Lunes
22 de enero de 2007
Números
12, 6-14
Me costó
levantarme, pues no siento ganas de ir a enfrentar todos los problemas que
tenemos. Parece que el Señor
todavía quiere que “aguantemos un poco más”. Vino Sylvia Regina con llanto en los ojos y me dijo que ya no
aguantaba, que todo como que estaba en contra de nosotros, pues hoy se habían
anunciado La Chofi y María Elena para venir a conocer a Paolo y otra vez no iba
a poder, pues Paolo tenía una piñata. La pobre estaba bien triste, pues la presión que sentimos
ambos, de rechazo en todo, es ya insoportable y sólo la resistimos por nuestra
confianza en Dios. Le supliqué más
duro al Señor: ¡Señor, te lo
suplico, demuéstranos tu Gloria y que se resuelvan ya los problemas económicos!
Además, Credomatic le habló a Sylvia Regina para cobrarle a las ¡7:00 de la
mañana!
El Señor, me
dijo: 6 … Oigan bien lo que les digo: Si
hay en medio de ustedes un profeta me manifiesto a él por medio de visiones y
sólo le hablo en sueños. 7 Pero no ocurre lo mismo con mi servidor
“Roberto”; le he confiado toda mi Casa 8 y le hablo cara a cara. Es
una visión clara, no son enigmas; él contempla la imagen de Yavé… 13
Entonces “Roberto” le suplicó a Yavé: «¡Por favor, detente! ¡Sánanos! 14
Pero Yavé le respondió a “Roberto”: Si tu padre te hubiera escupido en tu cara,
habrías tenido que esconderte de vergüenza durante siete días. Así tenías que
ser excluido del campamento por siete días, después de los cuales te
reintegrarás. Es primera
vez que el Señor me pide que en lugar de poner exactamente lo que dice La
Biblia, que ponga mi nombre o el nombre de quien se trata y el verdadero sentido
de lo que me quiere decir. ¡Señor,
aquí estoy! Por la tarde le
mandamos un e-mail a Vidal. Después hablé con el personal para decirles que ya no
teníamos ingresos y que hoy sólo esperamos un milagro del Señor. Todos se
sintieron bien tristes y especialmente yo, pero todos estaban con Esperanza a
que el milagro se iba a dar. El
discurso me salió como quiso el Espíritu Santo y no fue nada esperanzador. Después me preguntaba y ¿por qué no les
di nada de Esperanza, más que en la voluntad del Señor? Sin embargo, comprendo que así lo quiso
El. Camino a la casa recibí un
e-mail de Vidal. Alex me llamó para decirme que Vidal había contestado y que el
e-mail era positivo. Llegué a la
casa y lo leí y sí era positivo. Espero
en el Señor que sea lo que ha dicho Edith y que es que algo va a cambiar de
rumbo todo el caso – SEÑOR JESÚS, EN TI CONFÍO.
Martes
23 de enero de 2007
Salmo
115
Salmo
116
Nota
salmo 116
Lucas
19, 10
Me levanté a
terminar el e-mail de contestación para Vidal, luego me vine a orar y le pedí
al Señor su misericordia. Le pedí a Jesús que intercediera por todos nosotros,
su pueblo (familia y empleados) y que nos haga el milagro ya; pues hoy ya solo
nos saca adelante… ¡un milagro! Me
dijo: 1 ¡No a nosotros, Señor, nos des la
gloria, no a nosotros, sino a tu Nombre, llevado por tu amor, tu lealtad! 2
¿Quieres que digan los paganos: ¿Dónde está, pues, su Dios? 3
Nuestro Dios está en los cielos, él realiza todo lo que quiere. 9
¡Casa de Israel, confíen en el Señor, él es su socorro y su escudo! 12
El Señor no nos olvida, nos bendecirá: bendecirá a la casa de Israel, bendecirá
a la casa de Aarón. 17 No son los muertos los que alaban al Señor ni
todos los que bajan al Silencio, 18 más nosotros, los vivos,
bendecimos al Señor desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! 1 Amo al Señor
porque escucha el clamor de mi plegaria; 2 Inclinó hacia mí su oído
el día en que lo llamé. 3 Me envolvían los lazos de la muerte,
estaba preso en las redes fatales, me ahogaban la angustia y el pesar, 4
pero invoqué el nombre del Señor: «¡Ay, Señor, salva mi vida!» Luego me dijo: “Es una
complacencia especial de Dios, él salva cuando todo está perdido. 19, 10 El Hijo del Hombre ha
venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Me reuní con
Alex en la mañana y la reunión fue positiva, pero concluimos en que no debíamos
contestar el e-mail de Vidal, hasta no oír el consejo de un abogado. Esto me
preocupó, pues el tiempo corre y se nos acaba, pues no tenemos dinero para
pagar a los empleados. Me fui
preocupado y por la tarde, el Espíritu Santo me impulsó a hablarle a uno de los
abogados que había ido a visitar antes de Vidal Martínez y que aunque me había
parecido bien, no lo habíamos escogido.
