Lunes 22 de
mayo de 2006
Hoy nos
levantamos tarde y desayunamos con María Elena y Alberto y pudimos hablar un
poco sobre lo importante del “Perdón”. El Señor nos puso el momento propicio, para que les diéramos
nuestro testimonio en ese sentido y pudimos evangelizar un poco; cosa que no
habíamos podido hacer en todo el viaje y con nadie. Pasamos toda la tarde con Roxana y su familia y después
fuimos a cenar con Eduardo, sólo nosotros cuatro; pero igual, no pudimos
evangelizar nada, pues la reunión no se prestó para eso, aunque el Espíritu
Santo me iluminó para comprender que “algo” le había quedado a Eduardo y que
había bastado nuestro comportamiento y expresión de felicidad; aún en estos
momentos donde tenemos tantos problemas.
Se me había
olvidado que a las 6:30 p.m., el Señor nos regaló el que pudiéramos asistir a
la iglesia de La Misericordia y la Virgen de La Rosa Mística, que es la iglesia
que Rosa Elena ayuda en Panamá. Ya
había cerrado, pero un fraile iba saliendo y cuando supo que éramos de El
Salvador, nos abrió la puerta y pudimos entrar. Yo me fui caminando hasta hincarme enfrente de la Virgen y el
fraile encendió la luz de la Virgen y ella me clavó la mirada. Era una mirada angelical, de ternura y
amor; también de consolación, como diciéndome: «Yo
siempre he estado intercediendo por ti y me siento muy orgullosa de cómo has
aceptado por todo lo que han pasado y lo cerca que están ahora de mi Hijo. El
los ama mucho y pronto los premiará por su Fe, Esperanza y Amor. Continúen
orando, yo estoy pidiendo por ustedes.»
Su mirada
continuaba fija en mí. Después fuimos a la Capilla del Santísimo y al hincarme,
se me salieron las lágrimas, pues tuve una efusión del Espíritu Santo. Le di gracias a Dios por todas sus
bendiciones y le pedí que nos iluminara para poder hablarle a Eduardo en la
cena de la noche y que se convirtiera.
Martes 23 de
mayo de 2006
Nos levantamos
temprano para regresar a San Salvador. Al solo llegar al aeropuerto, le hablé a mi papá para
felicitarlo por sus 94 años y me salió bien contento y animado. Por la noche tuvimos una cena todos
juntos y fue positiva, pero yo me sentía triste, pues quisiera que ya todo se
hubiera arreglado y lejos de sentir que la resolución del juicio está cerca,
cada vez lo siento más lejos. ¡Ayúdanos Señor!
Miércoles
24 de mayo de 2006
Juan
6, 66-69
Isaías
55, 1
Me levanté
cansado y preocupado que el caso no camina y ya estamos a final de mayo -¿Hasta
cuándo Señor, hasta cuando?- Me di
cuenta que mi ansiedad venía de que ya tenía varios días de no escuchar La
Palabra del Señor y por eso me sentía flaqueando y sin rumbo, pues no he tenido
la guía del Señor durante todo el viaje a Panamá. Me contestó: 66 A partir de entonces,
muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirlo. 67
Jesús preguntó a los Doce: «¿Quieren marcharse también ustedes? 68
Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna.
69 Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.» Luego me dijo: 1 A
ver ustedes que andan con sed, ¡Vengan a las aguas! No importa que estén sin
plata, vengan; pidan trigo sin dinero, y coman; pidan vino y leche, sin pagar. 2
¿para qué van a gastar en lo que no es pan y dan su salario por cosas que no
alimentan? Si ustedes me hacen caso, comerán cosas ricas y su paladar se
deleitará con comidas exquisitas.
Hablé con Vidal
y creí que me iba a dar una noticia excelente y esperanzadora, pero no. Sólo me
dijo que todo va bien, pero que todavía siguen trabajando en el Petition y que
no saben cuándo se va a presentar.
Me habló la señora
dueña de la casa de pegado al taller (Sra. Dennis) y me dijo que los del banco
van a llegar a ver la casa, pues aparentemente los de la iglesia la van a
comprar. Me sentí triste, pero aceptando
la voluntad del Señor. Si eso es
lo que El quiere, qué puedo hacer yo?
Por la noche
tuvimos la reunión del grupo y vimos el testimonio de la Dra. Polo. El Espíritu
Santo se derramó sobre todos.
