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Canonización de Monseñor Romero

jueves, 11 de julio de 2013

Cronología de un Milagro - Diciembre 2007-I


Lunes 3 de diciembre de 2007

Mateo 8, 25-27

Me levanté sintiéndome desamparado, falto de Fe, de si a lo mejor todo este optimismo es fruto de mi imaginación y no estoy siendo realista.  La verdad es que el altercado con mi amigo director del Banco me tiene desconcertado, pues yo no pedí mayor cosa y sin embargo su contestación fue bien despectiva.  El Señor me contestó:  25 Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que estamos perdidos!» 26 Pero El les dijo: ¡Qué miedosos son ustedes! ¡Qué poca fe tienen! Entonces se levantó, dio una orden al viento y al mar y todo volvió a la más completa calma. 27 Grande fue el asombro, aquellos hombres decían: ¿Quién es éste que hasta los vientos y el mar le obedecen?

Martes 4 de diciembre de 2007

Miqueas 5, 1-4

Me levanté preocupado, el tiempo corre, el dinero se nos acaba de nuevo; no hay nada en el horizonte que nos pueda sacar adelante, ¡sólo Dios!  Sólo la promesa de la Virgen, que el Juez va a cambiar de opinión.  ¿Señor, qué hago con los empleados, los despido?  Me contestó:  1 Pero tú, Belén Efrata, aunque eres la más pequeña entre todos los pueblos de Judá, tú me darás a aquel que debe gobernar a Israel: su origen se pierde en el pasado, en épocas antiguas. 2 Por eso, si Yavé los abandona es sólo por un tiempo, hasta que aquella que debe dar a luz tenga su hijo. Entonces el resto de sus hermanos volverá a Israel. 3 El se mantendrá a pie firme y guiará su rebaño con la autoridad de Yavé, para gloria del Nombre de su Dios; vivirán seguros, pues su poder llegará hasta los confines de la tierra. 4 El mismo será su Paz. 
Me pasé todo el día reformateando el escrito al Juez.  Comencé como a las 10:30 a.m. y terminé justo a tiempo para irlo a entregar antes de las 5:15 p.m. a TransExpress.  Me fui a dar gracias a Dios a misa, pues el tiempo había sido el del Señor y todo había salido perfecto y justo a tiempo.
Por la noche fuimos a la reunión del grupo de Encuentros y la canción y la lectura fueron “Paz en la tormenta” del Padre Martín Avalos y la lectura la de “Calmar las aguas de Jesús”, Mateo 8, 23-27.  
Nosotros contamos el testimonio de la resolución negativa del Juez, de hace unas semanas  y sentí una gran paz, después de contarlo.  Por la noche, mi mente entraba en duda sobre si el Señor todavía iba querer que el Juez no recapacitara y nos tendríamos que ir a una apelación. Le pedía al Señor que me diera fortaleza para aceptar su voluntad.  “Señor, sálvanos que estamos perdidos”, como le dijeron los apóstoles en la tempestad y El les contestó:  26 ¡Qué miedosos son ustedes! ¡Qué poca fe tienen!

Miércoles 5 de diciembre de 2007

Apocalipsis 19, 11-12

Tuve una noche inquieta, con mucho frío.  Me inquieta mi Fe, el no poder aceptar que el Juez no vuelva a cambiar de decisión, tal y como nos lo ha dicho la Virgen, por medio de Sylvia Ann… ¿Qué pasaría entonces con mi Fe?  Eso me aterra.  Caí postrado a orar, pidiéndole al Señor su misericordia y que aumente mi Fe, pues Él es fiel a su Palabra.  Luego me contestó:  11 Vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco. El que lo monta se llama “Fiel” y “Veraz”. 13 Viste un manto empapado de sangre y su nombre es: La Palabra de Dios. 21, 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Ahora todo lo hago nuevo». Luego me dijo: «Escribe, que estas palabras son ciertas y verdaderas.» 6 Y añadió: «Ya está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed yo le daré de beber gratuitamente del manantial del agua de vida. 7 Esa será la herencia del vencedor: yo seré Dios para él y él será hijo para mí. ¡Amén!
Me reuní con Alex y la reunión fue positiva, pero salí bien deprimido de oírlo, pues la verdad es que la única razón para estar optimista es la Fe en Dios.  No hay ninguna otra razón y esta a veces falla.
Pasé un día bastante preocupado, triste.  Me fui al Santísimo.  Fui a misa, ensayamos con los demás testigos y profetas de la obra.  No me dieron ganas de ir a la oficina.  ¿Señor, adónde estás?  ¡Ayúdame a sentir tu amor!  Estando frente al Santísimo, el Señor me iluminó para comprender que mi misión es la de continuar la misión del Padre Martin y fundar la Orden de “Embajadores de Cristo”; que se dedique a promover la Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento y a construir capillas para la adoración del Santísimo.

