Democracia y verdad

Las palabras de la semana pasada del presidente Sánchez Cerén, queriendo convencer a la población que el problema de la violencia no es tan grave como los medios de comunicación lo comunican, ha hecho pensar que a veces los distintos partidos políticos tienen concepciones distintas de lo que es la democracia y eso es lo que desgraciadamente tiene postrada la generación de empleos de nuestro querido país.

Debemos comenzar a comprender y el presidente de la República es el principal en esto, que la democracia tiene distintas dimensiones y no se puede hablar de solo “democracia”, sino que esta debe promoverse en sus distintas dimensiones que son: “democracia política”, “democracia económica”, “democracia social” y por sobretodo la “democracia jurídica”; que es la que garantiza que las otras existan. 

Para vivir en democracia no basta solo que se estén teniendo elecciones, ahora inclusive cuestionadas, sino que debemos preguntar como es que estamos en permitir que la democracia en los distintos campos esté asegurada para la mayoría de salvadoreños y eso incluye el que la verdadera y pronta justicia se aplique para todos los sectores, inclusive para aquellos con los que no se está de acuerdo y sobretodo, que el presidente de la República no debe pedir que esta se administre de una u otra manera; buscando como favorecer su gestión.

“La Verdad os hará libres” nos dice la Palabra de Dios en Juan 8, 32 y la libertad es una parte esencial de la democracia.  No podemos pretender vivir en democracia, si la verdad no es conocida por todos; lo que de por sí justifica la reciente resolución de la Sala de lo Constitucional ordenando el conteo de voto por voto en el departamento de San Salvador; independientemente de los problemas logísticos que esto pueda causar, pues la verdad debe conocerse.

Tal y como dijo el presidente Obama en la reciente Cumbre de las Américas en Panamá, al referirse a observaciones hechas por algunos presidentes: “si bien a veces no estoy de acuerdo con algunos medios de comunicación de mi país, eso no quiere decir que, a veces, ellos tengan la razón y por tanto mi obligación como presidente es el procurar que puedan expresar su opinión; pues esa es la única forma de encontrar la verdad.”

El conocimiento de la verdad es una parte esencial de la libertad que promueve la democracia y es en este sentido que los medios de comunicación juegan un papel importante en promoverla y por tanto una de las principales responsabilidades de un gobierno democrático es el que los medios de comunicación puedan expresar su opinión y sea la población misma la que decida que hacer con esa información.

Si queremos promover empleos y salir del estancamiento económico y social en que nos encontramos, es importante que todos comprendamos que, para salir adelante se necesita el concurso de todos, ricos y pobres, rojos, naranjas, verdes; azules, amarillos y tricolores; pero por sobretodo, que todos comprendamos que somos hermanos, que nadie debe engañar al otro y que la muerte de aunque sea un solo compatriota, por humilde que sea, es un problema que repercute en todos los salvadoreños.

Esperemos que los preparativos para la beatificación de Monseñor Romero, en las próximos semanas, nos sirva para promover el amor al interior de nuestros propios hogares y que hagamos nuestro su más íntimo anhelo y que es el que la paz exista entre todos los salvadoreños; pues tal y como muy bien lo dijo un sacerdote en el lanzamiento de los preparativos para el santo evento: “Monseñor Romero amó a los pobres… pero también amó a los ricos.”