Lunes 4 de junio de 2007
Nos
levantamos temprano, en Savannah, pues había que ir a empacar todo lo de Camila
y lo de Doña Sylvia, que se iba hoy para donde Tatiana. Desayunamos en el apartamento de
Camila. Pasé toda la mañana
mandando e-mails. Me interesaba
contestar el de Mario Hurtado y lo pude mandar como a las 2:00 p.m.; después ya
sólo me quedaba esperar, pues el tiempo corre y ellos no me mencionan nada. También le mandé uno al banco, que
podría ser otra alternativa para que nos entre dinero.
A
las doce fuimos a misa a la Catedral, yo sabía que iba a ser nuestra última
misa en esa Iglesia de Dios que me había impresionado tanto, hace cuatro años,
cuando fuimos por primera vez con Camila. Al entrar, encendí una vela, al igual que el día de ayer,
para que la paz llegue a nuestra familia Vilanova Molina: a mis papás y
hermanos. Leímos con Sylvia Regina
la oración que ahí había y se me salieron las lágrimas, pues era cabal por lo
que yo había pedido, sentí la presencia especial de la Virgen.
A
mediodía almorzamos en “B&D Burguer” y creí que la tarjeta ya no iba a
pasar, pero el Señor me hizo el milagro y pasó. Después fuimos a dejar a Doña Sylvia y cenamos donde Camila. No hubo respuesta de los Bancos, ni de
Globeleq; pero sí de Dios, pues me sentía en Paz y con Esperanza.
Martes 5 de junio de 2007
Me
levanté a las 4:00 a.m., pues Sylvia Regina se iba a las 7:20 y había que estar
en el aeropuerto a las 6:00 a.m.
La fuimos a dejar, luego nos vinimos con Camila al apartamento, para que
ella empacara. Pasamos a la
gasolinera a chequear las llantas del carro, pues ella salía para Miami con los
Zamora, a las 10:30. Me fui a
dejarla al aeropuerto a las 9:30 y mi vuelo salía a las 2:20 p.m.. No me aceptaron llevar las otras
valijas o sea que después de perder un poco la calma con la señora que nos
atendía, tuve que devolver con Camila la tercera valija y sacar algo de las
otras dos, pues decían que había embargo en el vuelo de Houston a San Salvador
y el número y peso de valijas estaba limitado. Me despedí de Camila y se la encomendé a Dios, pues ya ahora
ella tenía que buscar y encontrar su vida; ya no era una niña, sino una mujer
graduada, con carrera. Nos dijimos
adiós y alcancé a darle un poco dinero para el viaje, pues ya no tenía casi ni
para regresar. No sabía si me iba
a alcanzar lo que tenía.
En
todo el vuelo o más bien todo el día, me vine leyendo el libro de Benedicto
XVI, “JESÚS”. El Señor me vino
hablando todo el camino. A pesar
de venir sin ninguna Esperanza, sin dinero y sin nada, venía contento y seguro
que el Señor no me iba a abandonar y como ya estaba tan mal de dinero, que El
iba a hacer el milagro y esta misma semana nos iba a componer todo. ¿Por qué sentí eso? ¿por qué? ¿por qué?…
por pura Fe en El.
Al
llegar a la casa, Sylvia Regina ya estaba acostada, pues aparte de estar
agotada, me imagino que la abrumaba el saber que ya no tenemos de dónde seguir
viviendo. Al llegar y verla así,
me deprimió bastante, pues verla así es lo que más me duele; todo lo demás lo
puedo soportar con Esperanza, pero no el verla deprimida.
Con
Rober hablamos de su viaje a Chile y no sé ni cómo vamos a hacer para que se vaya,
pues no tenemos nada de diner, pero el Señor me daba la Esperanza que todo se
iba a componer a tiempo; pero la verdad es que no hay ninguna Esperanza en el
horizonte, sólo Dios y Su voluntad.
Me
vine a orar y el Espíritu Santo me llevó a leer el 31 de mayo del año pasado,
mi Esperanza se renovó y mi corazón ardía de amor.
Miércoles 6 de junio de 2007
Lucas 14, 3-4
Me
levanté cansado, con temor de afrontar la semana, los empleados, mi mamá, mi
papá, a todos; pues no sé cuándo el Señor va a querer componernos todo y mis
fuerzas se agotan, mi única esperanza es El – ¡Señor, Jesús, ten misericordia de mí! Me contestó: 3 … ¿Está permitido por
la Ley curar en día sábado o no? 4 … Jesús entonces se acercó al
enfermo, lo curó y lo despidió. 11 … el que se ensalza será
humillado y el que se humilla será ensalzado. O sea: “Yo puedo componer
todo cuando yo lo decido, ten confianza en mí.” “Yo decido cuándo, no tú”.
