Lunes 4 de febrero de 2008
2
Samuel 5, 3
Me levanté y no pude orar, pues tenía la
entrevista en Canal 8. Me fue
excelente y pude sentir al Espíritu Santo derramándose sobre mí. Ya en los periódicos se especulaba que
habían reducido la lista a 6 candidatos y yo no estaba entre ellos; pero sólo
era especulación. Fui al Banco a
las 11:00 a.m. y los Bancos aprobaron firmar la nueva OPI. Si Dios quiere la firmaríamos la otra
semana. ¡GLORIA A DIOS!, pues con
eso resolvemos nuestros problemas de dinero.
A mediodía me fui al Santísimo a orar, para
pedirle al Señor que se haga su voluntad. Me sentía solo, pues tenía días de no platicar con El, me
dijo:
3 Todos los
ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey; el rey David hizo con ellos un
pacto ante el Señor y ungieron a David como rey de Israel.
Con esto sentí que el Señor me confirmaba que
el COENA iba a aceptar mi candidatura.
Pero no fue así, al regresar, en las noticias del mediodía el COENA dio
a conocer que solo habían elegido a cinco candidatos y ni Hugo, que para mí era
obvio que debió quedar, ni este servidor estábamos entre los elegidos. Me sentí confundido por la palabra que
la Virgen le había dicho a Sylvia Ann; pero quizás será en otra ocasión. Todos aceptamos la decisión del Señor
con paz y comprendiendo que si eso es su voluntad, “siempre será lo mejor”.
Por la noche nos reunimos con todos los del
grupo de Encuentros y todos estaban dolidos por la decisión, pero nosotros les
decíamos que algo distinto será y que todo este proceso va a ser de beneficio
para incrementar la Fe del grupo.
Martes 5 de febrero de 2008
Juan
9, 35-38
Me levanté a orar, confundido, pues la Virgen
nos había dicho que aceptara el llamado, para poder ayudar a la gente de una
forma que no lo podría hacer desde otra posición. ¡Ya había comenzado el reto, ya le habíamos creído a Dios! y
ahora nos vuelve a cerrar los caminos.
Igual que con el caso en Brazoria en noviembre; igual que con la
Adoración Perpetua que no caminó; igual que en muchas ocasiones. ¿Qué es esto
Señor? ¿Qué tratas de hacer conmigo? Me contestó:
35 … ¿Tú
crees en el Hijo del Hombre? 36 Le contestó: ¿Y quién es, Señor,
para que crea en él? 37 Jesús le dijo: «Tú lo has visto, y es el que
está hablando contigo.» 38 El entonces dijo: «Creo, Señor» Y se
arrodilló ante él.
Hoy pasé todo el día triste, confundido,
preguntándole al Señor, ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Cuál es mi misión? Me encuentro perdido. Fuimos a misa y después había
“Adoración Eucarística” con el Padre Martín Avalos. No sentí la cercanía del Señor, aunque pesándolo bien, sí la
sentí, pues pasé todo el tiempo con los brazos levantados y sentí que estos
descansaban sobre una esfera de poder magnética; que tendían a elevarse y no me
cansaba el tenerlos en alto, pero no sentí que el Señor me dijera nada. ¿Quién soy yo, Señor? ¿Qué quieres que haga?
Por la tarde me habló uno de los candidatos
que habían elegido, que quería que yo me incorporara a su grupo de trabajo y le
diera su apoyo público y quedamos de reunirnos mañana a mediodía.
Miércoles 6 de febrero de 2008
Lucas
7, 9-10
Me levante pidiéndole al Señor su
misericordia y pidiéndole que me defina mi misión. Que si esta reunión que voy a tener hoy a mediodía, con el
candidato electo, viene de El o no. Me contestó:
9 Al oír
estas palabras, Jesús quedó admirado y volviéndose hacia la gente que lo seguía,
dijo: «Les aseguro que ni siquiera en Israel he hallado una fe tan grande.» 10
Y cuando los enviados regresaron a casa, encontraron al sirviente totalmente
restablecido.
Pasé un día sintiéndome deprimido. No por no haber sido elegido, sino por
la “promesa” hecha por la Virgen a Sylvia Ann y la cual no se cumplió, luego me
hace dudar de mi Fe. Estando en la casa, cayó una llamada de
Sylvia Ann y me dijo que ella estaba igual de desilusionada y que se sentía
bien mal por nosotros, pues a lo mejor ella había entendedido mal. Se calmó bastante cuando me oyó a mí
bien calmado y aceptando la voluntad de Dios y efectivamente creyendo que lo
más probable es que ella mal interpretó lo que la Virgen le decía.
La tarde fue deprimente. Me siento confundido, no sé lo que El
Señor quiere de nosotros y eso me deprime. ¡¿Señor, cuál es mi misión?!
Jueves 7 de febrero de 2008
Ezequiel 39, 7-8
Me levanté bien triste. ¡Señor
Jesús, ten misericordia de mí! repetía y repetía. Ya no tenemos dinero y le
pedí que cuando menos eso se resuelva. Mi Fe está fallando.
Le pedía, “Señor, incrementa mi Fe”. Me contestó:
7 Daré a
conocer mi Santo Nombre en medio de mi pueblo de Israel; no permitiré que se lo
profane más y sabrán las naciones que yo soy Yavé, el Santo de Israel. 8
La cosa ya llega, dice Yavé, ya se va a hacer; ya llega el día del que hablé.
Me hizo recordar que El Salvador es el único
país en el mundo que lleva el nombre de JESUS, pues JESUS quiere decir:
“Salvador” y que a Sylvia Ann, la Virgen le ha dicho que en nuestro país existe
una gran batalla entre el “bien y el mal” y ahora el Señor me revela que no
permitirá que en “su país” se profane más su Santo Nombre.
Nos reunimos con Alex y la reunión fue
positiva. Pasamos tratando de
comprender la voluntad del Señor, con relación a mi candidatura. Al terminar y ya cuando se había ido
Alex, me llamó Sylvia Regina para decirme que me había mandado una copia de un
email de Sylvia Ann. El email
decía que la Virgen le había dicho que:
“Kuky is going to be president, but
not this way.”
¡WOW! No pude decir otra cosa. No sabemos cómo ni por dónde y aquí nos
confirma el Señor el camino que tenemos por delante.
Más tarde pude hablar con el representante de
Nejapa Power del Perú y me confirmó que no iban a cumplir con los contratos de
administración de la empresa, que tienen con nosotros y que nuestra relación se
resumía a que nosotros solo somos accionistas y eso es lo único que debemos esperar.
Se confirmaba el desprecio con que
nos han tratado, desde un inicio.
Viernes 8 de febrero de 2008
Daniel
13, 42-46
Me levanté pidiéndole al Señor que cambie los
corazones de los nuevos accionistas de Nejapa Power, para que nuestra relación
sea amistosa. ¡Señor, sálvanos! Me contestó:
42 … Oh Dios
eterno, que conoces los secretos, que todo lo sabes antes que suceda, 43
tú sabes que éstos me han levantado un falso testimonio. Mira que voy a morir
sin haber hecho nada de lo que su maldad ha planeado contra mí.» 44
El Señor escuchó su voz y cuando la llevaban a la muerte, 45 Dios
despertó el santo espíritu de un jovencito llamado Daniel, 46 que se
puso a gritar: «Yo soy inocente de la muerte de ésta.»
Pasé una tarde bastante deprimido, esperando
si la carta de los Bancos llegaba, para que pudiéramos firmar la otra
semana. No entró y en cambio, por
la mañana llegaron unos abogados a la oficina diciendo que eran representantes
de los abogados de los Bancos en los Estados Unidos; lo que nos confirmaba que los
Bancos ya comenzaron una demanda en Nueva York.
Me sentí bien mal todo el día. Por la noche
fuimos a ver a mis papás y la reunión fue positiva.
Sábado 9 y domingo 10 de febrero de 2008
2
macabeos 3
Me desperté orando y pidiéndole al Señor su
misericordia… ¡Señor Jesús, ten
misericordia de mí! repetía y repetía. Al llegar al baño, donde oramos, Sylvia Regina ya estaba ahí
y me dijo que había estado orando y que me veía tan deprimido que le había
pedido Palabra al Señor, para mí y que le había contestado:
6 El tesoro
de Jerusalén estaba repleto de riquezas incontables. 13 … Heliodoro
sostenía que todos aquellos tesoros debían pasar a manos del rey. 14
En el día señalado para proceder al inventario… 15 Los sacerdotes
estaban ante el altar con sus vestiduras sagradas y suplicaban al Cielo: el que
había dado la ley sobre los bienes en depósito, debía conservarlos para quienes
los habían depositado. 16 No se podía mirar el rostro del sumo
sacerdote sin quedar impresionado, pues su aspecto y su palidez demostraban la
angustia de su alma. 23 Heliodoro comenzó a ejecutar lo que había
decidido. Estaba ya con su guardia junto al Tesoro, 24 cuando el
señor de los Espíritus y de todo poder hizo que se produjera una gran
manifestación… 25 Se les apareció un caballo con una riquísima
montura, y sobre él, un terrible jinete, lanzándose con ímpetu levantó contra Heliodoro
sus patas delanteras. El jinete parecía tener armadura de oro. 26
Aparecieron también dos jóvenes robustos y muy hermosos, magníficamente
vestidos, que poniéndose a ambos lados de Heliodoro, lo azotaban sin cesar,
moliéndolo a golpes. 28 … Todos reconocieron el poder de Dios.
Por la tarde nos fuimos al Flor a dormir,
para celebrar el cumpleaños de Ariana. Por la noche platicamos como una hora con Rober, los dos
solos. Él se llegó a sentar a la
par mía para platicar y me sentí sumamente feliz de que ambos gozáramos de
estar juntos platicando. Sin duda
un regalo de Dios. ¡GLORIA A DIOS!
Por la mañana llegaron Ariana, Luigi y Paolo
y pasamos un día muy positivo. Le
daba gracias al Señor por todas sus bendiciones.
"Tú que nos creastes nos ayudas;
Tú que nos creaste, no nos abandonas."
San Agustín
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