, todo lo siento tinieblas y no veo ninguna luz por ningún lado.  ¡Señor, sálvame!  En el Santísimo, a las 3:00 p.m., me dijo:

⁴ «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para gloria de Dios y El Hijo del Hombre será glorificado por ella.»

Viernes 26 de febrero de 2010

Deuteronomio 32, 18

Salmo 37

Hoy fuimos donde Marigel

Me levanté a orar y el Espíritu Santo me llevó a escribir un email para Milo, pero José me dijo que no lo mandara, pero lo iba a corregir un poco, para que no sonara despreciativo, ¿desesperado o humilde?  Pero precisamente lo que quería sonar es humilde, aceptando la voluntad de Dios.  Le pedí al Señor que me iluminara y me contestó:

¹⁸ ¿Cómo? Olvidas a la Roca que te creó, ignoras al Dios que te engendró? ¹⁹ Yavé lo ha visto, y desprecia a sus hijos e hijas que lo han ofendido. ²⁰ Les voy a esconder mi rostro, a ver qué será de ellos. Estos son una generación perversa, hijos de los que uno no se puede fiar. ²¹ Me pusieron celoso con lo que no es Dios, me molestaron con cosas que no sirven. Por eso yo los pondré celosos de una gente que no es pueblo, y los molestará una nación que no sirve.

Hoy vino un email positivo de Milo, como venían antes, o sea que como que estamos en el mismo equipo.  Por la tarde fuimos a ver a Marigel.  Nos dijo que todo lo que nos estaba pasando era normal, pues nosotros estábamos obedeciendo a Dios y todos los que están en el mundo nos atacan.  Que lo que yo sentía que estamos “contra todos en el mundo”, así es. Que ya no era brujería, sino una “maldición de palabra”.  Oramos y la Palabra que nos salió es el Salmo 37:

⁴ Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón. ⁵ Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien. ¹⁶ Al que es justo le va mejor con poco que al malvado con toda su riqueza. ¹⁸ El Señor cuida los días de los buenos, su herencia será eterna. ¹⁹ Cuando haya escasez no tendrán problemas y tendrán qué comer cuando arrecie el hambre.

Sábado 27 y domingo 28 de febrero de 2010

Nos levantamos temprano para ir a dar el servicio al Encuentro No. 60.  Nos tocaba decorar el Salón del Comedor (ya es segunda vez).  Regresamos… ah, pero se me olvidaba que antes de eso me hicieron el examen de la “colonoscopía” y “endoscopía”, o sea que iba sintiéndome bastante mal.  Regresamos y me fui a grabar el programa.  Luego almorzamos aquí en la casa y todo fue positivo y lleno del Espíritu Santo.  

Por la noche, fuimos a casa de mi mamá, pues venía Chuck y nos reunimos todos los hermanos.  Noté a Alex de forma distinta, más positivo.  El domingo fuimos a la Caminata del Encuentro y luego pasamos todo el día en la casa.  Almorzamos todos juntos de casualidad, pues fuimos todos con Camila y Bruno o a comer en Krispy’s y ahí estaba Ariana, Luigi y Paolo, o sea que todo estuvo bendecido.  Por la tarde fuimos a misa y luego a cenar donde Edwin y Celina, que cumplía años Cristina.

Por la noche oramos juntos con Sylvia Regina y nos dimos cuenta que el Salmo 37 que nos había dado Marigel ayer, es el mismo que ya el Señor nos había dado (en Houston) el 28 de octubre, Día de San Judas Tadeo y ese mismo día el Señor nos Había dicho:

1 Macabeos 15, ⁷ Jerusalén y el Templo serán libres. Todas las armas que has conseguido y las fortalezas que has construido y que están en tu poder, seguirán siendo tuyas.