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Canonización de Monseñor Romero

lunes, 22 de abril de 2013

Cronología de un Milagro - Julio 2007-I

Lunes 2 de julio de 2007

Siracides 11, 1-14

Me desperté temprano y repetía: “Buenos días Espíritu Santo”“Señor Jesús, ten misericordia de mí”, pues hoy es el juicio penal en el 4º Tribunal de Sentencia.  Me sentía confiado en el Señor, que todo va a salir bien y no iba a ir a la cárcel.  Así me lo ha dicho la Virgen a través de Sylvia Ann.  Mi mente se trasladaba a que podía ir a la cárcel y aún así voy a estar dormido en paz, tranquilo y confiado en el Señor; así como hicieron San Pedro y San Pablo y Angeles los llegaron a sacar.  No sé que sería de mí, si no escuchara al Señor, que me dice: ¡No temas! 1 El pobre, sí es un sabio, lleva la frente en alto; se sienta entre los notables. 4 No te sientas orgulloso de la ropa que llevas, ni te creas el día en que te honran; ¿sabes lo que el Señor prepara sin que se lo note? 8 No respondas antes de haber escuchado, ni interrumpas al que habla. 14 Prosperidad y mala suerte, vida y muerte, pobreza y riqueza, todo viene del Señor. 
Fuimos a la misa de las 7:00 a.m. a Cristo Redentor, para comensar bien el día, aún con el riesgo de llegar tarde, lo cual no lo hubiera hecho antes de conocer al Señor.  Al salir de la misa, Sylvia Ann me dijo: dice la Virgen que te diga: Dile a Kuky que éste es un “lovely day” y que todo va a salir bien.  ¡La Virgen me dijo Kuky!!! Me sentía muy especial, pues la Virgen me había llamado Kuky.
Llegamos al Juzgado y desde que llegué ya fui tratado como un reo.  Me hizo recordar de Jesús, que le quitaron su libertad y lo dejaron solo por completo.  Llegamos al salón y ya no pude hablar con Sylvia Regina.  El juicio comenzó y el primer tema era si el tribunal iba a  aceptar los papeles de las transferencias, que habíamos encontrado con la ayuda del Espíritu Santo.  En un momento dado dijeron que sí las iban a aceptar y yo le di gracias a Dios!, pues esto me confirmaba que El estaba conmigo y todo lo que la Virgen me había dicho a través de Sylvia Ann era cierto; pero luego los acusadores protestaron y el Tribunal revocó la aceptación y no las aceptaron.  Entonces me confundió y pedí al Señor que me iluminara, pues primero me había hecho el milagro de que los papeles aparecieran y después no nos los aceptaban… ¿Adónde estás Señor? ¡Despierta!  Luego, los jueces propusieron que ambas partes nos pusiéramos de acuerdo y reconciliáramos.  Esta fue una prueba más que me mandaba el Señor, pues no me habían aceptado los papeles y ahora debía decidir sobre si aceptar un delito que no había cometido y suspender el juicio o seguir el juicio y depositarme en la voluntad del Señor.  De pronto me encontré como David, cuando le toca decidirse entre si quiere que lo juzguen los hombres o Dios.  Igualmente, el Espíritu Santo me dio la fortaleza y elegí que me juzgue Dios y no acepté la propuesta de “los hombres”, que compremdí venía de Satanás, pues involucraba una mentira.  Cuando llegó el turno de declarar de la gerente general de la empresa que me acusaba, la cual era el testigo clave de ellos, la Virgen le puso un “velo” para que no me distinguiera y al preguntársele si el Ing. Vilanova estaba presente en la sala, ella contestó que “no”, pues no me reconoció, aunque la tenía a menos de cinco metros de distancia.  Eso hizo que todo su testimonio se comprendiera que es una mentira.  Los jueces se retiraron a deliberar y yo estaba muy preocupado, pues cualquier cosa podía salir como veredicto.  Los acusadores habían pedido cuatro años de cárcel para mí.  Estábamos abrazados con Sylvia Regina y Sylvia Ann nos vino a decir que “dice la Virgen que todo va a salir bien”.  Pasó un rato y nos vino a decir: “miren por la ventana” y al voltear a ver la ventana, que era una ventana alta y de vidrio entero, en el cielo azul se había formado, de nubes, un angelito “perfecto”, con sus alas y su carita bien formada.  Sylvia Ann nos dijo: esa es la señal de la Virgen que “todo va a salir bien”.  Inmediatamente, las nubes se fueron desformando y el angelito se desvaneció. Salieron los jueces, más bien ya sólo el Juez Presidente y después de una exposición que sólo podía ser inspirada por el Espíritu Santo, pues me llamó la atención su elocuencia y sabiduría en la exposición, dijo la palabra “ABSUELTO DEFINITIVAMENTE” y yo rompí en llanto; sintiendo el amor del Señor, por haber confiado en El y La Virgen Santísima.  ¡GLORIA A DIOS!  
Después nos fuimos a darle gracias a Dios, al Don Rúa, a María Auxiliadora y después al Santísimo, tal y como lo había hecho hace unas semanas, cuando el Juez 7º de Instrucción, también me había absuelto; pero que la Cámara revocó esa decisión. Entonces no comprendí por qué Dios permitió esa revocatoria, pero ahora sí lo comprendí, pues ahora mi Fe, mi Esperanza y mi Amor se habían multiplicado; tal y como había pasado con Abraham, al superar esa prueba tan dura que también le puso; de haber estado dispuesto a sacrificar a su hijo, pues Dios se lo había pedido.