Jueves
25 de mayo de 2006
Exodo
34, 5
Me levanté
triste, pues además hoy se va Sylvia Regina a Savannah, a ver el show de modas
de Camila, que es el primero en que públicamente va a exponer sus diseños y
aunque es un gran sacrificio económico, creímos que valía la pena que
fuera. El Señor nos facilitó la
ida, pues el pasaje nos salió a medio precio.
Le pedí al Señor
que me diera una luz, que me alumbrara el camino, pues me siento como que estoy
perdido y sin dirección. Me
contestó: 5 Yavé bajó en una nube
y se quedó allí junto a él. Moisés entonces invocó el Nombre de Yavé, 6
y El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: «Yavé, Yavé es un Dios
misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad. 7
El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la
rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los
padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y cuarta generación. 8
Al momento Moisés cayó al suelo de rodillas, adorando a Dios, 9 y
dijo: «Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de
nosotros,; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y
recíbenos por herencia tuya.»
Nos reunimos
con Alex y la reunión fue positiva, a pesar que nada se resuelve y no hemos
sabido mayor cosa de Houston. Todo
pareciera estar “estancado”. Alex
me comentó que el alcalde de Lourdes le había negado la permuta y me dijo:
“Todavía el Señor no quiere que se resuelva nada”, “No ha llegado el
tiempo”. Yo comprendí que eso
venía del Espíritu Santo y que precisamente habíamos llegado al punto a que él
quería y que era el de “aceptar su voluntad” y decir: “Señor, a quién iremos,
si sólo tú tienes Palabra de Vida Eterna.”
Por la noche
fui a la asamblea de Encuentros solo, pues Sylvia Regina se fue, por la gracia
de Dios, hoy a Savannah. Al
regresar habilité el “Sony MP3 Stock” y me sentí contento, pues ahora voy a
poder oír música frente al Santísimo.
Viernes 26 de
mayo de 2006
Me levanté más
depositado en la voluntad del Señor, aunque pidiéndole que “se pasee en medio
de nosotros”. El comentario de
Alex de ayer, me hace sentir más calmado, pues sé que era importante, dentro de
este proceso, que él llegara a ese punto de entrega; luego me parece que ya
pronto, el Señor va a actuar, para que todo se resuelva. Le pedí al Señor su guía y me
contestó: 6 Luego el ángel de Yavé
dijo a Josué: «Ahora te he dejado libre de tu falta.» En seguida, el ángel hizo
a Josué esta advertencia: 7 Esto te manda decir Yavé: Si andas por
mis caminos y respetas mis disposiciones, tú mismo gobernarás mi casa y
cuidarás de sus patios. Yo dejaré que formes parte de los que están aquí
presentes. 9 Pues pongo ahora delante de Josué una piedra que reluce
como si tuviera siete ojos y yo mismo escribo en ella la inscripción. 8
Escucha pues; Josué, su sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu
presencia, pues todos ustedes son personas importantes. 96 Voy a
traer acá a mi servidor, el Brote, y cancelo la deuda del país en un sólo día. 10
Ese día, prosigue Yavé, se invitarán unos a otros a pasar un rato debajo de la
parra o de la higuera.» Si
yo soy Josué, ¿quién es el Brote? Por la noche cenamos con Luisito y me
contó que en julio, él se va al Seminario para hacerse sacerdote; me sentí bien
contento que se ha decidio a hacerse sacerdote. ¿Dioscidencia, con la lectura
de hoy?
Sábado
27 y domingo 28 de mayo de 2006
Hechos
5, 19-20
No puede orar,
pues me pasé temprano en la mañana preparando el programa y fuimos con mi mamá
a la misa de cuerpo presente de Doña Margarita Córdova, mamá de los primos Vilanova
Córdova.
Por la tarde
pasamos con Rober y en la noche me puse a orar e implorarle a la Virgen
Santísima, para que interceda por los empleados y nuestra familia, para que
ocurra el milagro. El Espíritu
Santo me iluminó para comprender lo importante que es pedirle a la Virgen su
intercesión, pues ella como madre conoce mejor nuestros sentimientos y siempre
se adelanta o adelanta la voluntad del Señor, para hacernos el bien o darnos la
bendición que estamos pidiendo. El
Señor, me dijo: 19 … un ángel del Señor
les abrió las puertas de la cárcel durante la noche (eran las 10:30 de
la noche) y los sacó fuera diciéndoles: 20
«Vayan, hablen en el Templo y anuncien al pueblo el mensaje de vida.»
"El hombre, como tal, es un bien porque puede vivir bien cuando quiere."
San Agustín
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