La llamada fue tan positiva que no dudé en mandarle y contarle todo lo
que nos está pasando y terminé mandándole todos los papeles para oír su opinión
y me sentí en paz o sea que venía de Dios. Más tarde le conté a Alex y él me dijo ¡GLORIA A DIOS! pues
ellos estaban, en ese momento, orando para que encontráramos ese consejo amigo,
que nos orientara qué hacer. ¡GLORIA A DIOS!
Miércoles
24 de enero de 2007
Deuteronomio
29, 4-12
Salmo
72
Me levanté
apesadumbrado, pero confiado en el Señor.
Me levanté a orar, casi como reclamándole y exigiéndole que no nos deje
abandonado y que le cumpla a todo ese personal (pueblo) que está orando desde
hace ya más de año y medio, que el tiempo se acaba. Estaba comensando a orar, cuando Sylvia Regina me vino a
decir que ya teníamos una oferta para el apartamento, lo cual nos podría
proporcionar unos fondos para subsistir. ¡GLORIA A DIOS! Eso
resolvía el problema económico nuestro, pero no el del personal, entonces le
dije: “Señor, resuélveles también a ellos su problema, ¡GLORIFÍCATE
SEÑOR!” Entonces el Espíritu Santo
me iluminó para comprender que fue importante lo que les dije el lunes, que la
única esperanza que teníamos era El, pues era necesario que ellos supieran esto,
antes que El haga el milagro; para que Su glorificación sea completa y sin
equivocación o duda. Me dijo: 4 «Yo os he hecho
caminar cuarenta años por el desierto; no se gastaron los vestidos que llevabas
ni se os gastaron las sandalias de los pies; 5 no comisteis pan ni
bebisteis vino ni licor, para que reconozcáis que yo, el Señor, soy vuestro
Dios.» 8 Guarden pues las condiciones de esta Alianza y pónganlas en
práctica, para que tengan éxito en todas sus empresas. 12 El quiere
hacer de ti su pueblo y ser El tu Dios, como lo dijo y como lo juró a tus
padres, Abrahán, Isaac y Jacob. 12 Pues librará al mendigo que a El
clama, al pequeño que de nadie tiene apoyo; 13 El se apiada del
débil y del pobre, El salvará la vida de los pobres; 14 de la
opresión violenta rescata su vida, y su sangre que es preciosa ante sus ojos. 18
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, pues sólo El hace maravillas. 19
Bendito sea por siempre su Nombre de gloria, que su gloria llene la tierra
entera. ¡Amén, amén! 20 Aquí terminan las plegarias de David, hijo
de Jesé. El Señor me hizo
leer lo que había escrito el 24 de enero del año pasado: “Pude hablar con Vidal y me sentí contento de lo que me dijo, pues pude
comprender cómo es la mano del Señor la que ha ido atrasando todo, para que el
caso se comprenda más; pues al mismo tiempo, podía sentir la acción del
Espíritu Santo iluminándome para saber cómo o qué poner en mis comentarios al
deposition de Bob Hart; que estoy seguro va a ser la carta o documento que
profetizó Edith y que iba a hacer que el caso se comprendiera de parte de los
abogados.”
En el día no
pasó nada, excepto que nos reunimos con Damián y la reunión fue positiva, pues casi
nos pusimos de acuerdo en los honorarios, pero todavía falta. Sin embargo, ya es un adelanto
importante.
Jueves
25 de enero de 2007
Job
42, 2-9
Lucas
7, 50
Génesis
18, 14
Me levanté a
las 4:00 a.m. a orar, preocupado por el pago de los salarios a los empleados y
pidiéndole al Señor “el milagro”.
Pidiéndole que me ayude para comprender porqué es que no nos socorre y a
mí me tiene en esta angustia. Me
contestó: 2 Reconozco que lo
puedes todo, y que eres capaz de realizar todos tus proyectos. 3
Hablé sin inteligencia de cosas que no conocía, de cosas extraordinarias,
superiores a mí. 5 Yo te conocía sólo de oídas; pero ahora te han
visto mis ojos. 6 Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia
sobre el polvo y la ceniza. 7 Yavé, después de hablarle así a Job,
se dirigió a Elifaz de Temán: «Me siento muy enojado contra ti y contra tus dos
amigos, porque no hablaron bien de mí, como lo hizo mi servidor Job. 8
… ofrecerán un sacrificio de holocaustos, mientras mi servidor Job rogará por
ustedes. Ustedes no han hablado bien de mí, como hizo mi servidor Job, pero los
perdonaré en consideración a él. 9 … Y Yavé los perdonó por
consideración a Job. Seguí
orando y le pedí al Señor que me iluminara para comprender si debíamos mandar
la carta a Vidal. Que me ayudara a
decidir. Me dijo: 50 Tu fe te ha salvado, vete en paz. Y luego me dijo: 14 ¿Hay acaso algo imposible para Yavé? Pues bien, volveré a
visitarte dentro de un año, y para entonces Sara tendrá un hijo. Luego el Espíritu Santo me hizo
recordar lo que había escrito el 24 de enero del año pasado y que ayer me hizo
leerlo: “Que estoy seguro va a ser la carta o documento
que profetizó Edith y que iba a hacer que el caso cambiara.” Luego me recordó lo otro o
adicional que había escrito ese mismo día: Pidan, que
el Señor se podrá tardar, pero siempre cumple sus promesas.