Llegué
a la oficina, con temor, pues no tengo nada que hacer, sólo ver a los empleados
y ya sin poderles pagar nada. El
Espíritu Santo me iluminó para mandarle una carta a los CEO de las compañías
que habían comprado Nejapa; además le mandé una copia directa al CEO de
Globeleq. Globeleq sigue sin decir
nada, nos están aplicando la ley del silencio, pues saben en la decisión
delicada en que estamos y eso me hace desesperar.
Por
la tarde nos reunimos con Alex y la reunión fue positiva. Hablé con el comprador de las acciones y
me dijo que en todo caso, iban a decidir si aceptaban nuestra oferta hasta el
jueves 14. Todo se retrasa y la presión
de lo económico aumenta. Guadalupe
me contó que mi mamá le había contado que ya no aguanta a los de las tarjetas
de crédito, que no sé cómo averiguaron el teléfono de la casa de mi mamá y
ahora le hablan a ella; por una cuenta atrasada mía y eso más me parte el alma.
Por
la tarde hablé con el abogado penal y la Cámara ratificó lo que ya había
decidido, o sea que el juicio penal continúa, ¿Señor, adónde estas?
Por
la noche me reuní con Guayo y la reunión fue positiva, pero sumamente dolorosa
al comprender la situación en que todos estamos. Terminó tal y como me lo
esperaba o sea comentándome el mensaje de mi mamá, que me reclama que: “¿adónde
está tu Dios? Deja de seguir en
esas locuras de Dios y ponte a trabajar en algo positivo”. Me dolió mucho, pero gracias a Dios
pude aguantar las afrentas, tal como Jesús; pues comprendo que es difícil que alguien comprenda mi abandono en
Dios. El final fue positivo y
comprendí que eso era lo que quería Dios, que nos diéramos cuenta, toda la
familia, que ya no tenemos ninguna esperanza mundana a la vista y que lo que
nos va a sacar adelante es Dios. Sentí
un dolor tremendo con lo que me decía Guayo, pero a la vez comprendía que Dios
es mi única esperanza y no nos va a fallar; lo que tenemos es que pedirle
fuerzas para soportar esta última prueba.
Jueves 7 de junio de 2007
Proverbios 10, 15; 11, 2
Hechos
22, 14-16
Me
levanté a implorarle al Señor su misericordia, le pedía a la Virgen Santísima
su intercesión, para que le dijera que: “ya no tenemos vino”, ya no tenemos de
dónde físicamente seguir viviendo y comprendí lo que significa la intercesión
de la Virgen María; que sale al paso comprendiendo los problemas humanos, y
presentándola a la justicia divina y perfecta de Dios, que todavía nos exige
más, pero que ella comprende que ya humanamente el sacrificio es imposible. Me contestó: 15 La fortuna del rico le sirve de defensa, la pobreza del
indigente provoca su desgracia. 11, 2
Hoy la arrogancia, mañana la vergüenza: la sabiduría vive con los modestos. 22,
14 El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su
voluntad, veas al Justo y oigas su propia voz. 15 Con todo lo que
has visto y oído serás en adelante su testigo ante las personas más diversas. 16
Y ahora, ¿a qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando
su Nombre. Nos reunimos con
Alex y la reunión fue positiva. Por
la mañana llegó Marco Tulio, pues hay que pagar $1,034 dólares para la
electricidad de la oficina y no teníamos el dinero, sólo parte, pero ya
estábamos en el segundo mes de atraso, o sea que si no la pagamos para el día
12, nos quedamos sin luz. Me sentí
desesperado, pues ya no hay de dónde echar mano. Estábamos en eso, cuando habló
la Licenciado que nos cobra dinero de la cartera de creeditos de Schwartz y le
dijo a Marco Tulio que ahí enfrente tenía un cliente que quería cancelar la
cuenta, pero siempre y cuando le hiciéramos un descuento. La cantidad que recibimos era
exactamente lo que necesitábamos para pagar la luz – ¡GLORIA A DIOS! Era un
mensaje de Dios, diciéndonos: “no se preocupen, Yo
estoy con ustedes y todo va a salir bien”. Después hablé con un exaccionista e igual, me salió bien
buena gente y esperanzado en Dios que todo va a salir adelante.
Por
la noche fuimos a misa con Rober y nos tocó leer las lecturas, el Espíritu
Santo estaba con nosotros.
