Lunes 10 de marzo de 2008
Jeremías
31, 2-4
Romanos
3, 25
Me levanté temeroso de afrontar esta
semana. Ya no sé qué haría si la
firma del acuerdo con los Bancos se atrasa más de esta semana y me encuentro
dudoso de asistir a la reunión que me han invitado de ARENA, pues creo que lo
más probable es que se hayan equivocado y la invitación sea para mi tocayo, que
se llama igual de nombre y apellido y es un prominente miembro; tal y como ocurrió
hace algunos años en Casa Presidencial y por lo cual pasé un momento bien incómodo.
Sin embargo, si así Dios lo
quiere, pues tengo que ir. El Señor
me dijo:
2 Esto dice
Yavé: El pueblo que se salvó de la espada enfrenta el calor del desierto,
Israel se está dirigiendo al lugar de su reposo. 3 De lejos Yavé se
le apareció: «Con amor eterno te he amado, por eso prolongaré mi misericordia
hacia ti. 4 Volveré a reconstruirte y serás reedificada, virgen de
Israel. 3, 25 … Así demuestra Dios, cómo nos hace justos, perdonando
los pecados del pasado.
Martes 11 de marzo de 2008
Zacarías
12, 5
L.
de H. II, 309
Me levanté devastado, pues ayer hablé con el
licenciado del Banco y todavía no tiene la carta o sea que no sé si vamos a
alcanzar a firmar en esta semana. ¿Señor, adónde estás? Me postré en oración pidiéndole su
misericordia, pues mi cuerpo ya no aguanta esta tensión y esta espera. Me contestó:
5 Entonces
los jefes de Judá dirán en su interior: «La fuerza de Jerusalén le viene de
Yavé, su Dios.» 309 Que con nuestro trabajo, Señor, colaboremos
contigo para mejorar el mundo, para que así, por la acción de tu iglesia,
crezca en él la paz. Concédenos, Señor, perseverar en el fiel cumplimiento de
tu santa voluntad, para que, en nuestros días, crezca en santidad y en número
el pueblo dedicado a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo.
Esto me lo dijo el Señor, pensando en la
misión que nos ha confirmado la Virgen. A mediodía me reuní con los del Banco y
me dijeron que el problema era que no le habían pagado al abogado y entonces
por eso no enviaba la carta… ¡¿Señor, Adónde estás?! Me sentí bien deprimido,
pues ya no vamos a tener el dinero esta semana; a lo mejor ni firmamos la carta
esta semana. ¿Por qué tanto
problema? ¿Cuál es el sentido?
Por la tarde no hice nada, no me dieron ni
ganas de ir a la oficina. Terminé
de leer el libro de “La Oración de Jabes” y eso me hizo renovar mi confianza en
el Señor. El va a “ensanchar” mi territorio y así se lo dije a Sylvia Regina,
después me fui a misa.
Miércoles 12 de marzo de 2008
L.
de H. 314
Apocalipsis
19, 11
Salmo
17
Me levanté bien apesadumbrado, sin deseos de
continuar llevando esta cruz que parece que el Señor todavía no me la quiere
quitar y ya no la aguanto. Quisiera
sentirme sin problemas y no tener que estarme preocupando de si vamos a tener
dinero para pagar lo que debemos. Nada camina, el común denominador de todo es:
“esperar”. Me postré al Señor y le
dije: “Señor, yo ya no aguanto, por favor ayúdeme”. Me contestó:
314 Despierte
por tanto y manténgase vigilante nuestra fe; comprenda que aquel al que poco
antes contemplábamos en la condición divina aceptó la condición de esclavo;
pensemos que incluso quiso hacer suyas aquellas palabras del Salmo que
pronunció colgado de la cruz: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado? 19, 11 Vi el cielo abierto y
apareció un caballo blanco. El que lo monta se llama «Fiel» y «Veraz». Es el
que juzga y lucha con justicia. 17, 1
Escucha mi grito, Señor, atiende a mis clamores, presta atención a mi plegaria,
pues no hay engaño en mis labios. 2 Dicta tú mi sentencia, pues tus
ojos ven lo que es recto. 5 Afirma mis pasos en tus caminos para que
no tropiecen mis pies. 6 A ti te llamo, oh Dios, esperando tu
respuesta; inclina a mí tu oído y escucha mi ruego. 7 Renueva tus
bondades con los que en ti confían, salva del agresor a los que se acogen a tu
diestra. 8 Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme a la
sombra de tus alas, 9 lejos de esos malvados que me acosan, de mis
enemigos que quieren mi muerte.
En las oraciones de la noche, le confesé a
Sylvia Regina que estaba deprimido, pues sentía el abandono del Señor y eso no
lo puedo soportar. Esto, además
que en la tarde me fui durante una hora al Santísimo y ahí me dijo:
7 Vi el cielo
abierto y apareció un caballo blanco.
El que lo monta se llama “Fiel” y “Veraz”. 1 Escucha mi grito señor, atiende mis clamores, presta
atención a mi plegaria, pues no hay engaño en mis labios.
