Lunes 17 de septiembre de 2007
Jeremías 31, 10-17
Me
levanté desganado y desconsolado.
Queriendo oír al Señor, sentirlo cerca, esperando que me dé una
Esperanza. Me contestó: ¡con
Alegría y amor! 10 Que todas las
naciones escuchen la palabra de Yavé; proclámenla en las islas lejanas: «El que
dispersó a Israel lo reunirá y lo cuidará como un pastor a su rebaño.» 11
Porque Yavé ha rescatado a Jacob y lo ha librado de las manos del poderoso. 12
Vendrán cantando de alegría, al cerco de Sión, y acudirán para gozar de los
regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes. Su alma será
como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados. 13
Entonces la muchacha bailará de alegría, jóvenes y viejos vivirán felices;
cambiaré su tristeza en alegría, los consolaré, los haré reír después de sus
penas. 14 Daré a los sacerdotes harta manteca y mi pueblo quedará
satisfecho con mis regalos, dice Yavé. 16 Así dice Yavé: Deja a
lamentarte, y seca el llanto de tus ojos, ya que tu prueba tendrá su
recompensa: tus hijos volverán del país enemigo. 17 Ten esperanza
para el futuro, pues tu descendencia regresará a su tierra.
Hoy
tuve un día bien difícil. Además pasé
toda la tarde con el Padre Martin, platicando de “la misión”.
Martes 18 de septiembre de 2007
Lucas 3, 3-6
Ester
14, 14-19
El
Espíritu Santo me levantó temprano y me dijo: Escucha lo que te voy a decir y
comencé a escribir todo lo relevante a la organización que debía tener la misión
“Pacem In Terris”. Escribí bastante para después presentárselo al Padre Martin,
a ver qué dice. Después le pedí al
Señor que me orientara para saber si ese es el camino a seguir y me dijo: Juan Bautista
prepara el camino al Señor.
3 Juan
empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y
conversión, para obtener el perdón de los pecados. 4 Esto ya estaba
escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan
ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.
5 Las quebradas serán
rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será enderezado, y serán
suavizadas las asperezas de los caminos. 6 Todo mortal entonces verá la salvación de Dios.
Por
la mañana fui a la oficina, pero por la tarde ya pude ir. No
sabía qué hacer, para dónde agarrar, me sentía como león enjaulado. Me fui a misa y después al Santísimo, el
Señor me hizo leer la oración de Ester, me dijo: 14 Sálvanos con tu mano y ven a socorrerme, que estoy sola,
pues yo no tengo a nadie más que a ti. 19 Oh Dios, que superas a
todos en poder, escucha la voz de estos desesperados; líbranos de las manos de
los malos, y a mí quítame el miedo que me embarga.
Nos
reunimos con el Padre Martin a cenar y le conté el miedo que tenía, pues ya el
dinero se nos está acabando. El me
dijo que la palabra miedo está dicha 365 veces en La Biblia y que el miedo y la
inseguridad son las mejores armas de satanás para que la gente pierda la Esperanza
en Dios y se aleje de El.
Discutimos
mucho sobre la misión y al final me abrió la puerta a que pudiéramos discutir
sobre una nueva organización. ¡ALELUYA!
Miércoles 19 de septiembre de 2007
Salmo 75, 2-3
El
Espíritu Santo me levantó a las 5:30 a.m. para que fuera a trabajar estructurando
la organización de la Misión y así lo hice hasta las 7:30 a.m. Me quedó bien clara… obra del Espíritu
Santo. Se la enseñé a Sylvia
Regina y sobre todo me dijo que estaba “bien clara” y que se entendía bien
fácilmente, lo que me confirmó que venía del Espíritu Santo.
Después
me vine a orar y por primera vez, en mucho tiempo, sentí la paz del Señor en
todo mi cuerpo, como que si no necesitara nada más el calor del Señor… sentí su
presencia. Antes de comenzar a orar le había dicho que ya me había preocupado
de “sus cosas” y que le exigía que cumpliera con su palabra de: “y entonces yo
me ocuparé de las tuyas” y me contestó:
2 Te
damos gracias oh Dios, te damos gracias, cuenten sus prodigios los que invocan
tu Nombre. 3 «Déjenme fijar la fecha y yo haré el juicio, yo
impondré la justicia.» Por
la tarde fui a hablar con el Padre Martin para entregarle el trabajo que había
hecho. Por alguna razón me dijo
que no tenía tiempo y ya no pudios hablar, asi es que solo se la dejé, sin
ningún comentario.
