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Canonización de Monseñor Romero

martes, 5 de febrero de 2013

Cronología de un Milagro - Febrero 2007-I


Lunes 5 de febrero de 2007

Me levanté a orar, preocupado de todo lo que tenía que enfrentar durante esta semana.  Le pedí al Señor su misericordia y que me diera Palabra, para poder afrontarla.  Hoy había quedado de ir a visitar a Genaro.  El Señor, me dijo:  Hoy no te voy a hablar a ti, sino que quiero que vayas donde Genaro y le lleves esta Palabra: Números 22, 2-35; Proverbios 19; 21; 20, 24; 5, 21; 16, 9; Eclesiástico 16, 24 a 17, 32; 25, 7-11; 26, 1-4; Números 22, 2-35; 2 Corintios 3, 4-5; 12-18.  Era primera vez que el Señor no me hablaba para mí, sino que me daba Su Palabra para alguien más. Yo le dije: ¡Aquí estoy, mándame a mí!
En la oficina no pasó nada.  No hubo noticias ni de Vidal, ni de John; lo cual me preocupó bastante.  A las 4:30 me fui a hablar con Genaro y la reunión estuvo llena del Espíritu Santo y fue muy positiva.  Por la noche tuvimos la reunión de Encuentros y los Melara dieron su testimonio de cómo el Señor había obrado en ellos, para salvar el alma del papá de José Luis. GLORIA A DIOS, EN LAS ALTURAS.  Su testimonio sirvió de mucho a todo el grupo.

Martes 6 de febrero de 2007

Judit 13, 11

Me levanté, postrándome ante el Señor por su misericordia, pues nada avanza.  El tiempo corre y los empleados no han recibido ningún dinero.  Clamé al Señor por su misericordia y casi lloré de angustia, pidiéndole a la Virgen su intercesión y diciéndole: “¡Madre nuestra, sálvanos!” Le rogué al Señor que me hablara y lo pudiera escuchar.  Me dijo:  11 De lejos, Judit gritó a los guardias de las puertas: «Abran, abran la puerta. El Señor, nuestro Dios, está con nosotros para hacer maravillas en Israel y desplegar su fuerza contra nuestros enemigos, como lo ha hecho hoy.» 14 … ¡Alaben a Dios! ¡Alábenlo! ¡Alábenlo, porque no ha apartado su bondad del pueblo de Israel! ¡Esta noche, por mi mano, ha aplastado a nuestros enemigos! 16 ¡Viva el Señor, que me protegió en mi empresa! 17 Presa de un indecible entusiasmo, todo el pueblo se postró para adorar a Dios y gritó a una sola voz: «Bendito seas, Dios nuestro, tú que en este día aniquilaste a los enemigos de tu pueblo.»  En la oficina no pasó nada.  Hablé con John y me dijo que me iba a hablar, que me prometía que me iba a hablar al final del día, pero no me llamó.  Marco Tulio vino bien triste, pues ya siente que no le alcanza el dinero y me dijo que ya algunos habían decidido no venir a trabajar.  Llegó la hora de la oración con el personal y yo sentía que se me hundía un puñal en el pecho, del dolor de ver a todos orando y que el Señor no nos hace el milagro.  Tenemos ya casi dos meses de no poderles dar más que $75.00 a cada uno.  ¡Señor, hasta cuándo!
Veníamos a la casa y nos teníamos que ir a la reunión de preparación del próximo Encuentro.  Se me partía el corazón de dejar a Rober solo, pues no hemos podido pasar con él ningún fin de semana desde el segundo fin de semana de Enero.  Me siento triste y con el corazón roto.  Nos fuimos a la reunión y al regresar nos habló Sofía: ¡Que estaba esperando bebé! ¡GLORIA A DIOS!  Un regalo de Dios para la familia, pues hemos estado orando porque le diera ese bebé.  Me sentí muy contento y confiado en el Señor.

Miércoles 7 de febrero de 2007

Marcos 10, 28

Me levanté pidiéndole al Señor su misericordia, confundido, pues me siento solo, abandonado y que no me escucha; sobre todo con las necesidades del personal que está doblando rodillas y nada le cuesta, por ejemplo, que pudiéramos vender la planta eléctrica, para que con eso pudiéramos pagarles los salarios y tener más tiempo, para seguir esperando.  Me contestó:  28 … Nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.» 29 Y Jesús contestó: «En verdad les digo: Ninguno que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o campos por mi causa y por el Evangelio quedará sin recompensa. 30 Pues, aún con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos y en el mundo venidero la vida eterna. 31 Entonces muchos que ahora son primeros serán últimos y los que ahora son últimos, serán primeros. 
Pude hablar con John y me dijo que el iba a hablar con al abogado de Nejapa Power, para ver qué estaban pensando ellos y seguir de ahí en adelante.  Me fui al Santísimo de San Benito a pedir e implorar al Señor su misericordia y que me diera sabiduría para saber que hacer.  Me sentía bien mal, pues le decía al Señor: ¿Por qué es que no puede ser al revés y que nos salga una buena noticia?  
No fui a la oficina y por la tarde me puse a leer el libro de María Valtorta, en el pasaje en que la Virgen le pregunta a Jesús: “¿Hijo, por qué nos has hecho esto a tu padre y a mí?” y ahí mismo, el Señor me dio la respuesta, pues lo que Jesús le dice a María Valtorta es que a Dios no se le pregunta ¿Por qué?, pues él lo sabe todo y ya sabe la contestación, lo que tenemos que hacer es confiar en él, él sabe porqué.
Me fui a reunir con Alex y tuvimos una reunión negativa.  Sin embargo, en ese momento le avisaron a Alex que su reclamo con el Banco Uno ya iba a caminar, pues aparentememnte el CitiBank le había llamado a Fernández Holman, para que lo arregle inmediatamente. ¡GLORIA A DIOS!  Una luz… de el Señor, dentro de toda esta oscuridad.  ¡Señor, danos tu luz!
Me habló mi mamá para que oremos por Ma. Antonieta, pues a ella le parece que está muy sola, la llamada fue positiva.  Por la noche fui a la reunión de organización de la Adoración Perpetua en la Transfiguración.  Noté que ya no me costó mucho pasar una hora frente al Santísimo y hubiera querido pasar más tiempo. Hablé con el Padre Francesco, que está enfermo.

Jueves 8 de febrero de 2007

Salmo 57
Jeremías 29, 11

Me levanté pidiéndole al Señor su misericordia e incrédulo de si todo se va a componer, ¿Qué quieres que haga Señor? Me hizo leer el Salmo 57:  2 Piedad de mí, oh Dios, piedad de mí, pues en ti se refugia el alma mía, a la sombra de tus alas me cobijo hasta que haya pasado la tormenta. 3 Yo clamo al Dios Altísimo, al Dios que de mí cuida. 4 Que del cielo mande alguien a salvarme de las manos de aquellos que me acosan; envíe Dios su gracia y su verdad. 5 Yo duermo rodeado de leones, que devoran a los hijos de los hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada acerada. 6 Muéstrate, oh Dios, por encima de los cielos, y que brille tu luz en toda la tierra. 7 Habían tendido un lazo en mi camino, allí querían que cayera; ante mí cavaron una trampa, pero ellos cayeron dentro. 8 Oh Dios, mi corazón está dispuesto, mi corazón está atento, quiero cantar y tocar para ti. 9 Despiértate, corazón mío, despiértense arpas y cítaras, que quiero a la aurora despertar. 10 Te alabaré, Señor, entre los pueblos, te cantaré en todas las provincias, 11 pues tu amor está a la altura de los cielos y tu verdad se eleva hasta las nubes. 12 Muéstrate, oh Dios, por encima de los cielos, y que brille tu gloria en toda la tierra. 29, 11 Yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavé. 12 Cuando me invoquen y vengan a suplicarme, yo los escucharé; 13 y cuando me busquen me encontrarán, siempre que me imploren con todo su corazón. 14 Entonces haré que me encuentren; volverán sus desterrados, que yo reuniré de todos los países y de todos los lugares adonde los expulsé. Y luego los haré volver de donde fueron desterrados, palabra de Yavé. 
Decidí hablarle a Vidal y no estaba, pero me dijeron que le hablara a la una.  Le hablé y me dijo Libby que no estaba, pero me dijo, un momento, luego me pasó a Ron, quien me salió súper buena gente, hasta mieloso y me dijo que en qué me podía ayudarme.  Le conté el propósito de mi llamada y me dijo que no había recibido ningún e-mail de parte mía y que si se lo podía enviar nuevamente a lo cual accedí.  Sin embargo, casi estoy seguro que sí lo recibió.  Inmediatamente, me vino una gran calma… esas que solo pueden venir de Dios. No es posible que no lo hubieran recibido, pues para estar segurolo había mandado a mi otra dirección y sí me había llegado o sea que había una Esperanza que en realidad ese reporte sea lo que Edith profetizó y que es lo que me tenía triste todos estos días, pues me sentía abandonado por el Señor; pues la profecía no se realiza.  Lo volví a mandar, pidiéndole de nuevo al Espíritu Santo que lo bendijera y me contestó Ron, que sí lo había recibido, pero no había recibido los attachments o sea que era como no recibir nada.  Esto tampoco era posible o sea que me confirmó que evidentemente siguen negociando con Nejapa Power y por alguna razón no me lo quieren decir y nos da una Esperanza de Dios; que efectivamente el caso ha dado vuelta a favor nuestra, tal y como nos lo dijo Edith.
Me fui a contarle a Alex y a discutir sobre el contrato con Damián y la reunión fue negativa, confusa, como que el Señor no quiere que nos pongamos de acuerdo con Damián. ¿Señor, qué quieres que haga?

