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Canonización de Monseñor Romero

jueves, 4 de octubre de 2012

Cronología de un Milagro - Marzo 2006-I

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Lunes 6 de marzo de 2006

Juan 14, 13; Job 4, 17; 5, 17
Isaías 61

No pude dormir tranquilo.  Casi no dormí toda la noche, por la emoción que sentía y el recuerdo de tener el Caliz, con “El Cuerpo del Señor” en mis manos.  El Espíritu Santo me levantó temprano a orar y me dijo que fuera a orar a la terraza, para ver el amanecer. Estaba todo lindísimo y fresco, podía sentir la presencia del Señor.  Vinieron a cantarme “tres huacalchías”, muy cerca de mí.  Siempre vienen dos, pero hoy vinieron tres… “La Santísima Trinidad”, me hizo recordar que ayer antes de comenzar “Los Cercos”, le pedí al Señor Palabra (pues estaba muy emocionado con lo de haber sido escogido para dar la Comunión) y me dijo:  13 Jesús le respondió: «Si alguien me ama, guardará mis palabras y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él.»  Comencé con mis oraciones rutinarias y al momento de comenzar la oración al Espíritu Santo, el sol apareció en el horizonte, como un enviado del Señor para saludarme y levantarme a un nuevo amanecer de Resurrección.  Estaba bellísimo, anaranjado precioso y lo podía ver directamente.  Parecía que estaba saliendo sólo para mí… Después de un rato, una paloma se posó en un árbol, encima del sol y se quedó ahí por bastante rato, hasta que el sol llegó a su misma altura. El Señor me dijo: 17 ¿Hay algún hombre que se encuentre bueno delante de Dios? 17 Dichoso el hombre a quien Dios corrige. No desprecies pues, la lección del Omnipotente, 18 pues él es el que hiere y el que venda la herida, él lastima y después cura sus manos. 27 Todo esto lo hemos comprobado y así es. Lo hemos visto, compruébalo tú también.  1 ¡El Espíritu de Yavé está sobre mí! Sepan que Yavé me ha ungido. Me ha enviado con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación y a los presos su vuelta a la luz. 2 Para publicar un año feliz lleno de los favores de Yavé, y el día del desquite de nuestro Dios. Me envió para consolar a los que lloran 3 y darles (a todos los afligidos de Sión) una corona en vez de ceniza. 5 Vendrán extranjeros a cuidar de sus rebaños y a trabajar en sus campos y en sus viñas. 6 Y ustedes serán llamados «sacerdotes de Yavé»  y los nombrarán «ministros de nuestro Dios». Ustedes vivirán a expensas de las naciones y se aprovecharán de su lujo. 7 Por haber sido tan grande su humillación y no haberles tocado más que insultos, su suerte se restablecerá. Recibirán en el país de ellos el doble de todo y nunca se terminará su felicidad. ¡Amén, Amén y Amén! ¡Gracias Señor!

Martes 7 de marzo de 2006

Salmo 35

Me levanté acongojado, pidiéndole al Señor su socorro.  ¡Que me muestre su rostro! y que el caso se resuelva, con una clara intervención de El.  Me dijo:  1 Ataca, Señor, a los que me atacan, combate a los que me combaten. 2 Ponte la armadura, toma el escudo, y te levantas para venir a socorrerme. 3 Blandes la lanza y el hacha contra mis perseguidores, y a mí me dices: «¡Yo soy tu salvación!»  9 Y mi alma se alegrará en el Señor, muy contenta con su intervención. 17 Señor, ¿te quedarás mirando? Rescátame de los leones rugientes, pues no tengo sino una vida. 18 Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré cuando esté todo el pueblo. 22 Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí, Señor! 23 Despiértate y levántate, que es tiempo de juzgar. Señor, Dios mío, toma mi defensa. 27 Ríanse y alégrense los que creen en mis derechos, y que puedan decir siempre: «¡Grande es el Señor, pues supo defender a su servidor!» 28 Yo les diré que tú eres justo, todo el día te alabaré.  No pasó nada y más bien, Vidal me mandó un e-mail diciendo cosas vagas todavía o sea que nada se ha concretizado.  Fuimos a ver a mi mamá y tuvimos una reunión fuerte y franca, pero positiva.  Por la noche, al estar empezando a rezar con Sylvia Regina, me di cuenta que yo no estaba viendo bien y me recordó cuando me había dado migraña, por segunda vez en la vida, cuando tenía unos 14 años.  Por la noche, me desperté con un gran dolor de cabeza, era migraña.  No me había dado desde que tenía unos diecisiete años, que me volvió a repetir.  En ese entonces, sólo fue un fuerte dolor de cabeza, aunque veía bien. Le repetía al Señor: ¡Señor Jesús, ten misericordia de nosotros y del mundo entero!

