Cronología de un Milagro - Septiembre 2007-II

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Lunes 10 de septiembre de 2007

Siracides 45, 1

Por la mañana pude hablar con el gerente del Banco y me dijo que ningún Banco había aceptado nuestra oferta.  Me sentí bien desilusionado, pero confiado en el Señor.  Pero, a la vez le decía,  Señor ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué tanto problema? ¿Por qué es que me quieres causar tanta desesperanza?  Porque la verdad es que me fui desesperando, perdiendo la esperanza en el Señor y contemplando cada vez más de cerca la probabilidad que todo nos salga mal.  Me sentí bien deprimido.

La única alternativa es vender las acciones y eso es comenzar otra batalla, para ver si se puede.  Me fui a misa, pero era por demás, no podía concentrarme y me sentía con deseos de morir, como Elías, cuando se siente que el Señor no le responde.

Martes 11 de septiembre de 2007

Ezequiel 2, 1-4

3 Juan, 13-14

Me levanté desconsolado y pidiéndole al Señor que me dé ánimo.  Me contestó:  ¹ … «Hijo de hombre, ponte de pié, te voy a hablar.» ² En el mismo momento en que me habla, entra en mí un espíritu y me hace ponerme de pie; ³ entonces oigo que me dice: «Hijo de hombre, te envío donde los israelitas, a un pueblo de rebeldes que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres me han sido infieles hasta el día de hoy. ⁴ Te envío donde esa raza de cabezas duras y de corazones obstinados para que les digas: ¡Esta es la palabra de Yavé! ¹³ Tendría muchas cosas que contarte, pero no quiero hacerlo por escrito, con tinta y pluma. ¹⁴ Espero verte pronto y hablaremos cara a cara. 

Pasé por la mañana medio perdido, sin saber qué hacer.  Nos reunimos con Jorge para estudiar la posibilidad de vender las acciones.  Por la tarde me reuní en “La Ventana” con el Padre Martin.  No veo la acción del Espíritu Santo en la misión de “Pacem in Terris” y eso es otra cosa que me preocupa, pues eso me hace dudar de si debiéramos continuar o no.

Miércoles 12 de septiembre de 2007

Fuimos a ver a Monseñor Fernando

No pude orar, pues me fui temprano al Banco y después fuimos a plantearle el problema a Monseñor Fernando.  Estando en las oficinas del otro Banco me habló mi amigo de infancia, director del otro Banco y le conté todo enfrente de los del otro Banco.  No sé si esto fue bueno o malo, pero comprendí que así lo quería el Señor.  Después me reuní con Alex y la reunión estuvo positiva.

Jueves 13 de septiembre de 2007

Salmo 42 y 43

Me sentí bien deprimido y el Señor me consoló con su Palabra:  ³ Sediento estoy de Dios del Dios de vidas ¿Cuándo iré a contemplar el rostro del Señor? ⁴ Lágrimas son mi pan de noche y día, cuando oigo que me dicen sin cesar: ¿Dónde quedó su Dios? ⁵ Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo, en que iba con los nobles hasta la casa de Dios, entre vivas y cantos de la turba feliz. ⁶ ¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios… ⁷ Mi alma está deprimida, por eso te recuerdo desde el Jordán y el Hermón a ti, humilde colina. ¹² ¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador. ¹ Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa del hombre sin piedad; de la gente tramposa y depravada líbrame, tú, Señor. 

No sabía adónde ir, pues tenía tantas cosas que hacer, pero decidí irme donde el Señor y me fui con Sylvia Regina al Santísimo, a ayudarle en los Cercos de Jericó, en la parroquia de San Benito.  Estuve ahí de 10:00 a 12:00 p.m. y el tiempo todavía me sobró para todas las demás cosas que tenía que hacer.

Nos reunimos con Alex y la reunión fue positiva.  Le mandé más cartas a Jorge, sobre el problema con los Bancos, y por la noche me habló que estaba contento con lo que le había mandado.  ¡GLORIA A DIOS!

Viernes 14 de septiembre de 2007

2 corintios 12, 5-6

Jeremías 1

Le pedí al Señor que me iluminara, para saber qué hacer con el Padre Martin, me contestó:  ⁵ Podría sentir orgullo pensando en ése, pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré de mis debilidades. ⁶ Si quisiera gloriarme no sería locura, pues diría la verdad. ⁵ Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré y te destiné a ser profeta de las naciones.  No fui a la oficina en todo el día, pues no tenía ganas.  Me siento enfermo y fui al médico, pero la enfermedad es más que todo depresión.  Contacté a un abogado en Cayman Island y me dijo que sí podíamos vender las acciones a una nueva sociedad.  Eso me hizo sentir optimista, sentir al Señor cerca.

Sábado 15 y domingo 16 de septiembre de 2007

Me reuní con el Padre Martin bien temprano y estoy bien confundido de qué es lo que quiere el Espíritu Santo.  Después me reuní con Salvador y Jorge y la reunión fue sumamente positiva.  Sentí que Dios nos estaba protegiendo y armando el equipo y ejército que va a derrotar al enemigo, El nos está uniendo.

Después me fui al programa.  El evangelio era la “Parábola del Hijo Pródigo” y sentí que el Espíritu Santo se derramó sobre nosotros.  

Por la tarde nos fuimos al Flor a almorzar allá.  Estuvimos el fin de semana juntos: Alex, Guayo y yo y la reunión fue “positiva”.  Reímos y hablamos de cosas triviales.  A Guayo lo veo particularmente contento ¡GLORIA A DIOS!  Estuvieron también Antonietta, Sylvia Regina, Ariana, Luigi y Paolo; Camila, Rober y Víctor, un viejo amigo de todos.  Poe supuesto que también estaba Isabela.

"Sepan todos que el lugar verdadero del gozo y descanso es el cielo y este destierro es lugar de trabajos, es una ardua pelea, es un mar de amargura y una tentación sobre la tierra."

San Juan de Ávila