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Canonización de Monseñor Romero

viernes, 4 de julio de 2014

Cronología de un Milagro - Mayo 2009-IV


Lunes 25 de mayo de 2009

2 Samuel 12, 22
Lucas 1, 37

Me levanté con un gran dolor.  ¿Señor, a dónde estás?  El Espíritu Santo me hizo leer toda la pasión de David, cuando es perseguido por su propio hijo y que es muy similar a la de Cristo; para hacerme ver y comprender por lo que estamos pasando… no sé porqué, pero el Señor así lo quiere.  Luego me contestó: 

22, 1 Yavé es mi roca y mi fortaleza, mi libertador y mi Dios. 3 El es la roca en que me asilo, mi escudo, mi salvación, mi fortaleza y mi refugio. 5 Me rodeaban las olas de la muerte, los torrentes de Belial me habían sorprendido. 7 En mi angustia clamé a Yavé, invoqué a mi Dios, desde su templo oyó mi voz y mi clamor llegó a sus oídos. 17 Extiende su mano desde lo alto y me toma, me saca de las profundas aguas. 18 Me libra del enemigo poderoso, de mis adversarios, demasiado fuertes para mí. 19 Ellos me asaltaban el día de mi desgracia, pero Yavé fue mi protección. 20 Me sacó al espacio abierto, me salvó, porque me ama. 21 Yavé me recompensa según mi justicia y me paga según la pureza de mis manos, 22 porque he andado en los caminos de Yavé y no he hecho mal apartándome de mi Dios; 23 tengo presentes todas sus decisiones y no me he alejado de sus mandamientos. 24 De nada se me puede acusar delante de él y me mantengo lejos del pecado 25 y Yavé me recompensa según mi justicia y conforme a la pureza de mis acciones ante él. 47 ¡Viva Yavé! ¡Bendita sea mi Roca! ¡Alabado sea Dios, mi Salvador!, 48 el Dios que me da la venganza y quebranta los pueblos debajo de mí. 50 Por eso te alabaré en medio de los paganos, y quiero cantar a tu Nombre.

Sentí que esta era una Palabra para decirme que ya nuestra “pasión” terminó y todo se va a componer.  La verdad es que el peso que esto soportando ya no lo puedo llevar mucho más.  Pero, estaba desayunando, cuando recibí una llamada, que ya sólo nos dan esta semana para pagar el alquiler de la casa, sentí que una espada había penetrado mi alma.  Hablé con nuestros abogados y me dijeron que hoy había vacación en E.E.U.U. o sea que no iba a pasar nada hoy, para desembolsar los fondos.  ¿Señor, por qué tanto problema?  ¿Por qué tanto dolor?  Sobre todo que no se cumplen tus profecías.  ¿Dónde está la carta de Edith? ¿Cómo es que nos vas a dar esta casa? ¿Cuál es mi misión? ¿Para qué todo este dolor y preparación?  Ya no tengo idea de cómo vamos a salir de todo esto.  Es humanamente imposible.
Por la noche fuimos al grupo de Encuentros y el Señor me dijo:

Para Dios nada es imposible.

¡Amén!  Por la mañana le hablé a Francisco, para que oraran por nosotros y pedirle Palabra.  Me dijo que toda La Palabra era de “victoria” y que estábamos a época de cantar victoria, que leyera: Oseas 14, que ese era el mensaje que nos daba el Señor.

2 “Vuelve, Israel, junto a Yavé tu Dios, pues tus faltas te hicieron tropezar. 5 Yo sanaré su infidelidad, los amaré con todo el corazón pues ya no estoy enojado con ellos. 8 Volverán a sentarse bajo mi sombra; serán vigorosos como el trigo y les brotarán flores como la vid; serán tan renombrados como los vinos del líbano. 10 Si alguien es sabio, que comprenda estas palabras y si es inteligente, que las atienda. Pues los caminos del Señor son derechos y por ellos caminan los buenos, mientras que los malos en ellos tropiezan.

