Lunes
25 de agosto de 2008
Salmo
120; 123 y 124
Me
levanté súper, súper triste. En
cuanto abrí los ojos le pedí al Señor Su Misericordia y exclamé ¡Buenos días Espíritu Santo! ¡Señor Jesús,
ten misericordia de mí!, pues me llenó de pavor el volver a realizar que ya
no tenemos para pagar la planilla del próximo fin de semana y no hay ninguna
perspectiva que nos entre dinero por ningún lado. Me postré a orar con todo mi corazón y con toda mi alma,
pidiéndole su misericordia. Me
contestó:
1 Al Señor en medio de mi angustia yo
clamé y él me respondió. 2 Salva mi alma, Señor, de los labios
mentirosos, de la lengua calumniadora. 3 ¿Qué se le dará o que se te
agregará, oh lengua calumniadora? 6 Mi alma halló muy larga su
permanencia entre aquellos que detestan la paz. 123, 1 A ti he elevado mis ojos, a ti que habitas en los
cielos. 2 Como los ojos de los siervos se fijan en la mano de su dueño,
como miran los ojos de una esclava la mano de su dueña, así miran nuestros ojos
al Señor, nuestro Dios, ¿cuándo tendrá piedad de nosotros? 3 Ten
piedad de nosotros, Señor, ten piedad, porque estamos saturados de desprecios. 4
Nuestra alma está colmada de las burlas de la gente acomodada, del desprecio de
los engreídos. 124, 1 De no estar el Señor en favor nuestro, que lo
diga Israel, 2 de no estar el Señor en favor nuestro, cuando el
mundo se lanzó contra nosotros, 3 nos habrían devorado vivos en el
fuego de su cólera. 6 Bendito sea el Señor que no nos dio por presa
de sus dientes. 8 Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor, que
hizo el cielo y la tierra.
Pasé
hablando con nuestro abogado como tres horas, todo positivo y reafirmando que
el caso lo vamos a ganar. Pero
nada se resuelve a corto plazo y de nuevo lo apremiante vuelve a ser que ya no
tenemos dinero para la próxima planilla.
Martes
26 de agosto de 2008
Juan
6, 43-45
Imitación
de Cristo - pag. 126
Me
levanté triste e incrédulo, pensando o más bien siendo tentado por el demonio, que
lo que la Virgen nos ha dicho no se cumple y dónde deja eso nuestra Fe? ¿Adonde estás Señor? Pero a la vez seguro que eso va a
suceder y confiado en lo que me dijo el Señor que:
“Nadie enciende una vela para ponerla debajo de la mesa”.
Pero
a la vez frustrado, pues siento que podría servir al Señor más de lo que lo
estoy haciendo. Pero El no
ensancha nuestro territorio ¿Qué contradicción? Es a la vez pregunta y admiración. El Señor me contestó:
43 Jesús les contestó: «No murmuren
entre ustedes. 44 Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que
me envió. Y yo lo resucitaré en el último día. 45 Está escrito en
los Profetas: Serán todos enseñados por Dios, y es así como viene a mí toda
persona que ha escuchado al Padre y ha recibido su enseñanza.
O
sea que el Señor nos confirmaba que sí va a ocurrir lo del servicio; pues El es
quien lo está promoviendo, ya que todos son intruidos por Dios. Después me dijo:
126 Hijo mío, aún no eres fuerte y prudente amador, ¿Por qué Señor?
Porque cualquier contradicción pequeña, faltas en lo comenzado y buscas la
consolación con mucha ansia. El constante amador está firme en las tentaciones
y no cree en las astucias engañosas del enemigo. Como yo te agrado en las
prosperidades, así no le descontento en lo adverso.
Señor,
incrementa mi Fe y dame más Fortaleza. ¡Amén!
Miércoles
27 de agosto de 2008
Me
levanté a las 5:00 a.m. a orar. También Camila se había levantado, pues hoy se iba a Sao
Paulo. El día de ayer recibí un
email de Marco Tulio, que me partió el alma, me llenó de tristeza no poder
ayudarle en tanta necesidad. ¿Señor, a dónde estás? En el resto del día no pasó nada.
Jueves
28 de agosto de 2008
No
pude orar, pues me fui temprano a los juzgados 7º de Paz. Pasamos ahí hasta las 10:30 a.m. con
Alex, que también lo habían citado. ¿Señor, adonde estás? Pues lejos de parecer que las cosas se están solucionando,
más bien se están emproblemando. Pasé
bien triste todo el día.