Viernes
26 de enero de 2007
Me levanté a
orar, implorando la misericordia de Dios, pues siento un peso enorme encima.
Vino Paolo a jugar conmigo y me alegró el rato. Oímos las campanas, que siempre le pongo cuando viene, para
ver si se acuerda cuando ya esté mayor y es primera vez que le hacía
“caballito” y le gustó. Me recordó
cuando les hacía “caballito” a todos nuestros hijos. Después nos disgustamos con Sylvia Regina porque ella dice
que: “hay que tener Fe, pero no, no hacer nada”, lo cual a mí me hiere, pues me
hace sentir como un inútil; ya que considero que sí estamos haciendo un montón
de cosas. Le dije que estaba bien
y seguí orando, disgustado. El
Señor me dijo: 23 Por eso, si tú estás
para presentar tu ofrenda en el altar y te acuerdas de que tu hermano tiene
algo contra ti, 24 deja allí mismo tu ofrenda ante el altar y vete
antes a hacer las paces con tu hermano; después vuelve y presenta tu ofrenda. 25
Trata de llegar a un acuerdo con tu adversario mientras van todavía de camino
al juicio. A mediodía le
mandé el e-mail a Vidal, con los comentarios a la carta de Ron. Antes de mandarlo oré, pidiéndole al
Espíritu Santo su bendición y protección, para que fuera ese e-mail, lo que voltee
el caso en nuestro favor, como profetizó Edith y protegiéndolo con la Sangre de
Cristo y el Manto de la Virgen Santísima.
Por la tarde no
me dieron ganas de ir a trabajar y me fui al Santísimo, de la
Transfiguración, a orar. Estuve ahí, como una hora, pidiéndole al
Señor su misericordia y pidiéndole que se derrame en la charla que vamos a dar
el fin de semana, sobre la Adoración Perpetua. Luego fuimos a ver a mis papás y la reunión fue positiva, a
pesar de hoy tener los mayores problemas que jamás hemos tenido. ¡GRACIAS,
SEÑOR!
Sábado
27 y domingo 28 de enero de 2007
Jeremías
1, 4-6; 17-19
Salmo
71
No pude orar
por la mañana, pues pasé preparando la charla de “Toda Clase de Bendiciones Espirituales en los Cielos” que iba a
empezar a dar en la misa de las 12:30 p.m. en la Transfiguración; para promover
la Adoración Perpetua. Mi mamá nos
acompañó, así que fuimos: Sylvia Regina, mi mamá y Rober. Cuando comenzamos la Liturgia de la
Palabra, se me salieron las lágrimas, pues el Señor me hablaba a mí, con la
misma palabra que Edith me había leído la primera vez o segunda vez que nos
vimos. Me dijo: 1 Me llegó una palabra de Yavé: 5 «Antes de
formarte en el seno de tu madre, ya te conocía, antes de que tú nacieras, yo te
consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.» 6 Yo exclamé:
«Ay, Señor, Yavé, ¡cómo podría hablar yo, que soy un muchacho!» 17
Tú, ahora, muévete y anda a decirles todo lo que yo te mande. No temas
enfrentarlos, porque yo también podría asustarte delante de ellos. 18
Este día hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y una muralla de bronce
frente a la nación entera: frente a los reyes de Judá y a sus ministros, frente
a los sacerdotes y a los propietarios. 19 Ellos te declararán la
guerra, pero no podrán vencerte, pues yo estoy contigo para ampararte, Palabra
de Yavé. Y luego continuó: Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás
defraudado. Tú, que eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración y
ponme a salvo.
Por la tarde
fui a dejar a Rober para que se fuera con los Escobar Lara a Ilopango y me
dolió dejarlo solo todo el fin de semana, pero le dediqué nuestro sacrificio al
Señor, pidiéndole que lo bendiga y proteja.
Almorzamos
donde mi mamá y también la reunión fue positiva, hasta me felicitó por cómo
estaba tocando el piano –me sentí emocionado– Por la noche fuimos al casamiento
de Debora Emerson y pasamos todos los hermanos Alex y Guayo en la misma mesa,
la reunión fue positiva y alegre. El novio es un sobrino de Bruno Tinetti, mi
amigo de infancia ya fallecido y me dio mucha alegría, pues me lo recordó mucho
a él.
El domingo continuamos
con las charlas en las misas de La Transfiguarción y pude notar a Monseñor Fernando
más emocionado con el tema y por la noche, toda la iglesia cantaba y gritaba de
alegría con el coro. El Espíritu Santo había hecho su parte, derramándose en
todos.
A mediodía
fuimos a visitar a San Judas Tadeo, para pedirle por el juicio y rezamos en su
presencia de la imagen, el quinto día de su Novena. Monseñor nos dijo en la última misa, que al momento de la
elevación pidiéramos por el caso y pedimos con Sylvia Regina que se liberaran
los fondos que nos tiene retenidos Nejapa Power; con la única intención de hacernos
daño.
"Si perseveramos, reinaremos con El"
2 Timoteo 2