Viernes 8 de junio de 2007
Salmo 44, 24-27
Marcos
4, 39
Job 42, 2
Job 42, 2
Me
costó levantarme. Me vino a la
mente que me sentía igual como cuando Elías está en la cueva, deseando la
muerte, pues ya no soporta el sentirse lejos de Dios y que no le responde; más
bien que no lo siente cerca, que se siente que ya no tiene fuerzas. Fue como que el Señor me dijera: “Come y bebe, pues el camino que tienes que andar es todavía
largo”. “Yo estoy aquí”. Me
levanté a orar con nuevas esperanzas, me dijo: 24 Despiértate, ¿por qué duermes, Señor? ¡Levántate y ven a socorrernos! 25 ¿Por qué
escondes tu cara? ¿Olvidas nuestra opresión, nuestra miseria? 26 Nos
arrastramos por el polvo y a la tierra se pega nuestro vientre. 27
¡Levántate, Señor, y socórrenos, acuérdate de tu bondad y líbranos! 4, 39
El entonces se despertó. Se encaró con el viento y dijo al mar: «Cállate,
cálmate.» El viento se apaciguó y siguió una gran calma. 4, 40 Después les dijo: «¿Por qué son tan miedosos?
¿Todavía no tienen fe?» Caí
postrado en adoración, tenía ganas de saltar de alegría, entonces me dijo: 42, 2 Reconozco que lo puedes
todo y que eres capaz de realizar todos tus proyectos. 3 Hablé sin
inteligencia de cosas que no conocía, de cosas extraordinarias, superiores a
mí. 5 Yo te conocía sólo de oídos, pero ahora te han visto mis ojos.
6 Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia sobre el polvo y
la ceniza.
No
pasó nada en la oficina. Juan José
vino a platicar conmigo que ya no podía seguir, con lágrimas en los ojos me
dijo que se iba a regresar a trabajar en el campo, que tenía que sacar a su
hijo del colegio. Yo le pedí al
Señor su misericordia, pues no es posible que todos los empleados estén
sufriendo y El no nos ayude. Le
pedí que tengamos Fe, que el Señor nos va a sacar adelante pronto, pues El sabe
que ya no podemos más, él accedió a quedarse, poniendo su Fe en el Señor.
Por
la noche tuvimos la reunión de la graduación de mi sobrina Ximena y la reunión
fue positiva, pero yo me siento extraño a los tópicos de conversación que ahí
se discutían; los encuentro tan vacíos, que me ponen triste, pues no toman en
cuenta al Señor para nada.
Sábado 9 y domingo 10 de junio de 2007
Me
levanté triste. Me puse a preparar
el programa. El programa quedó
lindísimo, el Espíritu Santo me iluminó para leer el “Comentarios del Evangelio
de San Agustín”, referente al Evangelio de hoy, que es la resurrección del hijo
de la viuda de Naím. El Espíritu
Santo fluía sobre nosotros, tanto que al final Arturo dijo: “hoy si nos salió
un buen programa”. Quizás la parte
más relevante para mí, fue que di mi testimonio, de cómo el Señor, aún a pesar
de estar orando y sirviéndole nos manda estas pruebas, como de muerte, las
cuales parecen que no hay ninguna esperanza y que parece que El se esconde y no
nos responde, pero es porque para El todo es posible y cuando lo hace es para
que comprendamos que en la debilidad es que está Su fuerza; para que cuando
todo lo que parece sin esperanza se componga, comprendamos que el milagro viene
de El y nuestra Fe se fortalezca y lo alabemos y glorifiquemos.
Por
un milagro de Dios, el Real Madrid empató en el último minuto y también al
Barça lo empataron en el último minuto. Todos, Rober, Luigi y yo estábamos súper contentos ¡Gloria a
Dios!, estoy seguro que nos hizo el milagro para levantarnos nuestra Esperanza.
El domingo fuimos al Flor y pasamos todo el día con Luigi, Ariana y Paolo,
solos, pues no había nadie más, sólo el Señor, que lo sentía bien cerca,
consolándonos.
En
mis oraciones, el Señor me iluminó para que vendiera las acciones de la Bolsa
de Valores y que eso me iba a dar el dinero suficiente para esperar algún
arreglo con Nejapa Power o la resolución del juicio.
"Por una vez se te ha dado un precepto breve: ama y haz lo que quieras; si callas, tu silencio sea por amor; si gritas, grita por amor; si tienes que corregir, hazlo con amor; si perdonas, perdona con amor; no falte la raíz del amor, porque de ella no puede brotar sino el bien."
San Agustín
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