Lunes
5 de marzo de 2007
Marcos
11, 22-26
Me desperté
temprano y sentía un dolor “ardiente”, de todo lo que tenía que afrontar en la
semana. El Espíritu Santo me dijo
que fuera a chequear el e-mail y encontré la contestación de Chris, que me
había contestado ayer a las 3:00 p.m., o sea que Dios me confirmaba que sí nos
convenía consultarle a él. Sylvia
Regina me dijo que debíamos ser sinceros y contarle todo. Pude escuchar la voz del Espíritu
Santo, pues yo no estoy tan seguro. Me puse en oración y el Señor, me dijo: 22 Jesús, respondió: «Tengan fe en Dios. 23 Yo les
aseguro que el que diga a ese cerro: ¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si
no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá. 24
Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido
y lo obtendrán. 25 Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen
algo contra alguien, perdónenlo, 26 para que su Padre del Cielo les
perdone también a ustedes sus faltas.»
Antes que el
Señor me dirigiera estas Palabras, Sylvia Regina me dijo que debíamos
comprender lo que había sucedido en la implementación de la adoración perpetua
en La Transfiguración y no debíamos o debería sentir o tener sentimientos
negativos. Comprendí entonces, que
el Espíritu Santo me había hablado a través de ella en ambas cosas. Le debo de contar todo a Chris y debo
perdonar lo que sucedió en La Transfiguración – ¡GLORIA A DIOS!
Pasó el día, le
hablé a Chris, abogado de Nueva York y me dijo que iba a estudiar el caso, para
ver si no tenía conflicto de intereses y que me iba a hablar el miércoles. Yo le dije al Señor que lo dejaba en sus
manos. Si El quiere que se Chris
se haga cargo, que nos confirme que sí y si no, que nos diga que no.
Martes
6 de marzo de 2007
Jeremías
12, 14-15
Lucas
13, 10
Exodo
14, 15
El Señor, me
dijo: 14 Así ha dicho Yavé: «A todos mis
malvados vecinos, que han invadido la propiedad que yo le había regalado a mi
pueblo Israel, los voy a arrancar de su suelo. Y a la casa de Judá la arrancaré
de en medio de ellos. 15 Pero después de haberlos arrancado, de
nuevo me compadeceré de ellos y los haré volver a cada uno a su propiedad, a
cada uno a su país. 13, 18
Jesús continuó diciendo: «¿A qué puedo comparar el Reino de Dios? ¿Con qué
ejemplo podría ilustrarlo? 19 Es semejante a un grano de mostaza que
un hombre tomó y sembró en su jardín. Creció y se convirtió en un arbusto y los
pájaros del cielo se refugiaron en sus ramas.»
A las seis de
la tarde, estando yo en misa, postrado ante el Señor para que tenga
misericordia de nosotros, me entró un e-mail de Mario, diciéndonos que ya Nejapa
Power había iniciado, el 28 de febrero pasado, un “interpleading” en la Corte de
Nueva York o sea que lejos de irsenos resolviendo los problemas, Nejapa Power
reaccionaba atacándonos con otro juicio, ahora en Nueva York. Otra batalla legal que iba a tardar a
saber cuanto tiempo y que obviamente nos va a desgastar más. En ese preciso instante, frente al
Santísimo, el Señor me había dicho: 14, 15 Yavé
dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en
marcha. 16 Luego levanta tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y
divídelo, para que los hijos de Israel pasen en seco por medio del mar. 17
Yo mientras tanto, endureceré el corazón de los egipcios para que salgan en
persecución de ustedes y me haré famoso a costa de Faraón y de todo su
ejército, de sus carros y de su caballería. 16 Entonces Egipto
conocerá que yo soy Yavé.
Miércoles
7 de marzo de 2007
Lamentaciones
1, 15-22; 2, 13
Me levanté como
sintiéndome muerto, separado de Dios, quien ha sido todo mi apoyo en esta batalla;
sin ningún sentido de la razón de mi existencia. “Dios mío, Dios mío,
por qué me has abandonado?” Era la frase que resonaba en mi cabeza… y lo
único que me da esperanza es que del Señor mismo se dijo: “¡Se pueden contar todos los huesos de su cuerpo!”, tal y como me
sentía.