Martes 26 de mayo de 2009

Salmo 85

Me levanté a orar y le dije al Señor: “Señor, yo ya no puedo, ya no puedo más, así es que es tú problema y sé que vas a cumplir con todas tus promesas, pues Tú lo puedes todo”.  Me contestó:

2 Señor, has sido bueno con tu tierra: hiciste volver a los cautivos de Jacob. 3 Suprimiste la deuda de tu pueblo, perdonaste totalmente su pecado. 4 Depusiste todo tu furor, y volviste del ardor de tu cólera. 5 Restablécenos, Dios, salvador nuestro, pon fin a tu resentimiento con nosotros. 6 ¿Estarás siempre irritado con nosotros, de edad en edad proseguirá tu cólera? 7 ¿No volverás, acaso, a darnos vida para que tu pueblo en ti se regocije? 8 ¡Haz, Señor, que veamos tu bondad y danos tu salvación! 9 Quiero escuchar lo que dice el Señor, pues Dios habla de paz a su pueblo y a sus servidores, con tal que en su locura no recaigan. 10 Cerca está su salvación de los que le temen y habitará su Gloria en nuestra tierra. 11 La Gracia y la Verdad se han encontrado, la Justicia y la Paz se han abrazado; 12 de la tierra está brotando la verdad, y del cielo se asoma la justicia. 13 El Señor mismo dará la felicidad, y dará sus frutos nuestra tierra. 14 La rectitud andará delante de él, la paz irá siguiendo sus pisadas.

Miércoles 27 de mayo de 2009

Magnificat; 1 Pedro 1, 6; 3, 17

Me levanté pidiendo al Señor su misericordia y que los fondos “aparezcan”.  Le dije: “Señor, ya no puedo hacer nada, ahora te toca a Tí y sé que no nos vas a fallar”.
Lo que más me duele es no sentir que me responde, sentirlo lejos y que no lo puedo tocar. Saber que está vivo y cerca.  ¡Señor, respóndeme!  Me contestó, dirigiéndome a abrir el libro de San Agustín.  Lo abrí en una página donde la verdad es que me instruía, pero no me contestaba nada, pero al abrirlo se me cayó una estampa y al principio no le puse atención, pero después de meditar todos los pensamientos de San Agustín leí la estampa y comprendí que eso era lo que me quería decir.  Me dijo:

Proclama mi alma la grandeza del Señor, que se alegre tu espíritu en Dios tu Salvador; porque ha mirado tu humillación y eres mi esclavo. Desde ahora te felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por ti, su Nombre es Santo. Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación, él hace proezas con su brazo.

No pasó nada, excepto que fui a la Asamblea de María Madre de Dios y recibí noticias que los fondos se ibana a tardar varios días más.  ¿o sea?  ¿Señor, y cómo hago con la casa?  Por la tarde vino Camila sintiéndose mal y el médico la dejó en aislamiento, por sospecha de la “fiebre porcina”.  Lo tomamos con bastante calma y confiados en el Señor que Él sabe que ya no podemos soportar más gastos… ni pruebas.
Por la noche me vine a orar… me siento abandonado de Dios y eso es lo que más me duele. Además, sigue sin darme ninguna misión, me dijo:

6… estén ustedes llenos de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. 3, 17 Es mejor sufrir por hacer el bien, si así lo quiere Dios, que por hacer el mal. 4, 1 Así como Cristo sufrió en su cuerpo, adopten también ustedes igual disposición. Pues el que ha sufrido en el cuerpo, ha roto con el pecado.

Jueves 28 de mayo de 2009

Job 5, 6

Sigue sin suceder nada y los días pasan.  Mi única salvación es aferrarme a la mano de Dios y le pido que no me suelte y mi Fe no me falle.  Me respondió:

6 No, el desorden no nace de la tierra, ni desde el suelo brota la desgracia. 7 El hombre engendra su propio castigo, así como en las nubes hace estallar el águila el rayo. 8 Yo, en tu lugar, a Dios recurriría y a él expondría mi causa. 9 A él, que hace cosas grandes e insondables, maravillas innumerables. 10 A él, que derrama la lluvia sobre la tierra y envía las aguas a los campos. 15 Así salva Dios al arruinado cuando lo persiguen y libra al pobre de las manos del poderoso. 16 Así el débil renace a la esperanza, y la injusticia tiene que callar. 17 ¡Dichoso el hombre a quien Dios corrige! No desprecies, pues, la lección del Omnipotente, 18 pues él es el que hiere y el que venda la herida, él lastima y después cura sus manos. 19 Seis veces te librará de la angustia, y la séptima el mal no te alcanzará.

