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Canonización de Monseñor Romero

martes, 27 de noviembre de 2012

Cronología de un Milagro - Julio 2006-V

Lunes 31 de julio de 2006

Oración recibida en e-mail

Todavía nos levantamos cansados y no pude orar.  Nos pasamos toda la mañana mandando e-mails, tocando guitarra, etc., etc., todos juntos.  Me sentí bien contento y agradecido con el Señor, por darnos este momento.  Durante la mañana, el Señor me dijo: Todo irá bien contigo, a partir de ahora. Tú has sido destinado y lograrás todos tus objetivos. En los próximos días se disiparán todas las agonías y llegará la victoria y prosperidad en abundancia. Hoy día, Dios ha confirmado el fin de tus pesares y dolores. 
Cuando leí este mensaje pude sentir que era lo que el Espíritu Santo me quería decir.  No pudimos ir a misa y por la tarde fuimos todos a D’volada a tomar café y después a jugar boliche.  Cenamos todos juntos.  Fue un día bien familiar y me encantó.  Le di gracias al Señor por sus bendiciones.

Martes 1 de agosto de 2006

2 Corintios 3, 4

Me dijo:  4 Por eso nos sentimos seguros de Dios, gracias a Cristo. 5 ¿Cómo podríamos atribuirnos algo a nosotros mismos? Nuestra capacidad nos viene de Dios. 6 Incluso nos ha hecho encargados de una nueva alianza, que ya no es cosa de escritos, sino del Espíritu. Porque lo escrito da muerte, mientras que el Espíritu da vida. 
Nos levantamos algo tarde y fuimos a conocer Obregón con Rossana, la mamá de Poncho. Pasamos muy contentos.  Regresamos como a las 8:00 de la noche. Cenamos todos juntos en casa de Sofía.

Miércoles 2 de agosto de 2006

No pude orar, pues nos levantamos ya tarde.  Al fin pudimos ir a misa a las 12:00 p.m., a la Iglesia del Sagrado Corazón.  La iglesia está preciosa, pues le han cambiado el piso y puesto aire acondicionado.  Nos tocó el sacerdote que se ve que era su segundo o primer día de dar misa; estuvo muy bonita.
Después nos fuimos al Santísimo, por varios minutos.  Terminé mi Rosario.  Después fuimos a la tienda y compramos un Divino Niño para Sofía y Poncho y me compré un libro de la vida de San José, que el Espíritu Santo quiso que leyera.  Quiere que me vuelva especialista en San José, para que promueva su devoción.  Almorzamos juntos en “Casa Blanca” y por la tarde nos fuimos de shopping y cenamos todos juntos en casa de Sofía.

Jueves 3 de agosto de 2006

1 Timoteo 5, 5

Me sentía cansado y abandonado por el Señor, pues me siento que no sucede nada.  Le pedí al Señor que me contestara directamente, ¿por qué es que no quiere que las cosas se compongan del todo?  Me contestó:  5 La verdadera viuda es la que se queda sola, habiendo puesto en Dios su esperanza, y se dedica día y noche a la oración y a las súplicas. 6 En cambio, la que quiere pasarlo bien, aunque viva, está muerta. 7 Insiste en esto para que nadie pueda criticarlas. 
Nos levantamos y fuimos a ver la fábrica de yeso con Poncho y Rober.  Después nos fuimos a almorzar a casa de los Fernández, con todos sus hijos.  Estando ahí, le daba gracias a Dios por la familia que le había dado a Sofía; pues todos se miraban muy contentos y amorosos.  Después, Sofía invitó a las tías y primos a un cafecito en su casa y nosotros nos fuimos con Poncho papá a jugar boliche.  Me regaló su pelota, la cual hizo que la ajustaran a mi mano; le agradecí mucho este gesto.  Jugué algo mal, pues me tenía que adaptar a la nueva bola, pero estoy seguro que voy a mejorar.  La pasamos muy agradable.

Viernes 4 de agosto de 2006

Salmo 35, 1-3

El Señor me dijo:  1 Ataca, Señor, a los que me atacan. Combate a los que me combaten. 2 Ponte la armadura, toma el escudo, y te levantas para venir a socorrerme. 3 Blandes la lanza y el hacha contra mis perseguidores, y a mí me dices: «¡Yo soy tu salvación!» 
Hoy pudimos ir, de nuevo, a misa y almorzamos en La Antigua.  Por la mañana, Sylvia Regina me dijo que el Espíritu Santo le había dicho que debíamos rezar el Rosario juntos y ver el video de la Dra. Polo juntos y me dijo que yo les dijera a todos.
Por la tarde fuimos a conocer la casa de Mari, la hija de Marcelo, la cual está preciosa;  parece de revista y luego fuimos a cenar.

Sabado 5 de agosto de 2006

Nos quedamos todo el día en casa y ya en la tarde fuimos a jugar boliche.  Poncho papá ya había terminado de jugar, así es que jugamos con Sofía y con Rober.  Después las niñas fueron a una fiesta.

Domingo 6 de agosto de 2006

Nos levantamos temprano para ir a la misa “express” (como le llama Sofía, pues es super corta) y después fuimos a la presa y después a almorzar a Alamos en “La Hacienda de los Santos”.  Pasamos un día bien agradable.
Al regresar, sugerí que viéramos el testimonio de la Dra. Polo, pero las niñas (Sofía y Camila) no quisieron.  Antes de acostarme, resé mi último Rosario, pidiéndole a la Virgen que interceda para que la armonía regrese a toda la familia. 


"No basta que te reconozcas miserable, si todavía no confias en Dios."

San Juan de Avila

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