Jueves 20 de septiembre de 2007
Liturgia de las horas – pág. 243, libro iv
Malaquías
2, 7
Tito
1, 7-9; 13-16
El
Señor me hizo leer las lecturas del día de hoy de la “Liturgia de Las Horas”. Al referirse el
Señor a lo que buscan los malos pastores ya alude tensión a lo que descuidan;
con ello quedan evidenciados los males que sufren las ovejas. Quizás preguntes
¿Cómo los matan? Pues los matan con su mala vida y con sus malos ejemplos. Luego me dijo: 27 De la boca del sacerdote se espera instrucción, en sus
labios se busca enseñanza, porque es mensajero del Señor. Luego me dijo: 1, 7 Pues el supervisor (u
obispo), siendo el encargado de la Casa de Dios, debe ser irreprensible: no
debe ser autoritario ni de mal genio, ni bebedor, ni peleador o que busque
dinero. 8 Al contrario, que reciba con facilidad en su casa, que sea
amigo del bien, hombre de buen juicio, justo, piadoso, dueño de sí mismo. 9
Cuando habla que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y
sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que
la atacan. 13 Es la pura verdad. Por eso repréndelos con firmeza
para mantenerlos en una fe sana… 16 Pretenden conocer a Dios, pero
lo niegan con su modo de actuar; son seres rebeldes, que Dios no puede soportar
y no sirven para ninguna obra buena.
Durante
todo el día no me pude reunir con el Padre, el
Señor no quiso.
Nos
reunimos con Alex y la reunión fue positiva. Hoy se presentó el 8th Amended Petition al juez,
para ver si lo toma en cuenta.
Viernes 21 de septiembre de 2007
L. De h. – pág. 248, libro iv
1
tesalonicenses 2, 4-3
Marcos
12, 17
Salmo
118. 17-18
Me
levanté confuso y deprimido. El
juicio no camina y más bien parece que va a ser eterno. No puedo salir del país, sin permiso y
la Corte parece que nunca se va a pronunciar y a lo mejor resuelve
negativamente. Ya casi no tenemos
dinero para seguir viviendo, no me siento con fuerza para enfrentar a los
empleados y despedirlos; la Misión no camina para ningín lado o más bien parece
que se puede terminar; no tengo trabajo, ni ingresos; Sylvia Regina ya se va a
ir por más de 2 meses; no puedo ir al nacimiento de nuestra nieta Camila, pues
no sé ni cuando va a ser y si me van a dar permiso de salir del país; ya no
tenemos casa, pues Sylvia Regina cree que hay que cambiarnos y tiene razón, que
ya no podemos seguir aquí, en esta casa tan grande; ya los Bancos no decidieron
nada y ni siquiera quieren hablar conmigo; mi amigo director del Banco ya no me
recibe las llamadas; todos los carros están arruinados; el descontento de la
familia es ya enorme. ¡¿Dios mío, Dios mío, por qué me has
abandonado?! Me contestó: Hijo mío, si llegas
a servir al Señor, prepárate para las pruebas; mantén el corazón firme, sé
valiente ¿Pretendes que el cristiano puede vivir exento del sufrimiento? Por el
solo hecho de ser cristiano el hombre sufrirá en este mundo, más que sus
semejantes. Todos los que aspiran a vivir en Cristo Jesús, en conformidad con
la voluntad de Dios, padecerán persecuciones. 4, 3 Así como hemos
sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el evangelio, así lo predicamos.
No buscamos agradar a los hombres, sino a Dios. Nuestra exhortación no procede
del error, ni de la impureza, no con engaño. No buscamos agradar a los hombres,
sino a Dios. 12, 17 Devuelvan al César las cosas del César y a Dios
lo que es de Dios. 118, 17
No, no moriré sino que viviré y contaré las obras del Señor. 18 El
Señor me corrigió mucho, pero no me entregó a la muerte.
"No hay que esperar socorro ni ayuda, sino de Dios"
San Francisco Javier