Miércoles 8 de marzo de 2006

Juan 10, 37

Me levanté cansado y con un leve dolor de cabeza.  Le pedí perdón al Señor, pues no me daban ganas de orar y sentía que me iba a caer mal y me iba a regresar la migraña.  Sin embargo, no pude dejar al Señor abandonado y oré un rato.  Me dijo:  37 Jesús le dijo: «Tú lo has visto y es el que está hablando contigo.»  Ayer le había pedido, suplicante, ¡que me mostrara su rostro!  Después de esta Palabra, casi lo pude ver y sí lo sentí muy cerca.  
El día pasó normal, Vidal me escribió y parece que ya va a ser posible que cerremos el capítulo de Mark Lanier, pues como que ya llegaron a un acuerdo.  Todo, solo “parece”, no es nada definitivo.  Yo sólo confío en Dios.  Me reuní con Alex y la reunión fue positiva. Por la noche fuimos a la reunión de la preparación del Encuentro y leímos Efesiós 6, 13.  El traje de “la armadura de Dios”.  Sylvia Regina me dio la idea de hacer un dibujo para comprenderlo mejor y estar bien protegido.  
La cabeza me siguió doliendo todo el día, pero no le hice caso al dolor, pues sabía que venía de satanás, para detenerme en mi oración.

Jueves 9 de marzo de 2006

Isaías 51, 9-15; 52, 9-

Me levanté a orar e hice el dibujo de la “Armadura de Dios”, para tenerlo como referencia y eso me hizo comprenderla mejor.  Comprendí, sobre todo, que la única arma ofensiva es la espada o sea “La Palabra de Dios” y por eso hay que conocerla y “escudriñarla”, pues la mejor defensa es la ofensiva.  Luego le pedí al Señor que me confirmara que iba en el camino correcto.  Si estaba haciendo su voluntad en cuanto a todo lo de las empresas y el juicio, pues ya los achaques que recibo me hacen dudar y hacerme sentir como que soy un “iluso” o “tonto”, que me he depositado en una causa sin ningún valor.  Necesitaba la coraza de su justicia, que protegiera mi corazón, contra todos esos sentimientos de sentirme inútil y derrotado.  Me dijo:  9 ¡Despiértate, despiértate con toda tu fuerza, brazo de Yavé! Despiértate como pasó antes, en los tiempos antiguos. ¡No eres tú quien destrozó a Rahab y traspasó al dragón? 10 ¿No eres tú el que secó el mar y las aguas profundas, e hiciste del fondo del mar un camino para que pasaran los que rescatabas? 11 Así volverán los que ha salvado Yavé. Entrarán a Sión entre gritos de alegría, una dicha imperecedera hará brillar sus rostros. ¡Alegría y felicidad los acompañarán y lejos quedarán las penas y los suspiros! 12 Yo, yo soy el que te consuela, ¿Por qué tienes miedo a los hombres que mueren, a un hijo de hombre que desaparecerá como el pasto? 13 ¿Acaso te has olvidado de Yavé, que te creó, que extendió los cielos y que fundió la tierra? Pues te lo pasas siempre asustado al ver la rabia del tirano, que trata, por todos los medios de destruirte. Pero, ¿dónde está ahora su rabia? 14 Muy pronto saldrá en libertad el prisionero; no morirá en el calabozo, ni le faltará más el pan. 15 Yo soy Yavé, tu Dios, que muevo el mar y hago rugir sus olas, mi nombre es Yavé de los Ejércitos.  9 Griten de alegría, ruinas de Jerusalén, porque Yavé se ha compadecido de su pueblo y ha rescatado a Jerusalén. 10 Yavé, el Santo, se ha arremangado su brazo a la vista de las naciones, y han visto, hasta los extremos del mundo, la salvación de nuestro Dios. 
En el día no pasó nada.  Nos reunimos con Alex y la reunión fue positiva.  El Espíritu Santo me hizo leerle La Palabra de hoy y de ayer.  Al escucharla, se le salieron las lágrimas, pues él está devastado y esto le devolvía la Esperanza en Dios.  ¡Señor, incrementa la Fe de todos los de la familia!  
Sofía, nuestra segunda hija, nos contó que el médico le había dicho que tenía algo malo en la tiroides.  Le pedimos al Señor que la sanara y tuviera compasión de nosotros.  Por la noche tuvimos la reunión de preparación de “animadores” aquí en la casa.  Pude sentir al Espíritu Santo presente y derramándose sobre todos nosotros – ¡Bendito sea Dios!