No pude orar,
pues quería ir a hablar con Alex temprano, pues se me ocurrió que debía ir a
hablar con Pedro, para negociar con los bancos el desembolso de ese dinero
depositado en la Corte de Nueva York. Quedamos con Alex que era mejor hablar con el presidente del
Banco. Le hablé a al presidente y
me dijeron que no estaba en el país, entonces pedí cita con el director
ejecutivo y me dio cita para mañana a las 10:30 a.m., a pesar que me habían
dicho que salía de viaje.
Pasé un día
bien mal y sintiéndome bastante lejos de Dios, ¿Señor, hasta cuándo?
Fui a misa de
6:00 p.m. al Don Rúa, pues después había quedado de ir a recoger a Rober a la
Federeción de Tenis de Mesa. Al
salir, me recogí en la imagen de María Auxiliadora. La vi lindísima, a la par estaba San Juan Bosco. Me recordó de la devoción de mi mamá
por Ella y cómo se dirigía para esta misma iglesia de Don Rúa, cuando mataron a
José Adriano, mi hermano. Oí
claramente que María Auxiliadora le dijo al Señor: “Ya no tienen vino” - Le di las gracias, pidiéndole su bendición.
Por la noche,
el Señor, me dijo: 15 Derribó Yavé a los
valientes que cuidaban mis ciudades. Reunió un consejo contra mí para
sacrificar a mis jóvenes. El Señor ha pisado en el lagar a la virgen, Hija de
Judá. 16 Por eso, lloro yo, mis ojos se deshacen en lágrimas porque
está lejos el consolador que reanime mi alma. Mis hijos están desolados porque
sus enemigos triunfan. 18 Es justo Yavé, porque fui rebelde a sus
órdenes. Escuchen, pues, pueblos todos, y miren mi dolor. Mis vírgenes y mis
jóvenes han ido al cautiverio. 19 Llamé a mis amigos, pero me
traicionaron. Mis sacerdotes y mis ancianos han muerto en la ciudad, mientras
se buscaban alimento para reanimarse. 20 Mira, Yavé, que estoy en
angustias, me hierven las entrañas. Dentro se me retuerce el corazón, porque he
sido muy rebelde. 21 Oye cómo gimo, y no hay quién me consuele. Mis
enemigos conocieron mi desgracia y se alegran de lo que me has hecho. ¡Que
venga el día que tienes anunciado! ¡Que ellos estén como yo estoy! 22
¡Que toda su maldad llegue ante ti, y trátalos como me trataste a mí por todas
mis rebeldías!, porque mis gemidos son muchos y languidece mi corazón. 2, 13 … ¿A quién podrás
mirar para tu consuelo, oh virgen, Hija de Sión? ¿Quién te sanará? 3, 1 Yo soy el hombre que ha
visto la miseria bajo el látigo del furor de Dios. 2 El me llevó y
me obligó a caminar en tinieblas y oscuridad. 3 Vuelve y resuelve
todo el día su mano contra mí solo. 49 Mis ojos lloran sin cesar, ya
que no hay alivio, 50 hasta que Yavé desde los cielos mire y vea. 51
Me duelen los ojos al ver a las hijas de mi ciudad. 54 Cubrieron las
aguas mi cabeza, dije: Estoy perdido. 55 Invoqué tu nombre, Yavé,
desde lo profundo del sepulcro. 56 Oye mi grito: no cierres tu oído
a mi oración. 57 Te acercaste el día que te invocaba y dijiste: «No
temas» 58 Señor, tú defendiste mi causa, rescataste mi vida. 59
Yavé, viste la injusticia que me hacían. ¡Defiende tú mi juicio! 60
Tú ves cómo se vengan de mí todos los que intrigaron contra mí. 64
Yavé, tú les pagarás, según la obra de sus manos. 65 Haz que se
obcequen en su maldad, que ésta sea su maldición. 66 Tú entonces los
perseguirás y barrerás debajo de los cielos. ¡AMÉN!
