Lunes
29 de mayo de 2006
Jeremías
4, 1-2; 9, 22-23
El Señor, me
dijo: 1 Si tú quieres volver, oh Israel,
dice Yavé, si quieres convertirte a mí, si alejas de mi vista tus sucios
ídolos, ya no tendrás más que esconderte de mí. 2 Si juras por la
vida de Yavé, con verdad, con derecho y con justicia, entonces tú serás para
las naciones una bendición y serás su gloria. 22 Así dice Yavé: «Que no se alabe el sabio por su
sabiduría, ni el valiente por su valentía, ni el rico por su riqueza. 23
Quien quiera alabarse, que busque su alabanza en esto: en tener inteligencia y
conocerme. Yo soy Yavé y mi obrar en la tierra no es más que bondad, rectitud y
justicia. Estas son las cosas que me gustan, Palabra de Yavé.
Pasó el día y
hablé con la señora dueña de la casa, la cual me pidió la casa a la par del
taller. Otra pena, cuando ya
estábamos más o menos acostumbrados y sobre todo que ahí tiene mi hermana su
taller. Otro encuentro, otro
desenlace, otra desilusión -¿Hasta
cuándo, Señor, hasta cuándo?-
Pero comprendí
que “si esa es su voluntad, siempre es lo
mejor” y no me sentí tan mal. Sylvia Regina vino de ver a Camila hoy a
mediodía y fuimos a recogerla con Rober. Me sentía bien contento que habíamos podido hacer o darnos
ese lujo, que ella pudiera haber estado con Camila en su primera “Pasarela” -
¡Gracias, Señor!
Por la noche
tuvimos la reunión del grupo de Encuentros e íbamos a comenzar lo de conocernos
mejor, pero faltaron 3 parejas y el Espíritu Santo quiso que mejor dedicáramos
la reunión a hacer una revisión del grupo y su perseverancia. Todo estuvo super bendecido.
Martes
30 de mayo de 2006
Romanos
13, 1; 11-12; 12, 14-17
Job
5, 17-27
Me levanté a
orar -triste y desconsolado- pues nada parece que nos camina y digo “parece”,
pues en el fondo el Espíritu Santo me dice que sí está caminando, pero que lo
que quiere el Señor es más humildad y entrega a su voluntad. ¡Señor, pero me duele y siento
desesperar!, sobre todo por todos los empleados y toda la familia. Virgen Santísima, ayúdanos, intercede
por nosotros y consíguenos el milagro; que el Señor se glorifique con su
pueblo, que clama y ora a El. Me
contestó: 1
Cada uno en esta vida debe someterse a las autoridades. Pues no hay autoridad
que no venga de Dios y los cargos públicos existen por voluntad de Dios. 11 Comprendan en qué tiempo
estamos, y que ya es hora de despertar. Nuestra salvación está ahora más cerca
que cuando llegamos a la fe. 12 La noche va muy avanzada y está
cerca el día; dejemos, pues, las obras propias de la oscuridad y revistámonos
de una coraza de luz. 14
Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. 15
Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. 16 Vivan
en armonía unos con otros. No busquen grandezas y vayan a lo humilde; no se
tengan por sabios. 17 No devuelvan a nadie mal por mal y que todos
puedan apreciar sus buenas disposiciones.
Creí que iba a
recibir buenas noticias de Houston, pero tuve una gran decepción al final del
día, cuando recibí un e-mail de Ron, diciéndome que no iban a presentar nada, sino
hasta dentro de dos semanas; lo cual me devastó, pues lo que acababa de decirme
el Señor hoy, es que ya estaba todo por resolverse, pero con esta contestación,
me parece que estamos bien lejos de tener una solución. Me puse a orar por la noche y me
dijo: 17 ¡Dichoso el hombre a quien Dios
corrige! No desprecies, pues, la lección del Omnipotente, 18 pues él
es el que hiere y el que venda la herida, él lastima y después cura sus manos. 19
Seis veces te librará de la angustia y a la séptima el mal no te alcanzará. 20
Durante el hambre, te salvará de la muerte; y en la guerra, del golpe de la
espada. 22 Te reirás de la sequía y del hambre y no temerás a los
animales feroces. 25 Verás multiplicarse tu descendencia y tus
renuevos como la hierba de la tierra.
Miércoles
31 de mayo de 2006
Marcos
15, 34
Salmo
138, 8
Juan
19, 28
Libro
de Las Siete Palabras – Pág. 132
Jueces
15, 18-20
Me levanté
desconsolado y sediento del Señor, sintiéndome solo y desconsolado, abandonado,
pues no veo la mano de Dios cerca y eso me produce una gran nostalgia. El Espíritu Santo me llevó a volver a
leer el libro de “Las Siete Palabras desde la Cruz” y lo que había escrito el 6
de septiembre de 2003. Me
dijo: 34 Dios mío, Dios mío, por qué me has
abandonado? Que quiere decir lo que ahora estoy sintiendo y que es: ¡Dios mío, Dios
mío, me haces una falta infinita! Y el Señor me contesta: Hijo mío, hijo mío, siempre estoy contigo, nunca te
abandono, la cruz te acerca a mí.