Martes 3 de julio de 2007

Marcos 11, 22-26

Me levanté agotado, pero sintiendo un nuevo amanecer en el Señor.  Con un nuevo horizonte lleno de Fe, Esperanza y Amor y sintiendo a La Virgen caminando a la par nuestra hacia el Señor, Ella nos lleva.  Me dijo:  22 Jesús respondió: «Tengan fe en Dios. 23 Yo les aseguro que el que diga a ese cerro: ¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá. 24 Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán. 25 Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, 26 para que su Padre del Cielo les perdone también a ustedes sus faltas.»

Miércoles 4 de julio de 2007

Efesios 6, 10-18

El Señor me dijo: 10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con su energía y su fuerza. 11 Lleven con ustedes las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo. 12 Pues no estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. 13 Por eso, pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse el la fila valiéndose de toda sus armas. 14 Tomen la verdad como cinturón y la justicia como coraza; 15 estén bien calzados, listos para propagar el Evangelio de la paz. 16 Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio. 17 Por último, usen el casco de la salvación y le espada del Espíritu Santo, o sea, la Palabra de Dios. 18 Vivan orando y suplicando.  Oren todo tiempo según les inspire en Espíritu.

Jueves 5 de julio de 2007

Marcos 11, 30
Génesis 22, 1-19

Me sentí confundido y anonadado, por todo lo que ha estado pasando y casi no he tenido tiempo de orar, ni de ir al Santísimo; ni tampoco a misa.
El Señor me contestó:  30 Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de hombres?  Me sentí reconfortado, pues aunque no entiendo nada… sólo sé que Dios está con nosotros.
A mediodía me habló la persona que nos va a comprar las acciones de una empresa que tenemos y acordamos venderlas ¡GLORIA A DIOS!  Eso nos da suficiente dinero para esperar el resultado de juicio contra Nejapa Power y tal vez construir algunas casas en Lourdes.
Por la tarde me fui al Santísimo, para agradecerle al Señor por todas sus bendiciones.  Por la noche le consultamos a los rectores del Reencuentro, sobre si podíamos no ir, para no dejar a Sofía sola.  A Sylvia Regina se le partía el corazón cuando estaba hablando.  El Señor nos estaba poniendo otra prueba grande, semejante a la de Abraham, de sacrificar a su hijo, pues El se lo pedía.  Durante la Asamblea, el Señor nos dio la fortaleza para comprender que eso era lo que El quería, que hiciéramos como Abraham y estuviéramos dispuestos a hacer el sacrificio de no estar con Sofía, con tal de servirle a El, lo cual nos dolía mucho.  La Rondalla cantó una canción de la Hermana Glenda en este sentido “Quien deje a sus hijos por mí, me encontrará, me encontrará” y yo comprendí que eso era lo que el Señor nos pedía.  Sylvia Regina igual y en la hojita de “Palancas” que teníamos, puso: “Servir en el Reeencuetro” o sea que era el sacrificio que íbamos a hacer, a pesar que para nosotros es un gusto servir al Señor; pero ahora se volvía un sacrificio, pues no queremos dejar a Sofía sola.  Además le hizo en la misma hojita una nota a la esposa del rector, diciéndole que también ofrecía ese sacrificio por la salud y recuperación de ella.  Yo le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.  La lectura de la misa de hoy era el pasaje de cuando Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo ¡Abraham, Abraham! El respondió: Aquí estoy! Y Dios le dijo: “Toma a tu hijo único, Isaac a quien tanto amas; vete a la región de Moriah y ofrécelo en sacrificio, en el monte que yo te indicaré.