A mediodía me habló Alex que no iba ir a almorzar conmigo, pues había sabido lo de la gripe de Camila y que mejor no llegaba, por Isabela; su hija.
Al llegar a la casa, por la tarde, Sylvia Regina me dijo que el examen había salido positivo y que no teníamos que salir a ningún lado, para no contagiar a la gente.  Me sentí marginado, más bien… ¡más marginado!.  
Cancelamos la charla que íbamos a dar en Viveros.  Fuimos a vacunarnos y gracias a Dios teníamos dinero, ya no tengo ni para la gasolina, pues las tarjetas ya están topadas…  sentí perder la razón.
Por la noche pasé como hasta la 1:00 a.m. trabajando en otra posible “Carta de Edith”, lo cual es como lo que más me desconcierta, pues no aparece.  Sólo el Señor es capaz de darme la calma y la Esperanza que me sostiene.  No hay ya ninguna luz, ni un solo auxilio posible.  Sólo la mano del Señor.
Me fui a dormir, como queriendo escapar de toda esta realidad, que el Señor no me escucha.

Viernes 29 de mayo de 2009

1 Corintios 6, 14
Salmo 116
Lucas 19, 10

Me levanté a seguir trabajando en el email, pues no me dieron ganas de orar.  Sentí como por primera vez en mucho tiempo que: ¿Para qué orar?  Si de todas maneras el Señor no me escucha.  Me siento morir… cómo puedo soportar toda esta situación?  Sólo por la Esperanza en el Señor y ver a Sylvia Regina con la misma Esperanza, que sólo puede venir del Señor.  Le pedí al Señor que me hablara, que me consolara, me contestó:

14 Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. 116, 3 Me envolví en los lazos de la muerte, estaba preso en las redes fatales, me ahogaban la angustia y el pesar, 4 pero invoqué el nombre del Señor: ¡Ay. Señor. Salva mi vida! 19, 10 El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido. «Es mi complacencia el salvar, cuando todo está perdido»; Yo Soy te lo dice.

¡Amén!  Por la tarde envié el email a nuestros abogados, que espero sea la “Carta de Edith”, aunque para ser sincero, mi Fe cada vez es menos, en pensar que esto va a suceder, pues ya he buscado bastante y nunca ha aparecido.  Más bien es lo contrario.  
Ya en la tarde recibí un email.  Alex me envió un poco de dinero.  ¡Gloria a Dios!  Yo comprendí que venía por inspiración del Espíritu Santo, pues ya no teníamos ni para comer.

Sábado 30 y Domingo 31 de mayo de 2009

Juan 2, 4: 19, 26
Hebreos 11, 1; 8, 8-13
Marcos 11, 24

Me levanté a orar y mi Fe me hizo recurrir a La Virgen y mirarla a los ojos, para pedirle su intercesión.  Que sea Ella quien le diga su Hijo que ya no tenemos vino y ya no aguantamos.  Ella me llevó a pensar en Las Bodas de Caná y comencé a buscar en todas las Biblias, cuál fue el segundo milagro de Jesús, pues Las Bodas de Caná fue el primero.  El segundo fue la multiplicación del pan -el vino en Caná y después el Pan- “Vino y Pan”.  Luego La Virgen me dijo:

“Los que creen en Jesús y se hallen en situaciones que no entienden, deben seguir confiando en El y que El hará lo que es mejor para, como yo lo hice en Caná; someterse y permitirle que resuelva el problema a Su manera. El llenará los jarrones de Vino y multiplicará el Pan.

Hoy es 30 de mayo, prácticamente el último día del Mes de La Virgen.  Me recordé del “Mes de Mayo Blanco” que hice en cuarto curso, cuando estudiaba en el Liceo Salvadoreño.  Luego, el Señor me dijo:

Mujer, he ahí a tu hijo. 27 Después le dijo al discípulo, he ahí a tu madre y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

Estaba orando y La Virgen me iluminó para preparar una hoja de trabajo, estaba bien fácil de hacer y nunca se me había ocurrido hacerla.  Me puse a hacerla y me acosté a las 3:00 a.m. y todavía no la había terminado.  La mandé el domingo a las 10:00 a.m.  Me levanté a las 7:00 a.m. para continuar trabajando.  Bendije la computadora e hicimos una oración con Sylvia Regina, pidiendo al Señor que ésta sea la “Carta de Edith” y que se glorifique. Desayunamos y me vine a orar, el Señor me dijo:

1 Busquen el amor y aspiren a los dones espirituales, especialmente el don de profecía. 11, 1 La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver. 8, 8 Vienen días, Palabra del Señor, en que pactaré una alianza nueva, con la casa de Israel y de Judá. 13… lo que es anticuado y viejo está a punto de desaparecer. 11, 24 Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán.


"La prudencia en todos los actos es sal que sazona todas las virtudes para hacerlas fuertes."

Santa Genoveva Torres Morales

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