Me hizo
comprender lo que dice el libro y que es que: El cristiano, en el lugar del abandono
de Dios hallará su presencia más cercana, porque allí está el mismo Dios
crucificado. Con sus brazos
extendidos ha abarcado, en su cercanía, la existencia humana por completo. 8 Si subo al cielo, allí
estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. Señor: 28 Tengo sed, de Ti y me hizo leer, el Espíritu
Santo, “La Quinta Palabra”, me hizo comprender que: “Y
es que Dios es un maestro en el arte de tomar distancia: Todo su objetivo en no
abrumar, no forzar la libertad del hombre. Gusta de ser amado libremente y por
ello se disfraza o se oculta tras su siervo, hasta que la amada le ha dado el
“sí”. Entonces, sólo entonces, manifestará su rostro ante quien ya desea
contemplarlo. Luego me dijo: 18 Entonces sintió una sed
terrible e invocó a Yavé diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano
de tu siervo y ahora voy a morir de sed y a caer en manos de los
incircuncisos?» 19 Entonces Yavé hendió la cavidad que hay en Lejí y
brotó agua de ella. Sansón bebió, recobró su espíritu y se reanimó. Por eso dio
el nombre de En Hacore a la fuente que existe todavía en Lejí. 20
Sansón hizo de líder en Israel en la época de los filisteos por espacio de
veinte años.
Jueves
1 de junio de 2006
Juan
9, 35-39
Anoche me quedé
hasta tarde orando. No me siento
ya bien, más que cuando estoy orando. Me estoy como ensimismando, temiendo al
mundo, que todo o la mayoría de las cosas se hacen dominadas por el mal. Le pedía al Señor su fortaleza, pues
además tenemos ya varios meses de no tener un indicio de su Poder, pues en el
juicio no ha pasado nada. Ya
llevamos seis meses sin que haya un adelanto y si sumamos el tiempo que tomó
que Mark se saliera, nueve –¿Por qué tanto tiempo Señor?– Renueva mis fuerzas,
incrementa mi Fe y mi Esperanza; también mi Amor. Me dijo: 35… «¿Tú crees en el
Hijo del Hombre?» 36 Le contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea
en él?» 37 Jesús le dijo: «Tú lo has visto y es el que está hablando
contigo.» 38 El entonces dijo: «Creo, Señor» Y se arrodilló ante El.
39 Jesús añadió: «He venido a este mundo para llevar a cabo un
juicio: los que no ven, verán, y los que ven, se volverán ciegos.»
Nos reunimos
con Alex y la reunión fue súper positiva, pues él me estuvo contando de todos
los testimonios de las personas de su comunidad y en varias ocasiones se le salían
las lágrimas de los ojos. Yo podía
comprender que era su proceso de sanación de haber comprendido que, hay que entregarse
en las manos del Señor y aceptar su voluntad como venga y no como nosotros lo
queremos; pues “siempre será lo mejor”.
Le di gracias a Dios por este
momento y comprendí que estábamos ya cerca de donde el Señor quería que
llegáramos, pues ya hemos “botado” bastante de nuestra soberbia y orgullo y
estamos aceptando más su voluntad que la nuestra – ¡GLORIA A DIOS!
Hablé con John y
me dijo que el juicio de Greenberg estaba para que hubiera un hearing el 26 de
junio y además, el Espíritu Santo me llevó a leer e imprimir un artículo de “La
Efusión del Espíritu Santo”.
Después de
hablar con Alex, comprendí que la copia que había sacado era porque el Espíritu
Santo quería que se la diera a él. Por la noche fuimos a la asamblea de Encuentros y la charla
era sobre: “El Espíritu Santo, Quién eres tú?” y estuvo lindísima -la dio
Rosario Sosa- que es la persona que había sugerido Sylvia Regina.
Viernes
2 de junio de 2006
Juan
21, 15-16
Me levanté a
orar bien calmado. El Señor, me
dijo: 15 Cuando terminaron de comer, Jesús
dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que estos? Contestó:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.» 16
Le preguntó por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro volvió
a contestar: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero» Jesús le dijo: «Cuida de mis
ovejas.»
Fuimos a la
graduación de Rober de “Middle School.” Estuve rezando el Rosario y dándole gracias a Dios por todas
sus bendiciones. Por la tarde le
llevamos la Comunión con Arturo a mi papá y resultó que mi mamá lo identificó
inmediatamente, como hijo de uno de los mejores amigos de Chepe Molina. Resulta que el papá de Arturo es
compadre con mi tío Chepe, hermano de mi mamá. Son compadres… ¿Dioscidencia?
Sábado 3 y domingo
4 de junio de 2006
Amanecí
preparando el programa temprano, pues a las 9:00 a.m. teníamos la graduación de
José Gabriel, mi sobrino, hijo de Guayo. Pasamos ahí toda la mañana y llegué un poco tarde al
programa. Se trataba de la
Celebración del Día de Pentecostés y hubiera querido hablar más sobre el
Espíritu Santo, pero ya no tuve tiempo.
Almorzamos
donde Guayo con toda la familia y la reunión fue positiva. Por la noche fuimos
a la fiesta de graduación. El
domingo no pude orar. Fuimos a
misa a la Transfiguración a las 5:00 p.m., ahí andaba Rolando y me llamó la
atención que andaba solo; le pedí al Señor por toda su familia y empresa.
"Yo soy pobre y mendigo y mejor cuando dentro de mí mismo giro, descontento de mí, buscando tú misericordia hasta que mis defectos se reparen y perfeccionen, hasta llegar a aquella paz que no conocen los arrogantes."
San Agustín
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