Viernes 6 de julio de 2007

Hechos 22, 13-21

Me levanté confundido.  Las pruebas son enormes y el peso que llevamos sólo es posible llevarlo con el “yugo” del Señor, que nos ayuda con la carga.  El Señor me dijo:  13 … «Saulo, hermano mío, recobra la vista.» Y en el mismo instante pude verle. 14 Entonces agregó: «El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y oigas su propia voz. 15 Con todo lo que has visto y oído serás en adelante su testigo ante las personas más diversas. 16 Y ahora, ¿a qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su Nombre. 21 … «Anda; ahora te voy a enviar lejos, a las naciones paganas.»

Sábado 7 y domingo 8 de julio de 2007

Hoy fuimos a servir al Reencuentro No. 13
Le dio a mi papá el derrame

Nos levantamos temprano para ir al Reencuentro.  Ya nos sentíamos contentos de haber tomado la decisión que el Señor quería, pues había gozo en nuestro corazón.  Yo sabía que, por eso, el Señor nos iba a dar grandes bendiciones para el acercamiento con nuestros hijos. Así fue, pues el Reencuentro estuvo lindísimo y de gran crecimiento para nosotros. Además, el domingo a la hora de la misa, ahí estaban Luigi, Ariana, Paolo y Sofía.  Le dimos gracias a Dios por ese momento tan especial.  Después nos fuimos todos a tomar un café al Coffee Cup y también fue un momento “bendecido”; bendecido por el Señor.  Luego, hasta nos alcanzó el tiempo para ir a visitar a Doña Sylvia, que había venido hoy de Boston.  
Al llegar a la casa, recibí una llamada de Guayo, que mi papá estaba malo y no reaccionaba y que creía que había tenido un derrame cerebral.  Todo cambió, pero me sentí en paz, de aceptar la voluntad del Señor.  Sin embargo, me sentía triste, pues una de las cosas que más le he pedido al Señor es que no se lo lleve antes de que le pueda contar que ya todo se ha arreglado con el juicio contra Nejapa Power.  
Se me partió el corazón al verlo inconsciente y oír decir al médico que ya no iba a  poder hablar, que había perdido la memoria y que tenía un 97% de probabilidades de morir en los próximos tres días.  Le impusimos las manos con Sylvia Regina y todos mis hermanos y mi mamá.  Yo le pedí al Señor que no se lo llevara, hasta que pudiera saber que ya todo lo económico estaba resuelto.  Se me quebró la voz en la oración, por mi llanto y mi súplica, pidiéndole al Señor y diciendo: “pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya, pues siempre es la mejor”.  Después me fui a traer a Monseñor Urioste y la dio la "Unción de los Enfermos"… milagrosamente, a partir de ahí comenzó a recuperarse.
El médico había dicho que le iba a quedar la mitad del cuerpo paralizado (el lado derecho) y la cara del lado izquierdo; pero ya el lunes, en la mañana, podía mover el brazo derecho. ¡GLORIA A DIOS!, bendito seas Señor.

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