Lunes 15 de octubre de 2007
Le
pedí al Señor que me hablara, pues me siento solo, desconsolado y sin saber
para dónde ir… qué hacer? Los días
sólo pasan y yo me siento que no voy a ningún lado. Me contestó: 15 Pero un día, Aquel
que me había escogido desde el seno de mi madre, por pura bondad le agradó
llamarme 16 y revelar en mí a su Hijo para que lo proclamara entre
los pueblos paganos.
Martes 16 de octubre de 2007
Nos
levantamos temprano para ir con Rober a Tucson. Me sentía muy contento de ir sólo con él y poder ir como dos
amigos, de vacaciones. En el avión
jugamos un juego de ajedrez. Me
llenó de alegría que fue él quien se había acordado de llevarlo y de pedirme
que quería jugar conmigo, pues eso es lo que lo que acostumbrábamos hacer en
los viajes, cuando estaba pequeño, que es cuando le había comprado el juego
portátil. Me sentí tan
contento. Él ganó, por supuesto,
pues ya me cuesta ganarle en todo.
Llegamos
a Houston y nos tocó esperar como cuatro horas. Caminamos, caminamos y platicamos. Me sentía super bien contento de estar en su compañía.
El
Padre Martin me había hablado ayer de Joel Osteen y me llamó la atención que su
libro me salió al encuentro a cada rato, en todas la bibliotecas; pero no lo
quería comprar, pues no tenía mucho dinero. Al rato me lo encontré en televisión en el show de “Larry
King Live”, que lo estaban entrevistando a él y a su esposa. Entonces comprendí que el Espíritu
Santo quería que leyera el libro y me fui a comprarlo.
Miércoles 17 de octubre de 2007
Fuimos
a misa temprano a las 8:30, en Tucson y la misa y la comunidad me encantaron.
Habían solo personas mayores, el padre era de pelo largo, tipo hippy, pero muy
simpático. Nos dieron la bienvenida y conocí a la amiga de Sylvia Regina,
Nancy, que me cayó muy bien (ella se había ido antes a Tucson y ya había
frecuentado el templo y había hecho amigas en el Espíritu). Un alma de Dios y manejaba un PT.
Después
nos fuimos a almorzar todos juntos y ahí estaban los consuegros o sea los papas
de Poncho y almorzamos juntos. Después fuimos a jugar golfito e igual la
pasamos super contentos con Poncho y Rober.
Jueves 18 de octubre de 2007
Fuimos
a misa de nuevo. Ahora estaba otro
sacerdote, que estaba en la misa de ayer y yo creí que era el esposo de alguna
señora que estaba ahí. Fuimos al
Santísimo con Nancy, que se vino con nosotros.
Por
la tarde fuimos al doctor con Sofía y la mandó a hacer unos exámenes. Pasamos juntos toda la tarde en eso,
pues primero fuimos al hospital de St. Joseph y ahí no podían hacer el examen y
luego fuimos a otro. Todo estaba bien
y le dimos gracias a Dios, pues Sofía ya estaba preocupada.
Por
la noche fuimos a cenar con los consuegros y al llegar nos cortaron las corbatas
y pasamos un rato super agradable. ¿Qué más podemos pedirle a Dios?
Viernes 19 de octubre de 2007
Fuimos
a misa y después pasamos el día en el “shoping mall” de compras con Rober. Me sentí contento de que le pudimos comprar
varias camisas y cambiar su Ipod, que tenía varios meses de quererlo
cambiar. Además, lo pudo comprar o
cambiar por el IPhoto.
Por
la noche vimos la película de “Even all
mighty”, que se trata que a un congresista, de los Estados Unidos, Dios le
da la tarea de construir un Arca y le empieza a salir Génesis
6, 14 o sea: “En cuanto a ti, construye un arca
de madera de ciprés; en el arca dispondrás celditas y la recubriras con brea
por dentro y por fuera”, por todos lados. En una escena llega a su oficina y le dicen que un vecino
suyo tuvo una niña y le dicen que pesó… y él dice… no me digan: 6:14 o sea 6
libras 14 onzas.
Sábado 20 y domingo 21 de octubre de 2007
Fuimos
a almorzar con los consuegros a “C. Chang” y después, por la tarde, fuimos a
misa. El Señor me habló en el Sermón.
Me dijo que: Hay que seguir pidiendo, sin
desmayar y orar todo el día.
Como diciéndome: Como no has desmayado, todavía
no puedo arreglar todo.
Nos
acostamos temprano, pues a las 6:00 a.m. nos íbamos al hospital, para inducirle
la niña a Sofía. Era la fecha
máxima que había dado el médico.
A
las 2:30 de la mañana, Sofía nos llegó a decir que ya tenía contracciones cada
cinco minutos, así es que nos arreglamos y salimos al hospital a las 3:00 a.m. Yo me fui a traer a Doña Sylvia y Rober
al Hotel Radisson, pues Sylvia Regina se fue con Poncho y Sofía. En el camino resé varios Rosarios y a
las 9:34 nació… ¡Camila!
Me
sentí contento cuando escuché carcajadas adentro del cuarto, pues quería decir
que todo había salido bien. Lo
primero que vi fue la máquina donde la pesan y calientan a los recién nacidos y
el peso venía fijo en la báscula… decía 6:14 (o
sea los mismos números que le habían dicho al congresista en la película del
día de ayer). Al inicio sólo me
fijé en el 14, pero luego me contó Sylvia Regina que había pesado 6.14 y que ella, sí, se había acordado de la
película. Comprendí que era
un mensaje de Dios y que de seguro en el largo plazo también nos tenía un
mensaje. El largo era 19.5, pero
yo no caí qué era ese significado, pero… estaba seguro que tenía un
significado.
Por
la tarde nos fuimos a misa de 6:30 p.m., para darle gracias a Dios por esta bendición
de tener una nueva nieta… ¡nuestra primera nieta, pues ya tenemos un nieto
varón! Estaba seguro que ella iba
a ser una estrella de Esperanza, para toda la familia.
"Tu familia es numerosa; tienes, pues, necesidad de dar limosna, para que Dios tenga cuidado con tantos hijos."
San Claudio de la Colombiere
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