Lunes 10
de mayo de 2010
2 Corintios 4, 16-18
Hoy es
Día de la Madre y estoy como confundido.
Sin alegría. Sylvia Regina
no está aquí, Sofía está enferma, no sabemos que tiene Camila Fer. El Juez Federal no contesta, no sé
cuándo le vamos a celebrar a mi mamá.
Estoy solo y siento al Señor bien lejos de mí.
Tuve un
sueño también algo desconcertante.
Ya no me acuerdo de qué se trataba. Me postré al Señor pidiéndole su misericordia, pues ya no sé
qué hacer. El Señor me dijo:
16 Por eso no nos desanimamos;
al contrario, aunque nuestro exterior está decayendo, el hombre interior se va
renovando de día en día en nosotros. 17 No se pueden
equiparar esas ligeras pruebas que pasan aprisa con el valor formidable de la
gloria eterna que se nos está preparando. 18 Nosotros, pues, no nos
fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve; porque las cosas visibles
duran un momento, pero las invisibles son para siempre.
Recibí un
email de Miguel con el nuevo contrato y recibí otra decepción, pues viene igual
de como ya lo he rechazado varias veces y él no cede pero ni un milímetro. Me pasé preguntándole al Señor todo el
día ¿Por qué Señor todavía todo cuesta tanto y no se resuelve? Vino además la carta de aceptación de
Villanova y no le dieron el scholarship a Rober y hay que pagar antes del
próximo ¡mes de agosto! Otra
angustia. Pero tengo Fe en el Señor,
que si él me dijo que ahí se tenía que ir Rober, que él nos va a proveer los
fondos necesarios.
Almorcé
con mi mamá, por su Día de la Madre y sólo estaba yo. Pero la reunión fue positiva y por la tarde fuimos a misa
con ella y ahí estaba también doña Sylvia. Luego fuimos a cenar para celebrarle a doña Sylvia en su
casa.
Martes 11
de mayo de 2010
Sirácides 33, 20
Colosenses 4, 12
Me
desperté y el Señor me iluminó qué contestar a Miguel y me fui a escribirle un
email a Jorge, para que se lo envíe. Después de eso me sentí mejor y en paz, pues comprendí mejor lo
que me molestaba de su propuesta. Sin
embargo, no lo entendí todo tan bien hasta que me vine a orar y el Señor me
aclaró todo diciendo:
20 Ni a tu hijo, ni a tu mujer,
ni a tu hermano, ni a tu amigo, a nadie des poder sobre ti mientras vivas! No
des tus bienes a otro, podrías arrepentirte y tener que reclamárselos.
O sea que
el Señor me estaba confirmando que no debemos aceptar la oferta y que nuestra
propuesta es lo justo; pues su propuesta es el equivalente a darle todo lo que
tenemos, sin recibir nada a cambio. Gracias Señor, por aclararme todo… me sentí en paz. Luego me dijo, como para consolarme,
sabiendo cómo me siento:
6 El sacrificio del justo es
bien acogido. El Señor no se olvidará de él.
Pasó el
día y no supe nada del juez Federal.
Otro día más que se va y todo se atrasa. No entiendo qué quiere ya el Señor. Por la noche me dijo:
12 Cristo Jesús, siempre está
orando fervientemente por ustedes, para que sean perfectos y produzcan todos
los frutos que Dios desea.
Miércoles
12 de mayo de 2010
Génesis 3, 9
Apocalipsis 16, 15
Me
levanté preocupado porque nada camina en el juicio y porque ya viene el
Reencuentro y no siento que he hecho nada todavía. Orando, le pedí al Señor su misericordia, pues el dolor que
siento es grande. Caí en la cuenta
que me he sentido alejado de El, desde la última vela de La Llama del Amor el
28 de agosto, hasta esta última que acabo de encender el pasado 10 de mayo y
todavía sigo.
Le pedí a
la Virgen, “háblame de Jesús” (como
le dijo San Francisco a un árbol, debajo de una fuerte nevada y enseguida
floreció). Me contestó el Señor:
9 Yavé llamó al hombre y le
dijo: ¿Dónde estás? 16, 15 Miren que vengo como un ladrón. Feliz el
que se mantiene despierto y no se quita la ropa, porque así no tendrá que andar
desnudo y no se verán sus vergüenzas. 17 Entonces salió una voz del
trono, que se escuchó por todo el Santuario, y decía: «Está hecho.» 21, 6
Y añadió: «Ya está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al
que tenga sed yo le daré de beber gratuitamente del manantial del agua de la
vida. 7 Esa es tu herencia como vencedor: «Yo seré tu Dios y tú
serás mi hijo.»