Jueves 13 de marzo de 2008
Josué
1, 2-9
Me levanté más resignado. Ni modo, si ésta es la voluntad del
Señor tengo que aceptarla y… amarla, sabiendo que El no me va a abandonar y
dejar sin “el pan de cada día”. Debo
aceptar su voluntad. Es indudable
que esta “espera” viene de El y si viene de El, “por muy mal que me parezca, siempre será lo mejor”. El Señor me dijo:
2 Ha muerto
mi servidor Moisés; así que llegó para ti la hora de atravesar el río Jordán, y
todo el pueblo pasará contigo a la tierra que yo doy a los hijos de Israel. 5
Yo les doy todos los lugares donde pongan sus pies, como se lo prometí a
Moisés. 5 Mientras vivas nadie te resistirá. Estaré contigo como lo
estuve con Moisés; no te dejaré ni te abandonaré. 6 Sé valiente y
ten ánimo, porque tú entregarás a este pueblo la tierra que juré dar a sus
padres. Por eso, ten ánimo y cumple fielmente toda la Ley que te dio mi
servidor Moisés. 7 No te apartes de ella de ninguna manera y tendrás
éxito dondequiera que vayas. 8 Leerás continuamente el libro de esta
Ley y lo meditarás para actuar en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus
planes y tendrás éxito en todo. Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues, y sé
valiente. 9 No temas ni te asustes, porque contigo está Yavé, tu
Dios, adondequiera que vayas.
Me reuní con Jorge temprano y le leí esta
Palabra, quedó impresionado. Me
reuní con Alex y la reunión fue positiva.
Por la tarde me habló Sylvia Regina para que me metiera al internet,
pues iba al súper y quería saber cuál era su saldo en la cuenta, pues era la única
forma que tenía para comprar comida.
El saldo era $75.20 y la sentí bien triste, pues ya no podía ni para ir
al súper. Eso me partió el
corazón. Invoque al Señor por su
misericordia. El dolor que siento
es ya bien grande.
El Licenciado del Banco me habló que ya tenía
la carta y ahora tenía que conseguir las firmas, pues mañana se iba de viaje
una de las personas que tenía que firmar.
Por la noche fuimos al Vía Crucis de
Encuentros. Estaba bien deprimido,
pero confiando en el Señor.
Viernes 14 de marzo de 2008
Mateo
20, 30-34; 21, 21-22
Me costó levantarme, le suplicaba al Señor su
misericordia, pues me parte el corazón el que Sylvia Regina llegue a un momento
en que ya no tenemos ni para el gasto de la casa… ¡Señor, ayúdanos, que los Bancos
firmen hoy la carta! Me
contestó:
30 Señor,
hijo de David, ten compasión de nosotros. 31 La gente les decía que
se callaran, pero ellos gritaban aún más fuerte: «¡Señor, hijo de David, ten
compasión de nosotros! 34 Jesús sintió compasión y les tocó los
ojos. Y al momento recobraron la vista y lo siguieron. 21 Jesús les
declaró: «En verdad les digo: Si tienen tanta fe como para no vacilar, ustedes
harán mucho más que secar una higuera. Ustedes dirán a ese cerro: 22
¡Quítate de ahí y échate al mar! y así sucederá. Todo lo que pidan en la
oración, con tal que lo crean, lo recibirán.»
Me fui a la oficina bien preocupado, pues ya
no tenemos para el gasto del super y me parte el alma ver a Sylvia Regina en
esta situación; de ya no poderle pagar ni a los empleados de la casa y no tener
ni para el súper… ¡Señor, no nos desampares!
Al regresar a casa, Sylvia Regina me tenía la
noticia que le había hablado su hermano Eduardo, que le tenía un cheque de unos
dividendos… ¡GLORIA A DIOS! Era el
milagro que estaba esperando, pues le hablé al Licenciado del Banco y me
dijeron que estaba en Junta Directiva o sea que no vamos a firmar hoy… ¡Me
sentí tan desolado! Pasé toda la
tarde esperando a ver si me llamaba y nada.
Me fui a misa de cinco y después nos reunimos
con un abogado local, amigo de mi hermano Alex, para presentarle el caso de
Nejapa Power, a ver si nos pueden ayudar. No llegamos a nada concreto.
Sábado 15 y domingo 16 de marzo de 2008
Me levanté y fuimos con José Luis a ver si
encontrábamos el tambo de agua para la Discovery. Llegamos a un taller que me
pareció bien simpático desde que llegamos; después, al rato, entendí porqué…
pues había un rótulo que decía: ¡Jesús te ama! y
comprendí que era un consuelo del Señor.
Después nos fuimos a grabar el programa con
Arturo Castillo, pues Arturo Sandoval anda de viaje.
Almorzamos en la casa y para más desconsuelo
perdió el Real Madrid, que me duele mucho ver a Rober cuando esto pasa, pues él
goza viéndolos ganar y no perder.
Por la tarde nos fuimos al Flor con Guayo. Jugamos monopoly Sylvia Regina, Rober,
Guayo y yo. La reunión estuvo
súper positiva. Guayo se había
comprado un kayak nuevo de dos plazas y todo fue positivo y alegre.
Nos levantamos
el domingo y nos fuimos en los kayaks, Rober y Guayo en uno y yo en el
otro. Pasamos un rato súper agradable
y lleno del Espíritu Santo. Así
fue todo el día. Vinieron además Luigi, Ariana y Paolo, fue un día lindísimo y le
daba gracias a Dios por todas sus bendiciones y por cómo es evidente que ha
liberado a toda la familia.
"Se quejaba un novicio de su poco valor...
Pero hermano, ¿y cree que Dios no tiene fuerzas? ¿y no Sansón destrozó a todos los filisteos con la quijada de un burro?
¿Que no hará Dios, si ahora tiene en sus manos un burro entero?"
San Alberto Hurtado