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Canonización de Monseñor Romero

lunes, 17 de febrero de 2014

Cronología de un Milagro - Noviembre 2008-II


Lunes 10 de noviembre de 2008

Juan 1, 14
1 Reyes 8,16; 25

Terminamos una semana llena de La Majestad y presencia de Dios entre nosotros. Me postré en oración y le pedí poder escucharlo. Me contestó:

14 Y la Palabra se hizo carne; puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria.

Amén. Luego continué orando, pues sentí que algo más me quería decir y me dijo:

16 Desde el día en que saqué de Egipto a mi pueblo, Israel, no había elegido ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel, para edificar una Casa en la que esté mi Nombre. Hoy, sin embargo, he elegido a Jerusalén para que esté ahí mi Nombre, lo mismo que he elegido a David para que esté al frente de mi pueblo. 25 Y ahora, oh Yavé, Dios de Israel, cumple bien esta otra promesa que le hiciste a David, diciendo: “Siempre habrá uno de tus hijos para servirme y reinar sobre Israel, con  tal que tus hijos se comporten y me sirvan como lo has hecho tú.” 26 Cumple, pues, la palabra que le dijiste a David, mi padre.

¡Amén! Por la mañana me fui a hablar con Alex y lo encontré bien deprimido.  La reunión fue positiva.  Almorcé con Guayo y mi mamá y ambos también estaban deprimidos!? La reunión fue positiva.
Después vine a revisar emails y me encontré con la noticia que el Juez había enviado una carta al Juez de Nueva York, para que él pueda resolver todo a nuestro favor en Brazoria. Era una gran noticia y un gran triunfo del Señor.  Me sentí contento y agradecido.  Me fui a la oficina de Guayo para platicar con él y estaba bien deprimido.  Hablamos de Dios y eso lo levantó un poco.  Me fui a recoger a Sylvia Regina, que venía de México y todo salió positivo, me sentía bien contento que ya estuviera de regreso en la casa.  La casa volvió a relumbrar con su presencia.  ¡Gracias Señor!

Martes 11 de noviembre de 2008

Apocalipsis 12, 17-18
1 Reyes 8, 16; 25

Me levanté a orar y darle gracias al Señor por el día de ayer.  Me contestó: 

17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y guardan el mensaje de Jesús. 18 Y se quedó a orillas del mar. 

O sea que por eso es que el enemigo nos ha estado haciendo que nos desesperemos; pues la Virgen ¡ha triunfado ya!  Y luego me dijo: 

1 Así dice Yavé tu creador: No temas, te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Eres precioso a mis ojos, eres estimado y yo te amo. No temas, que yo estoy contigo.

¡Amén!  Por la tarde me fui a misa y pedí al Señor que me iluminara, para saber qué es lo que está tratando de ocultar Nejapa Power con tanto afán.  Comprendí lo que ayer me había dicho Alex, que no éramos nosotros quienes íbamos a saber qué era todo lo que está detrás, pero que si se lo pedíamos a Dios, Él  nos lo iba a decir.  Por la noche nos reunimos con el grupo y la reunión fue súper llena del Espíritu Santo, la Palabra fue:

¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?

Miércoles 12 de noviembre de 2008

Colosenses 4, 2-6

Me dijo: 

2 Sean constantes en la oración, quédense velando para dar gracias, 3 oren también por nosotros, para que Dios dé palabras y pueda yo anunciar el misterio de Dios y Cristo. Por ese misterio estoy atado con cadenas; 6 Que su conversación sea agradable y no le falte su granito de sal. Sepan contestar a cada uno lo que corresponde. 

Comencé a escribir un email los abogados, sin tener claras todas mis ideas.  Comencé a buscar y encontré todo lo que andaba buscando.  El Espíritu Santo había escuchado mi plegaria y me había iluminado.  ¡Gracias Señor!  Pasé toda la mañana, la tarde y la noche redactando el email y todo iba cayendo en su puesto.  Para todo encontraba el papel que andaba buscando.  Todo venía del Señor! Terminé de escribirlo como a las 11:00 p.m. y sentía el gozo del Espíritu Santo.

Jueves 13 de noviembre de 2008

Romanos 10, 11
Salmo 144

Tuve un sueño perturbador, lleno de elementos de confusión y aflicción o desesperación. Le pedí al Señor su misericordia, pues mi mente estaba agotada.  Le pedí que nos resolviera ya y que viéramos algún resultado concreto, que es lo que todos esperamos. Me contestó: 

11 La Escritura ya lo dijo: El que cree en Él, no quedará defraudado.

Me fui a la computadora para ver si había algún resultado de la Corte de Apelación y ahí estaba lo que le estaba pidiendo al Señor, como regalo de cumpleaños de mi mamá (que es el día de hoy).  La Corte había aprobado regresar el caso al Juez Hardin, lo que significaba que el Señor está protegiéndonos e íbamos a tener juicio.  ¡Gloria a Dios!
¡Me sentí el hombre más feliz del mundo!, pues el Señor había escuchado mi plegaria. Me vine corriendo a contarle a Sylvia Regina, lleno de gozo en el Señor.  Se me salieron las lágrimas de tanto amor del Señor.  Se lo comuniqué a todos mis hermanos como un gane del Appeal, seguro en el Señor que eso significaba que el Juez Hardin iba a reconsiderar su decisión y no lo iba a volver a regresar a la Corte para que continué el proceso de Appeal, pues también puede hacer eso; pero en mi corazón, estaba seguro que el Juez iba a cambiar su decisión y llamar a juicio.
Almorzamos con Alex y todo fue positivo.  Antes de eso fuimos con Sylvia Regina a dar gracias a Dios al Santísimo y ella se quedó ahí, pues yo me tenía que venir. A mediodía nos llamó para decirnos que el Señor nos mandaba a decir:

 1 Bendito sea el Señor, Roca mía, que mis manos adiestra para el combate y mis dedos para la batalla. 2 El es mi refugio y mi baluarte, mi fortaleza y mi libertador, mi escudo en que me amparo, él humilla a los pueblos a mis pies. 7 Desde lo alto tiéndeme tus manos, sálvame sacándome de las aguas profundas y de las manos de los hijos de extranjeros, 8 cuya boca dice falsedades y su diestra es una diestra de perjurio. 9 Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo, y tocar para ti en la lira de diez cuerdas, 10 a ti que das a los reyes la victoria, que salvas a David, tu servidor de la espada que mata.

Viernes 14 de noviembre de 2008

Salmo 120
Salmo 146, 5

Me levanté tarde y cansado.  Le pedí perdón al Señor por no haberme levantado temprano. El me consoló diciendo:

1 Al Señor en medio de mi angustia yo clamé y él me respondió. 2 Salva mi alma, Señor, de los labios mentirosos, de la lengua calumniadora. 6 Mi alma halló muy larga su permanencia entre aquellos que detestan la paz. 7 Estoy por la paz, pero apenas de eso hablo, ellos no piensan más que en guerra. 146, 5 Dichoso aquel que al Dios de Jacob tiene de ayuda y pone su esperanza en el Señor, su Dios. 

Toda la mañana pasé redactando un memo para los abogados, con mis puntos de vista de lo que Nejapa Power debe estar ocultando.
Me puse a pensar si ese iba a ser algo que iba a aclarar el caso y todos los abogados iban a decir que con eso lo íbamos a ganar.  Lo mandé como a las 12:30 p.m. y Edith me habló como a las 2:30 p.m.; para felicitarnos por el gane del Appeal, lo cual sentí que fue una confirmación que esa iba a ser la carta que ella me había dicho que iba a solucionar el caso.

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