Viernes 10 de marzo de 2006

Juan 6, 63

Le pedí al Señor que me diera fortaleza para seguir adelante.  Que me diera “pan y agua” como a Elías, pues siento que el camino que falta “es largo”.  Me dijo:  63 El Espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. 64 Pero hay entre ustedes algunos que no creen. 67 Jesús preguntó a los Doce: ¿Quieren marcharse también ustedes? 68 Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios. 
Hoy nos llegó y firmamos la carta-acuerdo para que Mark Lanier salga del caso.  Me acordé de lo que me había dicho el Señor hace unos meses: “que era necesario que Judas saliera”, antes que todo se comenzara a mejorar.
Fui a misa, después hice el Vía Crucis y a las 3:00 había ido al Rosario de la Misericordia. También hice ayuno. ¡Misericordia, Señor, misericordia! Me reuní con mis papás y la reunión fue positiva.

Sábado 11 y domingo 12 de marzo de 2006

Nos levantamos temprano para ir a Guatemala, al casamiento de Carmen Leonowens.  Todo estuvo lindísimo, pero especialmente la iglesia.  Pude sentir las bendiciones del Señor para toda la familia.  Le daba gracias a Dios porque nos podíamos dar ese lujo de darnos ese viaje, junto con Rober.  Cada vez que le daba “start” al carro y arrancaba, le daba gracias a Dios, porque arrancaba.
Pasamos juntos los tres todo el tiempo, Sylvia Regina, Rober y este servidor.  Dormimos en el mismo cuarto, que fue un regalo que el Señor nos quiso hacer, por medio de Mark y Lucrecia, pues nos cedieron uno de los mejores cuartos del hotel, a que tenían derecho. Pasamos bien lindo y en compañía del Señor.  El domingo nos levantamos y pude orar un rato.  Me dijo: 1 De Pablo, siervo de Cristo Jesús, apóstol por un llamado de Dios, escogido por el Evangelio de Dios. 4 … De él, Cristo Jesús, nuestro Señor, hemos recibido gracia y misión, para que en todos los pueblos no judíos sea recibida la fe, para gloria de su Nombre. 6 A estos pueblos pertenecen ustedes, elegidos de Cristo Jesús, 7 que está en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado y consagrado. Que de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor, les lleguen la gracia y la paz. 
El Señor quiso que fuéramos a conocer la casa de los Leonowens, para que viéramos su forma humilde y sencilla de vivir.  Para que la tomáramos como ejemplo. Su casa es una cabaña de madera, construida por ellos mismos, en una montaña cerca de la ciudad, pero se siente como que está en la montaña y a campo abierto.  Muy bonito todo y sobre todo que se siente la cercanía de Dios.  Regresamos a El Salvador y nos dio tiempo para que votáramos los dos.  Yo fui el último en entrar al centro de votación y la puerta la cerraron dos minutos después que entré.

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