Lunes 7 de abril de 2008
Marcos 2, 8-11
Jueces 15, 14-20
Nos levantamos a misa a St. Ann, después a
desayunar a Madeleine y después pasamos por Jorge y fuimos al Hearing. Mientras íbamos en el carro la
conversación se puso negativa, Sylvia Regina lo notó y me contó, después, que
se dio cuenta que era el maligno y se puso a orar.
En la corte, Sylvia Regina hizo tal y como
había dicho Sylvia Ann. Esparcimos
agua bendita de Medjugorje. Logramos
lo que queríamos, que fue obtener un juicio para el 22 de julio. Después del Hearing me puse a orar y el
Señor me dijo:
8 Pero
Jesús supo en su Espíritu lo que ellos estaban pensando y les dijo: ¿Por qué
piensan así? 10 Pues ahora ustedes sabrán que el Hijo del Hombre
tiene en la tierra poder para perdonar los pecados. 11 Y dijo al
paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»
No mucho le creí, pero me estaba diciendo:
“Yo lo puedo todo” y nunca te abandonaré. Después me dijo:
14 Cuando estaba ya
cerca de Lehi, salieron a su encuentro los filisteos lanzando gritos de
alegría. Entoces se apoderó de él el Espíritu del Yavé. Las cuerdas que lo amarraban
se volvieron para él como hilos de lino quemado y se deshicieron las ataduras
de sus mano. 15 Encontró una quijada de burro todavía fresca, la tomó y mató
a golpes a mil filisteos. 18 Como tuviese sed, invocó a Yavé y
le dijo: “Concediste a tu servidor una gran victoria, pero ves que me muero de
sed y que voy a caer en manos de incircuncisos”. 19 Entonces
Dios partió la caverna que hay en Lehi; salió de allí agua y bebió. Se reanimó
y recuperó sus fuerzas. Por eso pusieron a ese manatial el nombre de
En-Ha-Coré; todavía se lo ve en Lehi.
Viernes 11 de abril de 2008
Amanecimos en Nueva Orleans. Nos levantamos para ir a misa de 9:00
a.m. Una empleada del hotel se
había ofrecido a llevarnos, pero nos habló temprano y nos dijo que
desgraciadamente tenía que ir a trabajar y no podía, entonces alquilamos un
carro y nos fuimos. Llegamos a la
iglesia de San Jerónimo y gracias a Dios, llegamos a tiempo para la homilía y
el evangelio. La iglesia era bien
humilde y la misa la estaban dando en un salón más o menos pequeño. Entramos cuando el Padre Jimmy estaba
hablando del evangelio de Juan y el Señor nos dijo:
Padre, te pido que los protejas, no
te pido que los saques de este mundo, pero que los protejas de este mundo y del
mal.
Después nos fuimos al French Quarter y
pasamos por la St. Patricks Cathedral en Canal St., y estaban sonando las
campanas. El Espíritu Santo nos
dijo que paráramos. La iglesia es
preciosa y entramos en el momento que estaba empezando una misa. Nos quedamos a misa y el evangelio era
otro o sea que comprendimos el mensaje del Señor, a través del Padre Jimmy. Después fuimos al Santísimo y Sylvia
Regina oró porque la reunión con John fuera positiva y de reconciliación. La reunión con John fue súper positiva y
de viejos amigos, comentando nuestras vidas desde que nos habíamos visto por
última vez. Es sorprendente cómo,
ahora, también él está acerca de Dios.
Ambos comprendimos ha sido una bendición de Dios el poder habernos
juntado otra vez y reconciliarnos. ¡GRACIAS, SEÑOR!
Sábado 12 y domingo 13 de abril de 2008
O.C.
de San Agustín 719
Nos levantamos para regresar y no pudimos ir
a misa. Me sentí como en el “Éxodo”,
que estábamos regresando de nuevo y la verdad es que no llevamos nada. La apelación va para largo, el juicio
del indemnity de Nueva Orleans está prácticamente comenzando y no debemos
esperar nada en años. ¿Señor,
adónde estás? En el avión continué
leyendo el libro de “90 días en el Cielo”. Leí la parte en que el protagonista se pregunta ¿por qué el
Señor lo llevó al cielo y experimentó esa inmensa alegría, si después no lo iba
a dejar ahí? Entonces comprendí que era para que se lo contara a los demás. El
Señor me decía igual:
Debes pasar por estos problemas,
para que tu testimonio sea motivo de conversión, para otros.
Llegamos a San Salvador y el Señor nos tenía
el regalo que Roberto Adriano nos había llegado a recoger. Sentí una gran alegría el poder darle un
abrazo y le agradecí al Señor por bendecirnos con una linda familia.
Llegamos a la casa y le agradecí al Señor por
bendecirnos con esta casa y que tenemos casa adonde llegar y cama donde dormir.
Sylvia Regina habló con Sylvia Ann
y le dijo que ayer a las 2:30 p.m., o sea a la misma hora que estábamos
reunidos con John, la Virgen le había dicho que nos dijera:
Tell them that I love them. Tell Kuky our Lord
has him in the palms of his Holy hands. Everything will be taken care of, Kuky
continue being my strong soldier, I love you, be patient.
Le dimos gracias a Dios. Por la mañana del
domingo, me levanté a preparar el programa y el Señor me dijo:
Difiero el dar lo que deseo dar,
para que al diferirlo lo desees más ardientemente, no sea que, otorgándotelo,
luego te parezca cosa vil.
Por la tarde fuimos a tocar a la misa de
nueve días del papá de Juani y toqué la guitarra inspirado por el Espíritu Santo.
Todo me salía. El Señor me confirmó que debo amar este
sufrimiento, para que sirva para la redención de otras personas; así como hizo
El.
Después fuimos a ver a mi mamá y la encontré
bien deprimida, falta de Fe y negativa. Me impactó bastante, pues sin la Esperanza
en Dios, ella tiene razón y no ha caminado nada. ¡Señor, ayúdanos!!!
"A todo hombre que se ha convertido a Dios
se le cambia el deleite, se le cambian los gustos; no se le quitan, sino se le mudan."
San Agustín
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