Por
la noche vimos el discurso de aceptación de Barack Obama. El Señor quiso que nos quedáramos a
verlo, en vez de ir a la Asamblea de Encuntros y valió la pena quedarse, ya que
lo vimos también con Rober y cenamos juntos; cosa que teníamos tiempos de no
hacer, ¿Porqué Señor, nos tienes viendo este discurso? ¿En qué te puedo servir?
Porqué coincide en que el
Vicepresidente que escogió Obama es Joe Biden, “un católico de misa de todos
los domingos”. El comentario hizo realizar,
que ya no existen muchos de esos y que la tarea por hacer desde un puesto, como
ese, es enorme. ¡Señor, aquí estoy!
¡Ensancha mi territorio!
Por
la mañana habló Sylvia Ann, para preguntar qué había pasado con lo del servicio
y se sorprendió que nada ha pasado.
Viernes
29 de agosto de 2008
Amós
3, 6-7
Me
levanté desconsolado y sin Esperanza.
Pidiéndole al Señor su misericordia y que me dé fortaleza, pues siento
desfallecer. Ya no tenemos dinero
y nada parece caminar, más bien todavía se complica; pues como ayer, con lo del
nuevo juicio. Le pedí al Señor que
me escuchara y consolara. Me
contestó:
6 … ¿Sucede alguna desgracia en un
pueblo sin que venga del Señor? 7 En realidad, el Señor Yavé no hace
nada sin comunicárselo antes a sus servidores, los profetas.
Pasé
todo el día en la casa, pues no tengo internet en la oficina. Pasé todo el día triste, preocupado que
no tenemos para pagar la planilla del próximo lunes.
Sábado
30 y domingo 31 de agosto de 2008
Salmo
31, 6; 2
Me
levanté desconsolado. Además,
parece que Arturo ya me descartó para el programa, pues hoy ya ni me llamó y me
siento triste de no tener que “escudriñar las Escrituras”. Me levanté e imploré al Señor por su
misericordia. El Señor me habló y
me dijo sus últimas Palabras:
6 En tus manos encomiendo mi espíritu
y tú Señor, Dios fiel, me librarás.
O
sea que si todo está por terminar y no se mira ninguna solución por delante, El
nos va a salvar y saldrá un nuevo amanecer, pues:
2 A ti Señor me acojo, no quede yo
nunca defraudado, ¡Tú que eres justo, ponme a salvo!
Luego
me hizo comprender que cuando dijo:
Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado.
en
realidad lo que dijo en su mente fue repetir el Salmo 22, para que nos sirva
de consuelo y esperanza en la tribulación. El domingo nos fuimos a Coatepeque y pasé un día bien triste
y preocupado. Ya no tenemos dinero, no se resuelve nada
y más bien se complica con esto del juicio de mañana. Me siento desesperar y me cuesta sonreír…
me cuesta mantener mi Fe… ¿o no me cuesta? La verdad es que sólo el Señor sabe, pues sólo El me da la
fuerza continuar adelante. Sin El,
ya me hubiera destruido. Luego, ¿cómo
no puedo reconocer que Dios está con nosotros? Resulta absurdo, ¡pero me cuesta!
Por
la tarde pasé leyendo el libro de Catalina sobre “Adoración” y eso me llenó el alma
de alegría. Me hizo sentir al
Señor cerca de mí y comprender como lo que me mantenía “en pié”; como describió
la Fe Gilberto, el esposo de Edith, era la Fuerza que obtenía a través de las
idas al Santísimo y comulgar. Comprendí
lo que significa y el poder que tiene la oración: ¡Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros!
Y la razón es que, Santo Dios
es el Padre; Santo Fuerte es el Espíritu Santo; Santo Inmortal es Jesús y que
al repetirla, salvamos el alma de alguien que está por morir y perderla. Gracias Señor, por darme a comprender
esto.
Por
la noche, me acosté temprano, deprimido y Sylvia Regina llamó a Sylvia Ann para
pedirle oración para el juicio de mañana.
Sylvia Ann le contestó que hacía 10 minutos había mandado un mensaje de
la Virgen para mí y decía:
“Tell him that I love him. Do not be afraid
my dear child. God is with you. Be strong. I AM HERE. You are to lead HIS
people. That is your mission. Praise be to God the powerful Almighty in Heaven!
Hallelujah! Amen!”
"En la misma forma que la lluvia es necesaria a las plantas para desarrollarse y no morir,
así nos es necesaria la oración para lograr
la Vida Eterna."
San Juan Crisóstomo
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