Sylvia
Regina me habló que el médico ginecólogo la había mandado al oncólogo a revisar
el nódulo que tiene en la mama y eso me preocupó bastante. Gracias a Dios, antes habíamos recibido
la noticia que los exámenes de Camila habían salido bien y la hemoglobina había
subido o sea que todo indicaba que no hay anemia hemolítica. Pero ahora el enemigo nos vuelve a
tratar de desesperar y no lo va a lograr; pues el Señor está con nosotros. Después de almuerzo pasé viendo en el
hospital a mi tío Mario y estaba muy contento que lo pasé a ver.
Jueves 13
de mayo de 2010
No pude
orar. Le ofrecí al Señor como
oración preparar todo lo que hay que preparar para el Reencuentro. Terminé ya como a las 8:30 y me di
cuenta que estaba tarde para el ensayo para el otro Retiro de María Madre de Dios. Tuve que correr para no llegar tarde.
La
preocupación de hoy es el examen de Sylvia Regina, que es otra cosa que me
preocupaba. Pero tenía Fe en el
Señor que todo iba a salir bien. Almorzamos
con mis hermanos y todo fue súper positivo. Me lleno de gozo en el Señor, cómo ahora podemos platicar
sin problemas y respetando el punto de vista del otro. ¡Gloria a Dios!! Alex mencionó sobre un
árbol que parece interesante, ya que da el doble de aceite de olivo y es un
árbol muy lindo. Luego me fui al
Santísimo, media hora antes de la cita de Sylvia Regina, a implorarle al Señor
su misericordia. Me habló como una
hora después que había tenido la cita y me dio la buena noticia que el médico
creía que era benigno y que sí recomendaba que se hiciera una biopsia y que eventualmente
había que sacarlo. Pero confío en
el Señor, que todo va a salir bien.
Por la
tarde me fui a la misa de la Virgen de Fátima, de los Heraldos del Evangelio,
en el Corazón de María y sentí una gran efusión de la Virgen, como diciéndonos:
“Tengan Fe en mi Hijo, que todo va a salir bien,
gracias por hacer lo que El dice.”
El Juez
no dijo nada, pero Miguel mandó su propuesta que por lo menos ya no es algo que
no podamos aceptar y es factible. ¡Gloria a Dios!
Viernes
14 de mayo de 2010
Salmo 112
Me
levanté a orar y le pedí al Señor que me hablara y me iluminara para saber qué
hacer con la propuesta de Miguel.
Me contestó:
¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y
valora mucho sus mandamientos! 2 Su semilla será pujante en el país,
los retoños del hombre bueno serán benditos. 3 Habrá en su casa
bienes y riquezas, y su honradez, que durará para siempre. 4 Brilla
como luz en las tinieblas para los de recto corazón; él comprende, es clemente
y justo. 5 Le va bien al compasivo y que presta, y lleva sus
negocios en conciencia, 6 pues nada logrará perturbarlo: el recuerdo
del justo será eterno. 7 No tiene miedo a las malas noticias, pues
en su corazón confía en el Señor; 8 su corazón está firme, nada
teme, al final despreciará a sus adversarios. 10 El malvado lo ve y
se irrita, le rechinan los dientes, se debilita; nada queda del deseo de los
malos.
¡Amén!
Pasé todo el día en los preparativos del Reencuentro, pues Sylvia Regina venía
hasta hoy ya tarde, así que me tocó arreglar el salón sólo, con Emilio, pues
Vivian tampoco podía llegar, pues tenía que trabajar. Me dio un gran gusto que ya tenían un
equipo de sonido súper bueno! ¡Gloria
a Dios!
Sábado 15
y domingo 16 de mayo de 2010
Reencuentro No. 16
Nos
levantamos para ir al Reencuentro tempranito, pues somos administradores y
debemos ser los primeros en llegar. Nos tocó dar la charla y el tiempo se me fue y no lo pude
controlar. Por alguna razón no me
percaté del semáforo y entiendo que se me hizo bien larga la charla. Pero Bertita me dijo que no me
preocupara, que así obraba el Espíritu Santo y que yo tenía que decir lo que El
quería decir o sea que no me preocupara y que al Espíritu Santo había que
dejarlo obrar libremente; pues él sabe qué es lo que más conviene. Por la noche, en la evaluación, alguien
protestó por las charlas que estaban tomando más tiempo de lo debido, pero yo
no sentí la necesidad de disculparme, pues era obvio que el Espíritu Santo eso
es lo que quería que dijera y no lo podía disculpar; pues El es el Señor.
“Y lo que cae en tierra buena son los que reciben
la palabra con un corazón noble y generoso, la guardan y, perseverando, dan
fruto.” Lucas 8: 15
"Y a algunos les dio el don de ser apóstoles; a otros el don de ser profetas; a otros el de anunciar las buenas nuevas y a otros, el don de pastorear y educar al pueblo de Dios."
Efesios 4, 11-12