Jueves
8 de marzo de 2007
Mateo
20, 30-31
Salmo
25
Abrí los ojos y
dije: “Buenos días Espíritu Santo”,
“Señor Jesús, ten misericordia de nosotros”. Contorsionando todo mi cuerpo, pues el dolor que siento es
intenso, el Espíritu Santo me iluminó cómo es que debo tratar el tema con el
director ejecutivo del Banco, hoy a las 10:30 a.m. Eso me tenía inquieto y de nuevo, es crucial para nuestra
subsistencia. Virgen Santísima: “Ya no
tenemos vino”. Me acordé de lo que ayer le había dicho a María Auxiliadora,
pues fui a misa a Don Rúa. El
Señor, me dijo: 30 En algún momento, dos
ciegos estaban sentados a la orilla del camino y al enterarse de que pasaba
Jesús, comenzaron a gritar: ¡Señor, hijo de David, ten compasión de nosotros! 31
La gente les decía que se callaran, pero ellos gritaban aún más fuerte:
«¡Señor, hijo de David, ten compasión de nosotros!»
Me reuní con el
director ejecutivo y salí con sentimientos encontrados de la reunión, pues no
fue categórico en su contestación y me dijo que había que meterlo a Junta
Directiva o sea que cualquier decisión de atrazaba hasta el próximo miércoles;
esto significa otra semana más de espera y otras más para que vengan los
fondos. Me sentí triste, pues yo
no veo salida. Me reuní con Alex y
la reunión fue positiva; hablamos que no tenemos otra opción y hablamos de
Dios.
Le leí La
Palabra del día de ayer y se le salieron las lágrimas. Le comenté lo que María Auxiliadora le
había dicho al Señor ayer: Ya no tenemos vino.
Viernes
9 de marzo de 2007
Mateo
8, 5-13
Me levanté a
orar, pidiéndole al Señor un milagro, pues ya no tenemos esperanzas humanas de
nada, sólo El. Me contestó: 5 Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la
guardia, suplicándole: 6 Señor, mi muchacho está en cama, totalmente
paralizado, y sufre terriblemente. 7 Jesús le dijo: «Yo iré a
sanarlo» 8 El capitán contestó: «Señor, ¿quién soy yo para que
entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará. 10
Jesús se quedó admirado de oír esto, y dijo a los que le seguían: «Les aseguro
que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe. 13 Luego dijo
Jesús al capitán: «Vete a casa, hágase todo como lo has creído.» Y en ese mismo
momento el muchacho quedó sano.
No pasó nada. Por la tarde, en la oración con los
empleados, me entró una gran paz, pues el Evangelio trataba de los cuidadores
que cuidaban la viña y el Espíritu Santo me iluminó para comprender que nosotros
estábamos cuidando la viña, buscando la voluntad de Dios y que por tanto el
Reino de Dios iba a venir a nosotros.
Por la noche
hubo cena de toda la familia en casa de mi hermana, para presentar a la novia
de Diego y la reunión fue positiva.
Sábado
10 y domingo 11 de marzo de 2007
No pude orar,
pues me levanté tarde y cansado y ya sólo me quedó tiempo para preparar el
programa. Por la tarde vimos el juego del Real Madrid contra el Barça y Rober
no estaba con nosotros, pues se fue a verlo al Eagles. Por la tarde fui a ver a mi mamá y la
reunión fue positiva, hablamos bien sinceramente y quedamos de que toda la
familia debía ponerse a orar.
El domingo
fuimos a misa de 12:00 y después a ver la película de “En busca de la felicidad” (“In pursuit of happiness”). El Señor me llevó a verla para que
comprendiera por lo que estamos pasando.
Viendo la película, casi lloro a “moco tendido”. No me podía contener y sólo lo hice, para
que Rober no se diera cuenta, aunque me imagino que sí lo hizo, pero no me dijo
nada. Era un mensaje del Señor,
que todo tiene que ser así y que tenemos que pasar por todo esto, para que nos
acerquemos más a El y lo material ya no sea relevante; sino sólo El.
Por la noche
caí rendido y el Señor me iluminó para que gestionara con Nejapa Power para que, cuando menos, nos pagaran las
dietas de Junta Directiva y eso nos iba a ayudar para mientras todo se resolvía.
Me sentí en paz, pero cansado. Me dormí y resé el Rosario en la cama,
pues no había podido rezar ningún Rosario en todo el día.
"Siento que Jesús no habló solo para los que entonces lo escuchaban, sino que hablaba conmigo y para mí. Habla Señor, que tu siervo escucha."
Santa Genoveva Torres Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario