Lunes
26 de marzo de 2007
1
samuel 2, 1
Me levanté a
orar, pidiéndole al Señor su misericordia, pues el tiempo se acaba. Me vinieron
a la mente las palabras: “¡Señor, Jesús,
ten misericordia de mí!” que ya tenía tiempo de no repetirlas. Me dijo: 1 Entonces Ana oró y dijo: Mi alma se alegra en Yavé, en Dios
me siento llena de fuerza, ahora puedo responder a mis enemigos, pues me siento
feliz con tu auxilio. 2 Sólo Yavé es Santo, pues nada hay fuera de
Ti, no hay roca tan firme como nuestro Dios. 4 El arco de los
fuertes se ha quebrado y los débiles se han hecho fuertes. 5 Los que
estaban satisfechos van a trabajar por un pedazo de pan, mientras que los
débiles descansan. La mujer estéril da a luz siete veces; pero se marchita la
madre de muchos hijos. 6 Yavé es quien da muerte y vida, quien hace
bajar al lugar de los muertos y volver a la vida. Yavé da y quita riquezas,
humilla y ensalza. 10 Yavé humilla a sus contrarios; El sube a los
cielos y truena para juzgar el orbe entero. El fortalece a su rey haciendo
sobresalir a su Elegido. Su
elegido soy yo y El me hará trunfar, ¡GLORIA A DIOS! Por siempre, Amén. No pasó nada en la oficina y hasta le
hablé a la que me tiene que mandar los papeles de Crystal Power y me dijo que
todavía no me los puede mandar.
Le hablé al
gerente de Nejapa Power y no me recibió la llamada, ni me correspondió. Le hablé al del Banco e igual. ¿Señor, hasta cuándo? Fui donde mis papás y estaban los dos
bien deprimidos, con toda esta situación nuestra. ¡Señor, ayúdanos! Por la noche oímos con Sylvia Regina un CD de Jimmy Carranza,
de cómo: “Alcanzar un milagro.”
Martes
27 de marzo de 2007
Siracides
31, 22; 8-9
Sabiduría
14, 22-30; 15
Me levanté a
orar, postrándome en “posición fetal”, pues así me siento de indefenso. Me sentía desposeído y vulnerable en
todo. Le pedí al Señor por los
empleados y por mi mamá, para que alivie nuestra situación económica. El Señor me dijo: 22 Hijo mío, óyeme, no te rías de mis consejos; al final, verás
que te decía la verdad. 8 ¡Feliz el rico que fue hallado sin falta,
que no corrió tras el oro! 9 ¿Conocen a uno? De él diremos: ¡Feliz
es ese hombre, pues dio al pueblo un ejemplo admirable!
En la oficina
no pasó nada, excepto que mandé el cobro a Nejapa Power, de la parte fija del
Contrato de Servicios. Hablé con
los Bancos y me dijeron que no tenían una respuesta todavía, pero se muestran “duros”
en la negociación. Por la tarde,
me sentía tan deprimido que ya no me dieron ganas de ir a la oficina. Me quedé aquí en la casa arreglando lo del
Via Crucis que íbamos a tener con todos los grupos del Encuentro 48. Estuvo precioso, sólo que yo me sentía
deprimido, pero aceptando la voluntad del Señor; estaba ahí, pero no estaba. No podía hablar del Señor, pues no me
sentía parte de El; me sentía como aislado, olvidado. Antes del Vía Crucis me vine a orar y me
dijo: 22 No les bastó con tal error en el
conocimiento de Dios. La ignorancia los llevó a tan grandes contradicciones que
llegaron a considerar como normales los peores excesos: 23 los asesinatos
de niños que eran ofrecidos en sacrificio, los ritos secretos, las orgías
furiosas y extravagantes. 24 Ni el más mínimo recato en sus vidas o
en su matrimonio: uno suprime al otro a traición o lo deshonra por medio del
adulterio. 25 Por todas partes sólo hay sangre y muerte, robos,
fraudes, corrupción, mala fe, revueltas, perjurios, 26 confusión en
la gente buena, olvido de los favores, escándalos, prácticas antinaturales,
desórdenes en el matrimonio, adulterio, libertinaje. 27 El culto a
los dioses, que ni siquiera merecen tal nombre, es el comienzo, la causa y el
fin de todo mal. 30 … Con toda justicia serán castigados, por dos
motivos: primero, porque desconocieron a Dios al irse con los ídolos; y
segundo, porque cometieron un fraude; al hacer falsos juramentos menospreciando
lo que es sagrado. 15, 1
Pero tú, oh Dios nuestro, eres bueno y veraz; tú eres paciente y gobiernas el
universo con misericordia. 2 Aunque pequemos, somos tuyos, pues
reconocemos tu poder; pero, sabiendo que somos tuyos, evitaremos el pecado. 3
Toda la rectitud consiste en conocerte; reconocer tu poder es el punto de
partida de la inmortalidad.
Miércoles
28 de marzo de 2007
Salmo
6
En
todo mi proceso de conversión, desde que el Señor entró en mi vida y en mi ser,
no recuerdo haber tenido un momento más triste que este, por sentirme tan lejos
de Dios. Tengo ganas de llorar y las lágrimas casi
brotaron de mis ojos, no comprendo y no encuentro consuelo a esta falta de
comprensión, de parte de EL. Hay muchas personas
sufriendo y sin el “pan de cada día”, por las cuales estoy pidiéndole y hoy si no comprendo… Me siento morir…
sin Esperanza, sin ganas de leer, sin ganas de... creer. ¡Señor, dame Fortaleza; incrementa mi Fe! ¿Por qué ni siquiera permites que se venda el Volvo, la planta eléctrica,
los accesorios de riego? ¿Por qué se retrasa el apostillado de la escritura de Crystal Power? ¿Por
qué Basil nos sigue "azotando", parece que hasta con zaña? ¿Por qué Vidal nos desprecia? ¿Por qué
los Bancos no resuelven? ¿Por qué? ¿Por qué?… o ¿Para qué? Tampoco comprendo. Lo único que me consuela son las
palabras de San Agustín: "Si comprehendies, non est Deus" (Si lo
comprendes, no es Dios). Luego
me dijo: El dolor
es purificación, te acerca a Mí. Pude oír, o más bien alcanzar a
distinguir la voz del Espíritu Santo, que me lo decía. ¿Por primera vez? No recuerdo si es la primera vez o la
segunda o la tercera. Rebotan en mi mente las palabras de Pedro: “Señor, a quién iremos?
Si sólo Tú tienes Palabras de vida eterna”.
Caí en un sopor
de paz como que la nube del Espíritu Santo se posó sobre mí y el Señor me
abrazaba de un lado y la Virgen del otro. Luego me dijo: 2 Señor, no me reprendas
en tu ira, ni me castigues si estás enojado. 3 Ten compasión de mí
que estoy sin fuerzas, sáname pues no puedo sostenerme. 4 Aquí estoy
sumamente perturbado y tú, Señor, ¿hasta cuándo?… 5 Vuélvete a mí,
Señor, salva mi vida y líbrame por tu gran compasión. 6 Pues, ¿Quién
se acordará de ti entre los muertos? ¿Quién te alabará donde reina la muerte? 7
Extenuado estoy de tanto gemir, cada noche empapo mi cama y con mis lágrimas
inundo mi lecho. 8 Mis ojos se consumen de tristeza, he envejecido
al ver tantos enemigos. 9 Aléjense de mí, ustedes malvados, porque
el Señor oyó la voz de mi llanto. 10 El Señor atendió mi súplica, el
Señor recogió mi oración. 11 ¡Que todos mis contrarios se confundan,
y no puedan reponerse, que en un instante se aparten, llenos de vergüenza!
Jueves
29 de marzo de 2007
Hechos
7, 30-34
2
Crónicas 18, 5
Job
35, 15-17
Me levanté
sintiéndome como que un camión me hubiera aplastado. El Señor, me dijo:
30
Pasado cuarenta años se le apareció un ángel en el desierto del monte Sinaí en
la llama de una zarza que ardía. 31 Moisés quedó perplejo ante esta
visión y al acercarse para mirar, oyó la voz del Señor. 32 «Yo soy
el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Isaac y de Jacob.» Moisés sintió
tanto miedo que no se atrevía a mirar. 33 Pero el Señor le dijo:
«Quítate las sandalias, porque el lugar que estás pisando es tierra santa. 34
He visto cómo maltratan a mi pueblo en Egipto, he oído su llanto y he bajado
para liberarlo. Y ahora ven, que te voy a enviar a Egipto. Sentí cómo el Señor “me dislocó la cadera” o sea que
ya no soy el mismo, “es Cristo quien vive
en mí”, como dice San Pablo. Me
pertenezco a El y no a mí. Han
pasado ya tres meses de duro sacrificio: Enero, Febrero y Marzo, los mismos “tres”
días que el Señor pasó antes de resucitar; comparables a los “cuarenta años”
del pueblo judío con Moisés. ¡Señor,
Aquí estoy!
Nos reunimos
con Alex y la reunión fue positiva, aunque no podemos decidir nada, pues el
abogado no pudo llegar a la reunión. Parece que los abogados están contra nosotros, “nuestros”
abogados. ¿Señor, como puede ser esto?
Me reuní con
Damián más tarde, después de ir ante el Santísimo y la reunión fue positiva. Espero que esto camine.
Por la noche
fuimos a la asamblea de Encuentros y tuve bastante falta de Fe. No entiendo lo que está pasando. Me vine a orar y el Señor me dijo,
después de preguntarle qué hacíamos con los abogados y el hearing de la semana
que viene: 5
El rey de Israel reunió a los profetas en número de cuatrocientos y les dijo:
«¿Debo atacar a Ramot de Galaad o no?» Ellos le respondieron: «Ataca, porque
Yavé la entregará en manos del rey.»
Luego vino Sylvia Regina
y me dijo que durante la asamblea, el Señor la había iluminado para que me
dijera: 15 Dios salva al
miserable por su misma pobreza y le enseña por medio de sufrimiento. 16
También a ti te librará de la angustia, una abundancia sin límites la
reemplazará y tu mesa rebosará de sabrosos majares. ¡Amén!
Viernes 30 de
marzo de 2007
Mateo
13, 57-58
Job
37, 14-24
Me dio hoy una
gran lección, pues he estado dudando de Dios. Siéndole sincero, pues la verdad es que no comprendo cómo no
nos puede hacer el milagro para tanta gente necesitada y al revés, lo que
seguimos recibiendo son “afrentas”. Me dijo: 57 Entonces Jesús les
dijo: «Si hay un lugar en donde un profeta es despreciado, es en su patria y en su propia familia.» 58 Y como no creían en El, no
hizo allí muchos milagros. Señor,
tú tienes razón, somos débiles y dudamos, pero demuéstranos tu amor y tu poder,
para que nuestra Fe se incremente.
14
Presta oídos a esto, Job: detente y observa las maravillas de Dios. 15
¿Sabes tú cómo manda él a su creación y cómo de la nube brilla el relámpago? 16
¿Sabes tú cómo flotan las nubes, obra maravillosa del Perfecto Sabio? 17
Tú que sientes quemar tus vestidos cuando la tierra descansa bajo el viento del
sur, 18 ¿acaso extendiste con él el firmamento, sólido como espejo
de metal fundido? 22 Del norte llega una luz dorada; es la gloria
terrible en torno a Dios. 23 ¡Es el Poderoso, al que no podíamos
alcanzar! Su fuerza es soberana, sus juicios y su justicia no oprimen a nadie. 24
Por eso, los hombres lo deben temer, todos los sabios juntos no son nada ante
él. AMÉN.
No pudimos pagarle
nada a los empleados, los vigilantes ya no querían venir la próxima semana a
trabajar y no pude decir nada; pues si esa es la voluntad de Dios, pues ni
modo. Sin embargo, Dios arregló las cosas de forma que se puede organizar un
turno, del lado del taller, para que los de Resco puedan venir a trabajar. ¡GLORIA A DIOS!
Al despedirme
de los empleados, en el momento de la oración, les dije que yo no comprendía
porqué el Señor no nos hacía el milagro, pero que veía Su Mano en todo lo que
nos estaba pasando, pues la característica en común era que “todo se atrasaba”,
luego algo más quería El de nosotros.
Les recordé lo que el Salmo de la liturgia de hoy nos decía: Salmo 17:
Sálvame, Señor, en el peligro.
Sábado
31 y domingo 1 de abril de 2007
1
corintios 10, 13
Tengo el alma
partida. Me puse a preparar el
programa de hoy y el Señor me consoló al leer su Pasión, pues al leer lo que le
dice a Simón, que: Satanás ha pedido permiso para zarandearte, me hizo
recordar que Satanás no tiene otro poder más que para tentar o mandar la
prueba, que el que el Señor le permite y que El permite la prueba, pero al
mismo tiempo nos da la fortaleza para resistirla. Luego, debo de comprender que si El está permitiendo que nos
suceda esto, que bajo todas luces parece algo totalmente irracional, inclusive
tener que llegar a una audiencia ante el juez, sin abogados, es porque El lo
está permitiendo y tiene que ser para algo bueno; a la vez que El nos dará las
fuerzas para resistirlo y afrontarlo. Me dijo para recordarme: 13 … Pero Dios es fiel y no permitirá que sean tentados por
encima de sus fuerzas. En el momento de la tentación les dará fuerzas para
superarla. Esto me hizo sentirlo
cerca y me sentí mejor, con ánimos de seguir en la batalla. GRACIAS SEÑOR.
Fuimos además a
la misa de envío de Rober, que se va de misiones toda la semana. ¡GLORIA A
DIOS! Me sentía bien orgulloso de
él. Nos quedamos solos con Sylvia
Regina y fuimos a almorzar con los del grupo para celebrar el año de haber
hecho el Encuentro.
El domingo fuimos
a la comunidad de “Cacho de Oro” a servir. Llevamos la película de “Finding Nemo”, para los niños. Hubo antes una procesión de las palmas y
una ceremonia de La Palabra. La
reflexionó una monjita que había llegado y de nuevo el Señor me habló,
recordándome que: “La Pasión de Jesús,
es lo mismo que nos pasa en nuestras vidas. A veces nosotros somos los que damos
los latigazos y a veces somos los que los recibimos y que ahora me toca
recibirlos y perdonar a los que me los están dando. Para que comprenda qué es
lo que se siente cuando nos están dando latigazos y en el futuro, lejos de “dar
latigazos”, que ayude a los que los están recibiendo”.
"Todo lo que es menos que Dios, no podrá llenar a un alma capaz de Dios."
San Bernardo de Claraval