Jueves 6 de diciembre de 2007

Isaías 61, 1-2
Génesis 32, 28-29

Me levanté bien preocupado.  Ya es prácticamente el final del año, ya no tenemos dinero y siendo realistas, no tenemos ninguna opción real de obtener dinero.  Lo de vender el “timeshare” de Marriot que tenemos, casi ni ha empezado el proceso.  Los Bancos están lejos de tomar una decisión y aunque ya estuviéramos de acuerdo, no sé cómo, ni quién es o a quién hay que presentarle la carta.  El Juez no tiene ninguna razón lógica de porqué va a cambiar la decisión… no tenemos nada, excepto la promesa del Señor que vamos a ganar el caso y de la Virgen, que el Juez “va a cambiar de opinión”.  Además, que la Virgen nos dijo también que “hoy es el tiempo” o sea resumiendo, en lo humano no hay ninguna esperanza, mi Esperanza es sólo el Señor.  Sentía un dolor intenso, no quería levantarme, me levanté a orar y a orar con fuerza, pidiéndole al Señor que me dé ¡fortaleza!. Me dijo: ¡El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí! Sepan que Yavé me ha ungido. Me ha enviado con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz. 2 Para publicar un año feliz lleno de los favores de Yavé, y el día del desquite de nuestro Dios. Me envió para consolar a los que lloran 3 y darles (a todos los afligidos de Sión) una corona en vez de ceniza. Luego me dijo: 32, 28 El otro, pues, le preguntó: ¿cómo te llamas? El respondió: «Jacob.» 29 y el otro le dijo: «En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor.  Ya no te llamarás Roberto, te llamarás “Embajador de Cristo”.
Me reuní con Alex y la reunión fue positiva.  Ambos estamos esperanzados en el Señor.  Por la noche me habló Jorge que ya los papeles estaban en Houston y estaba todo listo para entregarlos el día de mañana.  Yo estaba en la Británica en el ensayo de la obra “Ha nacido la Luz”.  Nos acostamos a las 12:30 p.m, pues hasta esa hora duró el ensayo.

Viernes 7 de diciembre de 2007

No pude orar, pues estaba bien cansado del ensayo de ayer.  Además, estaba ansioso, porque el documento se presentara al Juez, y esto es importantísimo, pues el plazo se vence el otro viernes y cualquier cosa que salga mal nos colocaría en una carrera contra el tiempo, que difícilmente la podríamos ganar.  No fui a la oficina.  Pasé queriendo hablar con Marriott para ver si nos pagan la venta del apartamento antes de Navidad, pues si no, ya no tendríamos dinero para pasar las Navidades.  Mi angustia es grande.
Fui al Santísimo a orar, pues entró un email que me decía que los de Marrtiott ya no podían hacer nada, sino hasta en enero.  Se me partió el alma y le pedí al Señor que nos ayudara. Llamé por teléfono, mandé un email… al rato me mandaron un email que no me preocupara que el lunes me iban a mandar los papeles para cerrar “inmediatamente”. ¡GLORIA A DIOS!  Sentí que el Amor del Señor se derramó sobre mí.
El ensayo de la obra comenzó a las 6:00 p.m. y terminó a las 12:00 de nuevo. Me sentía bien cansado, pero en gozo con el Señor, por estar sirviéndolo en esta obra de evangelización.

Sábado 8 y domingo 9 de diciembre de 2007

Nos levantamos temprano y nos fuimos al ensayo de la obra.  Yo estaba feliz de poder servir al Señor.  Mi gozo se incrementaba día a día.  Ensayamos toda la mañana y todavía yo estaba bastante inseguro y nervioso y la obra no estaba lista.  Tatiana, la Directora de la obra, nos dijo que necesitábamos ensayar más, pero ya no había tiempo; eran la 1:00 p.m. y ya casi no había tiempo ni de almorzar.
Venimos a almorzar con los Munés y nos regresamos, para prepararnos a la primera función que era la de las 5:00 p.m.  Todo salió muy bueno y bonito.  Pude sentir la presencia del Espíritu Santo en mí, identificándome con el papel de “Isaías”.
El domingo igual, fuimos a misa y después tuvimos las dos funciones de la tarde. Al terminar, me sentí triste que todo este servicio, que me ayudaba a estar cerca del Señor llegó a su fin con la última función.  Era como si una parte de mí moría y otro Roberto Vilanova había nacido.


"Si en los letrados no habita el Espíritu de Dios, toda su sabiduría hará más daño que provecho."

San Francisco Javier

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