Viernes 9 de febrero de 2007

Gálatas 2, 19-20
Isaías 43, 2-5
María valtorta, pág, 233 y 234 – libro 2

Me levanté con más entusiasmo y confianza en el Señor. Me dijo:  19 En cuanto a mí, la misma Ley me llevó a morir a la Ley a fin de vivir para Dios. He sido crucificado con Cristo 20 y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. 43, 2 Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. 3 Pues yo soy Yavé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregaría a Egipto, Etiopía y Saba, en lugar tuyo. 4 Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí. 5 No temas, pues, ya que yo estoy contigo. Del este haré venir a tu descendencia y del oeste te reuniré. 
El Señor me iluminó que nos había estado atrasando el contrato con Damián, porque no nos conviene que lo contratemos.  No pasó nada en la oficina.  Al momento de la oración con los empleados, le pedía al Señor que nos concediera el milagro, para que les podamos pagar algo.
Fui a misa a la Transfiguración y después a la reunión de la Adoración Perpetua.  Me sentía bien triste e incomprendido por el Señor, pues el dolor que siento es enorme y no entiendo porqué no se nos resuelve algo, para que los empleados puedan tener su salario.  Me puse a leer el libro de María Valtorta, en la parte que Jesús habla con Nicodemo. Me dijo:  Tienes que nacer de nuevo. ¡La vida de la cual yo hablo no tiene su principio en un seno materno, tiene su principio cuando el pensamiento de Dios crea un alma para habitar en una carne; termina cuando el pecado la mata! ¡Acercaos a la vida! Dejad de existir solamente y empezad a vivir. La muerte no será entonces “fin”, sino que será principio. El principio de un día sin ocaso, de una alegría sin cansancio y sin medida.

Sábado 10 y domingo 11 de febrero de 2007

1 Samuel 26, 8

Me levanté preocupado y triste.  No tenía ganas de cantar, pero hice el sacrificio de ir a ensayar donde Romeo, las canciones del próximo Retiro, pero ya estando ahí, el Espíritu Santo me hizo tener paz y sentí al Señor consolándome y dando Esperanza.  Fui donde mis papás y la reunión fue positiva.  Quedé de regresar a almorzar.  Mi mamá me dio gracias por haber llegado.  Después me fui una hora a visitar el Santísimo, pues Arturo me habló que no podía ir al programa, ya que tenía laringitis.  Le pedí al Señor, frente al Santísimo, que me iluminara para saber si debía despedir a los abogados y a los empleados.  Me contestó:  8 Entonces Abisay dijo a David: «Dios ha puesto hoy en tus manos a tu enemigo. Déjame ahora mismo clavarlo en tierra de una sola lanzada; no será necesario repetir el golpe.» 9 Pero David le contestó: «No lo mates; ¿quién podría levantar su mano contra el ungido de Yavé sin ser castigado?» 10 Y añadió:  «Sólo Yavé puede quitarle la vida, sea que llegue el día de su muerte natural, sea que muera en alguna batalla. 11 Líbreme Dios de levantar mi mano contra el ungido de Yavé. Ahora toma la lanza y el jarro de agua y vámonos.  O sea que no tengo que ser yo el que los cambie o despida, sino el Señor sabrá qué hacer y debo dejarlo a su voluntad.
Fui a almorzar donde mis papás, ahí estaba Carmen Elena y la reunión fue positiva.  El domingo le hablamos a Ariana temprano para felicitarla y cantarle Happy Birthday.  Paolo estaba oyendo, ¡por primera vez!
Después fuimos al bautizo de Sofía Martínez, hija de Vinicio y Annel.  Todos los del grupo llegaron, menos los Rodas.  Pedí por ellos dando gracias a Dios por todas las bendiciones que hemos recibido.  
Fuimos a almorzar al Campestre para celebrar el cumpleaños de Ariana y luego a su casa que había invitado a comer cake, ¡fue un día muy feliz!  Además, el Padre Patrick me dejó un recado que en la primera misa en la iglesia San Francisco de Usulután se habían apuntado 200 personas para hacer una hora de adoración ante el Santísimo.  ¡GLORIA A DIOS!


"Previene Dios al que no le busca; busca al que de El huye, llama al que le ofende y levanta al caído. Mira pues si se llaman estas misericordias, bendiciones de dulzura."

San Juan de Avila

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